?Estar¨ªas dispuesto a que tu voto no fuera secreto?
La tecnolog¨ªa 'blockchain' es un paso adelante para implantar el voto digital, pero las grietas de seguridad del sistema y la falta de anonimato todav¨ªa generan recelos

La liturgia de los domingos, no la de las misas sino la de las elecciones, tiene los d¨ªas contados. No te preocupes, si te gusta lo de depositar tu voto en una urna, seguir¨¢s haci¨¦ndolo. Solo que ya sin sobres ni interventores merodeando a tu alrededor. Y sin esa estampa tan t¨ªpica de monjas ejerciendo su derecho a sufragio. La irrupci¨®n de la tecnolog¨ªa blockchain ha supuesto un gran avance para el voto digital. El nuevo presidente del Gobierno est¨¢ cerca de depender de un clic; siempre y cuando se solventen las brechas de seguridad del sistema y la posible falta de anonimato al votar.
Estonia o Suiza ya han habilitado para diferentes procesos el voto digital. En Espa?a, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid confi¨® en esta opci¨®n ¡ªaparte de mantener la papeleta tradicional¡ª para su consulta ciudadana acerca de qu¨¦ hacer en la Gran V¨ªa o con el billete de metro y autob¨²s. Al margen de los resultados, en lo que coinciden la mayor¨ªa de expertos es en que son procesos vulnerables. ?scar Lage, responsable de ciberseguridad de Tecnalia, asegura que el uso de las nuevas tecnolog¨ªas cada vez tendr¨¢ m¨¢s relevancia, pero que las plataformas actuales no cubren las garant¨ªas necesarias. "En el caso de Madrid se dijo que se pod¨ªa emitir un voto varias veces o incluso saber qui¨¦n hab¨ªa votado el qu¨¦".
?Qu¨¦ es necesario para implantar el voto digital? Lage lo explica con claridad: "Autentificaci¨®n fuerte del votante, anonimato garantizado, capacidad de auditar tanto el voto como la plataforma que recuenta y mantener la inalterabilidad del voto". El blockchain, por su forma de almacenar registros y transacciones, puede dar respuesta a estos requisitos. M¨¢s all¨¢ de que esta tecnolog¨ªa pueda ser como el descubrimiento de internet en los noventa y revolucione a toda la sociedad, tiene, por lo menos, un par de peros: la vulnerabilidad y el anonimato.
Pablo F. Iglesias, analista de informaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas, apunta que el blockchain permite asegurar que una persona concreta ha emitido un voto a un partido. Hasta aqu¨ª la idea de elegir a golpe de clic va bien. Sin embargo, Iglesias a?ade que, "al quedar todo grabado, se podr¨ªa identificar a ese ciudadano dentro del propio sistema que se cree para votar ". Es decir, que con el blockchain m¨¢s los conocimientos digitales adecuados ¡ªesto va por vosotros, hackers¡ª podr¨ªa rastrearse el sufragio.
Una de las soluciones que propone Lage es que no tiremos a la basura ese papel que te dan con tu firma digital al renovar el DNI. "Hay que darle una vuelta de tuerca a c¨®mo identificarse. La identidad digital puede funcionar, aunque nadie la utiliza. El blockchain permitir¨ªa mucha m¨¢s transparencia, porque todo es compartido y los resultados se ver¨ªan en tiempo real", opina.
Otro escollo para transformar c¨®mo entendemos a d¨ªa de hoy la llamada ¡ªya de forma un poco cansina¡ª fiesta de la democracia es el borrado de datos o derecho al olvido. Alex Preukschat, coautor del libro Blockchain: la revoluci¨®n industrial de Internet, se pregunta c¨®mo desaparecer¨ªan unos registros que son inmutables y sin capacidad de edici¨®n aparente. "?C¨®mo operamos con esto? Es un poco como con las redes sociales al darte de baja, que al principio era casi imposible. Al final, con estas tecnolog¨ªas habr¨¢ que aprender d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de lo que hacer", concluye.
El blockchain ser¨ªa una soluci¨®n al voto de quienes residen fuera de Espa?a. Les bastar¨ªa solo con conectarse a Internet y no tendr¨ªan que esperar a que les llegaran las dichosas papeletas. A¨²n as¨ª, antes de llegar hasta aqu¨ª, la sociedad puede plantearse tambi¨¦n si estar¨ªa dispuesta a asumir una falta de privacidad por ahorrar tiempo y dinero. Siempre quedar¨¢n nost¨¢lgicos de la s¨¢bana sepia del Senado, pero, como destaca Iglesias, "esta es una tecnolog¨ªa que promete mucho. Habr¨ªa que cambiar un poco la cultura digital de Espa?a y la conciencia social con respecto al voto telem¨¢tico para que termine implant¨¢ndose".
La paradoja del tren y los riesgos de 'blockchain'
Para comprender mejor los riesgos que entra?a el uso de cualquier tecnolog¨ªa, incluida blockchain, Pablo F. Iglesias alude a la llamada paradoja del tren. Antes de que existiera este m¨¦todo de transporte, los ladrones solo pod¨ªan robar a quienes viajaban en un carruaje. Con el cambio a las v¨ªas, la actividad delictiva se extendi¨® a todo un convoy. Y esto se aplica al voto digital. "Con Internet, que es global, ocurre lo mismo que con la paradoja. Un ciberatacante necesita solo una vulnerabilidad para atacar a millones de personas. Con los sistemas tradicionales de sufragio el riesgo es local. Es decir, que solo existe en una mesa electoral y no en todas", asegura.
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