Debbie Harry: ¡°No voy a negar que envejecer es dificil¨ªsimo. Tienes que ser muy fuerte. No es algo apto para cobardes¡±

A sus flamantes 78 a?os, a Debbie Harry, la legendaria vocalista de Blondie, la inconfundible boca con forma de coraz¨®n inmortalizada por Warhol, la indiscutible musa roja de David Cronenberg, le sobran los motivos para estar cansada. Desde que se mud¨® desde la casa de sus padres adoptivos en New Jersey para buscarse la vida en Nueva York a finales de los a?os sesenta, cuando era solo una veintea?era, no ha parado de vivir aventuras extraordinarias. Y ella lo atribuye todo en sus memorias, De cara (Libros C¨²pula, 2020), un apasionante relato en el que hay sexo, drogas y rock and roll, pero tambi¨¦n mucha poes¨ªa, sensibilidad, sufrimiento y violencia de g¨¦nero, a su innata curiosidad. Exactamente la misma que la trajo a finales del a?o pasado a pasar unos d¨ªas vertiginosos en Madrid. ¡°Hay gente que es enormemente feliz qued¨¢ndose en su casa, pero a m¨ª siempre me ha gustado ver el mundo y vivir experiencias en diferentes sitios. Por eso viajar fue siempre uno de mis grandes sue?os¡±, explica Harry al otro lado de la pantalla, sentada en el sal¨®n de su casa neoyorquina.

Est¨¢ a punto de regresar a Espa?a, un pa¨ªs donde, seg¨²n su propia explicaci¨®n, se siente como pez en el agua porque los horarios nocturnos son perfectos para alguien cuyo ¨¢mbito predilecto es la noche: ¡°La primera vez que estuve ah¨ª me llevaron a cenar a las doce de la noche, me encant¨®¡±, explica con una amabilidad seca que puede resultar intimidante. No recuerda, por supuesto, d¨®nde fue. Aunque Harry explica que en realidad la verdadera culpable de que aceptase la invitaci¨®n al Rizoma Fest es Isabel Coixet, quien la recuper¨® para la gran pantalla en Mi vida sin m¨ª y a la que considera una gran amiga: ¡°Ella es una aut¨¦ntica pionera que ha abierto camino a otras mujeres y forma parte del mundo del cine, que es la expresi¨®n art¨ªstica que m¨¢s me interesa ahora mismo¡±, dice sin disimular cierto cansancio. ¡°No s¨¦ c¨®mo se cultiva la curiosidad. Supongo que la lectura no hace da?o y haber contado con una cierta educaci¨®n tampoco. No dir¨ªa que soy una persona especialmente obsesionada por seguir las tendencias, de hecho me gusta mirar las redes e internet, no le doy la espalda a eso, pero a veces me meto unos atracones digitales con el m¨®vil que necesito que me lo quiten de la vista¡±, confiesa con un sentido del humor tan parco que cuesta percibirlo como tal. ¡°Pero por supuesto que intento ver qu¨¦ est¨¢n haciendo las chicas ahora mismo, me asomo a sus TikTok y obviamente me encanta conocer nuevos artistas. Somos incre¨ªblemente privilegiados de tener acceso a toda esa cantidad de conocimiento y muchas veces pienso en el Doctor Spock, de Star Trek, que ten¨ªa algo muy parecido a internet much¨ªsimo antes de que pudi¨¦ramos siquiera imaginarlo: si necesitaban toda la informaci¨®n que hubiese disponible sobre un planeta la pod¨ªan conseguir y ahora nosotros tenemos eso¡­ ?tenemos eso!¡±.

Con esas referencias generacionales tan claras la sorpresa es may¨²scula cuando, preguntada por una posible heredera de su esp¨ªritu punk, menciona a Doja Cat. ¡°No he llegado a conocerla personalmente, pero me fascina lo que hace¡±, dice de esta controvertida rapera que es, adem¨¢s, un icono de moda. ¡°Es cierto que los j¨®venes de ahora son mucho m¨¢s conscientes de su propia imagen de lo que fuimos en mi generaci¨®n y por eso quiz¨¢ crean de fuera hacia dentro, en un proceso diferente al nuestro, que se parece mucho al de los actores. Se construyen desde fuera hacia adentro¡±.

Harry conoce muy bien el universo de las revistas y las servidumbres de la imagen. Al fin y al cabo, su rostro es uno de los m¨¢s fotografiados del mundo y uno de los m¨¢s populares del siglo XX, y una de sus mejores amigas en el universo de la moda fue Vivienne Westwood. ¡°No voy a negar que envejecer es dificil¨ªsimo. Tienes que ser muy fuerte. No es algo apto para cobardes. No lo es. Especialmente si tu f¨ªsico y su evoluci¨®n ha sido muy monitorizado, como es mi caso¡±, dice.

La artista, que habla en sus memorias de violencia sexual con absoluta candidez y con una refrescante perspectiva feminista, admite que admira a las nuevas generaciones porque han sido capaces de ponerle el cascabel al gato y tambi¨¦n encuentra muy interesantes los movimientos relacionados con la diversidad corporal: ¡°Es muy importante que se acepten otros c¨¢nones y, sobre todo, que se hable de ello¡±. Ella misma reconoce que desde su posici¨®n de estrella del rock, que en sus inicios para una mujer llevaba pareja de forma casi inevitable la etiqueta de bomba sexual, no fue el p¨²blico quien le hizo el comentario m¨¢s impactante que recuerde sobre su f¨ªsico, sino su propia madre: ¡°Era una mujer muy inteligente y divertida, y ten¨ªa un sentido del humor un poco retorcido. Un d¨ªa me dijo: ¡°Tienes una cara de alta costura y un cuerpo de baja moda¡±. Y despu¨¦s de contar esto estalla en carcajadas sin un ¨¢pice de resentimiento: se puede ver tambi¨¦n en sus memorias.

No lo hay para la mujer que le dijo esta frase, Catherine Harry, su madre adoptiva, la que la crio; ni tampoco para su madre biol¨®gica, una pianista a la que consigui¨® encontrar en los a?os ochenta y que rechaz¨® restablecer una relaci¨®n con ella. Harry sigue siendo una mujer curiosa a la que le encanta viajar y conocer gente: ¡°Me gusta ser gamberra, re¨ªrme y hacer bromas un poco gruesas y tiendo a juntarme con gente irrespetuosa, divertida e inteligente. Quiz¨¢ una cosa que ya no me atrae como cuando era joven es la ambici¨®n. Puede convertirte en un demonio¡±.