¡®Brokers¡¯ de datos: Facebook y Google no son los ¨²nicos que te conocen
Decenas de empresas, como Acxiom, Equifax y Quantcast, amasan tal cantidad de informaci¨®n que negocian con ella con otras compa?¨ªas para crear perfiles completamente personalizados
Por mucho cuidado que tengamos, todos dejamos un reguero de informaci¨®n en internet. Aunque no rellenemos en ning¨²n lado nuestro nombre y apellidos, nuestra direcci¨®n IP, por muy din¨¢mica que sea, se convierte en un DNI que viaja por el mundo online. Estos datos son muy golosos para cualquier compa?¨ªa. La informaci¨®n es poder, m¨¢s a¨²n para las organizaciones. Facebook y Google son dos gigantes que ya nos conocen bastante, pero su actividad va m¨¢s all¨¢ de trazar perfiles individuales. Sin embargo, hay decenas de empresas, desconocidas para la gran mayor¨ªa, especializadas ¨²nicamente en amasar cualquier rastro digital. Os presentamos a los llamados brokers de datos.
Acxiom es uno de estos nombres fuera del radar. No esconde a lo que se dedica. En su propia p¨¢gina web asegura que su experiencia de 50 a?os en recopilar datos de los consumidores les permite ofrecer una serie de servicios a otras empresas basados en estos perfiles. ¡°Aunque sea una actividad poco conocida, es parte del d¨ªa a d¨ªa en un departamento de marketing. Los brokers de datos sirven para concretar perfiles. Venden unas bases de datos tremendas en las que encuentras desde estudios hasta aficiones¡±, expone Natalia Martos, CEO y fundadora del despacho de abogados Legal Army.
Oracle, Equifax, Quantcast y Tapad son otros nombres que convendr¨ªa conocer. No todos ellos se dedican a comerciar directamente con nuestra informaci¨®n, pero saben mucho m¨¢s acerca de nosotros de lo que imaginamos. Algunos son agencias de cr¨¦dito, otros venden publicidad en internet. Para comprender su obsesi¨®n con las bases de datos, Carlos Francisco Duez, experto en marketing cloud de Oracle, aporta una de las claves. En su opini¨®n personal, si un banco lanza una campa?a para captar clientes hipotecarios y le interesan solo los que tienen una cuenta en la entidad, la empresa buscar¨¢ este perfil concreto, no el de todos los que naveguen por p¨¢ginas de finanzas. ¡°Se trata de enriquecer lo que sabes de tus usuarios con lo que otros ya conocen. La suma permitir¨¢ impactar en las personas que son de verdad importantes¡±, argumenta.
Poner encima de la mesa informaci¨®n personal y rentabilidad econ¨®mica es algo que conviene llevar con discreci¨®n, pese a que forme parte de la actividad diaria de un buen n¨²mero de organizaciones. Las cuestiones ¨¦ticas sobre el tratamiento de cookies de navegaci¨®n o el rastreo de direcciones IP ata?en directamente a la privacidad. Como explica Martos, los brokers de datos y los contratos de cesi¨®n de bases de datos acostumbran a ser acciones silenciadas. ¡°Siempre ha sido un tema tab¨². Era algo que rara vez pisaba un departamento jur¨ªdico porque no puede decirse en voz alta. Todos sabemos que no podemos comprar informaci¨®n. De ah¨ª el eufemismo de cesi¨®n a terceros¡±, a?ade.
- El coto vedado de la UE
Desde el pasado 23 de mayo, el Reglamento General de Protecci¨®n de Datos de la Uni¨®n Europea ha intentado controlar en cierta medida c¨®mo las empresas tratan nuestra informaci¨®n. En suelo comunitario, sin nuestro consentimiento ex profeso, nadie puede mover a su antojo, de un lado a otro, lo que sepan de nosotros. Como indica la fundadora de Legal Army, es previsible que estos brokers orienten su negocio hacia Asia y Estados Unidos ante estas restricciones. ¡°Si recaban los datos all¨ª, podr¨¢n continuar sin problemas con su actividad¡±, recalca. Duez, pese a valorar positivamente la nueva regulaci¨®n, es m¨¢s esc¨¦ptico: ¡°La ley siempre va por detr¨¢s de estas acciones¡±.
Ante el escenario actual, otra salida que pueden encontrar estas empresas son los datos an¨®nimos, aquellos revestidos de c¨®digo ¨Ccomo los de los navegadores¨C y alejados de la identificaci¨®n de personas con nombre y apellidos. Debate bien diferente es si la agregaci¨®n de informaci¨®n de una conexi¨®n permitir¨ªa reconocernos, aunque fuera a trav¨¦s de un n¨²mero. El riesgo, tal y como describe Duez, es el vac¨ªo de buenas pr¨¢cticas y lo f¨¢cil que resulta pasarse de la raya. ¡°El temor que podemos tener es hacia d¨®nde va a ir toda explotaci¨®n. ?Hasta qu¨¦ punto de personalizaci¨®n de los servicios queremos llegar? No podemos obviar que existe cierta privacidad que tenemos que respetar¡±, zanja.
Podemos estar hartos de escuchar que los datos son el nuevo petr¨®leo, aunque est¨¢ claro que para muchas compa?¨ªas representan la gasolina que las pone en movimiento. Un ejemplo palmario lo encontramos en c¨®mo la inteligencia artificial, algoritmos incluidos, los necesitan para funcionar. Con la teor¨ªa en la mano, su rendimiento ser¨¢ mejor cuantos m¨¢s datos dispongan. ¡°En China, por ejemplo, hay hasta una polic¨ªa preventiva. En funci¨®n de la informaci¨®n que disponen, y seg¨²n su algoritmo, predicen si una persona es propensa a cometer un crimen y la detienen¡±, concluye Duez. Hace ya tiempo que Google y Facebook dejaron de ser los ¨²nicos que nos conocen.
Un mercado de datos para el que faltan ceros
La transformaci¨®n digital ha propiciado que surjan datos de todas partes. El crecimiento es exponencial. El internet de las cosas, conectado de m¨¢quina a m¨¢quina, genera un volumen de informaci¨®n gigantesco y de lo m¨¢s diverso. Desde la temperatura a la que ponemos nuestra casa hasta el tiempo que dedicamos a cada una de las apps. Todo est¨¢ medido. Seg¨²n diferentes estudios, hoy en d¨ªa contamos con unos 16 yottabytes de datos y en los pr¨®ximos dos a?os alcanzaremos los 163 ¨Ces decir, 163 billones de terabytes: lo equivalente a 1,3 trillones de tuits¨C. "Obviamente, existe un mercado de datos que no parar¨¢ de crecer. Para que un usuario particular obtenga rentabilidad tendr¨ªa que generar un volumen ingente de informaci¨®n, algo irreal teniendo en cuenta nuestra actividad diaria", afirma Carlos Francisco Duez, experto en marketing cloud de Oracle.
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