C¨®mo educar a los algoritmos para que no elijan la informaci¨®n por ti
Al filtrar el contenido que nos llega a trav¨¦s de las redes sociales, los algoritmos est¨¢n tambi¨¦n limitando nuestra visi¨®n de la realidad
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Cuando buscas vuelos a Londres en Google y despu¨¦s te aparecen varias ofertas en tu perfil de Facebook no es casualidad. Cuando te aparece como sugerencia para seguir en Twitter una persona con quien tienes muchos contactos en com¨²n, tampoco. Detr¨¢s hay un algoritmo haciendo de las suyas, cogiendo la informaci¨®n de tus movimientos por la Red y llegando a la conclusi¨®n de qu¨¦ cosas buscas, cu¨¢les te gustan y a qui¨¦n podr¨ªas conocer. El contenido y la publicidad personalizada llegan con la promesa de ofrecerte servicios que se adaptan a tus gustos y necesidades. Pero, a cambio, el algoritmo filtra cantidades inmensas de informaci¨®n que te est¨¢s perdiendo porque cree saber qu¨¦ es lo que te interesa leer. Al tamizar el contenido que nos llega a trav¨¦s de las redes sociales, est¨¢n tambi¨¦n limitando nuestra visi¨®n de la realidad. En esta situaci¨®n, ?c¨®mo puedes pensar por ti mismo cuando un algoritmo filtra lo que lees?
Lo primero y m¨¢s b¨¢sico es ser consciente de que esto est¨¢ pasando. Y cada vez m¨¢s. A principios de a?o, Facebook comenz¨® a priorizar los contenidos personales frente a las p¨¢ginas de empresas y medios de comunicaci¨®n. Seg¨²n declar¨® el mismo Mark Zuckerberg, esto era "un intento de hacer comunidad", pero condicionaba el acceso de los usuarios a la informaci¨®n de los medios. Tambi¨¦n Instagram incluy¨® un sistema que decide qu¨¦ publicaciones de tus contactos te muestra primero bas¨¢ndose en tu afinidad con tus contactos y no en la cronolog¨ªa.
Esto son solo los dos ejemplos m¨¢s recientes y que m¨¢s han dado que hablar. Parad¨®jicamente, la Red naci¨® para conectarnos y darnos un acceso m¨¢s amplio a informaci¨®n m¨¢s diversa, lo que podr¨ªa ayudarnos a desarrollar un pensamiento m¨¢s cr¨ªtico y generar nuevas inquietudes. Sin embargo, con el trabajo sin descanso de los algoritmos filtrando informaci¨®n para nosotros, el universo al que tenemos acceso en internet se va reduciendo poco a poco y cada vez es m¨¢s necesario buscar proactivamente nueva informaci¨®n.
El activista Eli Pariser ya avisaba de esta burbuja que crean los filtros en 2011. "Lo que hay dentro de la burbuja que te rodea depende qui¨¦n eres y qu¨¦ te gusta. Pero t¨² no eres quien decide directamente qu¨¦ entra en esa burbuja, lo hacen los algoritmos", explica Pariser. "Y lo m¨¢s importante: no vemos todo lo que se elimina". Al final se refuerzan nuestras ideas preconcebidas y caemos en el error de creer que todo el mundo piensa igual que nosotros. Adem¨¢s, seguir solo a cuentas con las que estamos de acuerdo reafirma nuestras ideas, pero hace que nos perdamos otros puntos de vista que podr¨ªan llevarnos a conclusiones distintas y m¨¢s enriquecedoras.
?C¨®mo cambiamos esto? En este caso lo que nos interesa es que los algoritmos empiecen a mostrarnos informaci¨®n m¨¢s diversa y no solo la que ellos creen que nos puede interesar. Una forma de conseguirlo es intentar enga?arlos. Por ejemplo, siguiendo deliberadamente a personas con puntos de vista contrarios o marcas con las que no estamos necesariamente de acuerdo o que no utilizamos. As¨ª, el algoritmo se ver¨¢ obligado a ampliar horizontes y sugerirte contactos m¨¢s diversos. Tambi¨¦n puedes cambiar la configuraci¨®n para permitir algunas recomendaciones aleatorias (si el sistema tiene esta caracter¨ªstica) y buscar de forma proactiva informaci¨®n nueva, navegar por perfiles distintos y contenido diferente: el algoritmo recoger¨¢ esa informaci¨®n y la reflejar¨¢ en recomendaciones futuras. Otra opci¨®n para despistarlos es navegar en modo privado.
Aunque estas son algunas ideas efectivas para combatir el efecto de los algoritmos, lo cierto es que es una lucha perdida. Por eso, algunos entendidos apuestan por solucionar el problema desde dentro y proponen dise?ar algoritmos que nos muestren no lo solo lo que creen que queremos ver, sino las cosas que tenemos que ver aunque no nos guste. "Si los algoritmos van a seleccionar el contenido, si van a decidir qu¨¦ vemos y qu¨¦ no, tenemos que asegurarnos de que no solo se guian por la relevancia, sino que tambi¨¦n nos muestran cosas inc¨®modas, estimulantes e importantes, otros puntos de vista", explica Pariser. "No se puede tener una democracia que funcione si los ciudadanos no acceden a un buen flujo de informaci¨®n, por eso necesitamos que los programadores incluyan cierta ¨¦tica en los c¨®digos que est¨¢n escribiendo".
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