?Cu¨¢ntos amigos podemos tener a la vez? ?Cu¨¢ntos perdemos a lo largo de los a?os? Estos son los n¨²meros de la amistad

Dicen que los amigos se cuentan con los dedos de una mano. Sea cierta o no esta premisa, la ciencia parece obsesionada con hacer n¨²meros con la amistad, medir su duraci¨®n e intensidad y buscar una explicaci¨®n a su tendencia menguante a lo largo de la vida. Estos son algunos de los n¨²meros claves de la amistad.

150 conexiones

Quiz¨¢s sea la cifra m¨¢s conocida. La llaman n¨²mero Dunbar, y es, seg¨²n los c¨¢lculos del psic¨®logo y antrop¨®logo de la Universidad de Oxford Robin Dunbar, la cantidad de relaciones ¡°estables y significativas¡± que podemos mantener al mismo tiempo. 150 conexiones, e incluye a la familia y los amigos. El n¨²mero fue publicado en un art¨ªculo de la revista Behavioural and Brain Sciences en 1993. Los estudios de Dunbar sostienen que las personas provenientes de familias numerosas tienen menos amigos porque dan prioridad a los miembros de su familia. La teor¨ªa del psic¨®logo evolucionista de la Universidad de Oxford organiza estas 150 conexiones en c¨ªrculos conc¨¦ntricos marcados por las diferencias cualitativas de las relaciones. Por ejemplo, limita el c¨ªrculo de amigos cercanos a cinco, y el de ¨ªntimos a entre una y dos personas, esta cifra incluye a la pareja. El n¨²mero es una aproximaci¨®n, y las conexiones pueden variar entre 100 y 250. Pueden sonarnos familiares hasta 1.500 nombres y pueden parecernos conocidas hasta 5.000 caras. El n¨²mero Dunbar ha sido puesto en cuesti¨®n por otros estudios, entre ellos uno dirigido por el profesor de la Universidad de Estocolmo Johan Lind, que sostiene que no hay l¨ªmite num¨¦rico en las relaciones humanas.

Los pilares de la amistad

Un estudio de 2016 fija en seis o m¨¢s los amigos necesarios para que nuestra vida sea un poco mejor. Otro de 2020, desarrollado por Suzanne Degges-White, profesora de la Northern Illinois University, asegura que las mujeres de mediana edad solo necesitan tener tres o m¨¢s amigos para elevar sus niveles de satisfacci¨®n general.

7 factores determinan que un conocido acabe convirti¨¦ndose en un amigo. En su ¨²ltimo libro Friends: Understanding the Power of Our Most Important Relationships, Robin Dunbar fija en siete los pilares de la amistad. Entre estos factores est¨¢ que la persona elegida se parezca mucho a uno, con un sentido del humor similar que les permita re¨ªrse de las mismas cosas. Los otros son hablar la misma lengua o dialecto, crecer en el mismo lugar, tener una trayectoria educativa similar, tener los mismos hobbies e intereses, compartir la misma visi¨®n de la moral, religi¨®n o pol¨ªtica, y tener gustos musicales parecidos.

6 fuerzas alimentan la amistad, seg¨²n los resultados de la investigaci¨®n Friendships files, una serie de entrevistas de la periodista Julie Beck publicada en The Atlantic. A saber: la acumulaci¨®n (n¨²mero de horas pasadas juntos en espacios comunes como la escuela, el trabajo, la iglesia, o practicando alg¨²n deporte o afici¨®n); la atenci¨®n para no dejar pasar a quienes podr¨ªan convertirse en grandes amigos; la intenci¨®n para tomar la iniciativa.; los rituales para mantenerse haciendo cosas juntos, como cenas regulares, un club de lectura, jugar un partido de futbol los domingos, o incluso mantener vivo un grupo de WhatsApp; la imaginaci¨®n que impida limitar la amistad a terrenos socialmente permitidos (Beck entrevist¨® a amigos que compart¨ªan una hipoteca, iban juntos a terapia, o educaban a medias al hijo de uno de ellos). Y la ¨²ltima fuerza es algo que Julie Beck llama grace, pero que aqu¨ª llamaremos cintura o flexibilidad para perdonar algunas cosas y seguir adelante.

2 son los amigos que se pierden cuando te enamoras. Dunbar pone ese precio al cambio de intereses y de c¨ªrculo social que genera el ensimismamiento en una sola persona y el deseo de compartir todo tu tiempo con ella. Dunbar lo llama efecto domin¨® y lo explica as¨ª en su libro. ¡°Cuando conoces a alguien, te enamoras y te casas est¨¢s invirtiendo mucho tiempo y energ¨ªa mental en una relaci¨®n, y seg¨²n nuestros datos, lo haces a costa de sacrificar a dos personas. Con el nuevo favorito ya ser¨ªan seis en el c¨ªrculo de los amigos ¨ªntimos y uno tendr¨ªa que salir. Pero como esta nueva relaci¨®n consume el equivalente de la energ¨ªa dedicada a dos amigos, son dos las personas que salen expulsadas al siguiente c¨ªrculo conc¨¦ntrico de las relaciones¡±.

200 horas es el tiempo que hay que invertir para que un conocido termine siendo un amigo. Un estudio del genetista y cronobi¨®logo Jeffrey Hall considera crucial para la amistad el tiempo que las personas pasan juntas. Unos datos que coinciden con los c¨¢lculos de Dunbar que advierte de que los amigos cercanos son caros en t¨¦rminos de inversi¨®n de tiempo. Unas horas que los investigadores consideran orientativas (que nadie se ponga a contar los minutos que pasa con sus amigos), pero el mensaje general es que la amistad requiere esfuerzo y trabajo. Otro estudio habla de una inversi¨®n de entre 40 y 100 horas para que un extra?o acabe entrando al c¨ªrculo de los amigos m¨¢s cercanos.

15 cigarrillos diarios es la cifra que da un conocido y muy citado metan¨¢lisis de 2010 dirigido por la profesora Julianne Holt-Lunstad de la Brigham Young University en Utah que midi¨® la implicaci¨®n que tiene para la salud la falta de amigos y el aislamiento. Su conclusi¨®n es que la soledad tiene un impacto sobre la salud equivalente al de fumar 15 cigarrillos al d¨ªa.

40 razones encontraron los autores de este estudio para explicar por qu¨¦ cuesta tanto hacer amigos en la edad adulta. Las razones se dividieron en tres grupos que los autores llamaron: Desconfianza, Falta de Tiempo, e Introversi¨®n. Se encontraron diferencias significativas por sexo, pues las mujeres se mostraron m¨¢s desconfiadas que los hombres a la hora de hacer nuevos amigos. Estas razones parecen explicar que a veces la vida social se intente reconstruir intentando recuperar relaciones de otras ¨¦pocas. Lo que se llama tirar de agenda.

1,5: Si tienes una vida larga acabar¨¢s con uno o dos amigos en tu c¨ªrculo m¨¢s cercano (1,5 dicen los c¨¢lculos de Dunbar), el resto se quedar¨¢ en el camino. Con los a?os la vida social suele reducirse y los c¨ªrculos conc¨¦ntricos de relaciones m¨¢s d¨¦biles o casuales se evaporan. Los conocidos que se sit¨²an en la periferia de nuestra vida social son m¨¢s importantes para nosotros de lo que solemos pensar. Es esa red que te proporciona un descanso de la intensidad de las relaciones m¨¢s cercanas, las conexiones ligeras que nos informan, nos hacen re¨ªr y nos ponen en el mundo. El soci¨®logo estadounidense Mark S. Granovette lo cont¨® en el ensayo La fuerza de los lazos d¨¦biles, donde demostr¨® que muchas personas encontraban trabajo gracias a esas conexiones superficiales. Esos amigos perif¨¦ricos fueron justo los que se perdieron durante la pandemia y tambi¨¦n los que van desapareciendo a lo largo de la vida. Perder o ganar amigos depende de circunstancias vitales como las mudanzas, los cambios de colegio, o la emigraci¨®n a otro pa¨ªs. Dunbar cree que el n¨²mero de amigos se estabiliza en torno a los 30 a?os, cuando vuelve a caer si llegan los hijos que son, seg¨²n el antrop¨®logo, los killers de la vida social.

?Cuentan los amigos virtuales?

Esta investigaci¨®n que utiliza datos de una gran encuesta canadiense se hizo esa misma pregunta. Es decir, si los amigos online tienen los mismos beneficios para nuestra salud que los amigos llam¨¦mosles anal¨®gicos. El estudio confirm¨® una vez m¨¢s la importancia de los amigos reales en la sensaci¨®n de bienestar, pero no puedo establecer una equivalencia con las conexiones online. Este trabajo muestra que los solteros que salen con alguien son significativamente m¨¢s felices que los que no, y que el valor de los amigos es mayor para los que no est¨¢n casados que para los que s¨ª lo est¨¢n o viven en pareja. De lo que se deduce que los c¨®nyuges brindan beneficios similares a los amigos.

Los ¡°amigos¡± que no sientan bien

Otro trabajo analiza el impacto en la salud cardiovascular de las relaciones t¨®xicas encubiertas, esos amigos ambivalentes, hipercr¨ªticos y competitivos. En sus experimentos, los participantes mostraban mayores cifras de tensi¨®n arterial diast¨®lica y una frecuencia cardiaca m¨¢s alta en reposo cuando discut¨ªan con un amigo de este tipo que cuando lo hac¨ªan con un amigo m¨¢s comprensivo y de m¨¢s confianza. Los autores concluyeron que las personas no se relajan completamente en presencia de amigos ¡°ambivalentes¡±, y advierte de que no son ¨²tiles para ayudar en una situaci¨®n de estr¨¦s.

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