?En qu¨¦ trabajaremos si se termina el trabajo?
La automatizaci¨®n de muchas tareas y el avance de la inteligencia artificial plantea el enorme desaf¨ªo de una revoluci¨®n laboral en la que millones de empleos se ven amenazados por las m¨¢quinas
Hay f¨¢bricas en las que todo el trabajo se hace a oscuras. No requieren calefacci¨®n, ni aire acondicionado, ya que hasta el momento ninguna m¨¢quina se ha quejado del fr¨ªo. Son ejemplos avanzados de automatizaci¨®n, en donde todo el proceso de producci¨®n es realizado por robots. ¡°Para que estas f¨¢bricas funcionen, solo hacen falta dos empleados: un humano y un perro¡±, brome¨® el escritor estadounidense Warren Bennis, uno de los mayores expertos en liderazgo empresarial, en su libro On becomig a leader (...
Hay f¨¢bricas en las que todo el trabajo se hace a oscuras. No requieren calefacci¨®n, ni aire acondicionado, ya que hasta el momento ninguna m¨¢quina se ha quejado del fr¨ªo. Son ejemplos avanzados de automatizaci¨®n, en donde todo el proceso de producci¨®n es realizado por robots. ¡°Para que estas f¨¢bricas funcionen, solo hacen falta dos empleados: un humano y un perro¡±, brome¨® el escritor estadounidense Warren Bennis, uno de los mayores expertos en liderazgo empresarial, en su libro On becomig a leader (C¨®mo llegar a ser l¨ªder, 1989), citando un chascarrillo que llevaba a?os circulando. ¡°El humano estar¨¢ ah¨ª para alimentar al perro y el perro para asegurarse de que el humano no toque nada¡±.
Durante d¨¦cadas, numerosos te¨®ricos han anticipado el fin del trabajo, pero nunca como hasta ahora se hab¨ªa vislumbrado como una posibilidad real, al menos en algunos sectores. John Maynard Keynes predijo en 1930 que, para el a?o 2030, la jornada de 40 horas semanales se reducir¨ªa a 15 debido al avance tecnol¨®gico. Jeremy Rifkin, en su libro El fin del trabajo publicado en 1995, describi¨® un futuro donde la automatizaci¨®n llevar¨ªa a una disminuci¨®n notable en la demanda de mano de obra, ocasionando altas tasas de desempleo. En noviembre, Elon Musk, durante una conversaci¨®n con el primer ministro brit¨¢nico Rishi Sunak, pronostic¨® un escenario en el que la inteligencia artificial ser¨ªa capaz de asumir todas las tareas: ¡°Por supuesto, las personas a¨²n podr¨ªan trabajar por satisfacci¨®n personal, pero eventualmente la IA podr¨¢ hacerlo todo¡±, afirm¨® el fundador de Tesla.
Est¨¢ por ver que esas predicciones se cumplan. Aunque todas las revoluciones industriales han supuesto una reconversi¨®n laboral inmensa, hasta ahora siempre han creado m¨¢s empleos que los que se destru¨ªan. Pero, ya fuera algo transitorio o definitivo, ?a qu¨¦ podr¨ªan dedicarse tantos millones de humanos como quedar¨ªan al margen del mercado de trabajo? El fil¨®sofo italiano Maurizio Ferraris intenta dar respuesta a esta cuesti¨®n en su libro Documanidad (Alianza, 2023), donde sostiene que, en un futuro en el que las m¨¢quinas asuman la mayor¨ªa de las tareas productivas, la orientaci¨®n de las actividades humanas se dirigir¨¢ principalmente hacia una ¨²nica salida: el consumo de bienes y servicios. ¡°Es una de las pocas actividades que una m¨¢quina nunca podr¨¢ realizar, quiz¨¢ la ¨²nica¡±, defiende en una conversaci¨®n por correo electr¨®nico con EL PA?S.
Ferraris resalta la importancia de documentar y analizar los patrones de consumo en un mundo dominado por la automatizaci¨®n. ¡°Para optimizar la producci¨®n de las m¨¢quinas es fundamental poder entender y predecir los deseos y comportamientos de consumo humanos¡±. Este an¨¢lisis es posible mediante la recopilaci¨®n de datos y documentos digitales disponibles en la web, que capturan y reflejan las identidades, deseos y movimientos de los individuos.
El fil¨®sofo argumenta que, en realidad, el ser humano ya est¨¢ trabajando cada vez que realiza una actividad en una plataforma digital. Esto abarca acciones cotidianas, como mirar Instagram en el metro o ver una pel¨ªcula en Netflix. Las empresas y plataformas digitales recopilan estos datos y los utilizan para diversos fines, como analizar comportamientos y preferencias con el fin de ofrecer contenido personalizado, mejorar sus servicios e incluso vender publicidad dirigida. Ferraris insiste en la importancia de que los consumidores sean conscientes de que su actividad en l¨ªnea contribuye a este proceso. Adem¨¢s, sugiere la posibilidad de establecer una renta b¨¢sica universal (RBU) financiada mediante un impuesto aplicado a las plataformas digitales, que obtienen beneficios a partir de los datos producidos por nuestras interacciones en la web.
Automatizaci¨®n de trabajos rutinarios
La preocupaci¨®n social por la desaparici¨®n del trabajo ha dado lugar a varios informes con cifras dispares. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) estim¨® en julio que el 27% de los empleos en pa¨ªses avanzados est¨¢ en riesgo de automatizaci¨®n. El grupo Goldman Sachs proyecta que los avances tecnol¨®gicos podr¨ªan suponer la p¨¦rdida de 300 millones de empleos a nivel mundial, aproximadamente el 18% de la fuerza laboral global. El CEO de la multinacional tecnol¨®gica IBM ha advertido que en 5 a?os, un 30% de sus trabajadores podr¨ªan ser reemplazados, y actualmente ha pausado las contrataciones para ciertas posiciones. En Espa?a, McKinsey & Company prev¨¦ que, para 2030, 1,6 millones de trabajadores tendr¨¢n que cambiar de profesi¨®n para evitar el desempleo.
Moshe Vardi, profesor de Ciencias de la Computaci¨®n en la Universidad de Rice (Houston), tambi¨¦n predijo que en 30 a?os la mayor¨ªa de los trabajos ser¨ªan realizados por robots y las tasas de desempleo podr¨ªan superar el 50%. ¡°Ahora soy menos pesimista¡±, matiza en una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. Prev¨¦ cambios significativos en el mundo laboral, pero duda de que todos los trabajos sean automatizables. ¡°Los m¨¢s vulnerables son los rutinarios, con tareas repetitivas y predecibles¡±, explica. Y a?ade que solo se automatizar¨¢n aquellos empleos cuya sustituci¨®n por robots sea econ¨®micamente viable: ¡°Por ejemplo, limpiar una mesa en un restaurante es complicado para un robot y f¨¢cil para una persona, que adem¨¢s lo har¨¢ por un bajo coste. Es improbable que una empresa invierta en esa tecnolog¨ªa¡±.
Vardi se?ala que, hist¨®ricamente, la automatizaci¨®n afectaba principalmente a trabajos manuales o industriales (¡°de cuello azul¡±). Sin embargo, en los ¨²ltimos tiempos, con el avance de la inteligencia artificial generativa, tambi¨¦n los empleos de oficina (¡°de cuello blanco¡±), que abarcan tareas cognitivas y administrativas, comienzan a sufrir amenazas de automatizaci¨®n. Aunque reconoce que la tecnolog¨ªa podr¨ªa crear nuevos empleos, muestra dudas sobre si los puestos perdidos se equilibrar¨¢n con los generados. ¡°Tampoco tengo claro que todos los trabajadores con habilidades tradicionales puedan adaptarse a roles que exijan una formaci¨®n m¨¢s avanzada¡±.
Para el italiano Ferraris queda descartado un futuro donde las m¨¢quinas puedan superar a los humanos en tareas creativas complejas, como la escritura de novelas. ¡°Puede que redacte una frase, un diagn¨®stico m¨¦dico o una ley mejor que nosotros, pero siempre bajo el juicio humano. Adem¨¢s, solo los humanos comprenden realmente a otros humanos y entienden qu¨¦ puede emocionarlos o hacerlos re¨ªr, una habilidad a¨²n exclusiva de nuestra especie¡±.
Aun as¨ª, los dos pensadores vislumbran un periodo de transici¨®n complicado, marcado por el alto desempleo y la necesidad de formaci¨®n de los trabajadores. Una etapa en la que la mencionada renta b¨¢sica universal podr¨ªa ser una soluci¨®n para distribuir el aumento de productividad generado por la inteligencia artificial. La medida tiene destacados defensores, como Sam Altman y el propio Elon Musk, fundadores de OpenAI. Otros, como Nick Srnicek, uno de los m¨¢ximos exponentes del aceleracionismo de izquierdas, y autor del libro Inventing the Future: Postcapitalism and a World Without Work (2015), se muestran esc¨¦pticos. ¡°No porque no me guste la idea, sino m¨¢s bien porque creo que las circunstancias del mundo contempor¨¢neo no permitir¨¢n que surja una RBU significativa, por el momento. Nuestros limitados recursos para la acci¨®n pol¨ªtica est¨¢n mejor empleados en otros ¨¢mbitos¡±, afirma en conversaci¨®n con este diario.
Srnicek se?ala que, adem¨¢s del avance de la automatizaci¨®n, est¨¢ cambiando la actitud de los j¨®venes hacia la importancia que tradicionalmente se le ha dado al trabajo. ¡°Las generaciones m¨¢s j¨®venes muestran un rechazo significativo hacia la ¨¦tica laboral tradicional y, en algunos casos, e incluso han llegado a surgir movimientos antitrabajo como la gran dimisi¨®n [el abandono por parte de millones de personas en todo el mundo de sus puestos de trabajo tras la pandemia]. Este cambio de actitud indica un deseo de alejarse de las estructuras laborales convencionales, lo cual requerir¨ªa tambi¨¦n cambios pol¨ªticos y sociales¡±, se?ala. Un informe de Randstad respalda esta observaci¨®n, indicando que un 58% de los j¨®venes de 18 a 24 a?os abandonar¨ªa un empleo que no asegure calidad de vida, mientras que un 38% ya ha dejado trabajos por no armonizar con su vida personal. Esto contrasta notablemente con el antiguo refr¨¢n que dice: ¡°No hay trabajo malo mientras no haya otro mejor¡±.
La economista espa?ola Luc¨ªa Velasco es de las que creen que, a pesar del avance tecnol¨®gico, ¡°detr¨¢s de las m¨¢quinas siempre habr¨¢ humanos¡±. Con esta afirmaci¨®n, Velasco hace referencia a los millones de trabajadores, frecuentemente en condiciones precarias y en pa¨ªses con menos recursos, que desempe?an roles esenciales para el funcinamiento de la IA, como el entrenamiento de modelos de esta tecnolog¨ªa. La experta sostiene que ¡°un mundo sin trabajo no es posible, ni econ¨®micamente ni socialmente¡± y que ¡°el trabajo ordena, y da sentido a gran parte de las vidas, y a trav¨¦s de ¨¦l, en la mayor¨ªa de los casos, los ciudadanos aportan al mundo¡±.
Velasco analiza el impacto de la automatizaci¨®n en el mercado laboral espa?ol en su libro ?Te va a sustituir un algoritmo? (Turner, 2021). Su apuesta es adoptar un enfoque integral, que vaya m¨¢s all¨¢ de los programas de recualificaci¨®n. ¡°Es importante tener datos precisos para entender c¨®mo evoluciona el mercado laboral, y considerar las dificultades que enfrentan los trabajadores, como la falta de tiempo para la formaci¨®n¡±, explica. Tambi¨¦n destaca que estudios recientes sobre los nuevos modelos fundacionales de IA indican una mejora de la productividad de entre un 14 y un 35%. ¡°Debemos establecer mecanismos para que el excedente generado por los trabajadores no derive en una reducci¨®n de los salarios¡±. Adem¨¢s, Velasco insiste en enfocar las pol¨ªticas no solo en mejorar habilidades digitales, sino tambi¨¦n en habilidades cognitivas y transversales esenciales para el desarrollo e interacci¨®n con sistemas de IA, as¨ª como en la alfabetizaci¨®n algor¨ªtmica, ¡°para evitar ser controlados por algoritmos¡±.
Uno de los retos m¨¢s complejos de un posible mundo post-laboral, a?ade Nick Srnicek, es evaluar c¨®mo el declive del trabajo tradicional afectar¨ªa la identidad y el prop¨®sito vital de las personas. Aunque el trabajo proporciona beneficios como identidad, cultura, reconocimiento, amistad, objetivos y logros, dice, estos pueden encontrarse de manera m¨¢s efectiva fuera del ¨¢mbito del empleo asalariado. ¡°El trabajo es, en realidad, un medio terrible para alcanzar estos beneficios. Se ha convertido en el recurso por defecto para ellos solo porque ocupa la mayor parte de nuestro tiempo¡±, concluye. El dramaturgo irland¨¦s Oscar Wilde, agudo observador de la sociedad de su tiempo, ya advirtio algo similar en su cuento El Pr¨ªncipe Feliz: ¡°El trabajo duro es simplemente el refugio de las personas que no tienen nada que hacer¡±.