Las cirug¨ªas est¨¦ticas aumentaron un 215% en ocho a?os sin que se eval¨²e la salud mental de los pacientes
Los especialistas piden que se hagan revisiones psicol¨®gicas antes de las intervenciones, algo que ahora no sucede
Recientemente, la Sociedad de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica (SECPRE) present¨® La realidad de la cirug¨ªa est¨¦tica en Espa?a, un trabajo en el que ofrece cifras sobre este tipo de medicina. En 2021, hubo en Espa?a 204.510 intervenciones, que incluyen tratamientos tan diversos como el aumento de pecho, la rinoplastia o la liposucci¨®n. Esa cifra supone un incremento del 215% en ocho a?os respecto a un estudio anterior de la misma organizaci¨®n, de 2013. Por sexos, el 85% de los tratamientos los reciben mujeres y el 15% hombres, aunque la SECPRE destaca que el inter¨¦s de los varones y de los j¨®venes en general est¨¢ creciendo. Ellas, como opciones principales, acuden en busca de pechos m¨¢s grandes o liposucciones, y ellos a quitarse pecho por tener ginecomastia, o a retocarse la nariz o los p¨¢rpados. La tendencia al alza de las operaciones de est¨¦tica se ve tambi¨¦n en otros pa¨ªses avanzados. En EE UU, entre 2020 y 2021, seg¨²n datos de La Sociedad Est¨¦tica, las intervenciones quir¨²rgicas se incrementaron en un 54%. All¨ª, el 94% de los tratamientos los reciben mujeres.
En los ¨²ltimos a?os, ha crecido la preocupaci¨®n por los efectos que tienen sobre la percepci¨®n de la propia imagen cambios tecnol¨®gicos como los filtros de redes sociales, que hacen que uno se quiera parecer en la realidad a su foto retocada digitalmente, o el tiempo mirando a nuestra propia cara en las reuniones por videoconferencia. Pero en el documento de SECPRE no se hace referencia a la posibilidad de que este incremento de las operaciones de est¨¦tica pueda tener relaci¨®n con un aumento de problemas de salud mental asociados a la insatisfacci¨®n con la imagen. La tendencia, sin embargo, s¨ª preocupa a algunos profesionales de la psiquiatr¨ªa y tambi¨¦n a algunos cirujanos est¨¦ticos. Sobre la llamada dismorfia del selfi, ?ngel Ju¨¢rez, un especialista con su propia cl¨ªnica, recomienda ¡°rechazar cualquier acto quir¨²rgico y en su lugar sugerir apoyo psicol¨®gico¡± si las expectativas no son realistas.
Los datos sobre las personas que acuden a las cl¨ªnicas de cirug¨ªa est¨¦tica no dan un veredicto claro sobre cu¨¢l es su estado mental al llegar, si mejoran despu¨¦s de la intervenci¨®n o si las cifras al alza de estos tratamientos refleja alguna tendencia sobre la salud mental, en Espa?a y en el mundo. Sobre todo, porque esos datos no abundan, ya que los cirujanos est¨¦ticos no realizan una evaluaci¨®n de este tipo a sus pacientes. ¡°Los cirujanos no hacemos test que midan la salud mental¡±, reconoce Isabel de Benito, presidenta de SECPRE. ¡°Evaluamos a la persona en una conversaci¨®n normal, por eso son tan importantes las primeras visitas¡±, cuenta. En su opini¨®n, ¡°el 90% de las personas que se operan de una cirug¨ªa est¨¦tica son personas que no tienen ninguna patolog¨ªa, que piden cosas razonables y atienden a las indicaciones del especialista. Luego hay un porcentaje peque?o de personas que tienen trastornos de autopercepci¨®n, pero son una minor¨ªa¡±, asegura.
Sin embargo, hay estudios que s¨ª encuentran mayores problemas mentales entre los pacientes de las cl¨ªnicas de est¨¦tica. En una revisi¨®n de estudios de 2022 sobre el impacto psicol¨®gico de la cirug¨ªa est¨¦tica liderado por Albert Losken, de la Universidad Emory, en Atlanta (EE UU), se apunta que entre los pacientes que se someten a operaciones est¨¦ticas hay una mayor incidencia de trastornos del ¨¢nimo en comparaci¨®n con personas que se someten a otro tipo de cirug¨ªas. En un estudio dan¨¦s de 2004, se observ¨® que las mujeres con implantes de mama experimentaban una mortalidad mayor que la poblaci¨®n general, debido, en parte, a que multiplicaban por tres la tasa de suicidio. Respecto al trastorno dism¨®rfico corporal (trastorno obsesivo por una preocupaci¨®n exagerada por la percepci¨®n propia), que sufren de media menos del 3% de las personas, puede llegar a un 23% entre quienes buscan una intervenci¨®n est¨¦tica, seg¨²n un estudio de investigadores iran¨ªes.
¡°Hay un porcentaje peque?o de personas que tienen trastornos de autopercepci¨®n, pero son una minor¨ªa¡±Isabel de Benito, presidenta de la Sociedad de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica
La revisi¨®n de Losken muestra trabajos en los que se ve c¨®mo la imagen corporal y el estado de ¨¢nimo mejoran tras algunas intervenciones. En un estudio de Nikolaos Papadopulos, de la Universidad T¨¦cnica de M¨²nich (Alemania), el 37% de los pacientes ten¨ªan depresi¨®n moderada antes de operarse y esa cifra descendi¨® al 9% despu¨¦s de la intervenci¨®n. Pero otras investigaciones que analizaron otras intervenciones, apunta Losken, ¡°han mostrado un empeoramiento de los s¨ªntomas depresivos y de ansiedad que nos recuerdan que esta ¨¢rea de la cirug¨ªa pl¨¢stica necesita m¨¢s investigaci¨®n¡±. En este mismo trabajo se se?ala que adem¨¢s de la escasez de estudios, muchos son antiguos, anteriores a los cambios tecnol¨®gicos de la ¨²ltima d¨¦cada, que puede haber cambiado el panorama por completo. El investigador, no obstante, considera importante recordar que ¡°todos los pacientes est¨¦ticos son, en efecto, pacientes psiqui¨¢tricos¡±, una cita que recoge de un art¨ªculo de 1949.
Rafael Tabares, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Valencia e investigador del CIBERSAM, echa de menos en el informe de la SECPRE ¡°escuchar la voz de los usuarios, cu¨¢l es su grado de satisfacci¨®n o cu¨¢les son las motivaciones por las que uno se somete a estas intervenciones¡±. ¡°Pienso que no se ha tenido en cuenta algo que los cirujanos pl¨¢sticos saben y es que un porcentaje de las personas que se someten a estas intervenciones, que seg¨²n algunos estudios llegan al 20%, tienen un problema de salud mental importante¡±, contin¨²a. Para el psiquiatra, ¡°es ingenuo suponer que despu¨¦s de un aumento de pecho o una rinoplastia va a haber, de forma directa, un aumento de bienestar¡±, y cree que ¡°se deber¨ªa estudiar la situaci¨®n del estado mental de las personas que pueden someterse a estas intervenciones¡±. Adem¨¢s, a?ade, ¡°deber¨ªa haber contacto, como proponen algunas gu¨ªas internacionales de cirug¨ªa pl¨¢stica, con los servicios de salud mental para descartar a personas con problemas como el trastorno dism¨®rfico¡±.
La forma de mejorar la evaluaci¨®n ps¨ªquica tiene ¡°una soluci¨®n complicada¡± para Marina D¨ªaz, jefa de la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Carlos III de Madrid. En parte, ¡°porque casi toda la cirug¨ªa pl¨¢stica est¨¦tica es privada¡±, se?ala. Como m¨ªnimo, D¨ªaz pide ¡°que se ponga como l¨ªmite para la intervenci¨®n que el desarrollo de la persona, desde el punto de vista biol¨®gico, sea pleno¡±. La especialista asevera que ¡°en chicas con trastornos de conducta alimentaria o trastornos obsesivos no estar¨ªa indicada la intervenci¨®n. En la cl¨ªnica vemos gente que tiene un trastorno de la conducta alimentaria y se hacen implantes de mama. Aunque el malestar venga de otro sitio, como la sociedad te dice que la delgadez o la belleza corporal te da la felicidad, es una forma de manejar este malestar con la propia imagen¡±, explica. No obstante, D¨ªaz puntualiza que, ¡°si no existe un trastorno mental, no habr¨ªa problema¡± con la cirug¨ªa est¨¦tica.
¡°Se deber¨ªa estudiar la situaci¨®n del estado mental de las personas que pueden someterse a estas intervenciones¡±Rafael Tabares, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Valencia
Itziar Iruarrizaga y Leticia Olave, profesoras de psicolog¨ªa de la Universidad Complutense, responden por correo electr¨®nico que ¡°probablemente s¨ª¡± se deber¨ªa realizar una evaluaci¨®n psicol¨®gica antes de un tratamiento est¨¦tico. ¡°Aunque no en todos los casos en los que una persona desea someterse una intervenci¨®n quir¨²rgica est¨¦tica tiene por qu¨¦ existir un trastorno mental de base, es importante tener en cuenta que algunos trastornos mentales, como el trastorno dism¨®rfico corporal, s¨ª guardan relaci¨®n¡±, escriben. Como reconocen los propios especialistas en est¨¦tica, este tipo de pacientes suelen tener menos satisfacci¨®n despu¨¦s de la operaci¨®n y pueden ser m¨¢s problem¨¢ticos.
Aunque existe una coincidencia en aspectos como la influencia de las redes sociales o el Zoom en la percepci¨®n f¨ªsica de los usuarios, falta investigaci¨®n que permita sacar conclusiones tajantes sobre su influencia en la salud mental o sobre el valor de la cirug¨ªa para resolver esos problemas o agravarlos. Como motivaciones, Iruarrizaga y Olave, creen que se puede deber a ¡°una combinaci¨®n de mayor insatisfacci¨®n con la imagen corporal y una mayor accesibilidad a los tratamientos de cirug¨ªa pl¨¢stica. Las psic¨®logas mencionan los resultados del Informe de perspectivas y tendencias: Cirug¨ªa Est¨¦tica 2022 elaborado por la Sociedad Americana de Cirujanos Pl¨¢sticos (ASPS, por sus siglas en ingl¨¦s) que sugiere que el aumento de intervenciones est¨¦ticas tras la pandemia se deben a que durante ese tiempo las personas pudieron ahorrar y muchas de ellas destinaron dinero que ten¨ªan presupuestado para viajar, por ejemplo, en estas intervenciones¡±.
De Benito achaca parte de la popularizaci¨®n de estos procedimientos a ¡°la visibilidad que le dan los influencers en redes sociales¡±. Adem¨¢s, la cirujana se refiere a que ¡°hay p¨²blico m¨¢s joven que pide tratamientos m¨¢s sencillos, m¨¢s peque?os, y las t¨¦cnicas han evolucionado para lograr tratamientos menos agresivos y con una recuperaci¨®n m¨¢s f¨¢cil que permite estar trabajando despu¨¦s de una semana¡±. Tambi¨¦n cree que hay una mayor aceptaci¨®n social: ¡°A la gente no le importa que se sepa que se ha tratado¡±.
Como soluciones de futuro, la profesora de psicolog¨ªa de la Universidad de Monash (Australia), Gemma Sharp, propon¨ªa en un art¨ªculo en The Conversation que todos los especialistas en est¨¦tica ¡°reciban una formaci¨®n suficiente para capacitarles para llevar a cabo una evaluaci¨®n de rutina de todos los posibles pacientes¡± y que aquellos con signos de que no van a beneficiarse del procedimiento est¨¦tico ¡°reciban una evaluaci¨®n posterior por un profesional de la salud mental antes de someterse al procedimiento¡±. Esa evaluaci¨®n ser¨ªa un primer paso para obtener informaci¨®n y poder evaluar si el auge de la cirug¨ªa est¨¦tica dice algo sobre la evoluci¨®n de nuestra salud mental o es solo un fen¨®meno de consumo m¨¢s o menos inocuo.
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