Mar¨ªa Teresa Campos: ¡°No me acuerdo si era de izquierdas¡±
Feminista, audaz e incombustible, la leyenda de la radio y la televisi¨®n quiere seguir delante de las c¨¢maras
Su casa en las afueras de Madrid es una mansi¨®n de silencio a m¨¢s de 30 grados con piscina climatizada donde Mar¨ªa Teresa Campos (Tetu¨¢n, Marruecos, 80 a?os) exhibe fotos y trofeos. Los de una vida en la radio y la televisi¨®n, como leyenda y compa?era de caf¨¦s por la ma?ana, sobremesas y tardes de s¨¢bado tirando de glorias y nostalgia. Feminista, audaz e incombustible, La Campos quiere seguir delante de las c¨¢maras.
Pregunta. ?Qu¨¦ hac¨ªa usted en la radio con 15 a?os?
Respuesta. Espect¨¢culos cara al p¨²blico, cuando no hab¨ªa televisi¨®n se hac¨ªa mucho eso en la radio. En el colegio recitaba el evangelio, pasajes muy largos, de memoria. Y el concurso de aquel d¨ªa consist¨ªa en decir cosas con la misma letra. Me dieron el premio y as¨ª empezaron a llamarme y mucho, esa es la verdad.
P. Luego estudi¨®, adem¨¢s, Filosof¨ªa y Letras.
R. Hab¨ªa estudiado arte dram¨¢tico, solfeo, clases de piano en el conservatorio de M¨¢laga. En aquella ¨¦poca, los periodistas despreciaban la radio, ¨¦ramos locutores. Cuando muri¨® Franco, yo pens¨¦: ahora a los periodistas les va a interesar m¨¢s la radio y nos van a acabar echando. Hacer radio en el franquismo era lo que era, por eso yo soy de donde soy.
P. ?De d¨®nde?
R. Bueno, tampoco lo voy a decir as¨ª¡ Tiene que ver con la ideolog¨ªa.
P. Usted siempre ha parecido bastante de izquierdas.
R. ?C¨®mo?
P. Bastante de izquierdas.
R. Ya no me acuerdo¡
P. Vaya por Dios. Siempre ha sido pionera en discursos feministas.
R. Luego entramos ah¨ª. Uno de los premios de los que m¨¢s orgullosa me siento es el Clara Campoamor, diputada precursora del voto femenino.
Yo he vivido todo. Y he retransmitido de todo.
P. Usted ha sido testigo de c¨®mo ha cambiado la vida en este pa¨ªs en varias d¨¦cadas. ?Puede la nostalgia a la esperanza?
R. Yo he vivido todo. Y he retransmitido de todo. ?pocas de l¨ªo, tensi¨®n en Andaluc¨ªa. Antes de venirme a Madrid, le¨ª el manifiesto contra el 23-F. Ese recuerdo me lo traje conmigo. Aquella tarde del Golpe entr¨¦ en la radio justo cuando Tejero gritaba: ¡®?Todos al suelo!¡¯. Y yo le pregunt¨¦ a mi jefe: ¡®Ay, Fernando, ?qu¨¦ retransmitimos? ?Un serial?¡¯.
P. ?Qu¨¦ noche!
R. Ahora que desgraciadamente nos han defraudado tantas cosas del rey Juan Carlos¡ Me apena que se haya desacreditado tanto.
P. ?Lleva la cuenta de cuantos programas ha hecho?
R. No llevo la cuenta, pero s¨¦ lo que he hecho.
P. ?C¨®mo se aguanta arriba en un mundo que quema?
R. A la gente cercana a m¨ª les he advertido siempre: puedes dejar de gustar a la gente de un d¨ªa para otro. No creo que eso me haya pasado a m¨ª, pero no est¨¢ mal. Sirve para no dormirse en los laureles: trabajar en algo que sabes que puedes perder de hoy para ma?ana te hace ponerte las pilas.
Esto no lo deja uno, la dejan a una.
P. Desde que le suspendieron su ¨²ltimo programa, La Campos M¨®vil, en Mediaset, ha pasado usted a la reserva. ?Quiere seguir?
R. La reserva es buena para el vino. Pero yo quiero seguir trabajando. Comprendo que la gente diga: es muy mayor y tendr¨ªa que dejarlo. Pero mientras me quieran ver¡ Esto no lo deja uno, la dejan a una. Cuando yo lo note¡
P. Usted ha ganado bastante dinero con la televisi¨®n¡
R. Y con la publicidad¡
P. Pero ?cu¨¢nto han ganado la televisi¨®n y las marcas con usted?
R. Ves, eso no se me ha ocurrido a m¨ª pensarlo. A m¨ª me da igual lo que ganen ellos. No me he querido convertir en una mujer anuncio.
P. ?Por qu¨¦ cree que la gente se f¨ªa de usted?
R. La credibilidad es fundamental. Mi lema es poder decir lo que te d¨¦ la gana en el momento oportuno. Luego me di cuenta de que eso ten¨ªa un precio, que a veces se paga. Y te moderas un poco. A lo mejor no del todo, pero algo m¨¢s.
P. ?De ah¨ª que no se acuerde si era de izquierdas o no?
R. ?Hombre! ?Era una broma!
P. Una broma moderada.
R. Desde luego, de extrema derecha no soy. Muchas veces tuve que o¨ªr en Televisi¨®n Espa?ola: ¡®Ay, Teresa, con el programa tan bonito que t¨² tienes, no lo vas a estropear ahora con pol¨ªtica, ?verdad?¡¯.
P. ?Tiene que haber l¨ªmites a la privacidad en la tele?
R. Bueno, eso, como lo sufro¡ Prefiero que cada uno haga lo que crea en ese aspecto. Cuando me ha tocado que la emprendan conmigo, busco hacer las paces. Entiendo que la gente anda con muchos problemas, que se sientan y ven que fulanita o fulanito se han separado, pues mira, si lo piensas, no son cosas tan graves.
Si dices todo lo que piensas, mal vas
P. ?Qu¨¦ diferencia hay entre una influencer y alguien con influencia, como ha sido usted?
R. No s¨¦ si lo he sido, la verdad. Me he callado muchas cosas, muchas veces: si dices todo lo que piensas, mal vas. Pero sigo con mis ideales. No debo decirlos. ?Para qu¨¦ me voy a echar encima yo a quien no piensa como yo?
P. Si yo le digo libertad, ?usted lo identifica con tomarse algo en una terraza y ya?
R. Lo identifico con vivir la vida con felicidad y elegir qui¨¦n le gusta a uno y qui¨¦n no. Pero ser libre para hacer da?o al pr¨®jimo, no.
P. Cuando una se ha dedicado casi toda la vida a la televisi¨®n y van pasando los a?os, ?qu¨¦ miedos entran?
R. La edad est¨¢ en el esp¨ªritu, lo que yo vaya a hacer, tampoco se lo voy a quitar a nadie. Cada uno tiene su sitio.
P. ?Qu¨¦ adrenalina produce una c¨¢mara y un plat¨®?
R. A ver, yo nerviosa no me pongo. Tengo una teor¨ªa: cuando hablo a una c¨¢mara y digo cosas, siento que algo m¨ªo va hacia all¨ª y que el p¨²blico me lo devuelve. Eso me llena mucho. Porque yo siento que hablo a personas concretas. A quien le gusta y a quien no. Si puedo convencer a este ¨²ltimo, mejor que mejor.
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