Nadie quiere comprar la casa de Jos¨¦ Zorrilla en Lerma
Los propietarios retiran de la venta el inmueble burgal¨¦s donde vivi¨® el dramaturgo, que pas¨® all¨ª parte de su juventud
La casa tiene tres plantas, siete habitaciones, dos ba?os, desv¨¢n y patio. La luz inunda las salas, con espejos, l¨¢mparas elegantes y c¨®modas de cuatro cajones. Hay habitaciones individuales y dobles, algunas con terraza, con armarios cl¨¢sicos pero cuidados. La cocina, quiz¨¢ algo vieja, bien equipada. Un pasillo ofrece unas sillas castellanas para observar los cuadros que adornan una pared blanca. La vivienda, de 210 metros cuadrados, estaba a la venta hasta hace unos d¨ªas por unos 100.000 euros en Lerma (Burgos). El anuncio de la inmobiliaria dec¨ªa, sin mucha pompa, que all¨ª residi¨® Jos¨¦ Zorrilla (Valladolid, 1817-1893), una de las grandes plumas del castellano: ¡°Casa hist¨®rica en pueblo con encanto (fue residencia del escritor Jos¨¦ Zorrilla)¡±.
El aura del dramaturgo vallisoletano impregna este municipio de 2.500 habitantes. Seis a?os despu¨¦s de su muerte, se bautiz¨® esa calle con su nombre. En 2017, el Ayuntamiento coloc¨® una placa: ¡°En esta casa vivi¨® en su juventud el c¨¦lebre escritor rom¨¢ntico Jos¨¦ Zorrilla¡±. Uno de sus versos m¨¢s conocidos adorna la tapia: ¡°?No es cierto, ¨¢ngel de amor, que en esta apartada orilla m¨¢s clara la luna brilla y se respira mejor¡±. Pero nadie quiere disfrutar de las milagrosas capacidades de ese aire y de esa luna. La vivienda ha estado m¨¢s de un a?o en venta, explican en la inmobiliaria, pero los propietarios han cambiado de opini¨®n. Tampoco, al contactarles este peri¨®dico, dan detalles. Apenas se sabe que viven en Madrid.
M¨¢s informaci¨®n existe sobre las andanzas y el legado de Zorrilla en la Villa Ducal. La inestabilidad tras las Guerras Carlistas provoc¨® que el padre del escritor recalara en Burgos como gobernador, pero pronto fue denostado y hubo de instalarse en Lerma, donde el hermano de su esposa, Zoido Moral, era can¨®nigo en la colegiata. Claudio Garc¨ªa, trabajador de la oficina de turismo lerme?a, destaca que la familia se asent¨® all¨ª en 1833 y el joven Jos¨¦, de 16 a?os, fue enviado a estudiar a Toledo para intentar reconducir su actitud d¨ªscola. Poco dur¨®.
Un a?o despu¨¦s, regres¨® con informes p¨¦simos. Su padre eligi¨® la Universidad de Valladolid para meterlo en vereda, pero en enero de 1835 una pulmon¨ªa afect¨® al patriarca Zorrilla y provoc¨® el retorno de su hijo. La tambi¨¦n cruda relaci¨®n del joven con Zoilo solo encontr¨® consuelo a trav¨¦s del amor: Catalina era una lerme?a de la que el dramaturgo qued¨® prendado y pronto la cortej¨®. Unos versos en la pared izquierda de la casa ahora sin comprador lo rememoran: ¡°Catalina, t¨² serena, de llanto y de amor ajena, ni oir¨¢s mi cantinela ni sentir¨¢s mi pasi¨®n¡±. Catalina Benito, seg¨²n Zorrilla, su vida y obras (Narciso Alonso, 1943) luc¨ªa como una mujer recia y nariz pronunciada. Este libro, que ense?an Javier Calaveras y Clara Cuadrado en la Casa de Zorrilla vallisoletana, muestra la vivienda familiar, con la estructura actual pero con varias personas sentadas en un banco ubicado en el porche. La vivienda a¨²n conserva en su dintel los s¨ªmbolos mas¨®nicos de la escuadra y el comp¨¢s.
El influjo de Lerma tambi¨¦n subyace en su emblem¨¢tico Don Juan Tenorio. Esta obra, firmada con 27 a?os, est¨¢ dedicada ¡°al se?or don Francisco Luis de Vallejo en prenda de buena memoria. Su mejor amigo, Jos¨¦ Zorrilla. Madrid. Marzo de 1844¡±. Esta amistad comenz¨® en la calle Mayor de Lerma tras un encuentro casual en 1835. Cuenta la autobiograf¨ªa del autor, Recuerdos del viejo tiempo (1880) que De Vallejo era ¡°un apuesto mozo locuaz y comunicativo¡±. Este ten¨ªa 27 a?os cuando se top¨® con Jos¨¦, y le intrig¨® su aspecto: ¡°A Paco Vallejo le llam¨¦ la atenci¨®n por mi traje y porte m¨¢s cortesano que el de la gente del pa¨ªs¡±.
Pronto arraig¨® la amistad con quien era corregidor de Lerma ¡ªuna figura que unas d¨¦cadas despu¨¦s fue sustituida por los alcaldes o gobernadores civiles¡ª. La autobiograf¨ªa de Zorrilla lo catalog¨® como don Juan, personaje cuya acepci¨®n de gal¨¢n y seductor se ha hecho eterna: ¡°Uno de los calaveras de buen tono de aquella edad de calaveras [...]. Un don Juan de la clase media, que vest¨ªa con elegancia y marchaba con soltura, [...]; tan agudo de ingenio como seductor de modales¡±.
La ascendencia de Jos¨¦ Zorrilla influy¨® notablemente en sus primeros versos, en aquella ¨¦poca en la que apenas hab¨ªa publicado un relato. Su padre naci¨® en Torquemada, a 54 kil¨®metros. Sus abuelos maternos proced¨ªan del cercano Quintanilla Somu?¨®. El archivo de la Universidad de Valladolid almacena el expediente de Bachiller en Leyes de Manuel Moral, abuelo del literato, de 1775. Este escrito, con tinta negra y graf¨ªa caprichosa, precedi¨® la prosa de su nieto medio siglo despu¨¦s, cuando crec¨ªa en el mundo de las letras: ¡°Virgen Santa de Mu?¨®, Soledad de Quintanilla, en donde mi madre y yo or¨¢bamos cuando a¨²n no se hablaba de m¨ª en Castilla¡±. Este pueblo de 57 habitantes honra a su vecino ilustre con un busto en la plaza Mayor y una placa en su ermita, rodeada por construcciones de adobe y sangr¨ªa demogr¨¢fica.
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