Cabiedes: ¡°La innovaci¨®n es irrelevante y est¨¢ totalmente sobrevalorada¡±

Luis Mart¨ªn Cabiedes (Madrid, 1960) puede presumir de ser uno de los primeros espa?oles que tuvo correo electr¨®nico. Su primera cuenta data de 1992, cuando era consejero delegado de la empresa de su familia, la agencia de noticias Europa Press. Entonces deb¨ªa dejar el ordenador toda la noche trabajando para que se descargara una simple foto adjunta en un e-mail. M¨¢s de 25 a?os despu¨¦s, Cabiedes, fil¨®sofo de formaci¨®n, es uno de los principales inversores de Espa?a en compa?¨ªas de Internet.

En la actualidad los dos fondos de capital riesgo que gestiona junto a su hermano mantienen participaciones en 54 compa?¨ªas. Es este tiempo ha invertido en todo tipo de proyectos, desde Privalia hasta BlaBlaCar, pasando por Ol¨¦, el embri¨®n de Terra, o Chicfy. ?l quita importancia a ¨¦xitos y fracasos. No olvida que sus inicios fueron en gran parte un golpe de suerte.

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P. ?C¨®mo empez¨® todo?

R. De forma muy natural. A mediados de los noventa Europa Press fue de las primeras empresas de Espa?a que empez¨® a hacer negocio en Internet, vendiendo noticias a MSN y Yahoo. Y empez¨® a llegar gente que no pod¨ªa pagarnos con dinero, as¨ª que nos ofrec¨ªan acciones. As¨ª entramos en Ol¨¦, que Telef¨®nica compr¨® en 1999. [La adquisici¨®n del primer gran portal espa?ol se valor¨® en 3.000 millones de pesetas, unos 18 millones de euros.] En esa operaci¨®n la familia gan¨® m¨¢s dinero que en 50 a?os vendiendo noticias.

P. ?Fue entonces cuando decidiste dejar de lado el negocio de la informaci¨®n y pasarte a la inversi¨®n?

R. Hasta 2005 no volvimos a tener ning¨²n instrumento de inversi¨®n, un fondo que mantuvimos hasta 2009. El dinero era de la familia: mi madre, con ochenta y tantos, era accionista destacada de Privalia, que era nuestra apuesta m¨¢s importante de aquellos a?os [el outlet de moda se vendi¨® a su rival Vente-Privee en 2016 por unos 500 millones de euros, si bien Cabiedes hab¨ªa salido en 2009]. Y para la tercera ronda s¨ª creamos una Sociedad de Capital Riesgo. Pero el funcionamiento siempre es el mismo: con lo que sacamos de una ronda de inversi¨®n financiamos la siguiente. Nunca hemos necesitado ¡°dinero nuevo¡±.

P. ?A qu¨¦ rentabilidad aspir¨¢is y cu¨¢l se suele alcanzar?

R. Un fondo es bueno si multiplica la inversi¨®n por tres, y ya lo hemos logrado un par de veces. Con nuestra primera ronda de inversi¨®n invertimos 3,3 millones de euros y logramos 10,5 millones. Con el segundo, el de Privalia, invertimos 3,8 millones y logramos 17,33. Cabiedes III todav¨ªa est¨¢ vivo, con una participaci¨®n importante en BlaBlaCar. De momento hemos invertido 16 millones y ya hemos recuperado 19,5. Y en Cabiedes IV, que arranc¨® en 2014 y de momento no tiene ninguna operaci¨®n completada, llevamos invertidos 13 millones.

P. ?Por qu¨¦ solo invert¨ªs en empresas de Internet dedicadas al consumidor final?

R. Porque es de lo que entendemos. Buscamos negocios sencillos, con un fuerte componente de marketing. Si se agotasen las oportunidades en lo que entendemos, tal vez tendr¨ªamos que buscar otras cosas, pero de momento no es el caso. Esto no significa que no hayamos ido evolucionando. Ahora, por ejemplo, apostamos fuerte por fintech.

P. Pero nada de software, ni de blockchain, ni de big data¡­

R. Yo no tengo ni idea de software. Y tampoco tengo muchas ganas de aprender. Respecto a blockchain, me parece una tecnolog¨ªa muy interesante. Cuando tenga aplicaciones de consumo empezaremos a valorarla.?

Las 'startups' a seguir, seg¨²n Cabiedes

Freepik: "Me habr¨ªa encantado invertir en esta empresa", dice Cabiedes. Desde M¨¢laga, son un proveedor online de recursos gr¨¢ficos para dise?adores, con oferta gratuita y de pago.

Laagam: Cabiedes dice ser fr¨ªo con sus inversiones, pero por Laagam siente debilidad: "Su alma creativa es In¨¦s Arroyo, que a partir de su influencia en Instagram empez¨® a dise?ar ropa".

Tradeinn: Con sede en Celr¨¤ (Girona), Tradeinn factur¨® 120 millones de euros en 2017. Es una tienda online de art¨ªculos deportivos que se organiza en microsites para cada deporte.

Wetaca: Wetaca, inversi¨®n de Cabiedes, vende tuppers con comida de calidad para calentar en el microondas. Creada por un exconcursante de Masterchef, Efr¨¦n ?lvarez.

Cocunat: Creada por Ignasi Faus y Sara Werner, vende online cosm¨¦tica libre de t¨®xicos y de experimentaci¨®n en animales. Con Cabiedes entre sus inversores, han lanzado su propia marca.

P. En estos a?os, tambi¨¦n hab¨¦is pinchado con proyectos importantes como Rockola.fm, muy semejante a Spotify. ?Qu¨¦ se aprende de los fracasos?

R. De los fracasos se aprende muy poco o nada, porque hay mil maneras distintas de fracasar. Si hubiese solo tres formas de irse al garete, s¨ª se aprender¨ªa. Pero hay un mill¨®n. As¨ª que lo que aprendes es que el factor aleatorio es muy alto, y el inversor tiene que saber vivir con ello. Adem¨¢s, en entornos de mucha incertidumbre, la calidad de una decisi¨®n no tiene que ver con el resultado. Si en un casino pones la ficha en el 17, y sale el 17, no es una buena decisi¨®n, por mucho que haya tocado, porque est¨¢s luchando contra la estad¨ªstica. Es como decir que te equivocaste por no comprar el n¨²mero del gordo.

P. ?Qu¨¦ es lo que caracteriza al buen emprendedor?

R. Lo mismo que al buen inversor: la disciplina. Y en esa disciplina, tanto para el inversor como para el emprendedor, lo importante no es lo que vas a hacer, sino lo que no vas a hacer. ?Y qu¨¦ suelen hacer los emprendedores que no deber¨ªan? Su error m¨¢s habitual es pensar que est¨¢n lanzando un proyecto, cuando est¨¢n creando una empresa. Traen demasiado compromiso y emotividad.

P. ?C¨®mo eleg¨ªs en qu¨¦ empresas invierten? ?En qu¨¦ os fij¨¢is?

R. Intentamos ser totalmente racionales. Lo hacemos todo mi hermano Jos¨¦ y yo, sin reunirnos nunca conjuntamente con los emprendedores ni compartir informaci¨®n, para no contaminar nuestro criterio. No tenemos analistas por debajo ni comit¨¦ de direcci¨®n por encima, aunque s¨ª cierta especializaci¨®n entre nosotros. ?l, por ejemplo, se centra m¨¢s en fintech y en Madrid, mientras que yo estoy m¨¢s pendiente de Barcelona y de las empresas de moda.

¡°Ser el primero en un negocio es de pringados. prefiero ser el ¨²ltimo y que despu¨¦s de m¨ª nadie pueda hacerlo mejor¡±

P. ?Mir¨¢is a fondo los n¨²meros, o sois m¨¢s de impresiones?

R. Miramos los n¨²meros, pero los del pasado, no los del futuro. En muchas presentaciones los emprendedores nos cuentan c¨®mo va a crecer Internet en Per¨² o cu¨¢nto van a vender en el mes 3 del a?o 5 en Argentina, pero lo que queremos saber es cu¨¢nto vendieron ayer en Alcorc¨®n. Los n¨²meros del futuro ya me los puedo inventar yo.

No queremos sus n¨²meros, queremos que nos cuenten qu¨¦ han hecho y qu¨¦ saben que desconocen los dem¨¢s. Queremos sacarles del guion de sus presentaciones estupendas. Les ponemos pruebas como la de las diez facturas: que nos digan a qui¨¦n van a mandar sus diez primeras facturas, y de cu¨¢nto van a ser, y c¨®mo y cu¨¢ndo van a pagar. Tu no puedes facturar ¡°una soluci¨®n¡± a las pymes. Tienen que tener bien identificado su mercado.

P. Hay entonces que pincharles la burbuja¡­

R. Todos los emprendedores tienen brillo en los ojos, los buenos y los malos. No sirve para discriminar. Aqu¨ª el lugar para el brillo en los ojos es cero. Yo quiero empresarios, porque estamos hablando de montar empresas, de la misma forma que si estuviera montando un ballet necesitar¨ªa bailarines.

P. ?Y hasta qu¨¦ punto valor¨¢is como inversores la innovaci¨®n?

R. Para m¨ª la innovaci¨®n es absolutamente irrelevante. Est¨¢ totalmente sobrevalorada, es algo que sirve para que te den premios los pol¨ªticos. La innovaci¨®n se copia y se compra. T¨² vete a Disney a decirles que quieres innovar. Te dir¨¢n: ¡°Aqu¨ª se viene innovadito. Vuelva dentro de veinte a?os con La guerra de las galaxias y hablamos¡±. A m¨ª no me gustan las empresas innovadoras, porque suponen un gran riesgo para el inversor teniendo en cuenta lo que te pagan. Y ser el primero en llegar a un negocio es de pringados. Es mejor ser el ¨²ltimo y cerrar la puerta porque despu¨¦s de ti nadie puede hacerlo