Superancianos, un raro grupo de humanos que nos pueden ense?ar c¨®mo envejecer bien
Estos individuos suelen tener caracter¨ªsticas gen¨¦ticas que les protegen de la demencia, fuertes v¨ªnculos sociales y un sentido vital claro
Aunque el envejecimiento afecta a todo el mundo, sus da?os aparecen con m¨¢s lentitud en algunas personas. Esta evidencia ha llevado a muchos cient¨ªficos a estudiar qu¨¦ diferencia a esas personas que parecen protegidas del paso del tiempo en busca de los rasgos biol¨®gicos o formas de vivir que se pudiesen replicar para democratizar sus dones. Uno de esos grupos son los ¡°superancianos¡± (superagers en ingl¨¦s), personas que con 80 a?os mantienen una memoria propia de gente treinta a?os m¨¢s joven. El t¨¦rmino fue acu?ado en 2012 por un equipo liderado por Emily Rogalski, de la Universidad del Noroeste, en Chicago (EE UU). Entonces, vieron que ten¨ªan una corteza cerebral m¨¢s gruesa y que mostraban resistencia a algunos da?os, como la atrofia cortical, que aparecen con los a?os. Sin embargo, no parece que tuviesen unas capacidades cognitivas superiores durante su juventud. M¨¢s bien, parec¨ªan resistir mejor al envejecimiento, por factores f¨ªsicos o de estilo de vida.
Esta misma semana, la revista Lancet Healthy Longevity public¨® un art¨ªculo en el que se observa que los superancianos, adem¨¢s de tener mejor memoria, se mueven m¨¢s r¨¢pido y tienen mejor salud mental. El trabajo, que tom¨® datos de la cohorte del Proyecto Vallecas, dedicado a identificar marcadores tempranos de alzh¨¦imer, vio, gracias a tecnolog¨ªas de diagn¨®stico por imagen, que estas personas tienen m¨¢s materia gris en ¨¢reas clave del cerebro. El motivo, probablemente, es que se deteriora m¨¢s lentamente que en la poblaci¨®n general, como comprobaron tras cinco a?os de seguimiento a superancianos y personas normales.
Marta Garo-Pascual, coautora del estudio e investigadora del Centro Alzheimer Fundaci¨®n Reina Sof¨ªa de Madrid, plantea que este tipo de estudios ¡°acercan la resoluci¨®n de la gran pregunta sin responder sobre los superancianos, si son m¨¢s resistentes al declive de la memoria asociado a la edad o si tienen mecanismos para afrontar ese declive mejor que otros¡±. La mayor presencia de materia gris indicar¨ªa que tienen alg¨²n factor de protecci¨®n que retrasa el da?o, pero tambi¨¦n se sabe que estas personas tienen m¨¢s v¨ªnculos sociales o mantienen durante m¨¢s tiempo el inter¨¦s por aprender cosas nuevas. Dado que los estudios como el de Garo-Pascual y sus colegas son observacionales, es dif¨ªcil establecer qu¨¦ va primero, si son los h¨¢bitos saludables los que permiten mantenerse joven o si es una juventud natural la que permite mantener la actividad y la conexi¨®n con las novedades del mundo.
Emily Rogalski, una d¨¦cada despu¨¦s de abrir el camino del estudio de los superancianos, sigue trabajando en el campo, aunque plantea que este tipo de personas ¡°son pocas y dif¨ªciles de encontrar¡±. De momento, en su opini¨®n, estos individuos no ser¨ªan de un solo tipo. Algunos ¡°tienen una estructura cerebral que parece resistente a neuropatolog¨ªas, pero hay otros que son m¨¢s resilientes, que reciben el da?o, pero lo compensan por otras v¨ªas. Puede ser tan importante la experiencia vital como los factores gen¨¦ticos¡±, a?ade.
El profesor de la Universidad de Barcelona, David Bartr¨¦s considera ¨²til ¡°el estudio de los superagers porque nos ayuda a identificar qu¨¦ hay de diferente en estas personas y qu¨¦ podemos promover en la poblaci¨®n general. Gracias a estos estudios sabemos que hay factores modificables, como cuidar la salud vascular, la nutrici¨®n, dormir bien, quiz¨¢ hacer ejercicio para mejorar la capacidad motora y cuidar la ansiedad o tratar la depresi¨®n, que son importantes para evitar el deterioro cognitivo y enfermedades como las demencias¡±, explica.
Bartr¨¦s reconoce que entender que un factor sea modificable no hace que se pueda cambiar con facilidad, y por eso destaca la importancia de personalizar la introducci¨®n de cambios. En esta l¨ªnea, Garo apunta a resultados parad¨®jicos de su estudio: ¡°[Los superancianos] afirman que realizan la misma cantidad de ejercicio que la gente t¨ªpica, pero es posible que ellos no consideren ejercicio actividades como subir escaleras o trabajar en un huerto¡±. El ejercicio, que ayuda a controlar la presi¨®n arterial o los niveles de glucosa en sangre y mejora el bienestar mental, deber¨ªa actuar sobre factores muy relevantes en el deterioro cognitivo. Estos resultados coinciden con los del estudio de personas que superan los 100 a?os de edad, que, en muchos casos, no tienen estilos de vida particularmente saludables.
Otro aspecto en el que ha trabajado Bartr¨¦s es la valoraci¨®n de aspectos psicol¨®gicos, como tener un prop¨®sito en la vida, en la resiliencia al deterioro cognitivo. ¡°La gente con m¨¢s prop¨®sito, que para cada persona puede ser distinto, desde ser padre, al trabajo o ayudar a los dem¨¢s, tiene menos estr¨¦s y tolera mejor cambios t¨ªpicos de la enfermedad de Alzheimer¡±, se?ala. En uno de sus estudios han observado que, aunque haya cambios de tipo vascular en la sustancia blanca del cerebro, como los que empiezan a aparecer a partir de los 40 a?os y causan deterioro cognitivo, estos cambios afectan menos a los que tienen un sentido vital m¨¢s claro. ¡°Hemos visto, por ejemplo, que hay una mejor conectividad entre ¨¢reas del cerebro, que puede compensar el da?o observado¡±, se?ala. Aunque dar sentido a la propia vida sea algo personal, hay terapias psicol¨®gicas que pueden ayudar a identificar o reencontrar este sentido.
Frente a lo identificado en el caso de los superancianos, que acumulan da?os m¨¢s despacio, hay casos en los que el deterioro f¨ªsico se compensa con lo que se denomina resiliencia. La educaci¨®n es uno de estos factores de resiliencia y es probable que se encuentre, junto con otros factores como el control de los problemas cardiovasculares, detr¨¢s de la ca¨ªda de un 30% en 15 a?os de la proporci¨®n de personas con demencia en EE UU. En el extremo opuesto, hay estudios que estiman que las personas analfabetas tienen el triple de riesgo de sufrir demencia.
Pese al inter¨¦s de estudiar a este grupo de personas con envejecimiento privilegiado, Garo-Pascual reconoce que no han encontrado ¡°la f¨®rmula de ser superager¡±. ¡°Hicimos un modelo con muchas variables, la mayor parte relacionadas con el estilo de vida, pero solo logramos una precisi¨®n del 66% a la hora de clasificar a una persona como superanciano. Se nos escapa el 34%¡±, explica. ¡°En este modelo falta un componente que podr¨ªa ser importante, que es la gen¨¦tica y podr¨ªa explicar esa parte que no identificamos¡±, plantea. Se sabe que distintas variantes de genes como el APOE incrementan o reducen la probabilidad de padecer alzh¨¦imer, y ya se han encontrado algunas de esas versiones beneficiosas en estudios con personas que superan el siglo de vida.
Rogalski cree que conocimientos como estos ¡°ya se est¨¢n utilizando para buscar dianas terap¨¦uticas y desarrollar f¨¢rmacos, aunque est¨¢n a¨²n en una etapa muy incipiente¡±. Tambi¨¦n apunta a la importancia de elecciones de vida que pueden parecer sencillas y gratuitas, pero resultar complicadas en la realidad, como ¡°tener fuertes relaciones con los dem¨¢s y una actitud positiva ante la vida¡±, ambos rasgos muy frecuentes entre los superancianos. La escasez de estos individuos hace necesario reunirlos en estudios internacionales y ese ser¨¢ uno de los pr¨®ximos pasos para intentar desentra?ar sus secretos.
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