Taylor Swift, quema de zapatillas y alianzas de moda: la historia del imperio New Balance

Estatus, distinci¨®n, posicionarse en la meca de la moda¡­ Cualquier marca sabe bien lo que implica aliarse con el universo de Miuccia Prada. Y los grandes imperios de las sneakers no iban a ser menos. Si la primera ficha la movi¨® Adidas en 2019 con una edici¨®n limitada de su cl¨¢sico modelo Superstar para Prada, fabricada artesanalmente en Italia junto a un bolso tipo bowling, ha sido la estadounidense New Balance la marca elegida para coronar con su suela centenaria los ¨²ltimos desfiles de Miu Miu.

A diferencia de la propuesta impoluta de esta ¡®Pradidas¡¯ basada en un modelo n¨ªveo sin elementos superfluos, la horma deportiva que viste la pr¨®xima primavera-verano 2024 de Miu Miu, presentada hace unos d¨ªas en Par¨ªs, bucea en el archivo m¨¢s retro de la marca, con una suela muy personal bautizada 530 SL.

Reconocible por su pisada ultra c¨®moda basada en una malla transpirable y material acolchado, Miuccia Prada ha reconstruido y repensado el cl¨¢sico 530 de la marca con una suela m¨¢s liviana y plana en tono beige y marr¨®n, y con el logo-nombre de Miu Miu bien claro en la leng¨¹eta. Culminadas por unos llamativos cordones en amarillo, naranja o blanco que desprenden un aroma a vintage por los cuatro costados, son una versi¨®n casi wesandersoniana del m¨ªtico modelo lanzado por primera vez en 1992 como una zapatilla de running. ¡°Esta colaboraci¨®n me recuerda bastante a lo que hace junto a Aim¨¦ Leon Dore [la marca cool neoyorquina con la que New Balance ha colaborado en diversas ocasiones], que es llevar lo sport a una visi¨®n m¨¢s posicionada en el high fashion¡±, apunta Alfredo Santamaria (Gothic_Sport), director creativo, estilista y especialista en tendencias urbanas.

En edici¨®n limitada a¨²n pendiente de fecha de lanzamiento, esta sneaker contin¨²a la fruct¨ªfera colaboraci¨®n que comenz¨® en 2022, con el desarrollo de la zapatilla atl¨¦tica New Balance 574. Esta suela m¨ªtica de 1988 que acompa?¨® a uno de los desfiles m¨¢s influyentes de Prada (protagonizado por microfaldas a golpe de tijera y ropa interior a la vista), tambi¨¦n pas¨® por la ¨®ptica deconstructiva de su directora creativa, con bordes sin pulir y deshilachados en denim, napa blanca y pana aterciopelada sobre tonalidades co?ac y canela. Todo un cl¨¢sico del guardarropa deportivo de los ochenta, ahora, a precio de alta costura (710 euros en su web).

La historia de un cl¨¢sico americano

La interpretaci¨®n de Prada del modelo 530 para la pr¨®xima primavera se produjo a pocos meses de que su est¨¦tica noventera fue relanzada por la propia New Balance, acompa?ada de una suela de alto rendimiento ABZORB? (mucho m¨¢s c¨®moda) y el retrato generacional que el fot¨®grafo Ewen Spencer hizo durante la ¨²ltima d¨¦cada de esta referente de la cultura juvenil. Una ¨¦poca decisiva en la historia de la compa?¨ªa, por la que su m¨ªtica N ha pasado de protagonizar pol¨¦micas de tintes pol¨ªticos a consolidarse como una marca de culto, secundada tanto por la calle como por celebrities. Taylor Swift incluida.

Pero vayamos primero a sus or¨ªgenes. Creada en 1906 en Boston por William J. Riley, el nacimiento de New Balance se bas¨® en un revelador sistema de equilibrio (de ah¨ª su nombre) que este empresario de origen irland¨¦s desarroll¨® tras observar con detenimiento a las gallinas de su jard¨ªn. El invento se basaba en una plantilla ortop¨¦dica que actuaba sobre el arco del pie, ejerciendo tres apoyos en la planta del calzado. Una soluci¨®n sencilla, pero efectiva que hac¨ªa de la pisada una experiencia mucho m¨¢s confortable.

Su primer dise?o de zapatillas llegar¨ªa en 1938, un modelo con pinchos y cubierta de cuero dise?ado para un club de corredores conocido como los Boston Brown Bag Harrier, que caus¨® furor entre los profesionales de esta disciplina. Con la llegada en 1956 de los nuevos due?os Paul y Eleanor Kidd (hija del socio de Ridley, Arthur Hill), la empresa adquiri¨® el nombre de New Balance Athletic Shoe Company. Cuatro a?os despu¨¦s, comercializar¨ªa su primer gran hit: las Trackster. Dise?adas para correr un marat¨®n en primera l¨ªnea, su suela ondulada y ultraligera conquist¨® a los clubes de atletismo de prestigiosas universidades de la zona.

Bajo la nueva direcci¨®n del multimillonario Jim Davis asumida en los a?os 70, New Balance pas¨® de ser de un negocio familiar con seis empleados que fabricaban 30 pares de zapatillas al d¨ªa (y facturaba un mill¨®n de d¨®lares al a?o) a consolidarse como una empresa multinacional por un valor actual de 4.400 millones de d¨®lares. Davis tambi¨¦n particip¨® en la creaci¨®n de la identidad de la marca; suya fue la idea de colocar la ic¨®nica N en los laterales de la zapatilla. Por entonces se asumir¨ªa, adem¨¢s, la nomenclatura num¨¦rica con la que bautizar futuros lanzamientos. Ese fue el caso de su primer superventas, el modelo 320 lanzado en 1976, reconocible por su silueta ligera y llamativa en nylon que se alz¨® con el puesto n¨²mero uno del ranking que elabor¨® la revista Runner¡¯s World ese mismo a?o.

Los a?os 80 engrosaron la lista de iconos en la marca, con el modelo 990 como un caso excepcional. Lanzadas en 1982 como zapatilla de running, su suela revolucionaria capaz de combinar comodidad y ajuste con tecnolog¨ªa traspas¨® la cancha para abrazar los c¨®digos relajados que se impon¨ªan en la vestimenta del momento. En apenas seis meses de vida, New Balance multiplic¨® por diez sus ventas, posicion¨¢ndose como un referente de la moda informal, y en concreto, de la streetwear que empezaba a gestarse.

El precio no fue un obst¨¢culo. Vendido cada par a 100 d¨®lares, estas zapatillas se convirtieron en un objeto de lujo, y durante un tiempo sustentaron el r¨¦cord de ser las m¨¢s caras del mundo. ¡°El impacto de las 990 en 1982 todav¨ªa se puede ver hoy¡±, se?al¨® Sam Pearce, director de dise?o creativo de New Balance hace unos a?os. ¡°Hay hilos de ADN que han continuado y evolucionado con el tiempo y con cada lanzamiento siempre respetamos la integridad de la serie. Lo abordamos de la misma manera que una empresa como Porsche manejar¨ªa el dise?o, mejorando el rendimiento y respetando totalmente el legado y la est¨¦tica del dise?o del producto¡±.

De esta evoluci¨®n surgir¨ªa el modelo 992, creado para conmemorar el 100 aniversario de la marca y con el que Steve Jobs dio a conocer en 2007 el primer iPhone de la historia. De manera fortuita, el fundador de Apple convertir¨ªa as¨ª este modelo de zapatillas en s¨ªmbolo del estilo normcore que conquist¨® los 2000, basado en prendas y accesorios c¨®modos, neutros y sin pretensiones. Aunque su precio ya no rechine tanto (suelen rondar los 250 euros), su influjo est¨¦tico sigue intacto en la sociedad. Prueba de ello son algunas versiones del modelo original como 990v3 o 990v5. Este ¨²ltimo, en color gris, se ha convertido en la sneaker favorita de celebridades como Timoth¨¦e Chalamet, Kaia Geber o Kourtney Kardashian. Alzada como una de las zapatillas m¨¢s estilosas de los ¨²ltimos tiempos, a la altura de las Adidas Gazelle o las Nike Jordan I, su popularidad actual solo parece superada por el modelo 550. Una zapatilla lanzada en 1989 como calzado de baloncesto con cuero de primera calidad y paneles de perfil perforado para mejorar la transpirabilidad.

De quema de zapatillas al ¡®sold out¡¯

La raz¨®n del ¨¦xito de este modelo, de calado pop en el trazado de la N tan de finales de esta d¨¦cada, responde a un nombre propio: Taylor Swift. La autora de 1989 ha sido vista en numerosas ocasiones con unas 550 en rojo codise?adas por la firma neoyorquina Aim¨¦ Leon Dore, actualmente agotadas y con precios que rondan los 500 euros en p¨¢ginas de reventa como Wethenew. La alianza entre la cantante de Pennsylvania y la marca de Massachusetts es un claro ejemplo de c¨®mo un ejercicio redondo de product placement puede cambiar la imagen de cualquier compa?¨ªa. Su ¨²ltima proeza ha sido colapsar las redes al aparecer con la zapatilla 1906R dise?ada en colaboraci¨®n con Ganni. A un precio original de 180 euros (y como cab¨ªa esperar) colgaron el cartel de sold out unas horas despu¨¦s de su comercializaci¨®n.

Contar con el benepl¨¢cito de la estrella del pop no solo ha aumentado las cuentas de la empresa, tambi¨¦n es el mejor ant¨ªdoto para olvidar uno de los cap¨ªtulos m¨¢s pol¨¦micos de su historia.

Un ¡°amistoso¡± tuit de New Balance hacia la nueva administraci¨®n de Donald Trump en 2016 desat¨® una ola de descontento en redes sociales, convirtiendo a sus sneakers en objeto de protesta y rechazo. A la sucesi¨®n de comentarios negativos se unieron videos con la quema y tira de zapatillas a la basura, interpretado como un boicot contra el apoyo de las multinacionales al nuevo presidente.

La compa?¨ªa consider¨® la rebeli¨®n como una demonizaci¨®n injusta de su imagen. Como indic¨® fuentes de New Balance a la periodista de Wall Street Journal Sara Germano, el mensaje positivo en X (antes Twitter) de la empresa por la elecci¨®n del empresario fue a consecuencia de su contrariedad por el acuerdo de la Asociaci¨®n Transatl¨¢ntica para el Comercio y la Inversi¨®n (TTIP), propuesto por la administraci¨®n Obama y rechazado tambi¨¦n por Trump. Seg¨²n la compa?¨ªa, este acuerdo elevar¨ªa las tarifas de fabricaci¨®n de sus zapatos en Estados Unidos, lo que pondr¨ªa a la empresa en una desventaja de costes.

Durante los ¨²ltimos a?os, vincularse a estrellas mundiales como Taylor Swift y contar con estimulantes colaboraciones dentro y fuera de la moda (Issey Miyake, Comme des Gar?ons o el m¨²sico Jaden Smith, entre otros) ha hecho que la marca estadounidense vuelva a gozar de esa buena salud ¡®social¡¯ que tuvo en el pasado. Todo un s¨ªmbolo de estatus, tanto para corredores como prescriptores de estilo. ¡°Algo muy representativo de New Balance es su atemporalidad; se mueve en la tecnolog¨ªa, pero sin cambiar su esencia cl¨¢sica y eso es clave para que siempre est¨¦ presente como silueta en las tendencias¡±, se?ala Alfredo Santamaria.