Una tasa a las redes sociales, la ¨²ltima forma de controlar internet en ?frica
El precio se ha convertido en una manera de limitar el acceso a la Red como espacio de contestaci¨®n. Uganda y Ben¨ªn han aprobado tasas espec¨ªficas al uso de las redes sociales y se han encontrado con una oposici¨®n frontal de la sociedad civil
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, lleva meses relacionando las redes sociales con la difusi¨®n de mentiras, de amenazas y de chismes y con la extensi¨®n de un clima de violencia y de desestabilizaci¨®n. En 2016, durante unas controvertidas elecciones presidenciales, no tuvo empacho en bloquear internet, para evitar que se difundiesen informaciones falsas, seg¨²n su versi¨®n. El pasado 1 de julio entr¨® en vigor una tasa especial sobre el uso de redes sociales en Uganda.
En agosto, el ministro de Econom¨ªa y Finanzas de Ben¨ªn, Romuald Wadagni, defend¨ªa la imposici¨®n de una nueva tasa a determinadas utilidades de internet. Sus argumentos eran econ¨®micos: gravar el uso l¨²dico del entorno digital para poder abaratar el uso profesional y preservar el valor del mercado para que los operadores puedan seguir ofreciendo mejoras. Sin embargo, le traicion¨® el subconsciente cuando asegur¨®: ¡°Quer¨¦is intercambiar im¨¢genes en whatsapp criticando al Gobierno, sois libres de hacerlo pero ten¨¦is que pagar el precio que es m¨¢s alto¡±. O bien cuando lanz¨® una t¨¦trica advertencia: ¡°Cada uso de internet deja una huella, cuando vosotros us¨¢is Telegram o WhatsApp, eso deja una huella. Sabemos lo que hac¨¦is en internet¡±.
Algunos gobiernos africanos est¨¢n usando el precio para limitar el acceso a la Red y obstaculizar un uso creciente relacionado con el compromiso ciudadano. Los activistas congole?os lo han denunciado; el gobierno tanzano estableci¨® la necesidad de una licencia vinculada a una tasa para los blogueros que a¨²n no se ha aplicado; los activistas chadianos se quejan de los impuestos a las operadoras de telefon¨ªa para aumentar el precio. Sin embargo, la aprobaci¨®n de una tasa espec¨ªfica que grava ciertos servicios, fundamentalmente las redes sociales, supone un salto cualitativo y amenaza con contagiar a otros gobiernos del continente. En Zambia, por ejemplo, se ha anunciado una tasa a las llamadas a trav¨¦s de la red. Por eso, los usuarios y las sociedades civiles afectadas han interpretado estos impuestos como un ataque a la libertad de expresi¨®n y se han puesto en pie de guerra.
Criminals use social media to threaten violence and create panic. We are going to acquire capacity to quickly locate criminals abusing social media. The government does not want to block these sites but we shall pick out the jiggers. We will not cut the entire foot.
— Yoweri K Museveni (@KagutaMuseveni) June 20, 2018
#ThisTaxMustGo fue la reacci¨®n de la sociedad civil en Uganda?a los 200 chelines ugandeses (0,05 euros) diarios que ten¨ªan que pagar los usuarios de redes sociales. Teddy Ruge, un activista y emprendedor clave en el panorama digital ugand¨¦s, es firme al respecto: ¡°La tasa crea barreras a la participaci¨®n digital para aquellos que est¨¢n en la base de la pir¨¢mide. Es un impuesto contra los pobres, b¨¢sicamente, porque esa tasa diaria es igual al presupuesto total que mucha gente tiene para conectarse. Se les est¨¢ excluyendo porque se duplica el coste de la conexi¨®n¡±. Pero su doble perfil, activista y profesional, le lleva tambi¨¦n a otro an¨¢lisis: ¡°Somos un pa¨ªs con muchos j¨®venes y muy afectados por el desempleo, as¨ª que el impuesto frena el crecimiento de la econom¨ªa digital justo cuando se necesitaba acelerar¡±.
#ThisTaxMustGo because it stifles freedom of expression. #NoToSocialMediaTax pic.twitter.com/mOvtmF7Fng
— Nyamishana (@nyapru1) July 9, 2018
En un momento en el que el entorno digital ha mostrado una hostilidad hacia Museveni, no extra?a la sospecha de que la medida intenta silenciar la cr¨ªtica. ¡°El origen de todo esto fue sofocar la avalancha digital, pero los ugandeses siempre encontrar¨¢n la manera de conectarse¡±, comenta Ruge. ¡°Ha habido una oleada de uso de redes privadas virtuales (VPN), por ejemplo¡±. Sin embargo, estos sistemas, que camuflan el pa¨ªs de origen de la conexi¨®n encarecen el servicio porque incrementan el uso de datos. A pesar de eso, el emprendedor y activista ugand¨¦s se?ala un ir¨®nico efecto beneficioso de la medida: ¡°Este impuesto es una fuente constante de ingresos, as¨ª que ahora les costar¨¢ m¨¢s bloquear internet, que ha sido el sistema que hab¨ªan utilizado para controlar el discurso en las redes¡±.
Down the city we go. #ThisTaxMustGo pic.twitter.com/JxZ8ccaLKY
— BOBI WINE (@HEBobiwine) July 11, 2018
A partir de la entrada en vigor de la tasa la protesta se intensific¨®. A la campa?a en las redes sociales que sirvi¨® de altavoz se unieron organizaciones de defensa de los derechos humanos, como Amnist¨ªa Internacional. Las manifestaciones se trasladaron a las calles y a las instituciones. Pero ni siquiera esta generalizaci¨®n de la protesta hizo moverse a Museveni, que sigui¨® insistiendo en que las redes eran un lujo y que no pod¨ªan servir ni para difundir mentiras ni para enriquecer a empresas extranjeras. Lo siguiente es la impugnaci¨®n legal de la medida, que est¨¢n preparando organizaciones sociales ugandesas.
Por otro lado, el 18 de septiembre, Maurice Thantan, periodista y bloguero benin¨¦s, publicaba un tuit en el que dec¨ªa: ¡°A partir de esta medianoche, Ben¨ªn se convierte oficialmente en una dictadura en la que hay que pagar m¨¢s para criticar al Gobierno¡±. Se refer¨ªa a los argumentos que el ministro de Econom¨ªa y Finanzas hab¨ªa utilizado unas semanas antes para justificar la imposici¨®n de una tasa especial de cinco francos CFA (0,01 euros) el megabyte a lo que consideraba ¡°usos l¨²dicos¡± de internet. A partir de ese momento, se intensific¨® la campa?a #TaxePasMesMo. Emprendedores, actores culturales, representantes de organizaciones sociales y usuarios an¨®nimos se sumaron a ella.
Ce soir ¨¤ minuit, le #B¨¦nin devient officiellement une dictature dans laquelle il faut payer plus cher pour "critiquer" le gouvernement.
— Maurice Thantan (@seigla) September 18, 2018
Merci ¨¤ tout l'ex¨¦cutif pour ce passage en force. On n'a pu rien y faire. Ne changez rien, vous ¨ºtes les meilleurs. #TaxePasMesMo #wasexo
Thantan era claro al rechazar la tasa: ¡°El precio de los paquetes de datos se va a disparar y muy poca gente tendr¨¢ acceso a ellos. Las iniciativas ciudadanas perder¨¢n visibilidad, las empresas que operan en el entorno digital perder¨¢n clientes y oportunidades de negocio, las voces cr¨ªticas de periodistas o de otros activistas van a reducirse. As¨ª que, para el Gobierno, es una forma indirecta de reducir la libertad de expresi¨®n en nuestro pa¨ªs¡±. ¡°Este decreto viola la Constituci¨®n que reconoce la libertad de expresi¨®n y de opini¨®n como libertades fundamentales y derechos b¨¢sicos¡±, sentenciaba.
Por su parte, Fid¨¨le Kikan, director de Amnist¨ªa Internacional en Ben¨ªn, muy implicado tambi¨¦n en la campa?a, advert¨ªa de que la medida ¡°restringe o incluso impide el acceso a la libre expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n en las redes sociales porque la mayor parte de los actores de la sociedad civil no tienen demasiados recursos para difundir su mensaje¡±. As¨ª, predec¨ªa ¡°un riesgo de autocensura y por eso es una medida que ataca y censura a los defensores de los derechos humanos¡±, haciendo referencia de nuevo a los amenazadores argumentos del ministro de Econom¨ªa y Finanzas. Kikan recordaba una situaci¨®n concreta: ¡°Si las elecciones presidenciales de 2016 fueron relativamente transparentes fue, en gran medida, por la vigilancia ciudadana que se realizaba desde las redes sociales. Eso es lo que se intenta aplastar¡±.
El 22 de septiembre, tres d¨ªas despu¨¦s de que la tasa entrase en vigor, el Gobierno de Ben¨ªn anunci¨® que se anulaba. En un comunicado reconoc¨ªa haber tenido en cuenta las quejas de los usuarios y que se hab¨ªan percatado de que ¡°el encarecimiento de las tarifas, sobre todo para los consumidores m¨¢s modestos, supone un obst¨¢culo para la democratizaci¨®n de internet que es un objetivo del Gobierno¡±.
La decisi¨®n fue asumida como una victoria del activismo digital y fue compartida por los miembros de las comunidades virtuales de pa¨ªses vecinos. La imposici¨®n de tasas a internet como una forma de controlar el acceso y de limitar ciertos usos se interpreta en el continente como una peligrosa deriva para la libertad de expresi¨®n y para el ejercicio de nuevas formas de ciudadan¨ªa. Pesaba, en estas comunidades, la amenaza de un efecto imitaci¨®n por parte de otros gobiernos. Por ello, la victoria conseguida en Ben¨ªn ha sido valorada en muchos pa¨ªses como una batalla en el casillero de sociedad civil en su lucha contra la censura.
Suite ¨¤ la r¨¦union entre le #prbenin #PatriceTalon, quelques Ministres, et les op¨¦rateurs GSM ce samedi 22 septembre 2018, la taxe sur les forfaits r¨¦seaux sociaux et sur internet sera annul¨¦e.
— Pr¨¦sidence du B¨¦nin (@PresidenceBenin) September 22, 2018
Un communiqu¨¦ sera diffus¨¦ en fin de journ¨¦e pour pr¨¦ciser les contours de la d¨¦cision pic.twitter.com/howoVP51ex
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