Yuval Noah Harari: ¡°Google elegir¨¢ a tu pareja; te conocer¨¢ mejor que t¨²¡±
El historiador israel¨ª dibuja un futuro cercano en el que el' big data' es la religi¨®n universal y cedemos nuestra intimidad a las m¨¢quinas para que cuiden de nosotros
Se agarra a la historia para dibujar el futuro. Parece un optimista convencido: sostiene que la humanidad est¨¢ en su mejor momento, m¨¢s cerca que nunca de vencer a la guerra, el hambre y la peste. As¨ª que ahora abordaremos metas m¨¢s ambiciosas: la inmortalidad, la felicidad, algo parecido a la divinidad. Pero lo que ve venir amarga la sonrisa a cualquiera: las m¨¢quinas (los algoritmos, por ser precisos) sustituir¨¢n a casi todos los trabajadores, desmontar¨¢n la democracia, controlar¨¢n nuestras vidas de principio a fin. ?Para nuestro bien?
El historiador Yuval Noah Harari (Haifa, Israel, 1976), doctor por Oxford y catedr¨¢tico en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n, escrib¨ªa sobre la Edad Media hasta que salt¨® a la fama en 2014 por el ensayo Sapiens. De animales a dioses (Debate), una breve, provocadora y esc¨¦ptica historia de la humanidad. Su idea central: nuestra especie ha llegado lejos gracias a la capacidad de crear ficciones que resultan ¨²tiles. La religi¨®n o la naci¨®n, como el capitalismo o los derechos humanos, son mitos que solo funcionan porque creemos en ellos. Fue un superventas: un mill¨®n de copias.
La continuaci¨®n llega ahora a las librer¨ªas: se llama Homo deus. Breve historia del ma?ana (tambi¨¦n en Debate). En su pron¨®stico de un futuro muy cercano, Harari augura que la bioingenier¨ªa, la nanotecnolog¨ªa y la inteligencia artificial permitir¨¢n superar el Homo sapiens. Vendr¨¢ algo m¨¢s poderoso que nos mejorar¨¢ o nos tirar¨¢ a la cuneta.
Harari hablaba con nosotros el pasado octubre en Madrid, segunda escala, tras Londres, de su gira para presentar una obra que rompe moldes y abre muchos debates.
PREGUNTA. Su visi¨®n del futuro asusta.
RESPUESTA. Tenemos un potencial muy positivo y muy negativo. Trato de ser realista para entender qu¨¦ est¨¢ pasando e influir en la direcci¨®n que toman las cosas.
P. La inteligencia artificial ?va a tomar el control de nuestras vidas? ?Tenemos que renunciar a la intimidad? ?Elegir¨¢ Google a la pareja de nuestros hijos?
R. Bien podr¨ªa ser as¨ª. Google, o alguna compa?¨ªa de ese estilo, tomar¨¢ las principales decisiones sobre la salud, sobre los ni?os o sobre nosotros. No estamos lejos de que un sistema nos monitorice 24 horas al d¨ªa con sensores biom¨¦tricos que midan nuestro az¨²car, nuestra tensi¨®n, que detecten el c¨¢ncer desde el principio. La gente dar¨¢ su intimidad a cambio de tener una mejor salud. Si le das tu intimidad a Google, no tendr¨¢s que esperar cinco a?os a que el doctor te diga que tienes c¨¢ncer. La gente va a preferirlo.
Lo mismo puede pasar en otros campos de la vida, incluso la vida rom¨¢ntica. Si un algoritmo te monitoriza todo el tiempo, te conoce mejor que t¨². Y puede hacerte recomendaciones sobre con qui¨¦n tener una cita o casarte. Al final, ser¨¢ una cuesti¨®n emp¨ªrica: si el sistema funciona bien y te hace buenas recomendaciones, lo escuchar¨¢s cada vez m¨¢s. Es algo que est¨¢ empezando a pasar con cosas m¨¢s simples, como cuando conduces en tu ciudad. Antes te fiabas de tu propia experiencia, conocimiento o instinto, pero ahora, con aplicaciones como Google Maps en nuestros tel¨¦fonos, solo escuchas, y si te dice que gires a la izquierda, giras a la izquierda. ?Por qu¨¦? Porque funciona y llegas m¨¢s r¨¢pido a la estaci¨®n de tren. Esto va a pasar con importantes decisiones, como elegir qu¨¦ estudiar en la universidad, un trabajo o una pareja.
P. Usted contempla que las m¨¢quinas se impongan a los humanos, como en 2001: odisea del espacio. Si los hombres han creado esos algoritmos, ?por qu¨¦ no van a saber controlarlos?
Un algoritmo ser¨¢ capaz de mejorar tus capacidades y anticiparse a tus deseos. La autoridad ser¨¢ suya
R. Porque hemos creado m¨¢quinas que son capaces de hacer cosas que sus creadores no entienden. Un ejemplo de este a?o: Alphago es un software que juega al go, una especie de ajedrez chino que se basa m¨¢s en la intuici¨®n que en el c¨¢lculo. Este a?o, Alphago derrot¨® al campe¨®n haciendo cosas incre¨ªbles: utiliza trucos y estrategias que los humanos nunca han usado, movimientos propios de un genio. Ni siquiera la gente que lo dise?¨® entend¨ªa c¨®mo lo hizo. Alphago solo conoc¨ªa las reglas b¨¢sicas del juego y aprendi¨® todo lo dem¨¢s por s¨ª solo. Watson, un m¨¦dico de inteligencia artificial, puede aprender a diagnosticar tumores de pulm¨®n mejor que los m¨¦dicos humanos. No es que el ingeniero que lo cre¨® sea un genio de la medicina, quiz¨¢s no sepa de medicina en absoluto. Es que aprenden de su propia experiencia.
P. Y tambi¨¦n aprender¨¢n a manejar, o manipular, a los humanos.
R. Es f¨¢cil entenderlo mediante la medicina. La gente quiere vivir m¨¢s a?os con mejor salud. Para conocer qu¨¦ ocurre en un cuerpo humano hay que recopilar una enorme cantidad de datos que el cerebro humano no podr¨ªa abarcar. Una vez que un algoritmo conoce tu cuerpo y tu cerebro tan bien, ser¨¢ capaz de mejorarte en muchas capacidades, podr¨¢ adelantarse a tus deseos y entender tus sentimientos mejor que t¨². Entonces la autoridad se transfiere de ti al algoritmo. Porque podr¨¢ tomar mejores decisiones de las que tomas t¨². En el campo de la educaci¨®n, cada alumno tendr¨¢ un mentor algor¨ªtmico que sigue al ni?o 24 horas al d¨ªa y que hace un traje a medida a sus cualidades y capacidades ¨²nicas. Una startup israel¨ª llamada Mindojo est¨¢ haciendo exactamente eso. En 10 o 15 a?os, esto significar¨¢ una mejor ense?anza que la de los profesores humanos. O pensemos en el sistema legal: los jueces demasiado a menudo tienen prejuicios inconscientes que hacen que, por ejemplo, impongan penas m¨¢s duras a delincuentes negros que a los blancos. O que dicten sentencias m¨¢s severas antes que despu¨¦s de la hora de comer. Un algoritmo evitar¨ªa todo prejuicio, salvo que se le programe con el prejuicio.
P. ?Qu¨¦ va a cambiar en nuestro sistema econ¨®mico? Cuando la gente viva 150 a?os, cuando los robots asuman la mayor parte de los trabajos... Entonces aparecer¨¢ una clase social que usted llama de los in¨²tiles.
Un ingeniero puede crear un m¨¦dico de inteligencia artificial sin saber de medicina en absoluto
R. Ese es uno de los grandes riesgos, si no el mayor. Cuando los algoritmos mejoren el rendimiento de los humanos en la mayor parte de los empleos, miles de millones de personas ser¨¢n expulsadas del mercado laboral y aparecer¨¢ una clase social de los que no son ¨²tiles. Por supuesto, nacer¨¢n nuevos empleos. No necesitaremos conductores de taxi o autob¨²s cuando tengamos la conducci¨®n aut¨®noma, no necesitaremos traductores para la mayor parte de las tareas porque Google Translator lo har¨¢ mejor. Pero aparecer¨¢n nuevos empleos en el dise?o, ingenieros de inteligencia artificial o expertos en realidad virtual. ?Podr¨¢n los conductores de taxi reconvertirse en ingenieros?
Tradicionalmente, la vida se divid¨ªa en dos periodos; en el primero, la infancia y la juventud, principalmente aprendes, adquieres conocimientos; y en el segundo, la madurez, principalmente trabajas y aplicas esos conocimientos. Eso ser¨¢ irrelevante en el siglo XXI. Lo que hayas aprendido en el colegio no te valdr¨¢ de nada. Si tu trabajo desaparece, tus habilidades profesionales en ¨¦l ya no valdr¨¢n nada. Y la vida ser¨¢ m¨¢s larga, lo que implica un problema. Si vivimos 120 a?os, y no te jubilas a los 65 a?os sino a los 95, tendremos que gestionar un proceso m¨¢s largo de cambio. ?Seremos capaces de reinventarnos una y otra vez? Hay una dificultad mental. Para una m¨¢quina eso nunca ser¨¢ un problema. A los humanos nos es m¨¢s dif¨ªcil aprender cosas nuevas seg¨²n nos hacemos mayores.
P. ?Es el fin del sistema liberal?
R. Puede serlo por dos razones. Primero, porque el liberalismo se basa en dar la autoridad al individuo para que tome las decisiones sobre su vida o sobre el Gobierno. Cuando los algoritmos te conozcan mejor que t¨² mismo, la autoridad se habr¨¢ transferido a ellos. La segunda raz¨®n es que, cuando los humanos pierdan el valor econ¨®mico, los Gobiernos tendr¨¢n menos motivos para invertir en educaci¨®n, salud o bienestar para las masas. Los Gobiernos no lo hacen por motivos ¨¦ticos, sino econ¨®micos. El motivo por el que pa¨ªses como Brasil, Turqu¨ªa o incluso China han liberalizado su sistema econ¨®mico no es por convencimiento ¨¦tico, sino porque para tener una econom¨ªa pr¨®spera hay que proteger ciertas libertades individuales. En el siglo XXI, el liberalismo y el capitalismo no tendr¨¢n motivos para proteger las libertades y a los individuos, porque no necesitar¨¢n a la mayor¨ªa de la gente.
Y la intimidad, que era una idea central del liberalismo, se va a convertir en una barrera al desarrollo econ¨®mico y tecnol¨®gico. Por ejemplo, la primera organizaci¨®n que logre crear una base masiva de datos gen¨¦ticos dominar¨¢ el mercado. Si una corporaci¨®n tiene datos gen¨¦ticos de 10 millones de individuos, dar¨¢ mejor informaci¨®n que otra que tenga 100.000. El problema para crear esa base de datos gen¨¦ticos es la privacidad. Si Google quisiera hacerlo, se encontrar¨ªa con ese problema; para el Gobierno chino ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil obligar a 10 millones de ciudadanos a donar su ADN para crear la mayor base de datos gen¨¦tica del planeta. Todo el mundo tendr¨ªa que ir a la base de datos gen¨¦ticos nacional de China porque ser¨ªa la mejor del mundo.
P. Usted defiende que el capitalismo se impuso al comunismo porque era un sistema m¨¢s eficiente de gestionar los datos de forma descentralizada. Pero si el capitalismo tambi¨¦n va a quedar obsoleto, ?qu¨¦ lo sustituir¨¢?
R. En el presente, no existe una alternativa seria al capitalismo. La que hab¨ªa, el comunismo, se derrumb¨®. Nadie tiene idea de qu¨¦ podr¨ªa reemplazarlo. Nadie sabe c¨®mo ser¨¢ el sistema econ¨®mico mundial en 2050, o de c¨®mo ser¨¢ el mercado laboral. Depende de muchos factores. Un supuesto: si la econom¨ªa abandona el d¨®lar y el euro por el bitcoin, la moneda electr¨®nica, o algo similar, los Estados dejar¨¢n de tener pol¨ªtica monetaria. No se podr¨¢ controlar artificialmente el valor de una moneda. Algunos creen que eso ser¨¢ bueno porque defienden hasta el extremo el mercado libre. Pero, en la ¨²ltima crisis financiera de 2008, una de las herramientas m¨¢s importantes de los Estados ha sido la pol¨ªtica econ¨®mica. Los bancos centrales crearon billones de euros, d¨®lares o yenes para prevenir que la crisis se agudizara. Una decisi¨®n gubernamental no podr¨¢ crear bitcoins.
Otro peligro: si la econom¨ªa se va al bitcoin, el Gobierno perder¨¢ la capacidad de seguir las transacciones financieras y gravar con impuestos los ingresos. Ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que sepan cu¨¢nto gano yo o cu¨¢nto gana Toyota. Ser¨ªa la mayor revoluci¨®n, porque nunca ha habido Estados sin sistemas impositivos. En vez de gravar los ingresos, habr¨¢ que gravar otra cosa. La tecnolog¨ªa puede crear tantas revoluciones que no sabemos c¨®mo ser¨¢ la econom¨ªa en 2050.
P. Los algoritmos ya ejercen cierto papel en los mercados financieros. La semana pasada pudieron tener que ver con el ¨²ltimo flash crash, esa ca¨ªda s¨²bita que afect¨® a la libra. O sea, las m¨¢quinas tambi¨¦n se equivocan.
R. Cuando te mueves del control humano al control de los algoritmos no es porque sean perfectos, sino solo porque son mejores. Las crisis financieras han venido de errores humanos. Los algoritmos tendr¨¢n un papel cada vez mayor tambi¨¦n en la econom¨ªa.
P. ?C¨®mo ser¨¢ la nueva estructura pol¨ªtica que reemplazar¨¢ a la democracia y a las dictaduras?
Miles de millones de personas van a ser expulsadas del mercado laboral y no ser¨¢n capaces de reinventarse
R. No sabemos c¨®mo ser¨¢ esa forma, pero s¨ª sabemos que las actuales instituciones pol¨ªticas no est¨¢n adaptadas a las condiciones del siglo XXI. La cantidad de datos que tienes que recoger y procesar hoy crece a tan enorme velocidad que las instituciones no son lo suficientemente r¨¢pidas ni eficientes para mantener el control. No entienden qu¨¦ est¨¢ pasando en el mundo. Los votantes en los pa¨ªses democr¨¢ticos est¨¢n d¨¢ndose cuenta de que los Gobiernos pierden el control. Los que votan a candidaturas antisistema, sea Donald Trump, Podemos en Espa?a o el Movimiento Cinco Estrellas en Italia, saben que sus Gobiernos se han vuelto irrelevantes. As¨ª que el poder se alejar¨¢ de las instituciones pol¨ªticas salvo que creemos nuevas instituciones mejor adaptadas al cambio tecnol¨®gico.
P. ?El big data ser¨¢ la nueva religi¨®n, ese dogma que usted llama data¨ªsmo?
R. Ya est¨¢ pasando. La religi¨®n no trata tanto sobre Dios como sobre la autoridad. Cuando tienes que tomar decisiones en tu vida, ?hacia d¨®nde te vuelves a buscar la soluci¨®n? En la Edad Media, la fuente de autoridad suprema era Dios, as¨ª que buscaban en la Biblia, en el Papa o en el cura. En el siglo XX, la gente cre¨ªa que la fuente suprema de autoridad era el propio ser humano. El humanismo dice que, si tienes un problema, tienes que ir a tu libre voluntad, o a las elecciones democr¨¢ticas. En el siglo XXI, la autoridad son los algoritmos del big data. Cuando te enfrentas a un problema, recurres a Google porque lo sabe todo de ti. Por ejemplo, los humanos est¨¢n causando el cambio clim¨¢tico, pero solo los algoritmos pueden salvarnos de ¨¦l. Ya existe una startup que ha dise?ado un sistema que controla y gestiona la producci¨®n y el consumo el¨¦ctrico de forma m¨¢s eficiente. Podr¨ªamos reducir la contaminaci¨®n y ahorrar millones dejando que un algoritmo, y no un humano, controle eso.
P. Usted defiende que vivimos el mundo m¨¢s seguro que hemos conocido, a pesar del terrorismo. Y dice que las respuestas al terrorismo suelen ser m¨¢s peligrosas que el terrorismo en s¨ª.
El ¡®big data¡¯ es la nueva religi¨®n. Es la fuente suprema de autoridad
R. Todav¨ªa hay conflictos violentos, pero menos que en cualquier momento de la historia. Un ciudadano europeo tiene m¨¢s posibilidades de morir por comer demasiado en el McDonald¡¯s que por un atentado de Al Qaeda o el ISIS. Unas 70.000 personas mueren cada a?o por la violencia terrorista, comparado con tres millones que mueren de obesidad y enfermedades relacionadas. La reacci¨®n al terrorismo suele crear m¨¢s problemas que el terrorismo en s¨ª. En la mayor¨ªa de casos, los terroristas no pueden matar a miles de personas ¨Csalvo en el 11S¨C, ni pueden conquistar pa¨ªses enteros. Puedes compararlo con una mosca en una tienda de porcelana a la que persigue un elefante. En un lugar como Irak, Al Qaeda nunca habr¨ªa logrado derrocar a Sadam Husein. Estados Unidos destruy¨® el sistema pol¨ªtico de Irak, creando el caos en Oriente Medio. Y ahora hay m¨¢s violencia.
P. ?Y el terrorismo no podr¨ªa volverse m¨¢s temible cuando disponga de armas biol¨®gicas o extendiendo el caos mediante la ciberguerra?
R. Eso cambiar¨ªa las reglas del juego. Si los terroristas logran armas de destrucci¨®n masiva, ser¨ªa muy diferente, pero por ahora no las han conseguido. En el campo del ciberterrorismo, la mayor amenaza hoy viene de pa¨ªses como Estados Unidos, Rusia, Corea del Norte, Israel o Ir¨¢n. Hackers norcoreanos podr¨ªan estrellar los aviones o apagar las estaciones el¨¦ctricas de Estados Unidos. Las peque?as organizaciones terroristas no tienen hoy esas capacidades, que siguen siendo monopolio de los Estados. No digo que podamos despreciar esa amenaza, la de un ciber11S. Pero debemos evitar la sobrerreacci¨®n al terrorismo, que es la que causa m¨¢s da?os.
Una versi¨®n de esta entrevista se public¨® en Cinco D¨ªas el pasado 17 de octubre.
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