El 3D resucita el esplendor de seis Patrimonios de la Humanidad en peligro
NeoMam Studios reconstruye fortalezas, ciudades y templos que corren el riesgo de desaparecer por la negligencia del ser humano
El ser humano ha creado su legado para luego destruirlo. Algunas de las huellas que han dejado los antepasados corren el riesgo de desaparecer, a veces porque representan una identidad que se quiere borrar con la destrucci¨®n o, en otros casos, simplemente por negligencia. La UNESCO actualiza cada a?o la lista de Patrimonios de la Humanidad en peligro de desaparecer y la cifra ya ha llegado a 53. Entre ellos, hasta ciudades enteras, como Potos¨ª (Bolivia) o Tombuct¨² (Mali); otros lugares extraordinarios, como las Islas Gal¨¢pagos, han logrado salvarse.
La reconstrucci¨®n se hace dif¨ªcil, sobre todo cuando los recursos son exiguos y los monumentos han sido alterados a lo largo del tiempo. Por eso, la realidad virtual intenta devolver el encanto de su apogeo y ofrecer un espacio de reflexi¨®n que analiza la degradaci¨®n que sufre el patrimonio hist¨®rico. El estudio creativo NeoMam, en colaboraci¨®n con Budget Direct, se ha volcado en la reconstrucci¨®n en 3D de seis sitios emblem¨¢ticos, que van desde Palmira (Siria) y Hatra (Irak), amenazados y destrozados por el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), hasta las fortificaciones de Portobelo (Panam¨¢), donde la naturaleza est¨¢ retomando el lugar por la falta de preservaci¨®n.
Keremcan Kirilmaz y Erdem Batirbek, arquitectos turcos que viven en Izmir, han analizado las fotograf¨ªas por sat¨¦lite y el material disponible para a?adir las piezas perdidas. ¡°La intervenci¨®n humana es absolutamente m¨¢s peligrosa y destructiva que las causas naturales¡±, explica el primero. Los sitios elegidos comparten su creaci¨®n por la mano del hombre, mientras se han descartados los patrimonios exclusivamente naturales.
Hatra (Irak)
Hatra es una ciudad que ha resistido varios asedios a lo largo de su milenaria historia. Fundada en el III siglo a. C. por los sel¨¦ucidas, el imperio helen¨ªstico sucesor de Alejandro Magno, alcanz¨® un puesto como centro comercial y religioso durante el r¨¦gimen parto, en el antiguo Ir¨¢n, y como capital del reino entre los a?os 247 y 226 a. C. La ciudad gozaba de fortificaciones que pudieron aguantar los asedios romanos de Traiano (a?os 116-117) y de Septimio Severo (197-198) y el del rey Ardashir I del Imperio Sas¨¢nida (229).
Los restos cuentan con una fusi¨®n de panteones griegos, sumerios, asirios, sirios y ¨¢rabes como en los templos de Nergal, Ermes, Atargatis, Allat y Shamiya y Samas, raz¨®n por la que ha sido bautizado en aramaico Bei? ?l¨¡h¨¡ (Casa de Dios). La UNESCO incluy¨® Hatra en el Patrimonio de la Humanidad en 1985 por su mezcla de arquitectura helen¨ªstica y romana con las decoraciones orientales.
Sin embargo, cuando el ISIS se hizo con el control de la zona de Mosul (situada a unos 110 kil¨®metros), las amenazas contra los sitios arqueol¨®gicos llevaron a la organizaci¨®n a inscribir Hatra en la lista de lugares en peligro. Los militantes del grupo terrorista conquistaron la ciudad en 2014 y fueron expulsados por las fuerzas progubernamentales en 2017. Durante esos tres a?os se difundieron varios v¨ªdeos de yihadistas rompiendo estatuas y destrozando la antigua capital.
Solo cuando se les arrebat¨® el dominio se pudo constatar que, pese a los da?os en el muro exterior y los agujeros en algunos edificios y los incendios, su estado de conservaci¨®n no era comparable con la destrucci¨®n perpetrada en otros sitios emblem¨¢ticos como Palmira o Nimrud.
Leptis Magna (Libia)
Leptis Magna, o Lepcis Magna, ha sufrido los estragos de varios dominios en sus tres milenios de historia. Su fundaci¨®n se remonta al 1.100 a. C. por colonos fenicios y lentamente alcanz¨® importancia en el Mediterr¨¢neo como parte de Cartago hasta la tercera guerra p¨²nica de 146 a. C., cuando entr¨® en la Rep¨²blica Romana. La posici¨®n geogr¨¢fica privilegiada, cerca de la actual Tr¨ªpoli, la convirtieron en un puerto de referencia y en uno de los ejes del dominio romano en ?frica.
Y hasta cont¨® con un emperador oriundo, Septimio Severo, que expandi¨® el patrimonio art¨ªstico nacido con el teatro, la plaza del mercado y el arco monumental construidos por Augusto y Tiberio. La ciudad ya contaba con la ciudadan¨ªa romana desde el 109-110 a. C., cuando Trajano le concedi¨® la categor¨ªa de colonia, pero con Severo lleg¨® a amenazar Cartago y Alejandr¨ªa como referente imperial en el continente negro.
En 439, los v¨¢ndalos acabaron con el sue?o. El rey Genserico se deshizo de las murallas de la ciudad, lo que facilit¨® un ataque brutal de la etnia norteafricana de los bereberes, que saquearon el centro. Poco sirvi¨® la reconquista de Belisario, que transform¨® el lugar en capital provincial del Imperio Bizantino, antes de su abandono. El sitio arqueol¨®gico se a?adi¨® a los Patrimonios de la Humanidad en 1982 y su valor ha crecido gracias al descubrimiento, en 2005, de cinco mosaicos de los siglos I y II, que decoraban las paredes de la piscina de una noble casa romana. Con la guerra civil libia entre las milicias de Fayez al-Sarraj y el ej¨¦rcito de Jalifa Hafter, el objetivo es proteger Leptis Magna de su posible destrucci¨®n.
Palmira (Siria)
El ISIS ha decidido volcar en Palmira, la antigua capital del Imperio de la reina Zenobia entre 268 y 272, toda su fuerza destructiva contra los ¡°falsos ¨ªdolos¡±. De esa ciudad solo quedaban amplias ruinas, elegidas como Patrimonio de la Humanidad en 1980. Las continuas amenazas de los yihadistas alertaron a la UNESCO, que la incluy¨® en la lista de sitios en peligro en 2015.
Dos a?os despu¨¦s, los terroristas detonaron varios explosivos en las bases del Templo de Bel. Cayeron, entre otros, la tumba con forma de torre de Elahbel, construida en el 103 a. C., con sus cuatro plantas, el piso subterr¨¢neo y el arco de triunfo. La UNESCO tild¨® los hechos de ¡°crimen de guerra¡±.
En 2016, las tropas de Bachar al-Assad reconquistaron la ciudad y con la ayuda de un convoy militar ruso se removieron minas antipersonas y se descubri¨® una fosa com¨²n con cad¨¢veres de 24 civiles y 18 soldados. Mientras el ej¨¦rcito sirio se encontraba ocupado en la reconquista de Alepo, el Estado Isl¨¢mico se hizo nuevamente con el control de Palmira antes de que las tropas progubernamentales volvieran a expulsarle en 2017. Durante esa transici¨®n, las bombas se llevaron el teatro romano.
Palmira hab¨ªa conseguido su independencia durante el dominio de los sel¨¦ucidas y cierto prestigio como ciudad de Siria, cuando este pa¨ªs pas¨® a ser provincia romana en el siglo I a. C. Su posici¨®n estrat¨¦gica en la Ruta de la Seda le permit¨ªa ser ¡°independiente entre dos Imperios¡±, seg¨²n escribi¨® Plinio el Viejo. Con la muerte del gobernador Septimio Ordenado en 267, su viuda Zenobia estableci¨® en ese lugar la capital de un reino que se extendi¨® entre Siria y L¨ªbano y logr¨® defenderse de Roma durante cuatro a?os hasta su derrota en 272. El imperio arras¨® la ciudad un a?o despu¨¦s para reprimir la revuelta de sus habitantes.
Diocleciano reconstruy¨® Palmira para establecer un centro de defensa contra los sas¨¢nidas. Antes de su destrucci¨®n por el terremoto de 1089, se encontraba en manos de los musulmanes. Fueron los franceses quienes entregaron el sitio a Siria como parte del Mandato de la Sociedad de las Naciones (1920-1946), empezado con el desmembramiento del Imperio otomano.
Fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo (Panam¨¢)
El abandono ayuda al poder de la naturaleza. Crist¨®bal Col¨®n descubri¨® la Bah¨ªa de Portobelo, a unos 50 kil¨®metros de la actual Col¨®n, durante su cuarto viaje a Am¨¦rica a bordo de la Santa Mar¨ªa el 2 de noviembre de 1502 y qued¨® fascinado por su belleza. A finales del siglo XVI surgi¨® la pimera poblaci¨®n, fundada por Francisco Velarde y Mercado, con el nombre de San Felipe de Portobelo. Pronto se convirti¨® en un puerto esencial para la exportaci¨®n de plata desde Nueva Granada, tanto que los espa?oles se vieron obligados a fortificarlo.
La presencia de materiales y mercanc¨ªas atra¨ªa el inter¨¦s de los piratas. Precisamente all¨ª muri¨® de fiebre el legendario Francis Drake en 1596, antes de que otros siguieran en el intento de saquear el puerto, como el bucanero William Parker en 1601 y Henry Morgan en 1688. Con el asalto de Edward Vernon en 1739, Portobelo empez¨® a perder relevancia a favor de otras rutas comerciales, como la de Filipina y el Cabo de Hornos.
Este sitio entr¨® en la lista de Patrimonios de la Humanidad en el a?o 1980, junto al Fuerte de San Lorenzo, una excelencia de la arquitectura militar de ¨¦poca colonial. Se trata de una antigua fortaleza cerca del entonces pueblo de Chagres construida bajo la orden del Rey Felipe II y terminada en 1601 para defenderse de los saqueos perpetrados por los piratas. Eso no bast¨® para parar el ataque de Joseph Bradley, que tom¨® el fuerte en 1670. Cuando fue reconstruido, tambi¨¦n sirvi¨® como prisi¨®n y ah¨ª estuvieron recluidos Pedro de Guzm¨¢n y D¨¢valos, marqu¨¦s de la Mina, o Francisco Antonio De Zela, pol¨ªtico peruano al mando de la Revoluci¨®n de Tacna de 1811.
Desde 2012 estos monumentos hermanos se agregaron a la lista de patrimonios en peligro, pese a que el Gobierno paname?o haya invertido 46 millones de euros en su recuperaci¨®n. La naturaleza amenaza con hacerse con el control de una fortaleza que ya no sabe c¨®mo defenderse.
Nan Madol (Micronesia)
En el a?o 500, en frente de las costas de Pohnpei, uno de los cuatro estados federados de Micronesia, se empez¨® a levantar Nan Madol, un asentamiento de 92 peque?as islas artificiales que represent¨® una de las obras m¨¢s asombrosas de la civilizaci¨®n oce¨¢nica. Ah¨ª vivi¨® la brutal dinast¨ªa Saudeleur, que gobern¨® entre 1100 y 1500, y que grav¨® a la poblaci¨®n con un impuesto de frutos y pescados.
Sus 58 islotes estaban dedicados a funciones religiosas y en algunos de ellos se han hallado restos de animales muertos durante ceremonias sacrificiales. El complejo m¨¢s impresionante es el de Nanadauwas, con muros de 12 metros de altura y cinco de espesor, donde se enterraban a los reyes. A¨²n hoy, no hay explicaciones claras sobre c¨®mo se ha erigido el conjunto y se movieron los grande bloques de piedra que conforman el sitio. Una parte se ha encontrado incluso debajo del agua.
La UNESCO ha reconocido Nan Madol como Patrimonio de la humanidad desde 2016 y lo incluy¨® en seguida entre los que se encontraban en peligro de desaparici¨®n. De hecho, fue abandonado a principio del siglo XVII tras la llegada de los primeros europeos y desde entonces ha quedado en poder de la naturaleza.
Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n
La urbanizaci¨®n moderna ha puesto en peligro la supervivencia de la Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n. Para la UNESCO, el crecimiento desorganizado del centro est¨¢ provocando una ¡°destrucci¨®n severa¡± que amenaza con comprometer el valor simb¨®lico de un lugar que acoge los sitios m¨¢s sagrados de las tres grandes religiones monote¨ªstas: el Muro de las Lamentaciones, el Monte del Templo, la Iglesia del Santo Sepulcro, la C¨²pula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa.
La muralla actual se remonta al 1540, bajo el reino de Solim¨¢n el Magn¨ªfico, y defini¨® un territorio al norte de la Ciudad de David, antiguo asentamiento de Jerusal¨¦n surgido en el monte Si¨®n. Los romanos destruyeron la ciudad en el a?o 70 y en 135, inaugurando la fase cristiana despu¨¦s de Constantino, que dur¨® hasta el 638, cuando los ¨¢rabes conquistaron el centro. La parte antigua acoge tambi¨¦n un barrio armenio, ya presente en ¨¦poca bizantina, pero tambi¨¦n impulsado por la di¨¢spora causada por la represi¨®n y el genocidio conducido por mano de los otomanos. Desde el 1981, el sitio figura en la lista de Patrimonios de la Humanidad. Un a?o despu¨¦s entr¨® a formar parte de los en peligro.
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