La neurocient¨ªfica que estudia el uso de la ketamina, una droga de fiestas, para tratar la depresi¨®n
Hailan Hu, premiada por L¡¯Or¨¦al y la UNESCO, explica que en algunas partes del mundo la depresi¨®n todav¨ªa es un tab¨² y est¨¢ infradiagnosticada
La ketamina se empez¨® a usar a partir de la d¨¦cada de los sesenta como anestesia en los quir¨®fanos y en los campos de batalla, adem¨¢s de ser una droga recreativa consumida en fiestas. ¡°Pero, hace unos 20 a?os, un equipo de cient¨ªficos de Estados Unidos descubri¨® accidentalmente que en dosis muy bajas puede mejorar r¨¢pidamente el estado de ¨¢nimo de pacientes con depresi¨®n¡±, explica Hailan Hu, profesora y directora ejecutiva del Centro de Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang (China).
Esta cient¨ªfica de 48 a?os, ganadora del premio internacional L¡¯Or¨¦al-UNESCO ¡®For Women in Science¡¯ 2022 (por las mujeres en la ciencia, en espa?ol) por Asia y el Pac¨ªfico, investiga el efecto de la ketamina en un ¨¢rea del cerebro llamada hab¨¦nula lateral: ¡°Es una parte diminuta, pero que juega un papel fundamental en emociones negativas como el estr¨¦s, el miedo o la decepci¨®n¡±. Los investigadores se refieren com¨²nmente a esta zona como el ¡°centro antirrecompensa¡±, ya que bloquea las ¨¢reas de recompensa del cerebro que liberan dopamina y serotonina ¡ªdos neurotransmisores relacionados con el placer¡ª.
Durante la depresi¨®n, ¡°la hab¨¦nula se vuelve demasiado activa, lo que suprime la recompensa y causa mal humor o estados depresivos¡±. Ah¨ª es donde entra en juego la ketamina, que ¡°afecta directamente a la actividad en esa regi¨®n del cerebro¡±. Si por algo destaca este f¨¢rmaco, seg¨²n Hu, es por su capacidad para reducir r¨¢pidamente los s¨ªntomas de la depresi¨®n frente a los antidepresivos tradicionales. As¨ª lo indica la experta: ¡°Frente a los seis u ocho semanas que pueden tardar los f¨¢rmacos cl¨¢sicos en mejorar el estado de ¨¢nimo, la ketamina puede hacer efecto en solo una hora¡±.
Mientras que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas se han realizado varios ensayos con ketamina, algunos organismos como la Administraci¨®n de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) de Estados Unidos y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingl¨¦s) han dado luz verde a la esketamina, un antidepresivo derivado de la ketamina en forma de spray nasal.
Pero la ketamina tambi¨¦n tiene algunos inconvenientes. Tal y como se?ala la neurocient¨ªfica, puede producir efectos secundarios. Adem¨¢s de posibles problemas de vejiga, tiene propiedades adictivas. ¡°Por ello, las dosis que se usan para tratar la depresi¨®n son muy bajas¡±, asegura. Una revisi¨®n publicada en 2018 en la revista The Lancet Psychiatry indica que a¨²n hacen falta m¨¢s ensayos cl¨ªnicos a gran escala para evaluar la seguridad a largo plazo del uso de ketamina para tratar esta enfermedad. Al estudiar su efecto en el cerebro, Hu pretende entender mejor c¨®mo afecta la depresi¨®n a este ¨®rgano: ¡°Tal vez as¨ª podamos encontrar otros medicamentos y nuevos compuestos que tengan los mismos efectos antidepresivos r¨¢pidos, pero con menos efectos secundarios¡±.
Para ella, ¡°el cerebro es, posiblemente, el sistema m¨¢s complejo del universo¡±. Centenares de cient¨ªficos han tratado de desentra?ar los mecanismos de la depresi¨®n. ¡°Existe una hip¨®tesis popular, seg¨²n la cual esta enfermedad se debe al desequilibrio de las sustancias qu¨ªmicas del cerebro o a la falta de dopamina o de serotonina¡±, afirma. La mayor¨ªa de los antidepresivos cl¨¢sicos, seg¨²n la neurocient¨ªfica, se han dise?ado de acuerdo a esta hip¨®tesis e intentan aumentar el nivel de dichas sustancias. Pero ¡°el hecho de que estos medicamentos funcionen tan lentamente sugiere que probablemente no se trate de un mecanismo directo, sino que est¨¦n actuando de forma indirecta¡±.
El impacto de la pandemia en la salud mental
El 5% de la poblaci¨®n adulta mundial padece depresi¨®n, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Varias investigaciones analizan el impacto de la pandemia en la salud mental. Un metaan¨¢lisis publicado en la revista cient¨ªfica Psychiatry Research concluye que la prevalencia de los s¨ªntomas de depresi¨®n en las poblaciones afectadas por la covid-19 es m¨¢s de tres veces mayor (15,97%) que en la poblaci¨®n general (4,4%). ¡°El estr¨¦s incontrolable es un factor muy importante que puede inducir esta enfermedad¡±, explica Hu. Durante la pandemia, millones de personas de todo el mundo han tenido que hacer frente a situaciones fuera de su control: ¡°Del confinamiento a la p¨¦rdida pasando por problemas financieros¡±.
Pero la depresi¨®n no afecta a todo el mundo por igual. ¡°Es lo que llamamos resiliencia. Hay personas que pueden experimentar la misma cantidad de estr¨¦s, pero algunos son m¨¢s resistentes y otros m¨¢s vulnerables¡±, afirma la experta. Adem¨¢s de una posible predisposici¨®n gen¨¦tica, Hu se?ala que las experiencias vividas previamente pueden marcar la diferencia: ¡°Si ya has experimentado alg¨²n desaf¨ªo o una forma leve de estr¨¦s al principio de tu vida, es algo que puede ayudarte a ser m¨¢s resistente y desarrollar cierta resiliencia contra la depresi¨®n¡±.
Los consejos de la neurocient¨ªfica para prevenir la enfermedad son hacer ejercicio, realizar meditaci¨®n y recibir m¨¢s luz solar. ¡°Exponerse al sol puede reducir la probabilidad de que el centro antirrecompensa se active demasiado de la misma manera que lo hace la ketamina¡±, comenta. En su d¨ªa a d¨ªa, para gestionar el estr¨¦s, Hu tambi¨¦n intenta reducir sus expectativas: ¡°Si son muy altas y no puedes alcanzarlas, pueden ser un desencadenante del mal humor¡±.
En algunas partes del mundo, seg¨²n subraya, la depresi¨®n todav¨ªa es un tab¨² y est¨¢ infradiagnosticada. Aunque ¡°se necesita m¨¢s educaci¨®n¡±, considera que en los ¨²ltimos a?os se ha producido un avance. ¡°Antes la gente pensaba que era un problema psicol¨®gico que deb¨ªas superar por ti mismo, pero cada vez m¨¢s personas se dan cuenta de que es una enfermedad del cerebro y hay que tratarla como las de otras partes del cuerpo¡±, concluye.
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