El acoso sexual en el trabajo: se denuncia poco, se condena menos y las empresas no responden

Chistes obscenos, verbalizar fantas¨ªas sexuales, hacer regalos de manera repetitiva, poner la mano en el hombro¡­ Son pr¨¢cticas que podr¨ªan ser consideradas como acoso sexual en el entorno laboral. Algunos datos: el 90% de las v¨ªctimas de estas conductas son mujeres, seg¨²n la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE. Entre 2008 y 2015, 2.484 mujeres denunciaron haber sufrido acoso sexual en sus puestos de trabajo, seg¨²n datos de UGT. Son las ¨²ltimas cifras disponibles, actualizarlas es una demanda de sindicatos y asociaciones de v¨ªctimas. Pero a¨²n as¨ª, ¡°la realidad es que m¨¢s del 65% de las v¨ªctimas no se atreve a denunciar¡±, lamenta Mar¨ªa Garc¨ªa, portavoz de Mujeres en Igualdad.

La decisi¨®n de no hacerlo esconde el miedo a represalias y a ser despedidas. ¡°En la mayor¨ªa de los casos, lo que ocurre en las empresas es que en lugar de tomar medidas contra el acosador es la v¨ªctima quien recibe las represalias¡±, afirma Cristina Anto?anzas, vicesecretaria de UGT. Despidos, cambios de puestos y, en el caso de grandes empresas, traslados de delegaci¨®n son los perjuicios a los que deben enfrentarse, seg¨²n denuncia la representante del sindicato.

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Psicol¨®gicamente, el hecho de asumir que se ha sido v¨ªctima de acoso sexual en el trabajo trae consigo todos los elementos del masoquismo: dudas, culpa, malestar¡­ ¡°Dar el paso de denunciar supone, en la mayor¨ªa de los casos, una lucha interna. Por una parte act¨²a la dignidad y el respeto hacia uno mismo, por otro el temor a no ser cre¨ªdos y a perder el puesto de trabajo¡±, incide Jos¨¦ Luis Pedreira, jefe de psiquiatr¨ªa del Hospital de la Luz.

• La ley no funciona

El acoso sexual en el trabajo es un fen¨®meno extendido que se denuncia poco pero que se juzga todav¨ªa menos. En el mismo periodo, entre 2008 y 2015, solo 49 sentencias condenaron al agresor. ¡°Para poder condenar una actuaci¨®n de esta ¨ªndole se necesitan pruebas y conseguirlas no siempre es f¨¢cil¡±, afirma la jueza Lara Esteve. Fotos, v¨ªdeos, testigos y, por supuesto, la valoraci¨®n psicol¨®gica de la v¨ªctima pueden valer como pruebas, seg¨²n Esteve. ¡°En el caso de las primeras no siempre se tienen porque el agresor se cuida de no dejar pruebas. Y los testigos muchas veces se niegan a dar la cara por el mismo miedo a represalias que las v¨ªctimas¡±, reconoce la jueza.

A esta realidad hay que a?adir que ¡°muchos jueces siguen dictaminando sentencias en las que culpan a la v¨ªctima por llevar faldas muy cortas, escotes o no resistirse¡±, tal y como denuncia Paula Mattio, abogada y experta en igualdad de g¨¦nero y conciliaci¨®n. Por otra parte, las penas para los agresores son muy bajas. La protecci¨®n penal tiene lugar solo en casos muy graves y las penas son tan solo de unos meses de prisi¨®n.

• ?Qu¨¦ pueden hacer las empresas?

Google, Microsoft, La Caixa¡­ son algunas de las empresas que se han visto envueltas en casos de acoso sexual. Seg¨²n la ley, las organizaciones deben promover condiciones de trabajo que eviten estas situaciones y arbitrar procedimientos espec¨ªficos para su prevenci¨®n y para dar cauce a las denuncias o reclamaciones que puedan formular sus empleados.?

Seg¨²n un Decreto Ley, los planes de igualdad son obligatorios para todas las empresas a partir de 50 trabajadores. Esto no siempre ha sido as¨ª, la cifra ha variado recientemente. Hasta el pasado 1 de marzo, solo las empresas con m¨¢s de 250 trabajadores estaban obligadas a tener un plan de igualdad. Pero contar con un protocolo ante las situaciones de acoso sexual era y sigue siendo opcional. A¨²n as¨ª, el porcentaje de empresas que cumplen con la obligatoriedad de tener un plan de igualdad es muy peque?o. ¡°Del mill¨®n y medio de empresas espa?olas, solo 4.500 est¨¢n obligadas a tenerlo. Y, de ellas, solo 276 lo tienen. Si hablamos de protocolos contra el acoso solo podemos hablar de un pu?ado de empresas¡±, declara Cristina Anto?anzas, vicesecretaria de UGT.?

La abogada y experta en igualdad de g¨¦nero Paula Mattio mantiene una visi¨®n m¨¢s optimista. ¡°No todas las comunidades est¨¢n obligadas a tener registros, calculo que entre el 30% y el 50% de las empresas si tienen planes de igualdad, aunque estoy con Anto?anzas en que muy pocas tienen protocolos frente al acoso sexual¡±, afirma. Seg¨²n sus datos, esta falta de protocolos hace que pr¨¢cticamente en la mitad de las situaciones de acoso las empresas no hagan nada. ¡°Lo primordial es que esos protocolos y c¨®digos ¨¦ticos establezcan plazos. No puede ocurrir que las denuncias se dilaten en el tiempo. Lo ideal es que las investigaciones duren 15 d¨ªas, como mucho un mes, no puede ser que las resoluciones de una denuncia se postergue durante meses¡±, presenta Mattio.

?En qu¨¦ deber¨ªan consistir esos protocolos de acci¨®n? Seg¨²n Ricardo Trujillo, senior manager de For¨¦tica, estos planes de acci¨®n pueden incluir diferentes medidas encaminadas a identificar y erradicar estas situaciones. Entre ellas, adoptar c¨®digos ¨¦ticos donde se establezca el compromiso organizacional en este tema, protocolos para identificar situaciones de riesgo, canales de denuncias con garant¨ªas de objetividad y confidencialidad ¡ªsin represalias a quienes denuncian y con recursos para investigar y tomar medidas concretas¡ª, medidas de prevenci¨®n, atenci¨®n y ayuda a las v¨ªctimas y planes de sensibilizaci¨®n a todos los empleados y de formaci¨®n para los integrantes de la comisi¨®n.

La decisi¨®n de hacerlo o no p¨²blico

Desde que se origin¨® el movimiento #MeToo, la visualizaci¨®n de los casos ha aumentado exponencialmente. Muestra de ello es que las visitas al portal espa?ol Jupsin.com (Justicia, Psicolog¨ªa e Informaci¨®n para decidir) crecieron un 84,3% durante 2018. ¡°Si seguimos a este ritmo, en junio conseguiremos las mismas visitas que en todo 2018¡±, afirma la socia y directora de la web, Nuria Mart¨ªnez.

Ante el crecimiento de visibilidad de estas situaciones, la Universidad de Harvard ha realizado recientemente un estudio sobre c¨®mo las empresas pueden salir perjudicadas p¨²blicamente si dentro de sus organizaciones se origina un caso de acoso sexual. Los resultados de las encuestas resolvieron que la imagen de las empresas se ve¨ªa tremendamente da?ada pero que si actuaba en protecci¨®n a la v¨ªctima la opini¨®n p¨²blica no distingu¨ªa entre una empresa en la que hab¨ªa surgido un caso de acoso y una en la que no hab¨ªa surgido.

¡°La transparencia es un valor important¨ªsimo desde el punto de vista empresarial. Por otra parte, que un caso en el que se ha actuado como es debido se haga p¨²blico ayuda a que las v¨ªctimas se atrevan a dar el paso¡±, opina Hilda I. Arbon¨¦s, abogada laboralista. Pero a?ade que es importante elegir el momento en el que se hace p¨²blico, ya que en ning¨²n caso debe hacerse cuando el proceso de investigaci¨®n est¨¢ en marcha.