?C¨®mo quedar¨ªa tu barrio tras un bombardeo?

Y si de pronto unos drones comenzasen a lanzar bombas en nuestro barrio? ?Y si el conflicto en Siria se trasladase a nuestras calles? ?C¨®mo nos sentir¨ªamos? ?Nos har¨ªa eso m¨¢s sensibles al sufrimiento ajeno, el que padecen las v¨ªctimas de los desastres? ?Y si para saberlo no nos hiciera falta vivirlo? ?Podr¨ªa un sistema de inteligencia artificial (IA) hacerlo posible? Es lo que trata de demostrar el equipo del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) detr¨¢s de Deep Empathy (Empat¨ªa Profunda).

¡°50 millones de ni?os alrededor del mundo han migrado fuera de sus fronteras o han sido desplazados a la fuerza dentro de sus propios pa¨ªses. Solo en Siria, la brutal guerra de seis a?os ha afectado a m¨¢s de 13,5 millones de personas y al 80% de los ni?os del pa¨ªs. Cientos de miles de personas han sido desplazadas y sus hogares destruidos¡±, destacan los creadores del proyecto. La dificultad para conceptualizar estas cifras y el escaso ¨¦xito del uso de estad¨ªsticas para generar una respuesta son el problema de base y su punto de partida. ¡°?Y si los tecn¨®logos, a trav¨¦s de herramientas como la IA, pudieran ayudar a las personas a ver las cosas de manera diferente?¡±, se plantean.

Para intentar darle respuesta a esta cuesti¨®n han seguido la siguiente estrategia: modificar im¨¢genes de vecindarios de todo el mundo con un filtro que simule c¨®mo quedar¨ªan tras un ataque, en medio de un conflicto similar al sirio. ?C¨®mo? Mediante una tecnolog¨ªa de aprendizaje profundo que reconoce cu¨¢les deben ser las caracter¨ªsticas que deben trasladarse a dichas im¨¢genes (fotograf¨ªas de cada barrio) para que cualquier persona pueda visualizar el desastre en el entorno que le rodea, en su propio hogar o en el de sus vecinos. Ayudarnos a ver elementos reconocibles de nuestras vidas a trav¨¦s de la lente de aquellos que experimentan circunstancias muy diferentes, te¨®ricamente a un mundo de distancia.

El reto es doble: primero, la tecnolog¨ªa debe aprender empat¨ªa; despu¨¦s, debe ser capaz de inducirla. Y para todo ello requiere de la interacci¨®n con personas. Nos lo explica el espa?ol Manuel Cebri¨¢n, uno de los responsables de Deep Empathy, junto con sus compa?eros Pinar Yanardag e Iyad Rahwan del grupo Cooperaci¨®n Escalable del laboratorio MIT Media Lab. Inicialmente realizaron varias pruebas con 4.500 personas para saber si una foto les podr¨ªa generar empat¨ªa sobre estas situaciones y el resultado fue que s¨ª en el 80% de los casos, comenta Cebri¨¢n.

Por poner un ejemplo, la primera instant¨¢nea que usaron para probar el filtro de Deep Empathy fue de la Gran V¨ªa madrile?a, que a Cebri¨¢n le recuerda a un cuadro de Antonio L¨®pez.

Ahora quieren probar tambi¨¦n con fotograf¨ªas en tres dimensiones para trasladar el escenario a un entorno de realidad virtual que haga la experiencia a¨²n m¨¢s realista.

Paralelamente, el grupo trabaja con una psic¨®loga experimental que estudia, de forma offline -con otra muestra de personas- qu¨¦ provocan exactamente las im¨¢genes generadas por la IA. Con todo ello, aspiran a que al menos un 90% de aquellos que han sido expuestos a esas im¨¢genes tenga la sensaci¨®n de entender realmente por lo que est¨¢n pasando las v¨ªctimas de un conflicto.

Esto servir¨¢ a Unicef -a cuyas manos pasar¨¢ finalmente la tecnolog¨ªa- para filtrar de forma ¨®ptima las fotograf¨ªas para sus campa?as y seleccionar las que m¨¢s empat¨ªa generan. ¡°Uno de sus principales problemas es que tardan meses en montar estas campa?as, y necesitan tener un sistema que, en el momento en el que ocurre el desastre, te ponga en situaci¨®n para que los donativos lleguen a tiempo cuando m¨¢s falta hacen¡±, explica Cebri¨¢n. Deep Empathy puede permitirlo, y adem¨¢s reducir a cero el presupuesto de marketing destinado a ello.

En estos tiempos en los que tanto nos gusta filosofar sobre los peligros y (menos) sobre las bondades de la IA, Deep Empathy ofrece un ejemplo de uso de esta tecnolog¨ªa para una buena causa. En este sentido, Cebri¨¢n critica que ¡°se habla mucho en abstracto de la ¨¦tica y la inteligencia artificial¡± y cree que ¡°una visi¨®n tan generalista de la realidad no es ¨²til para la tecnolog¨ªa¡±. Entre otras cosas, porque ¡°una peque?a modificaci¨®n puede cambiarlo todo y convertirlo en algo peligroso¡±, incluso en un proyecto como Deep Empathy.

Con este trabajo, el investigador espa?ol y sus compa?eros esperan cerrar una trilog¨ªa, que completan Shelley -la IA que escribe relatos de terror- y Nightmare Machine -una m¨¢quina de pesadillas que crea im¨¢genes terror¨ªficas a partir de caras de personas y monumentos- de las que ya hemos hablado en EL PA?S RETINA.