M¨¢s de 356.000 muertes en 2019 estuvieron relacionadas con el calor
Los adultos mayores de 65 a?os y los ni?os muy peque?os son los m¨¢s vulnerables a los efectos de las temperaturas extremadamente altas, seg¨²n dos nuevos estudios
El cambio clim¨¢tico est¨¢ aumentando la frecuencia, la intensidad y la duraci¨®n de las olas de calor en todas las regiones del mundo. Esta subida de las temperaturas extremas en las ¨²ltimas d¨¦cadas, producto de la actividad humana, ha puesto a millones de personas en riesgos graves de salud. As¨ª lo revelaron dos nuevas investigaciones publicadas en la madrugada de este viernes en la revista The Lancet.
Uno de los estudios, liderado por Katrin Burkart, profesora del Instituto de M¨¦tricas y Evaluaci¨®n de la Salud de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, afirma que, solo en 2019, m¨¢s de 356.000 personas murieron por alguna enfermedad derivada de las fuertes olas de calor. Adem¨¢s, 1,3 millones de personas fallecieron por causas relacionadas con el fr¨ªo.
Los decesos que tuvieron que ver con las bajas temperaturas aumentaron 31% frente a 1990, pero en cambio los relacionados con el clima caliente crecieron un 74%, m¨¢s del doble en el mismo periodo de tiempo. ¡°Se espera que el n¨²mero de personas con problemas de salud por el calor siga subiendo a medida que aumentan las temperaturas en todo el mundo¡±, advierte la investigadora.
Burkart reconoce que, a pesar de que en la actualidad las temperaturas fr¨ªas tienen un mayor impacto en la salud de las personas en la mayor¨ªa de las regiones, el an¨¢lisis de proyecci¨®n que realiz¨® con sus colegas encuentra que, en el corto plazo, los efectos nocivos del calor extremo pueden superar a los causados por el fr¨ªo.
¡°Esto es muy preocupante porque el riesgo de exposici¨®n a altas temperaturas parece haber aumentado de manera constante durante d¨¦cadas¡±, explica Burkart. De acuerdo con la investigadora, las regiones del planeta que m¨¢s sufrir¨¢n estas consecuencias son los lugares donde ya hace mucho calor, en especial el sur de Asia, Oriente Medio y muchos pa¨ªses de ?frica.
Por ejemplo en Niger, 0,67 muertes por cada 100,000 habitantes fueron atribuibles al fr¨ªo (157) y 13,96 muertes por cada 100.000 al calor (3.250) en 2019. Algo similar ocurri¨® en la regi¨®n de ?frica subsahariana occidental: 0,61 muertes por cada 100.000 fueron por las temperaturas bajas (2.800), pero 6,31 muertes por cada 100.000 (29.000) se relacionaron con el calor.
El estudio, que vincula las muertes relacionadas con las temperaturas extremas con 17 causas espec¨ªficas de enfermedades, sobre todo cardiorrespiratorias y metab¨®licas, utiliz¨® datos de 64,9 millones de fallecidos en nueve pa¨ªses que abarcan el 29% de la poblaci¨®n mundial, tienen climas con el 95% del rango de temperatura global y representan el 79% de las condiciones sociodemogr¨¢ficas del planeta.
Una segunda investigaci¨®n, publicada tambi¨¦n en The Lancet y en la que participaron los profesores Ollie Jay y Kristie Ebi de la Universidad de Sydney (Australia) confirma que adem¨¢s del aumento en las muertes, los extremos de calor est¨¢n asociados con un alto n¨²mero de visitas al hospital, problemas de salud mental, embarazos con dificultades y mayores costos en la atenci¨®n m¨¦dica. ¡°La exposici¨®n a altas temperaturas ambientales provoca innecesariamente sufrimiento y muerte¡±, se lee en las conclusiones del estudio.
Este trabajo afirma que los adultos mayores de 65 a?os, las personas con enfermedades cardiopulmonares y los ni?os muy peque?os son los m¨¢s vulnerables a los efectos de las temperaturas extremadamente altas. De acuerdo con los investigadores, los d¨ªas muy calurosos o las olas de calor que antes se experimentaban aproximadamente cada 20 a?os, ahora se ven con m¨¢s frecuencia y podr¨ªan ocurrir todos los a?os a fines de este siglo si no se detienen las emisiones de gases de efecto invernadero.
El estudio vincula las muertes relacionadas con las temperaturas extremas con 17 causas espec¨ªficas de enfermedades, sobre todo cardiorrespiratorias y metab¨®licas
El estudio explica que el cuerpo humano responde al exceso de calor de dos formas principales: redistribuyendo el flujo sangu¨ªneo hacia la piel y segregando el sudor. ¡°El cerebro regula estas respuestas fisiol¨®gicas de p¨¦rdida de calor que son necesarias para limitar las elevaciones en la temperatura¡±, se lee en la investigaci¨®n. Para ese proceso se requiere que el coraz¨®n bombee m¨¢s fuerte y m¨¢s r¨¢pido. Esto aumenta la demanda de ox¨ªgeno. Por eso, las personas con problemas cardiorrespiratorios son m¨¢s vulnerables. ¡°Esta respuesta puede conducir a un desajuste por una alta demanda de ox¨ªgeno card¨ªaco y este desajuste puede generar una isquemia card¨ªaca, un infarto y en ¨²ltima instancia, un colapso cardiovascular¡±, revela el estudio.
Jay y Ebi coinciden con Burkart en que en las personas de las regiones tropicales que sufrir¨¢n temperaturas m¨¢s altas podr¨ªan superar con m¨¢s frecuencia los l¨ªmites fisiol¨®gicos relacionados con la tolerancia al calor en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Es decir, muchas m¨¢s personas podr¨ªan morir m¨¢s r¨¢pido por las olas de calor si no se toman las medidas necesarias. ¡°Los efectos que la exposici¨®n al calor extremo puede tener en el cuerpo presentan un problema de salud global claro y creciente¡±, afirman los investigadores.
El profesor Jay explica que, aunque es inevitable que en el futuro gran parte de la poblaci¨®n del planeta est¨¦ m¨¢s expuesta al calor extremo que en la actualidad, a¨²n es posible reducir las consecuencias de este fen¨®meno. Estas temperaturas en aumento, combinadas con una poblaci¨®n que se envejece con rapidez, har¨¢n que m¨¢s personas est¨¦n en riesgo de sufrir efectos en la salud relacionados con el clima.
¡°En medio de duras proyecciones sobre los crecientes efectos del cambio clim¨¢tico, la inversi¨®n urgente en investigaci¨®n y medidas para combatir los riesgos del calor extremo es fundamental para que la sociedad no solo sobreviva, sino que prospere en un mundo que en el futuro ser¨¢ m¨¢s c¨¢lido¡±, dice Ollie Jay. Y a?ade: ¡°Muchas muertes relacionadas con el calor se pueden prevenir mitigando el cambio clim¨¢tico y reduciendo la exposici¨®n al calor extremo¡±.
Los investigadores reconocen que hay muchas opciones ¡°sostenibles y accesibles¡± para reducir los efectos de la exposici¨®n al calor si el problema se enfoca en c¨®mo enfriar el cuerpo y no en c¨®mo enfriar el aire. Algunas de las recomendaciones principales son: uso de ventiladores el¨¦ctricos y de nebulizaci¨®n, usar un rociador de agua o una esponja, ponerse ropa mojada y sumergir los pies en agua fr¨ªa. Otras medidas sencillas, dicen los investigadores, ¡°consisten en breves pausas en la actividad f¨ªsica, mantenerse bien hidratado y modificar la ropa o el equipo de protecci¨®n para mejorar la ventilaci¨®n¡±.
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