6 cosas que debes contarle a tu hijo antes de comprarle un m¨®vil

El tel¨¦fono m¨®vil para un adolescente, es algo as¨ª como tener todo su mundo en el bolsillo. Pero, ?son capaces de controlar, sin pautas, todo ese mundo digital? Los beneficios del m¨®vil son muchos, siempre y cuando se haga una buena gesti¨®n de los riesgos. As¨ª lo exponen Antonio J. Colom, catedr¨¢tico de Teor¨ªa de la Educaci¨®n en la Universidad de las Islas Baleares y Llu¨ªs Ballester, profesor de M¨¦todos de Investigaci¨®n Educativa en la misma universidad, en su libro ¡®El Mundo en el Bolsillo: Pautas pr¨¢cticas para educar en el buen uso del m¨®vil¡¯ (Sello Editorial).

¡°Toda moneda tiene su reverso, como casi todas las cosas de la vida, la telefon¨ªa m¨®vil tambi¨¦n¡±, cita Colom. El experto insiste en que ¡°los motivos que mueven a los adolescentes y j¨®venes a conectarse a internet desde su m¨®vil, se relacionan con la posibilidad de estar comunicados y vincularse con su grupo de iguales, superando el aislamiento y la distancia f¨ªsica¡±. Sin embargo, ¡°es importante aportar a padres y educadores algunas claves problem¨¢ticas de estos peque?os tel¨¦fonos en manos de nuestros hijos¡±.

Lo primero que aclara Llu¨ªs Ballester es la importancia del concepto de ¡°identidad digital¡±, ya que como explica ¡°la red nos permite generar y compartir fotos, v¨ªdeos, comentarios y esa participaci¨®n hace que tengamos una presencia en internet, que va m¨¢s all¨¢ de lo que publicamos, porque tambi¨¦n interviene lo que digan de nosotros terceras personas¡±, por eso es tan importante aprender a gestionar nuestro uso de las redes sociales y apps desde el m¨®vil. Estos son algunos de los consejos que recogen en su libro, y que si bien est¨¢n destinados a un mejor uso del m¨®vil en adolescentes, tambi¨¦n pueden ser muy ¨²tiles para los adultos:

1. Controlar la informaci¨®n personal: Para evitar que se malogre esa ¡°identidad digital¡±, los expertos inciden en la necesidad explicar a los m¨¢s j¨®venes la importancia de seleccionar bien los contactos, es decir, ¡°a qui¨¦n agregamos a nuestras redes¡±, qu¨¦ contenido subimos, ¡°ya sean fotos, v¨ªdeos o comentarios, pensando en la imagen que estamos dando de nosotros mismos¡±, adem¨¢s de ¡°no utilizar las opciones que ofrecen algunas redes para geolocalizarte¡±. Otra idea es la del control de la privacidad, es decir, sesgar las personas que pueden ver nuestras publicaciones y tener un perfil privado en cuentas como Instagram o Facebook para evitar, en lo posible, que cualquier persona se adue?e de nuestra imagen.

2. Acoso en las redes: La primera idea que distinguen Colom y Ballester es la del ciberbulling, es decir, el uso del contenido de texto e imagen en la red, para acosarse entre iguales, que puede ser un delito si han existido amenazas, coacciones o calumnias. Por otra parte, estar¨ªa el grooming, es decir, el acoso ejercido por un adulto. En el primer caso, teniendo en cuenta que generalmente se tratar¨¢ de un compa?ero de clase, ser¨¢ vital contar con la colaboraci¨®n del colegio y los padres del ni?o que ha iniciado el bulling. En el segundo, ¡°hay que evitar que el menor contin¨²e manteniendo cualquier tipo de relaci¨®n con el acosador¡±, pero no destruir las evidencias del acoso, ya que puede ser importante en caso de tener que recurrir a la polic¨ªa. Adem¨¢s, de cara a los propios menores, hay que explicarles que deben tapar su webcam cuando no la est¨¦n usando y evitar el uso de la c¨¢mara del m¨®vil en piscinas, ba?os o vestuarios.

3. Contenidos no recomendables: No todo depende de lo que ellos suben, sino tambi¨¦n de las p¨¢ginas y contenidos que consultan. ¡°La mayor¨ªa de los j¨®venes ha accedido a im¨¢genes de contenido er¨®tico y pornogr¨¢fico, pero tambi¨¦n a materiales de contenido xen¨®fobo o violento¡±, alertan los expertos. Ante estos contenidos, hay que explicar que ¡°las p¨¢ginas que promueven el racismo est¨¢n prohibidas y deben ser cerradas en cuanto se detecten¡±, pero es importante hablar sobre aquellas que tienen como finalidad divulgar agresiones entre menores, llamadas happy slapping. ¡°Los j¨®venes las divulgan y las observan, sin pensar que pueden estar participando en una experiencia de ciberbulling¡±, por ello hay que hablar sobre las mismas y evitar que contin¨²en la cadena de violencia.

4. Pornograf¨ªa al alcance de la mano: En el caso de la pornograf¨ªa, el problema no es tanto la visualizaci¨®n de im¨¢genes sexuales, sino el tipo de relaci¨®n que se sobreentiende en las mismas. As¨ª, los expertos en educaci¨®n aportan que de la pornograf¨ªa en la red se sacan mensajes como que: ¡°Lo que debe satisfacerse es el deseo masculino, que el amor y el afecto se desvinculan del sexo, o que en pr¨¢cticas como el sexo oral o anal no se necesita el uso del preservativo¡±. Ya que resulta dif¨ªcil evitar que les lleguen estas im¨¢genes, la soluci¨®n pasa por la educaci¨®n sexual. ¡°Hablar abiertamente necesita confianza, y eso es exactamente lo que necesitan los adolescentes¡±. Igualmente hay que alertarles de que pr¨¢cticas como el sexting, es decir, el env¨ªo de fotograf¨ªas er¨®ticas por des, que conlleva el peligro de que esa imagen puede hacerse viral y acabar en cualquier parte.

5. Fraudes y enga?os: ¡°Aunque todav¨ªa no proliferan virus para m¨®viles, lo que est¨¢ aumentado es la creaci¨®n de sistemas de enga?o y software maliciosos que tienen como objetivo captar informaci¨®n con distintos fines¡±, alertan Colom y Ballester. De esta forma, creen importante informar a los j¨®venes de pr¨¢cticas como el enga?o a trav¨¦s de redes sociales, en el que nos ofrecen algo que nos beneficia a cambio de alguna acci¨®n por nuestra parte o el phishing, ¡°normalmente un correo electr¨®nico que te pide que pinches un enlace para validar algo que tiene un motivo veros¨ªmil¡±, entre otros. En este sentido, el consejo de los autores es instalar antivirus y antiesp¨ªas, utilizar contrase?as seguras, y evitar pinchar en enlaces que nos parezcan sospechosos, adem¨¢s de evitar el env¨ªo de v¨ªdeos o archivos, que puedan ser sospechosos, a trav¨¦s de Whatsapp.

6. Adicci¨®n a internet: ¡°A las consultas de los profesionales de la salud y la educaci¨®n llegan cada vez m¨¢s adolescentes con una nueva adicci¨®n: internet¡±, relata Colom. Lo puntualiza Ballester, que insiste en que ¡°tras varios meses recluidos en su habitaci¨®n, sin hablar con la familia, sin relacionarse f¨ªsicamente con los amigos, incluso descuidando su higiene, horas de sue?o y alimentaci¨®n, muchos chicos y chicas necesitan ayuda para poder superar su adicci¨®n¡±, y es que en Espa?a, m¨¢s de 350.000 j¨®venes de 14 a 17 a?os presenta alguna conducta adictiva a internet, seg¨²n los datos de los autores. Respecto a los s¨ªntomas sobre los que estar alerta, destacan algunos como pensar en internet cuando se est¨¢ haciendo otra cosa, mentir sobre el tiempo que se est¨¢ conectado, descuidar las relaciones personales, intentar cortar con el ordenador sin conseguirlo, abandonar otras aficiones y descuidar sus h¨¢bitos saludables. Ante estas alertas ¡°se debe asesorar al menor para hacer que se d¨¦ cuenta de su dependencia y de la necesidad de cambiar la relaci¨®n que establece con los m¨®viles o con internet en general¡±.