Ra¨²l Ar¨¦valo: ¡°Quiero trabajar con los ambiciosos¡±
El actor estrena dos pel¨ªculas, ambas presentes en el festival de M¨¢laga, una serie y una obra de teatro
Para alguien con el nervio de Ra¨²l Ar¨¦valo, el confinamiento seguido del cuidado obligado por la covid-19 ha debido de ser terrible. Entre risas, el madrile?o, de 40 a?os, niega la mayor: ¡°He aprendido a estar zen. Y esta situaci¨®n estoy manej¨¢ndola, como mucha gente, con precauci¨®n y rehuyendo los agobios¡±. Pero a la vez se le juntan dos estrenos que pasan por el festival de M¨¢laga, una potente serie de televisi¨®n y un pinter con el Teatro Kamikaze. Todo de un tir¨®n por el atasco cultural de la pandemia. ¡°Yo soy el primero en cansarme de Ra¨²l Ar¨¦valo¡±, subraya el aludido entre risas y veras.
Hoy el festival de M¨¢laga estrena Black Beach, de Esteban Crespo, un thriller sobre grandes corporaciones, ecos de colonialismos y corrupciones pol¨ªticas en el que Ar¨¦valo encarna a un mediador con viejos conocidos en el pa¨ªs africano en donde se desarrolla la acci¨®n. El viernes que viene le toca defender Los europeos, la versi¨®n de V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n de la novela hom¨®nima de Rafael Azcona, las aventuras de dos espa?olitos, el hijo vividor (Juan Diego Botto) de un arquitecto y un joven delineante (Ra¨²l Ar¨¦valo) que trabaja en el estudio, en una Ibiza franquista en la que los extranjeros insuflan cierta alegr¨ªa -libertad, seg¨²n unos; libertinaje seg¨²n otros- durante el verano. Las dos pel¨ªculas llegar¨¢n al gran p¨²blico en septiembre, justo cuando Ar¨¦valo est¨¦ en el Pav¨®n Teatro Kamikaze con Traici¨®n, de Harold Pinter, un tri¨¢ngulo amoroso dirigido por Israel Elejalde.
Y a finales de ese mes en el certamen de San Sebasti¨¢n se estrenar¨¢ la serie de Movistar Antidisturbios, de Rodrigo Sorogoyen, que llegar¨¢ a la plataforma el 16 de octubre, con Ar¨¦valo como, el t¨ªtulo no enga?a, polic¨ªa antidisturbios. ¡°Es raro, y mucho porque todav¨ªa no me he colocado en la posici¨®n de promocionar¡±, reflexiona. ¡°Cuando vuelva de M¨¢laga seguro que respondo otra cosa. El otro d¨ªa, en un grupo de whatsapp de compa?eros, se hablaba de la importancia de cu¨¢ndo se estrena algo y de su lanzamiento en estos d¨ªas de pandemia. Reconozco que como no soy el productor, lo veo desde un punto de vista alejado, atendiendo m¨¢s a la evoluci¨®n general de los acontecimientos. Hay algo en m¨ª, que incluso estando preocupado por el futuro del cine y de la cultura, est¨¢ m¨¢s pensando en otras cosas. No s¨¦, ?en la reinvenci¨®n? Seg¨²n hablo contigo, voy creando el discurso... En fin, el coronavirus ha acelerado procesos que se est¨¢n desarrollando desde hace a?os¡±.
Como ejemplo, Ar¨¦valo empieza a hablar de Los europeos. ¡°Su plan de lanzamiento se est¨¢ decidiendo ahora. Pero al fin y al cabo ya est¨¢ hecha. El asunto es c¨®mo levantar¨ªas hoy una pel¨ªcula as¨ª. Yo estoy con la primera versi¨®n del guion de mi segundo largometraje, y ah¨ª empieza el meollo¡±, asegura. Y enlaza con su nueva calma: ¡°Mal que bien, tengo ahora trabajo como actor, no siento la misma rabia que me impuls¨® con Tarde para la ira. Son tiempos distintos¡±. Y acaba hablando de su pasi¨®n cinematogr¨¢fica: ¡°Hay que aceptar que los cin¨¦filos no volveremos a ver muchas pel¨ªculas en pantallas grandes, y que a los cl¨¢sicos y muchos filmes de autor accederemos por las pantallas que tengamos en casa¡±.
Cuando el actor se embala, salta de peque?as an¨¦cdotas a reflexiones m¨¢s generales sobre lo que siente o piensa. ¡°?Sabes qu¨¦ me saca de quicio ahora? Las falsas modestias, porque muchas veces esconden pretensiones. Y no puedo con los pretenciosos. Otra cosa, muy distinta, son los ambiciosos. Quiero trabajar con ellos. ?Un ejemplo? Sorogoyen, que es ambicioso. Su esfuerzo art¨ªstico va en una direcci¨®n opuesta a la pedanter¨ªa¡±, y da una pausa a su chorro verborreico.
Ar¨¦valo es muy cr¨ªtico con todo lo que hace, aunque se exalta igualmente cuando le gusta una pel¨ªcula en la que haya trabajado. De Black Beach subraya que Crespo ha luchado por un paisaje africano, ¡°porque la pel¨ªcula refleje la vida de ese continente¡± y porque el cine espa?ol ¡°encare thrillers de este tama?o¡±. De Los europeos, alaba c¨®mo Garc¨ªa Le¨®n ha rematado en montaje algo que vio venir en el rodaje: ¡°Ha llevado a su terreno, ha enrarecido la novela de Azcona para hacerla suya. Y en ese movimiento alcanza su estilo¡±. En esta tragicomedia Botto encarna a un vividor con momentos calandracos, a alguien que se vende como amoral pero que a lo largo del metraje se descubre como un visionario de creencias f¨¦rreas. En el otro lado de la moneda habita el personaje de Ar¨¦valo, rebosante de ternura al que ese verano endurecer¨¢ como ni se hubiera imaginado. ¡°Ese juego es muy bonito¡±.
Su viaje al festival de M¨¢laga le ha venido durante los ensayos de Traidor, un pinter que le devuelve a los escenarios, con ensayos muy cuidados entre los tres actores (Ar¨¦valo, Miki Esparb¨¦ e Irene Arcos) para que no pase nada. ¡°Hoy por hoy doy negativo en los test¡±, r¨ªe el madrile?o. ¡°Lo estoy disfrutando mucho. El resumen suena a b¨¢sico: dos mejores amigos, Londres de los setenta, y una mujer. El personaje de Esparb¨¦ se l¨ªa con mi esposa y son amantes durante siete a?os. A trav¨¦s de mi rol, Pinter reflexiona sobre el car¨¢cter anglosaj¨®n y su frialdad. Lo lleva al extremo, los amigos se relacionan desde las puyas, el sarcasmo... Todo es enrevesado, nadie cuenta nada y todos parecen disfrutar de lo polite. Es una perversi¨®n fascinante porque... ?qui¨¦n est¨¢ traicionando a qui¨¦n?¡±. Y en ese interrogante final, respira un poco.
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