?Por qu¨¦ las incubadoras eligen unas ¡®apps¡¯ en vez de otras?

Desde que la primera app llegara al mercado hace poco m¨¢s de una d¨¦cada, el sector ha evolucionado a un ritmo vertiginoso. La competencia se ha disparado, tiendas como Google Play, App Store y la App Gallery de Huawei est¨¢n repletas de opciones y la infidelidad de los usuarios es bastante acusada. De acuerdo con un estudio de Ditrendia, el a?o pasado se descargaron 258.000 millones de aplicaciones en todo el mundo y el 30% de los consumidores las desinstalaba en menos de 24 horas. Ante este entorno tan competitivo, las incubadoras tienen el reto de elegir aquellos nuevos proyectos por los que apostar casi con los ojos cerrados. Si no es as¨ª, suelen tener claro por qu¨¦ eligen unas apps y no otras.

Como explica Miguel ?ngel D¨ªez, director de ISDI Accelerator, el equipo es una de esas piezas fundamentales para llamar la atenci¨®n de una incubadora. ¡°Ha de haber un compromiso y una implicaci¨®n al 100% con el proyecto. No vale eso de dedicarse a ratos o a tiempo parcial. Adem¨¢s, tiene que ser un grupo humano multidisciplinar, que haya desde ingenieros hasta expertos en marketing¡±, opina. Esto no significa que si un ¨²nico emprendedor cuenta con una idea brillante, no consiga entrar en un programa de incubaci¨®n. Lo tendr¨¢ m¨¢s complicado de antemano, pero su candidatura no ir¨¢ irremediablemente a la papelera de reciclaje. A fin de cuentas, aqu¨ª se trabaja con proyectos.

Dentro de estas claves, el potencial de la idea tambi¨¦n cuenta con una importancia relevante. Poco sentido tendr¨ªa apostar por una aplicaci¨®n cuyo recorrido rebase a duras penas el corto plazo. ¡°C¨®mo de disruptiva es la app, cu¨¢nto se puede escalar y desarrollar, qu¨¦ crecimiento tiene a priori en su mercado y sector. No podemos acoger con el mismo entusiasmo a una startup que apunta a una curva de crecimiento bestial de otras que van en la direcci¨®n opuesta¡±, asegura D¨ªez. Todas estas consideraciones, aunque parezca parad¨®jico, no guardan relaci¨®n directa con el tama?o del sector al que est¨¢n enfocadas. Una incubadora, si ve colmados estos requisitos, nada le importar¨¢ que el proyecto sea de nicho.

Tan importante es tener presente en qu¨¦ se fijan para la selecci¨®n como conocer por qu¨¦ va a echar por tierra una idea s¨ª o s¨ª. Seg¨²n diferentes expertos, existen tantos proyectos de apps que su decisi¨®n se basa m¨¢s en descartes que en apuestas decididas. La falta de compromiso de una startup, as¨ª como no haber hecho los deberes previamente, como preguntar por las bases del programa o no tener un an¨¢lisis de mercado de la competencia, no son la mejor carta de presentaci¨®n para opositar a una incubaci¨®n. Que nadie olvide que los peque?os detalles marcan la diferencia, m¨¢s a¨²n en un ecosistema donde el ¨¦xito se mueve en m¨¢rgenes tan estrechos.

Alinearse con una empresa

Si el sector de las aplicaciones anda bastante saturado, el de las incubadoras tampoco se encuentra precisamente vac¨ªo. Organizaciones, universidades o fondos de inversi¨®n copan el mercado. Los emprendedores deben considerar a qui¨¦n presentan su proyecto de aplicaci¨®n. Wayra, la aceleradora internacional de Telef¨®nica, tiene muy claro que a quienes elijan han de alinearse con sectores estrat¨¦gicos para la compa?¨ªa. ¡°Invertimos en startups maduras y tecnol¨®gicas, que aporten innovaci¨®n a la empresa y a su red de clientes. La escalabilidad t¨¦cnica y econ¨®mica de su proyecto y la resiliencia para soportar un proceso de integraci¨®n y globalizaci¨®n acelerada son los otros factores clave¡±, indican desde Wayra.

La piedra filosofal de la incubaci¨®n se encuentra bastante escondida, pero quienes conviven con este sector a diario saben cu¨¢les son las rutas m¨¢s id¨®neas hacia las que encaminar las ideas. En el caso de Wayra, por ejemplo, estas nuevas apps deben tener vocaci¨®n global, un potente componente tecnol¨®gico y el equipo necesario para poder crecer de forma conjunta. ¡°Ofrecemos oportunidades de negocio, lo que implica acceder a grandes clientes, integrarse en el cat¨¢logo comercial del grupo e incluso innovar en alg¨²n proceso interno¡±, concluye la aceleradora internacional de Telef¨®nica. Pese a las peculiaridades de cada incubadora, los aspectos clave en los que se fijan coinciden. Cada cual que decida su deriva, pero con las aplicaciones las cartas est¨¢n bastante echadas.