M¨¢s irritables, m¨¢s agresivos y m¨¢s estresados: c¨®mo afecta el calor a la salud mental
Cuando la temperatura alcanza valores por encima de la media, aumentan la agresividad, las visitas a urgencias psiqui¨¢tricas y el crimen
Las olas de calor ya no son una excepci¨®n, algo puntual durante el verano, sino algo que se espera que suceda con frecuencia durante estos meses. Los term¨®metros alcanzan temperaturas m¨¢ximas dignas del desierto y las m¨ªnimas no bajan lo suficiente para dormir bien. Las recomendaciones que todos conocemos ¡ªmantenerse hidratado, no exponerse al sol o ...
Las olas de calor ya no son una excepci¨®n, algo puntual durante el verano, sino algo que se espera que suceda con frecuencia durante estos meses. Los term¨®metros alcanzan temperaturas m¨¢ximas dignas del desierto y las m¨ªnimas no bajan lo suficiente para dormir bien. Las recomendaciones que todos conocemos ¡ªmantenerse hidratado, no exponerse al sol o no hacer deporte en las horas centrales del d¨ªa¡ª est¨¢n destinadas a evitar los golpes de calor y otros problemas en nuestra salud f¨ªsica. Sin embargo, la salud mental tampoco sale indemne de estos d¨ªas.
Numerosos estudios llevan a?os relacionando el aumento de las temperaturas con cambios en nuestro estado de ¨¢nimo y comportamiento. Olas de calor que se relacionan con olas de cr¨ªmenes, la tendencia a usar m¨¢s el claxon cuando hace mucho calor (y m¨¢s tendencia a¨²n entre quien lleva las ventanillas bajadas y no viaja en una burbuja de aire acondicionado), el aumento del riesgo de feminicidios en olas de calor¡ Tambi¨¦n se incrementa en un 20% el riesgo de accidente de tr¨¢fico cuando la temperatura es muy alta y, si no nos hidratamos bien, cometemos errores similares a alguien que tenga un nivel de 0,8 g/l de alcohol en sangre.
En las urgencias psiqui¨¢tricas tambi¨¦n se notan las olas de calor. Seg¨²n una revisi¨®n de literatura cient¨ªfica publicada en 2021, por cada grado que aumentan las temperaturas, la mortalidad relacionada con la salud mental crece un 2,2%. Otro estudio, publicado en 2022, relaciona las olas de calor con un aumento de las visitas a urgencias por temas de salud mental.
¡°Un calor moderado nos anima, nos estimula a salir y a tener relaciones sociales¡±, explica Valent¨ªn Mart¨ªnez-Otero, doctor en Psicolog¨ªa por la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a. Sin embargo, cuando las temperaturas alcanzan valores extremos existe un impacto en nuestra conducta en general. ¡°Se produce un descenso del rendimiento laboral, por ejemplo, y una cierta irritabilidad, si acaso mayor en personas m¨¢s propensas e inestables. En las personas con depresi¨®n, con trastornos de ansiedad y otras patolog¨ªas, este calor produce un estr¨¦s significativo y pueden experimentar m¨¢s cambios de humor, m¨¢s irritabilidad, m¨¢s frustraci¨®n. Est¨¢n m¨¢s debilitados en estos procesos de calor extremo¡±, se?ala.
Esto mismo fue lo que not¨® en consulta Aurora G¨®mez, psic¨®loga en Corio Psicolog¨ªa. Ella sabe que ciertas ¨¦pocas del a?o pueden aumentar las visitas de ciertos pacientes, como por ejemplo las fechas navide?as y las personas con problemas familiares, pero el calor no selecciona. ¡°Mi sorpresa fue que las olas de calor hac¨ªan que los pacientes, independientemente de su perfil psicol¨®gico, pudieran brotar por cualquier lado¡±, asegura.
Aunque las personas m¨¢s vulnerables a los efectos del calor extremo sobre la salud mental son las que tienen patolog¨ªas previas, en realidad cada grado extra aumenta el riesgo tambi¨¦n para el resto de la poblaci¨®n. Desde GISMAU, el Grupo de Investigaci¨®n en Cambio Clim¨¢tico, Salud y Medio Ambiente Urbano del Instituto de Salud Carlos III, Cristina Linares y Julio D¨ªaz explican que ¡°la evidencia cient¨ªfica se va acumulando en torno a los trabajos que encuentran asociaciones robustas entre los episodios de olas de calor y el aumento de des¨®rdenes emocionales y del comportamiento (incremento de la violencia y abuso de sustancias t¨®xicas: alcohol, medicamentos, drogas)¡±. Hay grupos de poblaci¨®n ¡°altamente vulnerables¡±, las personas que ya padecen una enfermedad mental, pero esto ¡°no descarta al resto de personas¡±. As¨ª, la poblaci¨®n anciana o las personas con menor nivel socioecon¨®mico, indican los expertos, pueden sufrir tambi¨¦n una ¡°agudizaci¨®n de procesos relacionados con la salud mental¡±.
Incomodidad y falta de sue?o
Estar de peor humor cuando hace mucho calor es comprensible: nos encontramos mal, estamos inc¨®modos y tenemos que seguir con nuestra vida. El calor y el mal humor se mezclan y a veces ni los distinguimos. ¡°Hay mucha gente que tiene tendencia al enfado que no diferencia bien si est¨¢ de verdad enfadada o solo tiene calor. Se nota sobre todo en ni?os, es una mala interpretaci¨®n de la se?al. Creen que est¨¢n enfadados y buscan la raz¨®n a posteriori, pero si baja la temperatura, el ¡®enfado¡¯ se va¡±, explica Aurora G¨®mez.
La ciencia lleva tambi¨¦n a?os intentando explicar el porqu¨¦ de ese mal humor m¨¢s all¨¢ de la incomodidad, cu¨¢les son los mecanismos fisiol¨®gicos que nos vuelven hura?os y agresivos cuando sube la temperatura. Seg¨²n varios estudios, esos grados extra alteran los niveles y el equilibrio de la serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con las emociones. Adem¨¢s, encadenar varios d¨ªas y noches seguidos de temperaturas altas hace que nuestras estrategias de adaptaci¨®n fisiol¨®gica y de comportamiento se vean perjudicadas.
A todo esto se le suma la falta de sue?o. La temperatura ideal para dormir ronda los 17-18? C. En noches en las que las m¨ªnimas quedan lejos (por encima) de los 20 grados, las personas que no viven en casas bien aisladas o con sistemas de refrigeraci¨®n no logran descansar. ¡°Cuando dormimos realizamos bastantes tareas de reparaci¨®n del cuerpo y, en concreto, del cerebro¡±, explica la psic¨®loga Aurora G¨®mez. En estas noches en las que la temperatura no baja, esa reparaci¨®n no se realiza. ¡°La gente que tenga obsesiones tendr¨¢ m¨¢s, la gente que tenga depresi¨®n tendr¨¢ pensamientos m¨¢s intrusivos. Cada uno va a ir hacia lo peor en lo suyo¡±, apunta.
Adem¨¢s, el efecto es especialmente nocivo al encadenar varias noches de mal sue?o. ¡°Con solo una noche, somos capaces de desempe?ar determinadas funciones si son viejas y conocidas, conseguimos pasar el d¨ªa¡±, explica la experta. Sin embargo, conforme los d¨ªas van pasando, la capacidad de concentraci¨®n y de ejecuci¨®n de tareas va disminuyendo. ¡°Se nota mucho a nivel laboral¡±, se?ala.
La necesidad de adaptar las pol¨ªticas p¨²blicas
Las olas de calor son algo cada vez m¨¢s frecuentes. En los ¨²ltimos diez a?os se han duplicado y la tendencia no parece estar fren¨¢ndose. Volviendo a los estudios que vinculan calor con crimen, en 2014 un investigador calcul¨® que, si la tendencia contin¨²a, entre 2010 y 2099 el cambio clim¨¢tico causar¨¢ 22.000 asesinatos, 180.000 casos de violaci¨®n y 1,2 millones de asaltos a mano armada adicionales en Estados Unidos, entre otros delitos. ?C¨®mo hacer para minimizar el impacto de estas temperaturas en la salud mental?
Valent¨ªn Mart¨ªnez-Otero, del Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a, explica que los mismos consejos que se dan para evitar golpes de calor son aplicables para cuidar la salud mental en temperaturas extremas. ¡°Es muy importante la hidrataci¨®n suficiente, evitar siempre que sea necesario la exposici¨®n al sol en las horas centrales del d¨ªa y procurar compensar la situaci¨®n con ba?os suficientes. Tambi¨¦n una actitud mental positiva porque, si atendemos a las previsiones meteorol¨®gicas, aunque estemos en verano y el calor es elevado, estamos sufriendo una ola que en unos d¨ªas nos dar¨¢ una tregua¡± explica.
Tambi¨¦n es importante intentar adaptarnos a este tipo de clima, siempre que sea posible. ¡°A mucha gente que tengo en terapia tengo que adaptarle primero el ritmo circadiano que tengan a su productividad. Y les cuesta porque hay un estigma con que lo que hacen las alondras es lo considerado socialmente como bueno¡±, explica Aurora G¨®mez, de Corio Psicolog¨ªa. Con el tiempo atmosf¨¦rico es lo mismo. ¡°Adapta tu ritmo biol¨®gico a tu ¨¢rea de productividad, adapta el comportamiento al clima en el que est¨¢s y no intentes mantener el mismo ritmo en verano que en invierno¡±, indica. Sin embargo, puntualiza, el capitalismo nos dice que ¡°a las 8 de la ma?ana tienes que estar despierto, que hasta x horas trabajas, luego un poquito de ocio y a dormir¡±, y esto no es lo ¨®ptimo ni para todas las personas ni en todas las ¨¦pocas del a?o.
M¨¢s all¨¢ de lo que cada persona pueda cambiar a nivel individual, la experta recalca la importancia de pedir cambios sociales y pol¨ªticas p¨²blicas que tengan todo esto en cuenta. ¡°Esto es un estado de alerta. No hay refugios de emergencia para dormir, las bibliotecas deber¨ªan estar abiertas, las piscinas p¨²blicas deber¨ªan estar todas abiertas. Si hubiera cualquier otro tipo de emergencia o cat¨¢strofe, se tendr¨ªa en cuenta, pero no s¨¦ por qu¨¦ la falta de sue?o la gente no la considera, porque afecta a la salud mental y a la salud f¨ªsica¡±, reflexiona.
Desde GISMAU, Cristina Linares y Julio D¨ªaz tambi¨¦n inciden en la necesidad de realizar cambios enfocados a sobrevivir en esta nueva realidad. ¡°La capacidad que tenga una sociedad para adaptarse y responder ante este impacto depender¨¢ de varios factores¡±, indican. Entre ellos, mencionan la puesta en marcha de planes de prevenci¨®n efectivos frente a las altas temperaturas (¡°programas de atenci¨®n a personas mayores y dependientes, sistemas de aviso y medidas preventivas para los grupos m¨¢s vulnerables, por ejemplo, el de los trabajadores al aire libre¡±).
Adem¨¢s, recalcan la importancia de un aislamiento t¨¦rmico eficiente en las viviendas. ¡°Los factores de riesgo frente al calor son vivir en lugares que no est¨¢n habituados a altas temperaturas, pero, sobre todo, la pobreza y las viviendas disfuncionales, es decir, las viviendas con mala construcci¨®n y/o mal aislamiento t¨¦rmico que no son capaces de mantenerse frescas en verano¡±, explican.
Por ¨²ltimo, resaltan la necesidad de crear ¡°espacios urbanos accesibles a toda la poblaci¨®n¡±, refugios clim¨¢ticos que cumplan las caracter¨ªsticas que la OMS indica para la disminuci¨®n de los impactos de calor: ¡°aumentar el albedo (radiaci¨®n que se refleja) de los edificios y del suelo, incluir tejados o cubiertas verdes en los edificios, aumentar las zonas verdes como parques, arbolado, etc. Y crear zonas azules, como lagos, fuentes o estanques con agua a disposici¨®n de la ciudadan¨ªa¡±, enumeran. Poder adaptarnos a las nuevas temperaturas para evitar todos esos cr¨ªmenes, accidentes de tr¨¢fico o suicidios y no acabar en una sociedad en la que la salud mental est¨¦ en estado cr¨ªtico.
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