M¨¢s flexibilidad, pero nada de perder peso: ?qu¨¦ esperar del pilates?

Tiene prestigio y buena prensa. Ha llegado a nuestros d¨ªas como el m¨¦todo Pilates, pero en sus or¨ªgenes hace casi un siglo, su creador, Joseph Pilates, lo nombr¨® controlog¨ªa, y lo concibi¨® como la ciencia y el arte del control voluntario de la mente sobre el resto de las estructuras corporales, incluyendo los ¨®rganos y las v¨ªsceras. Una pr¨¢ctica que ten¨ªa entre sus grandes virtudes la capacidad de beneficiar a todos: hombres, mujeres, ancianos, embarazadas, personas lesionadas y que las madres pod¨ªan practicar con su beb¨¦.

Se dir¨ªa que el pilates no tiene adeptos o practicantes, sino militantes. El que conecta con el m¨¦todo (algo que los expertos consultados para este reportaje aseguran que no sucede antes de los seis meses de pr¨¢ctica y aprendizaje) no suele aceptar cr¨ªticas ni enmiendas. Sus devotos son fieles a un entrenamiento de resistencia con pesos bajos que fortalece los m¨²sculos centrales alrededor de la columna vertebral y hace desaparecer casi inmediatamente dolores tan complicados de tratar como los de espalda. En la d¨¦cada de 1990, el pilates fue la terapia dorada para los lesionados y resabiados del aerobic de los ochenta que buscaban un ejercicio de bajo impacto. Madonna y Uma Thurman fueron dos de sus entusiastas defensoras.

Varias investigaciones cient¨ªficas respaldan el prestigio de este m¨¦todo y sus beneficios para la salud. Se ha demostrado que mejora la fortaleza y flexibilidad de la musculatura, reduce el dolor cr¨®nico y alivia la ansiedad y la depresi¨®n.

Contra todo pron¨®stico, hace unos a?os se empez¨® a vaticinar el Pilatespocalypse (un palabro que designada un hipot¨¦tico apocalipsis del pilates). Dicha teor¨ªa sosten¨ªa que las clases se estaban quedando vac¨ªas ante el avance de disciplinas con m¨¢s cardio y diversi¨®n como la zumba, el spinning o el Cross Met.

Salvado por el confinamiento

Los d¨ªas de confinamiento pusieron otra vez al pilates entre las pr¨¢cticas preferidas, gracias a su eficacia para conectar con armon¨ªa el cuerpo y la mente. Sin embargo, entre el m¨¦todo cl¨¢sico, creado a principios del siglo pasado, y lo que se practica en muchos estudios y gimnasios, hay cierta distancia marcada por la escuela donde se hayan formado los profesores y los avances de la biomec¨¢nica que han puesto en duda algunos de sus ejercicios m¨¢s ic¨®nicos y complicados.

¡°El pilates ha ido evolucionando, su fundador no era m¨¦dico¡±, recuerda Diego Jerez, entrenador personal independiente. Joseph Pilates era alem¨¢n, gimnasta y amante del boxeo, se sabe que trabaj¨® en un circo y entren¨® a agentes de Scotland Yard. Tras sobrevivir a la guerra y emigrar a Estados Unidos, public¨® en 1934 Tu salud: Un sistema correctivo de ejercicio que revoluciona todo el campo de la Educaci¨®n F¨ªsica, un libro de poco m¨¢s de 60 p¨¢ginas que se considera el manifiesto del m¨¦todo Pilates. ¡°En 10 sesiones te sientes mejor, en 20 te ves mejor y en 30 tienes un cuerpo completamente nuevo¡±. A Joseph Pilates se le atribuye esta frase que hoy preside la entrada de muchos estudios del mundo.

¡°Aquella escuela cl¨¢sica ped¨ªa a los practicantes que mantuvieran la columna vertebral recta, sin respetar la curvatura natural, por eso en muchos ejercicios hay que intentar pegar la columna al suelo, lo cual genera compresi¨®n en la zona¡±, dice Jerez, que ha ense?ado pilates desde hace cinco a?os en varios centros de Madrid y es de la opini¨®n de que todo el mundo deb¨ªa practicarlo al menos en alg¨²n momento de su vida.

¡°Hoy se sabe que la zona lumbar tiene la misi¨®n de dar estabilidad y es un punto de transmisi¨®n de fuerza. Hay muchos ejercicios del pilates cl¨¢sico que a?aden movimiento y rotaci¨®n a esa zona y con las repeticiones pueden ocasionar lesiones¡±, explica el entrenador.

Un m¨¦todo renovado

¡°Josep Pilates hizo lo que pudo con lo que se sab¨ªa en su ¨¦poca y la mayor¨ªa de sus posturas han envejecido bien, otras no. La ciencia ha demostrado que la columna no est¨¢ dise?ada para moverse demasiado, y las posturas que supon¨ªan una sobremovilizaci¨®n de la zona lumbar se han ido adaptando¡±, explica Alberto Segovia, profesor de pilates (seis horas diarias de pr¨¢ctica) y fundador de la plataforma PILATES4K. Empez¨® a practicar el m¨¦todo en 2001 cuando, asegura, en Espa?a nadie sab¨ªa lo que era.

Elena Brice?o lleva 17 a?os ense?ando pilates, viene del mundo de la danza y pone el acento en un dato: en la ¨¦poca en que Joseph Pilates cre¨® su rutina de ejercicios, nuestras vidas eran menos sedentarias. ¡°En el m¨¦todo cl¨¢sico se trabajaba basculando la cadera, unas posturas que generan un acortamiento del psoas, un m¨²sculo que ya tenemos m¨¢s corto por las horas que pasamos sentados¡±.

A Andr¨¦s Garc¨ªa Maso, profesor del Club Metropolitan Palacio de Santa Ana y en el mundo del pilates desde 2008, el m¨¦todo cl¨¢sico le sigue pareciendo muy eficaz. ¡°Se nota el cuerpo que se ha entrenado con pilates: la columna es m¨¢s flexible, el gl¨²teo se endurece, las piernas se estilizan y existe mucha conciencia de los movimientos¡±. En su experiencia, las actualizaciones han llegado con los complementos: ¡°Cuando empec¨¦ se usaba como mucho una banda tensora, ahora hay aros, pelotas, rulos, etc¨¦tera¡±.

Morir de ¨¦xito

Uno de los peligros que siempre ha rondado al pilates es la muerte de ¨¦xito. Los que se apuntan a su pr¨¢ctica en ocasiones llegan con expectativas demasiado altas o err¨®neas. Y no, el pilates no sirve para todo. ¡°No es un ejercicio cardiovascular y la grasa se quema de manera global en todo el cuerpo, de manera que uno de los objetivos m¨¢s buscados, el six pack que adem¨¢s exige un ajuste de la dieta, no se va a conseguir¡±, opina Jerez.

¡°El pilates te ense?a algo mucho m¨¢s importante: las normas de uso de tu cuerpo, pero no sirve para adelgazar ni para tener un vientre plano¡±, a?ade. ¡°El que aprende a mover su cuerpo podr¨¢ sentarse en el suelo a jugar con sus nietos a los 80 a?os, el que no, se lesionar¨¢ a los 40. Si con el pilates se obtienen resultados est¨¦ticos, es porque lo sano es bello, es una consecuencia, pero no el objetivo de la pr¨¢ctica¡±, asegura Segovia.

¡°Hay gente que espera resultados inmediatos y estamos ante un m¨¦todo de autoconocimiento corporal que requiere tiempo. No tenemos idea de c¨®mo nos movemos¡±, dice Brice?o, que ha comprobado c¨®mo la gente vive alejada de sus cuerpos hasta que empiezan las lesiones. ¡°Entonces descubren m¨²sculos que no hab¨ªan sentido en la vida¡±, dice la profesora, que no olvida la cara de una alumna que sinti¨® por primera vez en su clase el m¨²sculo transverso abdominal: ¡°Su cara era de absoluta sorpresa¡±.

En sus a?os de profesor, Garc¨ªa Maso ha constatado que el pilates es ¡°dif¨ªcil¡±. ¡°Hay que aprender a seguir las instrucciones, a respirar, a colocar la columna, a poner la pelvis en posici¨®n neutra, a sacar fuerza del abdomen para levantarse y no de las cervicales. Darle un mes de oportunidad es muy poco, se necesitan al menos seis meses para hacerse con la pr¨¢ctica, aunque a los tres meses ya se notan avances¡±, opina.

Encontrar un buen instructor es crucial para aprender bien y sacarle partido a la rutina que Joseph Pilates dej¨® escrita en 1934. Alberto Segovia, que dirige el podcast Pilates 4K, asegura que en Espa?a se trabaja en una cualificaci¨®n estatal del m¨¦todo Pilates, similar a la que se ha establecido para el yoga. ¡°Tal y como est¨¢n las cosas, una formaci¨®n en pilates puede tener 40 o 200 horas, esta certificaci¨®n unificar¨ªa los cursos a nivel estatal¡±, afirma. Para ¨¦l, el gran patrimonio del pilates es el autoconocimiento. ¡°Aprendes a dialogar contigo mismo, te ense?a a conocerte, te aporta felicidad real¡±, sentencia convencido.

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