Defensa despide a una soldado que denunci¨® a su jefe por acoso sexual
El tribunal m¨¦dico dice que ya no cumple las condiciones ps¨ªquicas para seguir siendo militar. Nadie la crey¨® hasta que hizo una foto a su superior masturb¨¢ndose
El Bolet¨ªn Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) public¨® a principios de enero la baja de la soldado Delia (nombre supuesto) por p¨¦rdida de condiciones psicof¨ªsicas. La mujer, de 38 a?os, ten¨ªa contrato con el Ej¨¦rcito del Aire hasta 2024, pero el ministerio cree que ya no cumple los requisitos para seguir siendo militar. Adem¨¢s, como su baja es ¡°ajena a acto de servicio¡±, no tiene derecho a pensi¨®n o indemnizaci¨®n.
Delia ha sido despedida porque est¨¢ de baja psicol¨®gica desde 2016. La junta m¨¦dico militar la someti¨® a examen y dictamin¨® que sufre ¡°trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico¡±. La soldado no ha estado en la guerra ni ha sufrido ning¨²n accidente. Su trauma lo sufri¨® en su oficina del cuartel de Alcantarilla (Murcia).
El informe de la junta m¨¦dico militar admite que, ¡°de probarse la denuncia presentada por la interesada y por la que se instruye un procedimiento por acoso sexual de un superior, podr¨ªa establecerse una relaci¨®n de causalidad de su patolog¨ªa con las vicisitudes del servicio¡±. Pero, de momento, esa relaci¨®n no se reconoce, por lo que la militar ha sido despedida sin indemnizaci¨®n tras 10 a?os en filas.
El 22 de marzo de 2016, la soldado acudi¨® a la comisar¨ªa de polic¨ªa de Elche para denunciar a su jefe. Seg¨²n su declaraci¨®n, el calvario comenz¨® nada m¨¢s llegar a la base. Cuando se present¨® al entonces brigada (ahora subteniente) este le dijo: ¡°A partir de ahora no soy ¡®a la orden mi brigada¡¯ sino ¡®a la orden mi Federico¡± (nombre supuesto). Y le toc¨® la pierna. Delia se qued¨® sorprendida, pregunt¨¢ndose si aquello era normal ¡°en la mili¡±. En los pasillos intentaba evitarlo y ¨¦l le hac¨ªa comentarios humillantes.
M¨¢s de 15 veces al mes
En 2014, pese a sus protestas, la pusieron a las ¨®rdenes directas del brigada, en una oficina con tres militares m¨¢s. Su jefe la reten¨ªa al final de la jornada alegando trabajo y, cuando se quedaban a solas, echaba el pestillo. Seg¨²n la declaraci¨®n de la soldado, ¨¦l empez¨® toc¨¢ndose el pantal¨®n con el miembro erecto mientras repet¨ªa ¡°mira c¨®mo me pones¡±. Luego, se sacaba el pene y le ped¨ªa que le hiciera una felaci¨®n, pregunt¨¢ndole c¨®mo le hac¨ªa el amor su novio. ¡°Me das asco¡±, le dec¨ªa ella. Ocurr¨ªa m¨¢s de 15 veces al mes.
El brigada le promet¨ªa d¨ªas libres o la amenazaba con malas calificaciones en sus informes personales, lo que supon¨ªa que no le renovar¨ªan el contrato.
El 14 de enero de 2016 le mandaron llevar al brigada al hospital de Cartagena. Pregunt¨® por qu¨¦ ten¨ªa que ser ella y el comandante le respondi¨® que era una orden. Durante el trayecto, mientras ella conduc¨ªa, ¨¦l empez¨® a masturbarse e intent¨® tocarle los genitales. ¡°?Ojal¨¢ pase el helic¨®ptero [de Tr¨¢fico] y te pille! Eres un cerdo¡±, le grit¨®. Al salir del hospital, el brigada le dijo que fueran a una casa que ten¨ªa cerca de Murcia para mantener relaciones sexuales. Ella no le dijo nada, ni le mir¨®, sigui¨® conduciendo hasta la base.
Nada m¨¢s llegar, acudi¨® al comandante y le cont¨® todo lo que hab¨ªa pasado. El superior del brigada le dijo que no dudaba de su palabra, pero no activ¨® el protocolo frente al acoso sexual. Cansada de que no le hicieran caso, el 4 de marzo se arm¨® de valor: sac¨® el m¨®vil y, mientras ¨¦l se masturbaba ante de ella, le fotografi¨®. ¡°Estaba temblando¡±, declar¨®, ¡°porque ¨¦l se dio cuenta de que le hab¨ªa hecho la foto¡±.
Acudi¨® al despacho del comandante y, sin mediar palabra, le mostr¨® la imagen del m¨®vil. Entonces s¨ª se activ¨® el protocolo disciplinario. Se abri¨® un expediente y acudi¨® a la base un instructor, quien le aconsej¨® que no presentara denuncia.
Delia no le hizo caso. Su acosador estaba armado y tem¨ªa por su integridad f¨ªsica. Era violento. Le hab¨ªa visto de mal humor: daba pu?etazos y una vez arroj¨® una botella. Finalmente, ella se derrumb¨®. Los ataques de ansiedad y los problemas g¨¢stricos se hicieron m¨¢s agudos y frecuentes. Se puso en tratamiento psiqui¨¢trico.
La juez civil de Elche que instruy¨® la denuncia concluy¨® que el testimonio de ella cumpl¨ªa los requisitos de ¡°verosimilitud, credibilidad y ausencia de contradicci¨®n¡±, mientras que el brigada no dio ¡°explicaci¨®n racional de los hechos imputados ni de la fotograf¨ªa obrante en las actuaciones, que reconoce como propia, y en la que se le ve con el pene erecto de cara a la denunciante¡±. Para la juez, resulta ¡°dif¨ªcilmente cre¨ªble su versi¨®n de que [la foto] se tom¨® sin que ¨¦l se diera cuenta cuando se estaba cambiando de ropa¡±.
La instrucci¨®n del caso pas¨® a la justicia militar, que inicialmente intent¨® revocar la orden de alejamiento contra el brigada dictada por la juez civil, aunque luego rectific¨®. Tres a?os despu¨¦s de la denuncia, el caso sigue pendiente de juicio. Seg¨²n un portavoz del Ej¨¦rcito del Aire, el brigada estuvo seis meses suspendido de destino y en 2017 pas¨® a la reserva por edad, con el sueldo correspondiente.
El precedente de la comandante Cantera
El abogado de la militar, Antonio Su¨¢rez-Vald¨¦s, presentar¨¢ un recurso contra su despido. Quiere que se reconozca que su p¨¦rdida de condiciones psicof¨ªsicas es consecuencia del acoso sexual que sufri¨® o, al menos, que se suspenda su expulsi¨®n hasta que se juzgue al presunto acosador. Cuenta con el precedente de Zaida Cantera, la actual portavoz del PSOE en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso.
Cantera, comandante del Ej¨¦rcito, pas¨® a retiro en 2015, despu¨¦s de que se instruyera un expediente por insuficiencia de facultades profesionales en el que se reconoci¨® que sufr¨ªa ¡°estr¨¦s postraum¨¢tico¡± por haber sido v¨ªctima de acoso sexual en acto de servicio. En marzo de 2012, Cantera hab¨ªa conseguido que un tribunal militar condenase a dos a?os y 10 meses de c¨¢rcel al coronel Isidro de Lezcano-M¨²jica, quien actu¨® ¡°con gran menosprecio de la condici¨®n femenina de la v¨ªctima¡± y realiz¨® actos ¡°claramente atentatorios a la libertad sexual¡± de la militar.
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