El lado oscuro de las pajitas de papel: sustancias nocivas para la salud y el medioambiente
Un estudio muestra que las PFAS, un compuesto asociado al c¨¢ncer y otras dolencias, se encuentran en la mayor¨ªa de estos productos
La conciencia medioambiental y sanitaria ha provocado muchos cambios de consumo a gran escala, desde la sustituci¨®n de la gasolina con plomo, la reducci¨®n del consumo de alimentos grasos o la limitaci¨®n del uso de pl¨¢sticos. Sin embargo, las alternativas no siempre son inocuas. Uno de estos ¨²ltimos casos puede ser el de las pajitas de papel que est¨¢n reemplazando a las de pl¨¢stico. Elaboradas con elementos biodegradables, parecen una buena soluci¨®n frente a las que se usaban hasta ahora, que pod¨ªan permanecer en el medio ambiente durante m¨¢s de un siglo. Por ese motivo, la UE prohibi¨® el uso de pajitas de pl¨¢stico en 2021 junto a otros productos de usar y tirar. Ahora, un estudio de un grupo de investigadores belgas, plantea que estas pajitas de papel quiz¨¢ no sean tan ecol¨®gicas como parecen.
En un art¨ªculo que se publica hoy en la revista Food Additives and Contaminants, un equipo liderado por Thimo Groffen, de la Universidad de Amberes (B¨¦lgica), explica c¨®mo analizaron 39 marcas de pajitas de papel en compa?¨ªas que proveen al mercado belga en busca de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en ingl¨¦s), un grupo de miles de agentes qu¨ªmicos sint¨¦ticos que, seg¨²n alerta la Agencia Medioambiental Europea, pueden provocar problemas de salud como da?os hep¨¢ticos, enfermedad tiroidea, obesidad, problemas de fertilidad y c¨¢ncer. El an¨¢lisis muestra que 27 de las 39 marcas conten¨ªan alg¨²n tipo de PFA.
La primera conclusi¨®n de Groffen y sus colegas es que deber¨ªa cuestionarse esta alternativa a las pajitas de pl¨¢stico. ¡°Aunque las cantidades que hemos encontrado son muy peque?as, se acumulan con el paso del tiempo, tanto en los tejidos humanos como en el medioambiente¡±, explica por videoconferencia el investigador. Estos compuestos, descubiertos por un empleado de la compa?¨ªa qu¨ªmica DuPont en 1938, se comenzaron a utilizar por sus cualidades antiadherentes en las sartenes, en el conocido tefl¨®n, y son pr¨¢cticamente indestructibles. En el medio ambiente pueden permanecer inc¨®lumes durante siglos y el cuerpo humano necesita hasta 15 a?os para deshacerse de ellos. Por estas razones, Groffen cree que ser¨ªa preferible optar por pajitas de acero inoxidable o prescindir de estos admin¨ªculos.
Repeler el agua
El riesgo que se ahorrar¨ªa descartando las pajitas es peque?o y el autor principal del estudio reconoce que se absorbe una mayor cantidad de PFAS a trav¨¦s del pollo o de algunos vegetales. Pero cualquier peque?a victoria es importante en una guerra contra unas sustancias ubicuas y preocupantes que va a ser larga. El caso de las pajitas es un ejemplo de por qu¨¦. Buscar otros materiales para crear pajitas no garantiza que los qu¨ªmicos eternos desaparezcan, precisamente porque son muy resistentes y con el reciclaje saltan de unos productos a otros. Aunque algunos fabricantes incorporan los PFAS para que las pajitas repelan mejor el agua y no se ablanden, para muchos otros la presencia de estas sustancias fue una sorpresa. Hab¨ªan llegado a sus productos por materias primas contaminadas. Despu¨¦s de m¨¢s de ocho d¨¦cadas de uso, en envases para alimentos, en utensilios de cocina o prendas de vestir, los PFAS est¨¢n por todas partes.
Argelia Casta?o, directora del Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III, asevera que los PFAS son unas sustancias muy preocupantes, pero dif¨ªciles de eliminar. ¡°La econom¨ªa circular y el reciclaje, que pueden tener aspectos positivos, van a hacer que estemos expuestos a los PFAS durante mucho tiempo, aunque no haya un uso intencional por la industria¡±, apunta. ¡°Eso sigue pasando con muchos contaminantes conocidos desde la d¨¦cada de 1950, que se eliminaron con el Convenio de Estocolmo, pero que tienen una vida media muy larga, pasan de los residuos a los suelos y seguimos estando expuestos a ellos¡±, contin¨²a.
Casta?o coincide con los autores del estudio de las pajitas en que el uso de recipientes de acero inoxidable o de vidrio es una manera de evitar la contaminaci¨®n por PFAS y enfatiza la importancia de los estudios para medir en humanos, en suero o en orina, los efectos de las regulaciones para limitar el uso de estas sustancias. ¡°En estudios en el ¨¢mbito europeo hemos visto que dos sustancias prohibidas desde hace a?os, como los PFOA y PFOS, se ven en menor cantidad en estos an¨¢lisis¡±, indica. Aun as¨ª, el estudio del equipo de la Universidad de Amberes observ¨® que, en las pajitas de papel, el PFAS m¨¢s frecuente era precisamente el PFOA, prohibido en todo el mundo desde 2020.
Pese a los riesgos conocidos de estos productos qu¨ªmicos, sus efectos no se ven tan acuciantes como los de una pandemia v¨ªrica, por ejemplo. ¡°Estos productos act¨²an a medio y largo plazo, los efectos se ven despu¨¦s de una exposici¨®n cr¨®nica, pero hay un incremento de casos de c¨¢ncer, pubertad precoz, problemas hormonales, que se pueden ver a nivel de poblaci¨®n¡±, se?ala Casta?o. Despu¨¦s de muchas d¨¦cadas de uso, ahora se plantea que lo mejor es aspirar a eliminar del medioambiente y de los seres vivos aquel compuesto creado hace m¨¢s de 80 a?os. Incluso pajita a pajita.
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