Los mil d¨ªas de oro: as¨ª es el desarrollo de tu beb¨¦ en los primeros dos a?os de vida, mes a mes
La evidencia cient¨ªfica sobre c¨®mo se desarrolla, socializa y se alimenta un beb¨¦, mes a mes, ofrece m¨²ltiples datos a tener en cuenta sobre la evoluci¨®n psicomotriz de los ni?os
Los pediatras lo llaman ¡°los mil d¨ªas de oro¡±. Es el tiempo que transcurre entre la concepci¨®n de un beb¨¦ hasta que cumple los dos a?os. Todo lo que pasa en esa etapa es crucial para el futuro de la criatura. Los h¨¢bitos del resto de la familia, el comportamiento y las costumbres adquiridas en casa influyen en el metabolismo del beb¨¦ y marcan su futuro. Por eso, estos meses suponen, insisten los especialistas, el momento clave para promover conductas saludables al m¨¢ximo.
Este art¨ªculo es la cronolog¨ªa del desarrollo de un ni?o sano nacido a t¨¦rmino, seg¨²n las principales sociedades y asociaciones de pediatr¨ªa. Pero los hitos hay que leerlos con cautela: lo que se describe mes a mes es una referencia, no una biblia. No pasa nada si el ni?o no camina al a?o o si no habla a los 18 meses; como explican los especialistas, cada uno tiene sus tempos.
Cambios f¨ªsicos: del letargo a la carrera
En estos 1.000 d¨ªas, un cigoto de apenas un mil¨ªmetro se convierte en un cr¨ªo de 12 kilos que corretea por todas partes, habla con m¨¢s o menos soltura, interact¨²a con su entorno, siente, r¨ªe y padece. Desde que nace, su cerebro se convierte en una esponja que absorbe todo el mundo que le rodea. Aprende a entender, a relacionarse, a caminar, a comer, a hablar.
Cada uno, eso s¨ª, a su tiempo. El rango de ¡°normalidad¡± en el desarrollo es muy amplio y cada ni?o es un mundo, insisten los pediatras. Para empezar, no es lo mismo un beb¨¦ prematuro que otro nacido a t¨¦rmino: los par¨¢metros de medici¨®n y el ritmo de crecimiento son distintos.
En el desarrollo del primer a?o de vida
destacan 3 hitos motores:
Mes 0
El control encef¨¢lico, en
torno a los tres meses
Mes 2
Levanta
la cabeza
La sedestaci¨®n sin apoyos entre
los seis y los nueve meses
Mes 6
Es capaz
de sentarse
Mes 8
Comienzo
de gateo
Mes 10
Se levanta
La marcha aut¨®noma, entre
el a?o y los 19 meses
Mes 12
Primeros
pasos
Mes 17
Ya corre
A partir del segundo a?o cobra m¨¢s protagonismo el desarrollo del lenguaje, el juego y la socializaci¨®n
En el desarrollo del primer a?o de vida destacan 3 hitos motores:
El control encef¨¢lico, en
torno a los tres meses
La sedestaci¨®n sin
apoyos entre los seis
y los nueve meses
Mes 2
Mes 6
Es capaz
de sentarse
Levanta
la cabeza
Mes 0
Mes 10
Mes 11
Mes 8
Se levanta
Primeros
pasos
Comienzo
de gateo
La marcha aut¨®noma, entre
el a?o y los 19 meses
Mes 17
Ya corre
A partir del segundo a?o cobra m¨¢s protagonismo el desarrollo del lenguaje, el juego y la socializaci¨®n
En el desarrollo del primer a?o de vida destacan 3 hitos motores:
El control encef¨¢lico, en
torno a los tres meses
La sedestaci¨®n sin apoyos entre
los seis y los nueve meses
Mes 2
Mes 6
Mes 8
Comienzo
de gateo
Es capaz
de sentarse
Levanta
la cabeza
Mes 0
La marcha aut¨®noma, entre
el a?o y los 19 meses
Mes 10
Mes 11
Mes 17
Ya corre
Se levanta
Primeros
pasos
A partir del segundo a?o cobra m¨¢s protagonismo
el desarrollo del lenguaje, el juego y la socializaci¨®n
En los primeros meses de vida, la estructura m¨¢s madura es el tronco encef¨¢lico, encargado de regir las funciones m¨¢s b¨¢sicas: la respiraci¨®n y el funcionamiento cardiaco, explica Ana Camacho, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa Pedi¨¢trica: ¡°Inicialmente los movimientos del beb¨¦ son reflejos, autom¨¢ticos, originados por el tronco encef¨¢lico. A medida que van madurando otras partes del enc¨¦falo, como son los hemisferios cerebrales, esas reacciones reflejas van cediendo paso a movimientos voluntarios¡±.
Este proceso se relaciona con la mielinizaci¨®n cerebral progresiva, se?ala Camacho, que es neur¨®loga pedi¨¢trica en el Hospital Doce de Octubre de Madrid: ¡°La mielina, imprescindible para la buena transmisi¨®n del impulso nervioso, est¨¢ presente en una peque?a proporci¨®n al nacimiento, y su incremento, llamado mielinizaci¨®n, se produce de forma progresiva desde las zonas inferiores a las superiores del enc¨¦falo, y de las regiones posteriores a las anteriores. Este proceso se prolonga hasta la segunda d¨¦cada de la vida, aunque a los dos a?os la mielinizaci¨®n est¨¢ ya muy avanzada¡±.
Todo pasa por ese enigm¨¢tico ¨®rgano de apenas 350 gramos al nacer ¡ªal a?o del nacimiento, duplica su peso y a los dos a?os, lo triplica¡ª. Miles de nuevas conexiones neuronales est¨¢n detr¨¢s de cada paso adelante en el desarrollo psicomotriz y cuidar un cerebro sano es la obsesi¨®n de padres y pediatras.
Cuidado con la fontanela
Al nacer, los huesos del cr¨¢neo del beb¨¦ no est¨¢n fusionados entre s¨ª: en la parte superior y anterior de la cabeza aparece una depresio?n en forma de rombo llamada fontanela anterior y en la parte posterior del cra?neo otra de forma triangular. No pasa nada por tocarlas y es normal que la piel que recubre las fontanelas suba y baje cuando el beb¨¦ llora o hace un esfuerzo.
A medida que los huesos que rodean las fontanelas vayan creciendo y uni¨¦ndose, se har¨¢n m¨¢s peque?as hasta cerrarse. La anterior se suele cerrar entre los nueve y los 18 meses y la posterior, en torno a los seis meses.
Fontanela
posterior
Fontanela
anterior
Placas
¨®seas
Las fontanelas son espacios blandos entre las placas ¨®seas presentes durante la formaci¨®n de la cabeza del beb¨¦.
Se cierran entre los 9 y 18 meses.
Antes de nacer
Fontanela
anterior
Fontanela
posterior
Durante el parto la cabeza del beb¨¦ se deforma para poder pasar por el estrecho canal uterino. Los huesos todav¨ªa son blandos y volver¨¢n a su forma normal en unas semanas.
Despu¨¦s de nacer
Fontanela
anterior
Fontanela
posterior
Fontanela
posterior
Fontanela
anterior
Placas
¨®seas
Las fontanelas son espacios blandos entre las placas ¨®seas presentes durante la formaci¨®n de la cabeza del beb¨¦.
Se cierran entre los 9 y 18 meses.
Antes de nacer
Despu¨¦s de nacer
Fontanela
anterior
Fontanela
anterior
Fontanela
posterior
Fontanela
posterior
Durante el parto la cabeza del beb¨¦ se deforma para poder pasar por el estrecho canal uterino. Los huesos todav¨ªa son blandos y volver¨¢n a su forma normal en unas semanas.
Fontanela
posterior
Fontanela
anterior
Placas ¨®seas
Las fontanelas son espacios blandos entre las placas ¨®seas presentes durante la formaci¨®n de la cabeza del beb¨¦.
Se cierran entre los 9 y 18 meses.
Durante el parto la cabeza del beb¨¦ se deforma para poder pasar por el estrecho canal uterino. Los huesos todav¨ªa son blandos y volver¨¢n a su forma normal en unas semanas.
Antes de nacer
Despu¨¦s de nacer
Fontanela
anterior
Fontanela
anterior
Fontanela
posterior
Fontanela
posterior
?Dormir boca abajo o boca arriba?
Los padres de ahora recordar¨¢n que cuando ellos eran beb¨¦s, sus progenitores los dorm¨ªan boca abajo siempre, sin excepci¨®n; ahora, sin embargo, los pediatras les recomiendan que sus v¨¢stagos duerman boca arriba. La evidencia cient¨ªfica ha cambiado y la recomendaci¨®n, tambi¨¦n. ?Por qu¨¦? El riesgo de muerte s¨²bita del lactante ¡ªesto es, el fallecimiento repentino e inesperado de un beb¨¦ menor de un a?o¡ª es la clave.
Se recomienda
BOCA ARRIBA
No se recomienda
BOCA ABAJO
Riesgos
Asfixia
Reinhalaci¨®n de di¨®xido de carbono
Aumento de temperatura corporal
Se recomienda
No se recomienda
BOCA ARRIBA
BOCA ABAJO
Riesgos
Asfixia
Reinhalaci¨®n de di¨®xido de carbono
Aumento de temperatura corporal
Se recomienda
No se recomienda
BOCA ARRIBA
BOCA ABAJO
Riesgos
Asfixia
Reinhalaci¨®n de di¨®xido de carbono
Aumento de temperatura corporal
Ser prematuros, vivir en un entorno de fumadores, dormir boca abajo, estar muy abrigados o dormir con los padres en la cama elevan el riesgo de muerte s¨²bita del lactante, explica Crist¨®bal Coronel, presidente de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria de Atenci¨®n Primaria. Todav¨ªa se desconocen las causas de este tipo de muertes, aunque la comunidad cient¨ªfica apunta a un conjunto de factores gen¨¦ticos, ambientales y socioculturales en un per¨ªodo especialmente clave del desarrollo neurol¨®gico, card¨ªaco y respiratorio del beb¨¦.
Hasta finales de los a?os ochenta, la consigna era dormirlos boca abajo, pero en 1994 se comenz¨® a alertar del riesgo de muerte s¨²bita en esta posici¨®n y la recomendaci¨®n cambi¨® a dormirlos boca arriba. La literatura cient¨ªfica se?ala que dormir al beb¨¦ boca abajo eleva hasta 14 veces el riesgo de muerte s¨²bita del lactante, principalmente por el riesgo de asfixia, pero apuntan tambi¨¦n otras teor¨ªas. Por ejemplo, que esta posici¨®n implica la privaci¨®n de ox¨ªgeno que conduce a la hipoxia, la reinhalaci¨®n de di¨®xido de carbono que lleva a la hipercapnia (elevaci¨®n del di¨®xido de carbono en la sangre). Tambi¨¦n puede comprometer el flujo cerebral, obstruir v¨ªas respiratorias, provocar una alteraci¨®n de la capacidad cardiovascular o un aumento de la temperatura corporal, entre otras complicaciones.
?Andador s¨ª o no?
Los primeros pasos de un beb¨¦ es uno de los grandes hitos del desarrollo en los primeros a?os de vida. Y aunque hay juguetes dise?ados para ayudarlos, como el andador, los pediatras son reacios a casi todos los dispositivos de apoyo. Sobre todo, el cl¨¢sico tacataca, esa especie de cochecillo con ruedas que los cr¨ªos, sentados en medio, manejan con sus propios pies. Laia Asso, responsable de los Programas Intersectoriales de Salud P¨²blica en la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat de Catalu?a, admite que ¡°no son instrumentos preciados¡±. ¡°Tienen riesgos enormes en las escaleras porque si se caen, por la posici¨®n en la que est¨¢ colocado el ni?o, queda libre la parte de arriba del tronco y el grueso de los golpes son en la cabeza¡±, apunta.
No es malo pero tampoco
se recomienda
ANDADOR
No se recomienda
TACATACA
Riesgos
El ni?o no es consciente de su peso e inercia
Crea malas posturas
El ni?o no desarrolla reflejos
No es malo pero tampoco
se recomienda
No se recomienda
TACATACA
ANDADOR
Riesgos
El ni?o no es consciente de su peso e inercia
Crea malas posturas
El ni?o no desarrolla reflejos
No es malo pero tampoco
se recomienda
No se recomienda
ANDADOR
TACATACA
Riesgos
El ni?o no es consciente de su peso e inercia
Crea malas posturas
El ni?o no desarrolla reflejos
Coronel agrega, adem¨¢s, que hay que modular de forma precisa la altura de la silla porque hay riesgo de ¡°pies curvos¡±: ¡°Tienen que llegar bien con los pies al suelo para que no se queden con las piernas en par¨¦ntesis¡±.
Tampoco los pediatras miran con buenos ojos el andador colgante, donde el ni?o empieza a dar pasos suspendido en una especie de columpio. Asso justifica que no se propicia el aprender a andar: ¡°El ni?o empieza a dar pasos sin ser consciente de su peso y la inercia. No le est¨¢s ense?ando lo que es andar, el tambaleo y la inseguridad¡±. Coincide Coronel: ¡°Crea malas posturas y el ni?o tiene delegada toda la responsabilidad y no desarrolla los reflejos¡±.
El ¨²nico andador que se salva es el cochecillo con ruedas que el ni?o empuja con un manillar. ¡°Eso es arrastrar algo. No es tan malo. Empujan eso como otra cosa [una silla, por ejemplo] para ayudarse¡±, apunta Asso.
Alimentaci¨®n: del calostro a la cuchara
En los tres primeros meses de vida, el beb¨¦ ganar¨¢ unos 900 gramos y 3,5 cent¨ªmetros de altura al mes. Luego, de los cuatro a los seis meses, subir¨¢n medio kilo y dos cent¨ªmetros mensuales. Esa es la media de crecimiento, aunque cada ni?o, en la pr¨¢ctica, tiene su ritmo.
En los primeros d¨ªas, le bastar¨¢ con peque?os chupitos de leche que lo saciar¨¢n y, a medida que crece, el lactante aumentar¨¢ las tomas, solo de leche, hasta los seis meses.
?Lactancia materna o leche de f¨®rmula?
Desde el punto de vista cient¨ªfico, no hay duda: la lactancia materna es la mejor opci¨®n para la salud f¨ªsica y emocional del beb¨¦ y de la madre, incide Asso. ¡°Adem¨¢s de la prevenci¨®n del c¨¢ncer a la madre y el regalo metab¨®lico al ni?o en prevenci¨®n de riesgo cardiovascular, hay cosas que van m¨¢s all¨¢ de lo nutritivo: durante la lactancia, hay una liberaci¨®n hormonal, por parte de la madre, como de oxitocina, que crea v¨ªnculos entre la madre y el beb¨¦¡±. Por eso, m¨¢s all¨¢ de la funci¨®n nutricia, la lactancia se utiliza para generar un v¨ªnculo entre la madre y el hijo, para calmar y tranquilizar.
Se recomienda la lactancia
materna exclusiva durante
los primeros seis meses
Conductos l¨¢cteos
L¨®bulos
Durante la lactancia la leche materna adapta naturalmente su composici¨®n a las necesidades del crecimiento del beb¨¦.
Al principio es un l¨ªquido concentrado repleto de prote¨ªnas, nutrientes y gl¨®bulos blancos, que protegen de las infecciones, llamado calostro.
Cantidad
de leche
Leche
madura
Leche
de transici¨®n
Calostro
Nacimiento
72 horas
2 semanas
6 meses
Despu¨¦s se va volviendo m¨¢s l¨ªquida y va adquiriendo m¨¢s grasa, lactosa e hidratos.
Se recomienda la lactancia
materna exclusiva durante
los primeros seis meses
Conductos l¨¢cteos
Durante la lactancia la leche materna adapta naturalmente su composici¨®n a las necesidades del crecimiento del beb¨¦.
L¨®bulos
Al principio es un l¨ªquido concentrado repleto de prote¨ªnas, nutrientes y gl¨®bulos blancos, que protegen de las infecciones, llamado calostro.
Despu¨¦s se va volviendo m¨¢s l¨ªquida y va adquiriendo m¨¢s grasa, lactosa e hidratos.
Cantidad de leche
Leche
madura
Leche
de transici¨®n
Calostro
72 horas
2 semanas
6 meses
Nacimiento
Se recomienda la lactancia materna exclusiva
durante los primeros seis meses
Conductos l¨¢cteos
Durante la lactancia la leche materna adapta naturalmente su composici¨®n a las necesidades del crecimiento del beb¨¦.
L¨®bulos
Al principio es un l¨ªquido concentrado repleto de prote¨ªnas, nutrientes y gl¨®bulos blancos, que protegen de las infecciones, llamado calostro.
Despu¨¦s se va volviendo m¨¢s l¨ªquida y va adquiriendo m¨¢s grasa, lactosa e hidratos.
Cantidad de leche
Leche
madura
Leche
de transici¨®n
Calostro
Nacimiento
72 horas
2 semanas
6 meses
Asso admite que la leche de f¨®rmula ha logrado ¡°una calidad nutricional muy buena¡±, pero no puede sustituir la leche materna, que es ¡°un fluido din¨¢mico, que cambia continuamente y se adapta a las necesidades del ni?o¡±. Por ejemplo, dice la m¨¦dica: ¡°Hay cambios en la temperatura del pez¨®n para que las gl¨¢ndulas seb¨¢ceas emanen m¨¢s olor y el ni?o encuentre el pecho¡±.
En ese fluido cambiante, la leche materna de las primeras 72 horas se llama calostro. ¡°Tiene un color amarillento porque tiene carotenos, precursores de la vitamina A. Y es una leche rica en prote¨ªnas e inmunoglobulina A, para proteger al reci¨¦n nacido¡±, apunta Asso. Adem¨¢s, esa leche llega en peque?as cantidades ¡°porque se tienen que poner en marcha la coordinaci¨®n de succi¨®n y respiraci¨®n¡±, agrega. En la misma toma, la primera parte de la leche es acuosa, para calmar la sed; y en la fase final es m¨¢s cal¨®rica, con m¨¢s contenido en grasa para saciar.
C¨®mo y por d¨®nde empezar la alimentaci¨®n complementaria
La recomendaci¨®n de los especialistas es mantener la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses e iniciar la alimentaci¨®n complementaria a partir de ah¨ª. En el caso de los ni?os no amamantados, no hay un consenso claro, pero se puede introducir entre el cuarto y el sexto mes.
Ser extremadamente precoz (antes de los cuatro meses) puede ser peligroso por el riesgo de atragantamiento, la sustituci¨®n de leche por otros alimentos menos nutritivos y desregulaciones a largo plazo en la sensaci¨®n de apetito y saciedad. Asimismo, se?ala la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), tampoco se debe retrasar la introducci¨®n de alimentos m¨¢s all¨¢ de las 26 semanas por el riesgo de aumentar problemas nutricionales, como el d¨¦ficit de hierro y zinc o intolerancias alimentarias.
Los pediatras recomiendan incorporar los alimentos de forma paulatina y, aunque las directrices de la AEP desglosaban desde hace a?os la entrada de nuevos productos mes a mes, los pediatras admiten que ahora son mucho m¨¢s flexibles. Por ejemplo, antes incorporaban los productos m¨¢s alerg¨¦nicos, como el huevo o ciertas frutas, al final, por temor a que los cr¨ªos desarrollasen intolerancias. Pero la evidencia cient¨ªfica no acompa?a, admite Asso: ¡°Lo de posponer alimentos alerg¨¦nicos se hac¨ªa con la mejor voluntad, para reducir riesgos, pero se ha visto que no tiene demasiado sentido¡±.
En lo que s¨ª coinciden los pediatras es en comenzar la alimentaci¨®n complementaria ¡ªlos primeros meses, la lactancia seguir¨¢ siendo el alimento principal¡ª con productos ricos en hierro y zinc, como la carne, el pescado, las legumbres. Y adaptarse, en cualquier caso, a las necesidades del ni?o, agrega Coronel: ¡°No hay que ser categ¨®ricos, dogm¨¢ticos ni talibanes. El orden de introducci¨®n de alimentos es variable: a un ni?o m¨¢s gordo puedes incorporarle verduras antes que cereales, por ejemplo¡±.
Las ¨²nicas directrices que imponen los especialistas es la de evitar las verduras de hoja verde (espinacas y acelgas, por ejemplo) hasta los 12 meses y que las frutas se den enteras (los zumos de frutas no aportan ning¨²n beneficio nutricional). El Ministerio de Sanidad tambi¨¦n ha recomendado evitar pescados de gran tama?o, como el emperador o el at¨²n rojo, hasta los 10 a?os.
La dentici¨®n
Tan normal es el ni?o al que el primer diente le aparece con 5 meses, que aquel al que le aparece con 12 meses. En cualquier caso, los odontopediatras recomiendan ya desde el nacimiento, y aunque el beb¨¦ no tenga dientes, limpiar con una gasa humedecida enc¨ªas y lengua despu¨¦s de cada toma.
Aparici¨®n
Incisivo central
6-10 meses
Incisivo lateral
10-16
Caninos
17-23
Primer molar
14-18
Dientes
inferiores
Segundo molar
23-31
Incisivo central
9-12
Incisivo lateral
9-13
Caninos
6-22
Primer molar
13-19
Dientes
superiores
Segundo molar
25-33
Aparici¨®n
Incisivo central
6-10 meses
Incisivo lateral
10-16
Caninos
17-23
Primer molar
14-18
Dientes
inferiores
Segundo molar
23-31
Incisivo central
9-12
Incisivo lateral
9-13
Caninos
6-22
Primer molar
13-19
Dientes
superiores
Segundo molar
25-33
Aparici¨®n
Aparici¨®n
Incisivo central
6-10 meses
Incisivo central
9-12
Incisivo lateral
10-16
Incisivo lateral
9-13
Caninos
17-23
Caninos
6-22
Primer molar
14-18
Primer molar
13-19
Dientes
inferiores
Dientes
superiores
Segundo molar
23-31
Segundo molar
25-33
Tras la salida de los primeros dientes, la limpieza bucal se puede hacer con dedales de silicona o con cepillos de peque?o tama?o, al menos, dos veces al d¨ªa. Cuando erupcionan las primeras muelas, en torno al segundo a?o de vida, los odontopediatras recumiendan comenzar a pasar hilo dental. Asunci¨®n Mendoza, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Odontopediatr¨ªa, sugiere dedicar un par de minutos al cepillado para que sea efectivo, utilizar una cantidad de dent¨ªfrico como un grano de arroz hasta los dos a?os y escupir los restos de pasta sin enjuagar.
La caries es la enfermedad infecciosa m¨¢s com¨²n en la infancia y su avance, por las propias caracter¨ªsticas de los dientes de leche, es muy r¨¢pido. Los odontopediatras apoyan la lactancia materna como la mejor opci¨®n para el desarrollo del ni?o y, aunque esta alimentaci¨®n no induce las caries, advierten de que una lactancia materna nocturna prolongada en el tiempo (por encima del a?o de vida), sumado a que una higiene escasa tras la toma, puede hacer que el beb¨¦ desarrolle caries. A partir de la salida del primer diente, debe evitarse el biber¨®n nocturno.
Hay otras pr¨¢cticas, se?ala Mendoza, que tambi¨¦n pueden suponer un riesgo: si el adulto tiene tendencia a padecer caries, tendr¨¢ bacterias cariog¨¦nicas que se transmiten por la saliva, en gestos tan frecuentes como ¡°limpiar el chupete con saliva, probar el bibero?n para ver si esta? caliente, soplar directamente sobre su comida para enfriarla, o darle besos en los labios, favorecer¨¢n que las bacterias productoras de caries lleguen de la boca del adulto a la del ni?o¡±.
?'Baby-led weaning¡¯ o comida triturada?
Sobre el c¨®mo dar de comer, hay dos opciones: la tradicional, dando la comida triturada, o el llamado baby-led weaning, que consiste en la introducci¨®n de alimentos dirigida por el beb¨¦ (el ni?o come de lo que hay en la mesa, no hay que cocinarle nada en especial ni triturarlo). No hay estudios que revelen cu¨¢l es la mejor manera de comenzar la alimentaci¨®n complementaria, as¨ª que los pediatras lo dejan a elecci¨®n de los padres.
¡°El beb¨¦ hace la masticaci¨®n a base de fuerza de enc¨ªas. No puede cortar, pero s¨ª chafar. El baby-led weaning puede ser interesante porque fomentamos el desarrollo y la autonom¨ªa del beb¨¦ y, adem¨¢s, como come en la mesa con la familia, ese momento es de un valor incalculable para la crianza¡±, explica Asso. Y a?ade las bonanzas de ¡°una responsabilidad compartida¡±: el ni?o come en funci¨®n de su apetito y saciedad.
Coronel matiza, no obstante, que esta ¡°es una buena propuesta mientras los ni?os coman bien y no se desnutran¡±. Y hay que vigilar tambi¨¦n el riesgo de atragantamiento: hay que evitar alimentos duros y peque?os, como los frutos secos, manzanas o zanahorias. Mejor, verduras cocinadas al vapor o frutas m¨¢s blandas cortadas en palitos, como la pera, el pl¨¢tano o el mango.
Los l¨ªmites del chupete
De entrada, los pediatras recomiendan evitar el chupete en la medida de lo posible. Sobre todo, cuando se est¨¢ instaurando la lactancia materna y el cr¨ªo est¨¢ buscando la succi¨®n, la posici¨®n adecuada¡ Asso alerta de que incorporar chupetes o tetinas puede crear ¡°confusi¨®n¡±: ¡°El chupete tiene una succi¨®n m¨¢s sencilla y todo ese conocimiento y pr¨¢ctica que est¨¢ adquiriendo con la succi¨®n del pecho entra en conflicto con la del chupete¡±.
En cualquier caso, si se usa, los pediatras piden que sea ¡°en momento puntuales¡±, como para relajarse al dormirse. ¡°Pero hay que poner l¨ªmites porque pueden tener la mordida y las arcadas abiertas y eso ser¨¢, casi seguro, sin¨®nimo de ortodoncia¡±, apunta Asso.
Socializaci¨®n: del llanto a la rabieta
Un reci¨¦n nacido se pasa el d¨ªa dormido. Apenas despierta para comer y se relaciona con los dem¨¢s a trav¨¦s del llanto. Pero, con el paso de los meses, eleva su contacto con el entorno y pasa de una peque?a sonrisita mim¨¦tica ¡ªcuando est¨¢ c¨®modo o satisfecho¡ª en el primer mes de vida a prestar atenci¨®n a las voces, balbucear, jugar y querer hablar e interactuar con los dem¨¢s.
Entre los seis y los 12 meses es un experto de la comunicaci¨®n no verbal: se hace entender con gestos, demuestra sus preferencias y expresa sus emociones. Le gusta jugar y empieza a entender que los juguetes siguen existiendo aunque ¨¦l no los vea.
Poco a poco, gana curiosidad, se interesa por cosas nuevas y empieza a desarrollar su car¨¢cter y su personalidad. A medida que avanza hacia los dos a?os, se vuelve cada vez m¨¢s independiente, es capaz de abrazar, besar o rechazar a alguien. Tambi¨¦n tiene rabietas cuando no consigue lo que quiere. Se reconoce en el espejo, empieza a tener conciencia de s¨ª mismo como una persona distinta. Y tambi¨¦n imita las acciones del adulto y le atrae jugar con otros ni?os.
?Es bueno el colecho?
El colecho, o dormir en la misma cama, es una pr¨¢ctica controvertida: por un lado, facilita la lactancia materna, pero tambi¨¦n es un factor de riesgo de muerte s¨²bita del lactante. Si se opta por esta modalidad, avisan los pediatras, hay que seguir algunas recomendaciones para hacerlo de forma correcta.
En el postparto, por ejemplo, cuando la madre est¨¢ cansada y agotada, el riesgo de aplastamiento si se practica el colecho es mayor. ¡°Pero el colecho facilita el apego y la lactancia materna¡±, admite Victoria Fern¨¢ndez de la R¨²a, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa. El contacto continuo favorece el desarrollo del v¨ªnculo afectivo, el bienestar del beb¨¦ y el desarrollo neuronal, se?ala la AEP, aunque admite que la forma m¨¢s segura de dormir para los menores de seis meses es en su cuna, boca arriba y cerca de la cama de los padres.
El colecho favorece la lactancia materna, que es un factor de protecci¨®n contra la muerte s¨²bita del lactante. Pero, a su vez, el colecho es, per se, un elemento de riesgo de este tipo de muertes, as¨ª que los pediatras no recomiendan esta pr¨¢ctica en lactantes de menos de tres meses, en ni?os prematuros o con bajo peso al nacer, si los padres consumen tabaco, alcohol, otras drogas o f¨¢rmacos sedantes, o en situaciones de cansancio extremo. Tampoco aconsejan el colecho en superficies blandas (como colchones de agua o sof¨¢s).
Pantallas: cu¨¢nto, c¨®mo, qu¨¦ contenidos
Nada de pantallas. A ser posible, nunca antes de los dos a?os. Esa es la respuesta categ¨®rica de los pediatras. ¡°No se debe calmar a los ni?os con esto ni entretenerlos para comer. Las pantallas interfieren en el sue?o, favorecen el sedentarismo y la obesidad¡±, avisa Fern¨¢ndez de la R¨²a.
Asso va un paso m¨¢s all¨¢ y alerta de que tambi¨¦n interfieren en la relaci¨®n entre los padres y los ni?os: ¡°Cuando t¨² est¨¢s con el m¨®vil, interfiere en tu vida y en la relaci¨®n con los dem¨¢s. Las pantallas nos pueden secuestrar¡±. En concreto, poner una pantalla delante al ni?o para que coma alienta que ¡°el ni?o coma sin conciencia de que est¨¢ comiendo y esto puede motivar que se salte los indicadores de apetito y saciedad porque come de forma autom¨¢tica¡±.
?Dejar llorar al beb¨¦ o no?
Los ni?os pueden llorar de una a tres horas diarias durante los tres primeros meses de vida, sin que exista una patolog¨ªa importante. Es la forma de comunicar sus necesidades. Lloran por fr¨ªo, por hambre, por calor, porque se se sienten solos o simplemente porque quieren jugar.
Los pediatras apelan al ¡°sentido com¨²n¡± a la hora de abordar esta situaci¨®n. Primero hay que descartar problemas de salud, alg¨²n malestar e incomodidad. Y si no es nada de eso, hay que intentar consolarlo y cortar la espiral de llanto cambiando de lugar, mirando por una ventana o iniciando un juego, por ejemplo. ¡°Cuando un ni?o llora apela a una necesidad. Acudir hay que acudir. Luego ya, decidir si lo consuelas cogi¨¦ndolo o sin cogerlo, depender¨¢ de cada caso¡±, zanja Asso.
Se?ales de alerta: cuando algo va mal en el desarrollo
Los pediatras llaman a la cautela y recuerdan una y otra vez que cada ni?o es diferente y tiene un ritmo de desarrollo particular. Las comparaciones, con hermanos en casa o con amigos en el parque, valen de poco, insisten. De hecho, m¨¢s all¨¢ de la percepci¨®n personal de un padre o del parecer de otros semejantes, los profesionales monitorizan el control de desarrollo psicomotriz de los ni?os a trav¨¦s de escalas validadas cient¨ªficamente, como la escala Haizea-Llevant, una tabla de desarrollo que calcula par¨¢metros de sociabilidad, manipulaci¨®n, lenguaje y postura mes a mes.
Estos indicadores sirven de referencia para ver la evoluci¨®n del ni?o. Por ejemplo, el 50% de los beb¨¦s de dos meses reconocen el biber¨®n y a los cuatro meses y medio, esta acci¨®n ya la realizan el 95%. Tambi¨¦n el 95% de los ni?os, a los ocho meses, come una galleta o busca objetos ca¨ªdos. La escala cuenta tambi¨¦n con se?ales claras de alarma, como es que el cr¨ªo sea incapaz de desarrollar un juego simb¨®lico a partir de los dos a?os.
Se?ales de alerta durante
el desarrollo
Mes 2
Sobresalto
exagerado
Irritabilidad
permanente
Pasividad
expresiva
Asimetr¨ªa
manos
Persistencia
de la respuesta
de sobresalto
Aumento
anormal del
tono muscular
Patr¨®n de
conducta
repetitivo
Ausencia de
desplazamiento
aut¨®nomo
12
P¨¦rdida
de balbuceo
Pasar
ininterrumpi-
damente
de una acci¨®n
a otra
Repeticiones
verbales
Incapacidad
para desarrollar
juego simb¨®lico
24
Se?ales de alerta durante el desarrollo
2 meses
12
24
36
Socializaci¨®n
Irritabilidad permanente
Pasar ininterrumpidamente
de una acci¨®n a otra
Sobresalto
exagerado
Patr¨®n de conducta
repetitivo
Persistencia de la
respuesta de sobresalto
Incapacidad para desarrollar
juego simb¨®lico
Lenguaje
Pasividad expresiva
P¨¦rdida de balbuceo
Repeticiones verbales
Postura y manipulaci¨®n
Aducci¨®n
Ausencia de
desplazamiento aut¨®nomo
Asimetr¨ªa manos
Aumento anormal del tono muscular
Se?ales de alerta durante el desarrollo
2 meses
12
24
36
Socializaci¨®n
Irritabilidad permanente
Pasar ininterrumpidamente
de una acci¨®n a otra
Sobresalto
exagerado
Patr¨®n de conducta
repetitivo
Persistencia de la
respuesta de sobresalto
Incapacidad para desarrollar
juego simb¨®lico
Lenguaje
Pasividad expresiva
P¨¦rdida de balbuceo
Repeticiones verbales
Postura y manipulaci¨®n
Aducci¨®n
Ausencia de
desplazamiento aut¨®nomo
Asimetr¨ªa manos
Aumento anormal del tono muscular
Fuentes: Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa, Sociedad Espa?ola de Odontopediatr¨ªa, Asociaci¨®n Andaluza de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria, Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa Pedi¨¢trica, Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria de Atenci¨®n Primaria, Departamento de Salud de la Generalitat de Catalu?a, Organizaci¨®n Mundial de la Salud.