¡°Son los vestidos de novia m¨¢s baratos que hemos encontrado¡±: c¨®mo Courtney Love convirti¨® la lencer¨ªa andrajosa en moda
En los 90 no fue suficientemente apreciada. Ahora la nueva generaci¨®n de artistas se inspira en ella tambi¨¦n para vestirse
En los noventa, si te apasionaba el grunge y eras mujer, ten¨ªas que conocer a Courtney Love. La cantante de Hole sent¨® c¨¢tedra rompiendo las normas y c¨®digos de lo que el canon de la ¨¦poca consideraba el buen vestir. Con sus vestidos de ni?a peque?a, sus saltos de cama, sus chaquetas de la abuela, sus merceditas y calcetines era inclasificable. Tambi¨¦n su comportamiento, en las ant¨ªpodas del de una se?orita: espatarrada mientras aporreaba la guitarra sobre el escenario y ense?aba las bragas, trepando encima de las mesas, gritando. Ah¨ª queda tambi¨¦n su abultada lista de travesuras en 1995: el pu?etazo que le encaj¨® a Kathleen Hanna de Bikini Kill en el festival Lollapalooza o la polvera de maquillaje que le tir¨® a Madonna en una entrevista en la MTV. Recordemos que su marido, Kurt Cobain, se suicid¨® el a?o anterior y, como ya hab¨ªa ocurrido con otras mujeres en la industria (efecto Yoko Ono), la mayor¨ªa culp¨® a Love de la desgracia.
A pesar de que el sistema acab¨® no solo por aceptar sus looks, sino tambi¨¦n por mercantilizarlos, fue rechazada como icono de moda por el establishment. La CBS, el New York Times y otros medios no solo la desautorizaron, sino que la incluyeron repetidas veces en la lista de las peores vestidas. No hab¨ªa programa ni revista que no se mofara de sus decisiones est¨¦ticas.
El estilo de la cantante Olivia Rodrigo (Murrieta, California, 2003), fuertemente influido por el de Love, no solo pega fuerte, sino que se aplaude desde los medios mayoritarios: la californiana candidata a seis Grammy por su ¨²ltimo ¨¢lbum ha sido elegida la mejor vestida por varios medios de comunicaci¨®n. The New York Times la ha erigido en una de las personas m¨¢s estilosas en 2023. Los looks de la que fuera actriz de la factor¨ªa Disney tienen un toque Courtney Love. De marcada tendencia noventera, los microvestidos lenceros, que a veces dejan ver el sujetador, son uno de los c¨®digos m¨¢s usuales de Olivia Rodrigo. Los contrasta tambi¨¦n con merceditas, zapatos de tiras o botas y calcetines. El estilo de Olivia Rodrigo no solo se respeta, sino que se premia en los medios tradicionales; el de Courtney Love en los noventa se vilipendiaba. Como ninguna marca quiso vestirla para los Oscars en 1995, el a?o en el que Forrest Gump se hizo con el premio a la mejor pel¨ªcula, la solista apareci¨® en el hotel Morton¡¯s, donde la revista Vanity Fair celebraba su fiesta post gala, con un vestido de 20 d¨®lares, una tiara y su amiga Amanda de Cadenet vestida del mismo modo del brazo. Love se empolv¨® la cara con maquillaje de manera desigual, se pint¨® los labios y a?adi¨® unas pesta?as postizas al conjunto.
Cuando la periodista que las recog¨ªa en el hotel Chateau Marmont por deseo de Love les pregunt¨® si pensaban ir a la fiesta en ropa interior, la cantante le respondi¨® que eran los vestidos de novia m¨¢s baratos que hab¨ªan encontrado y que ellas eran hermosas lesbianas con vestidos de 20 d¨®lares. Luego pos¨® d¨¢ndose picos con Amanda de Cadenet, entonces esposa del bajista de Duran Duran, delante de los flashes.
Como no, la pieza de seda color champ¨¢n y el numerito no gustaron a los medios convencionales que volvieron a castigarla con un puesto en las listas de las peores vestidas. Ni que decir tiene que su extravagancia ha sido reivindicada hasta la saciedad. Hace poco Refenery29 la incluy¨® en un reportaje de los looks ic¨®nicos de alfombra roja que hab¨ªan sido incomprendidos en su momento. Las ingeniosas y estilosas boutades de Courtney Love siempre han ido unos pasos por delante.
Las sesiones de fotograf¨ªa para sus ¨¢lbumes, toda aquella est¨¦tica trash feminista desplegada en su segundo ¨¢lbum Live through this es un buen ejemplo. Un disco crudo, con contundentes guitarras y unas letras directas y honestas cantadas por una voz que se columpiaba entre la dulzura y la violencia. Recordemos que algunos temas de las canciones: feminismo, depresi¨®n postparto, maternidad, problemas de autoestima. Ah¨ª es nada.
La idea detr¨¢s de la foto de portada, a cargo de la gran Ellen von Unwerth y con la modelo Leilani Bishop, es tambi¨¦n de Courtney Love, una reinterpretaci¨®n de la pel¨ªcula Carrie (1976), esa reina del baile de promoci¨®n con el r¨ªmel corrido y un gran ramo de flores. En 2021, Love acus¨® a Olivia Rodrigo de plagiar la portada para su tour sin pedir permiso y sin acreditar a nadie. Pol¨¦micas aparte, los parecidos son innegables. Y lo cierto es que es l¨®gico que quien no fue reconocida en su d¨ªa reclame serlo. En especial, por todas aquellas a las que nos ha allanado el camino.
Estar¨ªamos haciendo un flaco favor a la historia de la moda si habl¨¢ramos del estilo de Courtney Love como una etiqueta inamovible: la tambi¨¦n actriz ha ido evolucionando. Una de las diferencias sustanciales con Olivia Rodrigo son las marcas. Al principio de su trayectoria, la cantante de Hole tiraba, como otras estrellas grunge, de mercadillo. Pero la industria acab¨® por subir a la pasarela su visi¨®n: John Galliano, Marc Jacobs, Hedi Slimane¡ En 1997, dos a?os despu¨¦s de la performance de la fiesta de Vanity Fair, Love se apunt¨® su primer triunfo: acudi¨® a los Oscars con un vestido largo y blanco de Versace que fue muy aplaudido. Poco despu¨¦s fue contratada para una campa?a publicitaria de esa misma marca. Y en el a?o 2000, se atrevi¨® para los Globos de Oro con la pol¨¦mica colecci¨®n de Galliano para Dior, esa que se inspiraba en los clochards de Par¨ªs y, en el grunge. Ropa deshilachada y patrones desestructurados. ¡°Recuerdo pensar, es unlesbianas
muy loco, pero har¨¦ que funcione¡±, asegur¨® Courtney Love a la revista Vanity Fair hace unos a?os. Hedi Slimane y Marc Jacobs (quien tambi¨¦n cont¨® con su hija Frances Bean Cobain como modelo) la coronaron musa. Luego vinieron sus pinitos como dise?adora con la colecci¨®n c¨¢psula para Nasty Gal (2006).
M¨¢s hitos: en los noventa aun¨® el estilo Lolita infantil con el punk, ampliando el vocabulario de los comentaristas con el t¨¦rmino kinderwhore. ¡°Me gustar¨ªa pensar que estoy cambiando algunos aspectos psicosexuales de la m¨²sica rock. No es que yo sea deseable. No me vest¨ªa kinderwhore porque pensara que estuviera buena. Cuando veo un look cuyo fin es que seamos solo m¨¢s deseables, me cabreo. Cuando yo empec¨¦ era m¨¢s bien ?Qu¨¦ fue de Baby Jane? Mi actitud era ir¨®nica¡±.
?Cu¨¢ndo empez¨® a erigirse en un icono para los medios tradicionales Courtney Love? Si rastreamos su impronta online, vemos que todav¨ªa en 2001, la CBS la calificaba de la m¨¢s tackier (hortera, chabacana) y wackier (extravagante), quiz¨¢ no fue hasta la mitad de esa d¨¦cada que la dejaron en paz con el advenimiento de otras empoderadas trashy como Cory Kennedy.
Tambi¨¦n fue una adelantada al MeToo. Courtney Love ya avis¨® de los abusos sexuales de Harvey Weinstein en 2005. Y, ?a qu¨¦ no adivinan?, nadie le hizo caso tampoco en esto¡ Su acusaci¨®n se las tomaron como una salida de tono, doce a?os despu¨¦s le dieron la raz¨®n. Y hoy, j¨®venes estrellas como Troye Sivan (con un traje deudor de aquella colecci¨®n del a?o 2000 de Galliano para Dioe) o Bella Hadid (que combina jeans holgados con Dr. Martens) declinan el grunge.
¡°Es importante mantener a los actores con vida para que sigan haciendo pel¨ªculas, pero en el rock & roll cuando uno llega a la cumbre, casi de manera inconsciente, si se muere es m¨¢s valioso¡±, reflexionaba en El Pa¨ªs Courtney Love cuando cumpli¨® 50 a?os. Esperemos que le quede mucho en este planeta.
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