Tecnolog¨ªa que est¨¢ revolucionando el deporte, ma?ana en la Revista Retina #24

El lema de los Juegos Ol¨ªmpicos, formulado con la locuci¨®n latina citius, altius, fortius ¡ªm¨¢s r¨¢pido, m¨¢s alto, m¨¢s fuerte¡ª, es un llamamiento a los atletas a dar lo mejor de s¨ª mismos. Pero para lograr esa excelencia quiz¨¢ haya que a?adir un cuarto requisito: m¨¢s tecnol¨®gico. La acelerada revoluci¨®n digital tambi¨¦n ha llegado al deporte.

Algoritmos que detectan a un atleta fuera de serie antes de que llegue a serlo, calzado y ropa que deciden una medalla o estadios que se iluminan con la energ¨ªa generada por el movimiento de los jugadores son ya una realidad y no fantas¨ªas de ciencia ficci¨®n.

En medio de ese torbellino, el deporte vive su apogeo como espect¨¢culo global con m¨²ltiples desaf¨ªos, como el de atraer a los espectadores m¨¢s j¨®venes. Su preferencia por los contenidos a demanda y en peque?as p¨ªldoras podr¨ªa incluso provocar una modificaci¨®n en los formatos de las competiciones para adaptarlas a un p¨²blico de atenci¨®n m¨¢s dispersa.

La incorporaci¨®n de la tecnolog¨ªa a cualquier ¨¢mbito de la vida es a menudo controvertida, incluso aquella nacida para zanjar las controversias, como el VAR en el f¨²tbol. Y genera especial recelo en una actividad que surge de la faceta m¨¢s salvaje y primitiva del ser humano, en la que prima la emoci¨®n sobre lo racional.

Sin embargo, hasta el m¨¢s esc¨¦ptico dar¨¢ un voto de confianza a estos avances si, como se cuenta en este n¨²mero, contribuyen a que no se desperdicie el talento de ning¨²n Rafael Nadal en potencia, a curar m¨¢s r¨¢pido una lesi¨®n y a ofrecer al espectador la mejor experiencia posible: sentirse tan c¨®modo como en casa cuando est¨¦ en el estadio, y vivir la emoci¨®n del estadio cuando se encuentre en su casa.