Apnea del sue?o: peque?os ahogos con graves consecuencias
Este trastorno afecta a entre el 5 % y el 8 % de la poblaci¨®n, pero hay muchos casos que no salen a la luz, y los afectados pueden sufrir serias repercusiones
¡°Un clamor de incesante golpeteo acos¨® el alojamiento de Mr. Pickwick. Una vez abierta la puerta se dej¨® ver de pie la figura de un muchacho de extraordinaria gordura con los ojos cerrados como si estuviera dormido por su expresi¨®n de calma y reposo. Pregunt¨¢ndole a qu¨¦ ven¨ªa, nada dijo, pero cabece¨® una vez pareciendo roncar levemente; la repetici¨®n de la pregunta tres veces no obtuvo respuesta. Cuando estaba a punto de que le cerrara la puerta, bruscamente abri¨® sus ojos, parpade¨® varias veces y elev¨® su mano en adem¨¢n de tocar de nuevo¡±.
Esta genial puesta en escena del escritor Charles Dickens en el cap¨ªtulo 54 de su obra Los papeles p¨®stumos del Club Pickwick pas¨® a la historia de la medicina como la descripci¨®n original de la apnea obstructiva del sue?o (AOS). Fat Joe, el muchacho gordinfl¨®n, sonrosado, somnoliento y lento de pensamientos (en terminolog¨ªa m¨¦dica, padece bradipsiquia), magn¨ªfica y resume los principales hallazgos cl¨ªnicos de esta extendida enfermedad.
Extendida pero infradiagnosticada: aunque se calcula que afecta a entre el 5 % y el 8 % de la poblaci¨®n, hay muchos casos que no salen a la luz. Y los afectados pueden sufrir serias repercusiones, ya que a ella se asocian otras dolencias (comorbilidades) como diabetes y trastornos cardiovasculares.
?Y c¨®mo podemos saber si sufrimos AOS? Hay que estar atentos a estas se?ales: ronquidos fuertes e irregulares, que alternan con pausas respiratorias (apneas) por colapso de la v¨ªa a¨¦rea; sue?o no reparador y habitualmente interrumpido por m¨²ltiples despertares; somnolencia excesiva durante el d¨ªa; lentitud para formular pensamientos e ideas, como le pasaba a Fat Joe; dificultad para concentrarse y memorizar; cefaleas, principalmente sufridas por las ma?anas; y nicturia, o sea, necesidad de levantarse a orinar varias veces por la noche.
AOS y obesidad: ?El huevo o la gallina?
M¨²ltiples estudios epidemiol¨®gicos sugieren una asociaci¨®n entre trastornos de sue?o (incluyendo la falta de descanso) y la obesidad, que es una de las epidemias del siglo XXI. L¨®gicamente, la AOS es el tipo m¨¢s prevalente de obesidad relacionada con trastornos de sue?o.
Pero la relaci¨®n parece bidireccional. Por un lado, los pacientes obesos, sobre todo quienes padecen la denominada obesidad de tipo central (con morfotipo en forma de pera o piriforme, como Fat Joe), presentan AOS en un porcentaje que supera el 50 %; por el otro, el 60-70 % de personas con AOS tienen este problema de exceso de peso, y los pacientes con trastornos de sue?o son m¨¢s proclives a desarrollarlo.
Esto parece relacionarse con el trastorno hormonal y metab¨®lico que causan las apneas durante el sue?o. Debido a esas interrupciones de la respiraci¨®n, disminuye la producci¨®n de leptina (hormona que produce saciedad y aumento de la termog¨¦nesis o producci¨®n de calor) y se incrementa la de ghrelina, que estimula el apetito y la formaci¨®n de adipocitos, las c¨¦lulas grasas.
Es decir, en estas circunstancias, el cerebro establece un procedimiento para ahorrar energ¨ªa, probablemente de forma equivocada. A ello se suma el incremento en la ingesta de alimentos ricos en grasas y az¨²cares, y el descenso de la actividad f¨ªsica.
Y por si fuera poco, el metabolismo de los pacientes con AOS pueden desarrollar resistencia a la acci¨®n de la insulina, que en muchas ocasiones desembocar¨¢ en una diabetes mellitus.
Trastornos vasculares
Otra de las consecuencias de las apneas durante el sue?o es la ca¨ªda intermitente en el ox¨ªgeno sangu¨ªneo producida por los eventos obstructivos. Ello provoca una activaci¨®n cerebral con microdespertares cerebrales, que hemos podido observar en los estudios que realizamos en el laboratorio de sue?o.
Los somn¨®logos interpretamos que estos microdespertares, en los que el individuo no llega a adquirir una vigilia completa, suponen un mecanismo de defensa del cerebro dormido ante una agresi¨®n. Producidos por liberaci¨®n de catecolaminas (adrenalina), a largo plazo aumentan el riesgo de sufrir hipertensi¨®n arterial, angina de pecho, infarto de miocardio, ictus, muerte s¨²bita¡.
Debe quedar claro que la detecci¨®n precoz de la AOS y el tratamiento efectivo son una poderosa arma de prevenci¨®n ante los accidentes cardio y cerebrovasculares. Una sencilla prueba en el propio domicilio del paciente durante una noche, como es la poligraf¨ªa respiratoria, permite confirmar o descartar el diagn¨®stico.
Somnolencia diurna: peligro de accidente
La mala calidad del descanso nocturno en el paciente con apneas tiene otra connotaci¨®n fundamental. El sue?o fragmentado, superficial, con m¨²ltiples microdespertares y vigilias de breve duraci¨®n ¨Ca lo que hay que sumar la nicturia¨C traen consigo que ese sue?o no sea reparador, con la consiguiente somnolencia excesiva durante el d¨ªa.
La consecuencia es un bajo rendimiento intelectual, con dificultades en la capacidad de concentraci¨®n, de memorizaci¨®n, de resoluci¨®n de problemas, etc. Y si esos ataques de sue?o nos acometen durante la conducci¨®n, hay serio riesgo de sufrir un accidente de tr¨¢fico.
De hecho, la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico asocia la somnolencia diurna hasta con el 30 % de los siniestros. Estos suelen ser adem¨¢s los m¨¢s graves, ya que se producen a gran velocidad, sin frenada previa y con choque frontal. Padecer apneas del sue?o aumenta entre 3 y 7 veces las probabilidades de sufrir accidentes de tr¨¢fico, estimaci¨®n que aumenta a 11 veces si, adem¨¢s, se ingiere alcohol.
Como era de prever, la AOS tambi¨¦n eleva el riesgo de siniestralidad en casa y en el trabajo. En este ¨²ltimo caso se incrementa en al menos un 50 %, lo cual implica que el diagn¨®stico y el tratamiento de la apnea obstructiva del sue?o evitar¨ªa entre 18 000 y 25 000 accidentes laborales al a?o.
Una ayuda mec¨¢nica para eliminar la obstrucci¨®n
?Y c¨®mo se puede tratar? La principal t¨¦cnica contra la enfermedad moderada o grave se basa en aplicar un sistema de ventilaci¨®n nocturna mediante un compresor y una mascarilla acoplada, que insufla aire purificado (dispositivos CPAP-BIPAP). Esto ejerce una presi¨®n positiva en la v¨ªa a¨¦rea y permite solucionar la obstrucci¨®n durante el sue?o. Algunos casos seleccionados tambi¨¦n pueden solventarse mediante cirug¨ªa.
No obstante, conviene resaltar que el mejor tratamiento para la AOS es la p¨¦rdida de peso, adoptar un estilo de vida saludable y seguir las normas elementales de higiene de sue?o.
Juan Jos¨¦ Ortega Albas es m¨¦dico especialista en Neurofisiolog¨ªa Cl¨ªnica. Responsable de la Unidad de Sue?o del Hospital General Universitario de Castell¨®n. Fisabio
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation. Aqu¨ª puede leer el original.
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