La mujer muestra signos de la edad antes que el hombre, pero de forma m¨¢s gradual, y cada ¨®rgano envejece a un ritmo diferente
Dos investigaciones se?alan la disparidad en el ritmo de deterioro en funci¨®n del sexo y los ¨®rganos de un mismo individuo
El envejecimiento es un proceso fisiol¨®gico natural irreversible cuyas causas son a¨²n un misterio. Los cambios que se producen en cada ¨®rgano de una persona o en los distintos individuos no son iguales. Dos investigaciones confirman estas circunstancias, importantes para establecer estrategias de intervenci¨®n y ante una realidad que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), afectar¨¢ a mediados de siglo a un 21% de la poblaci¨®n mundial, que ser¨¢ mayor de 60 a?os. Los trabajos, uno dan¨¦s y otro espa?ol, se?alan que los signos de la edad comienzan antes en las mujeres, pero evolucionan m¨¢s lentamente que en los hombres, y que no todos los ¨®rganos de un mismo individuo envejecen igual.
¡°Poco se sabe sobre los cambios espec¨ªficos que ocurren con el envejecimiento en los seres humanos¡±, admite Michel Ben Ezra, autor del estudio dan¨¦s e investigador de la Universidad de Copenhague. De la misma opini¨®n es Pablo Burraco, cient¨ªfico de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (EBD-CSIC), y autor del trabajo espa?ol, en el que ha participado la Universidad de Glasgow. ¡°Dicen que si alguien piensa que entiende el envejecimiento es que no lo conoce¡±, comenta. Ambos intentan desentra?ar los mecanismos de este proceso.
La investigaci¨®n del Centro para el Envejecimiento Saludable de la Universidad de Copenhague, publicado en Biorxiv y a¨²n sin revisar, sugiere que las mujeres muestran los primeros signos de envejecimiento a partir de los 19 a?os, pero que el proceso es m¨¢s gradual. Sin embargo, en los hombres se muestran m¨¢s tarde, alrededor de los 40 a?os, pero se aceleran a partir de esa edad.
Para llegar a esta conclusi¨®n, los investigadores han analizado marcadores de senescencia celular en 33 millones de informes de biopsias de 4,9 millones de personas de todas las edades entre 1970 y 2018. Sin embargo, pese a la amplia muestra, esta es una de las limitaciones del estudio: todos son individuos a quienes se les hizo un examen por alguna patolog¨ªa. ¡°Las biopsias solo se tomaron cuando los participantes buscaron atenci¨®n m¨¦dica. Por lo tanto, el envejecimiento masculino puede parecer que comienza m¨¢s tarde porque los hombres tienden a buscar ayuda m¨¦dica cuando sus s¨ªntomas est¨¢n m¨¢s avanzados, al contrario que las mujeres¡±, admite Morten Scheibye-Knudsen, coautor del estudio, en New Scientist.
Para Manuel Tena-Sempere, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba, ¡°el factor probablemente m¨¢s diferencial es la menopausia porque en el caso de la mujer hay un cese dr¨¢stico de la secreci¨®n de las hormonas ov¨¢ricas y eso tiene una repercusi¨®n importante a corto, medio y largo plazo que puede condicionar el envejecimiento femenino¡±. ¡°En el caso del hombre¡±, a?ade, ¡°si hay una disminuci¨®n de los niveles de andr¨®genos, es gradual y su impacto y consecuencias son muy diferentes¡±.
El estudio dan¨¦s apunta tambi¨¦n que no todos los tejidos envejecen igual, un aspecto que confirma el estudio realizado por el CSIC espa?ol y publicado en Proceedings of the Royal Society B. Esta investigaci¨®n se ha centrado en los tel¨®meros (extremos de los cromosomas) cuyo acortamiento es un marcador del envejecimiento biol¨®gico.
¡°Los tel¨®meros¡±, explica el investigador del CSIC, ¡°no son codificantes, pero son muy importantes cuando las c¨¦lulas se dividen. Se acortan a lo largo de la vida, pero tambi¨¦n como respuesta al estr¨¦s, por lo que no son marcadores de la edad cronol¨®gica sino de la biol¨®gica¡±.
El estudio se ha llevado a cabo en cinco tejidos diferentes de una especie de rana (Xenopus laevis) porque su metamorfosis, desde el embri¨®n a las fases larvaria y adulta, permite observar modificaciones muy r¨¢pidas. ¡°Podemos ver c¨®mo afectan estos cambios del desarrollo en distintos ¨®rganos, c¨®mo los animales que crecen m¨¢s r¨¢pido tienen tel¨®meros m¨¢s cortos¡±, aclara Burraco.
¡°Los cambios en los diferentes ¨®rganos responden a din¨¢micas muy diferentes. Por ejemplo, en el h¨ªgado, que crece mucho a lo largo de la vida, vemos un acortamiento con el tiempo, el patr¨®n que se espera durante un envejecimiento m¨¢s o menos gradual. Pero el coraz¨®n se mantiene muy estable desde el principio de la vida. Parece que hay mecanismos que protegen el acortamiento de los tel¨®meros. En el caso del intestino, despu¨¦s de la metamorfosis [la larva es vegetariana y el adulto, carn¨ªvoro] observamos tel¨®meros m¨¢s largos despu¨¦s de la metamorfosis que atribuimos a la existencia de un gran n¨²mero de c¨¦lulas madre¡±, explica el investigador de la EBD-CSIC.
El acortamiento de los tel¨®meros se produce durante la divisi¨®n celular. ¡°Cada vez que se dividen no son capaces de replicar las secuencias originales y se acortan¡±, aclara Burraco. Es un proceso similar al de una copia de una copia de un original. En el camino de la reproducci¨®n se pierden datos: ¡°La prote¨ªna que se encarga de replicar los tel¨®meros, la telomerasa, no es capaz de completar el proceso totalmente¡±.
El otro factor es el estr¨¦s del ¨®rgano durante su desarrollo. ¡°Por ejemplo¡±, explica el cient¨ªfico, ¡°los radicales libres que son oxidantes golpean el ADN y hacen que se rompa¡±.
La identificaci¨®n de estos procesos abre la v¨ªa a intervenir en ellos. En el caso del intestino, donde se produce un fen¨®meno contrario al del h¨ªgado y los tel¨®meros se alargan en los individuos juveniles analizados, se observa una ¡°migraci¨®n de c¨¦lulas madre para remodelarlo¡±, para adaptarlo a su nueva condici¨®n de carn¨ªvoro. ¡°Es un patr¨®n de rejuvenecimiento de un ¨®rgano, por lo que es una de las l¨ªneas a explorar¡±, afirma Burraco?.
Tambi¨¦n se abre la v¨ªa para la actuaci¨®n directa sobre los tel¨®meros gracias a las t¨¦cnicas de edici¨®n gen¨¦tica. En este punto, el investigador es m¨¢s cauto: ¡°Creo que ser¨ªa posible, pero el problema es encontrar el equilibrio porque podr¨ªa alargar la vida, pero tambi¨¦n generar muchos problemas. Hay que entender hasta d¨®nde se puede llegar, no vaya a ser que vayamos a producir una reproducci¨®n descontrolada de c¨¦lulas generando un c¨¢ncer, por ejemplo¡±.
Pero son las l¨ªneas con las que quiere continuar la investigaci¨®n: analizar c¨®mo el aumento de la actividad de la telomerasa o la reducci¨®n del estr¨¦s oxidativo afecta a la din¨¢mica del envejecimiento.
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