Ense?ar o no ense?ar a meditar a los trabajadores, esa es la cuesti¨®n

Hay cientos de v¨ªdeos en YouTube con meditaciones guiadas para mejorar la concentraci¨®n o, simplemente, relajarse. As¨ª empieza uno de ellos: ¡°Te encuentras en este momento en un lugar c¨®modo, tranquilo, cierras los ojos con suavidad¡±. El v¨ªdeo apenas dura 15 minutos y tiene 200.000 visualizaciones. Otros alcanzan los dos millones. Pero el ¨¦xito de la relajaci¨®n no queda ah¨ª. Gur¨²s y compa?¨ªas ofrecen este tipo de meditaciones guiadas ¨Dde mayor duraci¨®n, unos 40 minutos por sesi¨®n¨D a otras empresas y a sus trabajadores. Un negocio particular ronda los 60.000 millones de d¨®lares (unos 55.000 millones de euros) en todo el mundo. Sin embargo, cada vez m¨¢s estudios que analizan estas pr¨¢cticas las ponen en duda: un curso de meditaci¨®n de dos semanas no tiene efectos a largo plazo en el trabajador, sobre todo cuando las causas del estr¨¦s est¨¢n en el propio trabajo.

Siempre hay excepciones a la regla, pero un an¨¢lisis realizado por el experto William J. Fleming para la Universidad de Oxford este enero es categ¨®rico: ¡°Los participantes no parecen estar en mejor situaci¨®n¡± despu¨¦s de acudir al programa de meditaci¨®n, sentencia el experto en su informe. Tampoco funcionan las aplicaciones para meditar ni recibir un curso expr¨¦s sobre t¨¦cnicas para lidiar con el estr¨¦s que luego no se llegan a aplicar. Fleming analiz¨® decenas de pruebas realizadas con distintos trabajadores en empresas diferentes (algo m¨¢s de 46.000 trabajadores repartidos en 233 empresas) y concluy¨® que la gran mayor¨ªa de ellos ¡°no proporcionaron recursos adicionales¡± al empleado para lidiar con el estr¨¦s del trabajo.

El investigador da una raz¨®n: no tiene sentido intentar cambiar al individuo sin cambiar el entorno de trabajo en el que se desarrolla su actividad. ¡°A pesar de la evidencia que respalda la eficacia del cambio organizacional y el redise?o de las tareas para mejorar el bienestar de los trabajadores, las intervenciones dirigidas a este como individuo son las m¨¢s comunes¡±, asegura Fleming. Otro estudio, esta vez de dos autores que investigan en universidades de Estados Unidos, concluy¨® lo mismo en 2019 tras analizar a 32.974 empleados de una gran empresa. Un grupo particip¨® en programas de bienestar y otro no. Al principio, el resultado parec¨ªa positivo: los que hab¨ªan recibido el curso reportaron una mayor sensaci¨®n de bienestar que los que se hab¨ªan quedado en casa. Sin embargo, esa diferencia desapareci¨® despu¨¦s de un a?o sin volver a hacer el curso.

Negocio al alza

Aun as¨ª, este tipo de programas llevan a?os en una espiral ascendente. Un an¨¢lisis de Exactitude Consultancy cifra en 57.000 millones de d¨®lares (52.900 millones de euros) el mercado de las soluciones de bienestar para empresas en 2020 y prev¨¦ un crecimiento anual del 9% de aqu¨ª a 2029. Esas cifras coinciden con las obtenidas por el centro de an¨¢lisis de datos Mordor Intelligence, que valor¨® este mercado en 60.400 millones de d¨®lares (unos 56.000 millones de euros) en 2021 y prev¨¦ un crecimiento anual de 7%. Las leyes estatales de protecci¨®n del trabajador y las estad¨ªsticas que relacionan negativamente la salud mental y la productividad han ayudado a popularizar este tipo de pr¨¢cticas. El mayor mercado es Estados Unidos, pero Europa se sube poco a poco a la ola. En Espa?a, solo el 23% de las empresas ofrece programas de bienestar emocional a sus empleados, y los cursos todav¨ªa son una moda extra?a, seg¨²n el estudio Tendencias en Recursos Humanos 2023, elaborado por la empresa Pluxee, especializada en servicios de beneficios para empleados.

Los profesionales que dan este tipo de programas aseguran que la constancia es clave para que el aprendizaje tenga un efecto real. Thais Alonso lleva m¨¢s de 20 a?os dedicada a esto, tiene un certificado de CFO (Chief Happiness Officer, directora de felicidad en espa?ol) de la Universidad de La Salle y fue pionera en el desarrollo de programas de formaci¨®n de mindfulness para organizaciones en Espa?a. El entrenamiento m¨ªnimo que ofrece son dos semanas, aunque prefiere que duren un mes. ¡°Tambi¨¦n les doy deberes, ejercicios de meditaci¨®n para que hagan en casa. De mis cursos te puedes llevar alguna herramienta para los momentos de mayor estr¨¦s, pero lo suyo es que si quieren ver los resultados a largo plazo, entrenen la mente de forma constante y habitual¡±, explica la profesional. Alonso ha trabajado para empresas como Toyota o Siemens.

Alonso defiende que lo importante ¡°es c¨®mo gestiona cada persona situaciones de estr¨¦s, ya sea en el trabajo o en la vida¡±. Estas t¨¦cnicas pueden ayudar tambi¨¦n a desarrollar otras habilidades, sobre todo cuando el estr¨¦s lo genera la propia empresa que est¨¢ pagando el curso para reducirlo. ¡°Otra cosa es que el estr¨¦s sea generado por una injusticia como el horario o las metas de productividad de la empresa. Ah¨ª lo que nos ayuda el mindfulness es a trabajar la comunicaci¨®n y la asertividad, poder decir sin miedo cosas que crees que hay que ajustar¡±. ¡°Esta pr¨¢ctica no sirve para explotar a los trabajadores y que no tengan estr¨¦s. Si me piden eso, no lo hago¡±, asegura tajante la experta. Desde que empez¨®, Alonso ha podido comprobar que, aunque la mayor¨ªa de los trabajadores no contin¨²a con la pr¨¢ctica, otros nunca lo dejaron y la llaman de vez en cuando para darle las gracias.

Convertirlo en costumbre

Elisa S¨¢nchez, psic¨®loga y experta en recursos humanos, cree que generar el h¨¢bito es esencial para que esto funcione. ¡°Para que tenga ese efecto positivo permanente en tu salud tiene que ser algo que est¨¦ interiorizado y que incorpores como un h¨¢bito a tu vida¡±, asegura. S¨¢nchez, que tambi¨¦n se ha especializado en t¨¦cnicas para ayudar con el estr¨¦s a los trabajadores, explica que estas son diferentes a la meditaci¨®n. Hay muchos tipos: t¨¦cnicas de relajaci¨®n (que incluyen relajaci¨®n muscular y mental), o de mindfulness, que se diferencia de la meditaci¨®n en que no tiene el objetivo de relajar.

La cr¨ªtica m¨¢s com¨²n que enfrentan estos programas tiene que ver con la intenci¨®n que tiene la empresa que las paga. Andr¨¦ Spicer, profesor de comportamiento organizacional en la Universidad de Londres y escritor del libro Business Bullshit, aseguraba en un art¨ªculo de The Guardian que los factores que mayor estr¨¦s generan en los trabajadores est¨¢n en el propio trabajo. La inseguridad sobre el futuro laboral, las jornadas laborales muy largas y la falta de apoyo por parte de la empresa tienen un gran impacto en el estr¨¦s del empleado. Spicer se?ala un estudio que descubri¨® las formas m¨¢s eficaces de mejorar el bienestar de los trabajadores: reducir procedimientos burocr¨¢ticos in¨²tiles, reducir la duraci¨®n de las reuniones, mejorar los turnos y dar a los empleados una sensaci¨®n de seguridad psicol¨®gica en su equipo.

S¨¢nchez defiende que primero est¨¢n ese tipo de medidas, y luego la meditaci¨®n y las t¨¦cnicas de relajaci¨®n. ¡°La Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales dice que la empresa es responsable del cuidado de la salud de la plantilla, los riesgos que no se puedan evitar, hay que medirlos y hacer lo posible para minimizarlos¡±. Por eso cada vez son m¨¢s importantes los problemas psicosociales que enfrentan los empleados. ¡°La empresa tiene la obligaci¨®n de mejorar las condiciones de trabajo para evitar que estas sean estresantes, y eso es prioritario, las empresas tienen que minimizar la carga de trabajo, el ritmo, la dificultad, que el espacio sea ergon¨®mico, todo eso¡±, a?ade.

Luego est¨¢ el segundo nivel: ¡°Dotar a las personas de herramientas para minimizar esos riesgos que no se pueden evitar, como el estr¨¦s que es inevitable en algunos trabajos, y ah¨ª entrar¨ªan este tipo t¨¦cnicas de relajaci¨®n y meditaci¨®n¡±, admite S¨¢nchez. ¡°Disfruta de este momento, tu momento¡±, termina la meditaci¨®n guiada de 15 minutos que empez¨® al principio de este art¨ªculo. ¡°Sonr¨ªe y agradece profundamente con todo tu ser. Gracias¡±, dice antes de que la pantalla de funda a negro.