C¨®mo llorar (cuando se desea y no se consigue)

¡°Dejando de lado los motivos, ateng¨¢monos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el esc¨¢ndalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza¡±, explicaba Cort¨¢zar en sus Instrucciones para llorar, instrucciones que hoy podr¨ªan necesitar todos aquellos que necesitan un llanto, un llanto que no siempre acude. Antes del coronavirus hab¨ªamos normalizado el llorar sin complejos (como defienden estas famosas), esas furtivas l¨¢grimas que se escapaban en el trabajo? y hasta en el Congreso. Incluso en Jap¨®n se pod¨ªan alquilar a hombres guapos sobre los que desahogarse? y, en Nueva York, los cibernautas contribu¨ªan a crear un mapa de la ciudad con los mejores sitios p¨²blicos para llorar. El a?o que vivimos peligrosamente ha desatado los niveles de ansiedad y para algunos eso significa insomnio, para otros v¨¦rtigo y, para much¨ªsimos, llanto (de hecho, hasta algunos m¨¦dicos han reconocido que lloran entre paciente y paciente).

Sin embargo, existe tambi¨¦n una multitud silenciosa -pero no por ello menos dolida-, aquellos a quienes la incertidumbre les ha sumido en una abulia aparentemente inerte: quienes quieren llorar y no pueden. El nip¨®n Hidefumi Yoshida (que se define a s¨ª mismo como instructor de llanto) se ha convertido en una celebridad a la que han dedicado art¨ªculos desde The New York Times hasta la BBC. Yoshida recorre su pa¨ªs impartiendo talleres de su t¨¦cnica o terapia de llanto, Rui-katsu (que significa buscar lagrimas), para superar los estigmas socioculturales que impiden a sus compatriotas recibir los beneficios de una buena sesi¨®n de llanto, beneficios nada desde?ables desde el punto de vista de la psicolog¨ªa.

¡°Necesitamos llorar como forma de expresi¨®n emocional: es una manera m¨¢s de expresar, sobre todo, la tristeza, aunque tambi¨¦n puede expresar enfado, alegr¨ªa, miedo, impotencia, frustraci¨®n¡­¡±, explica para Smoda Adriana Reyes, directora del Centro Psicoemocionat. Recomienda olvidar mitos universalmente aceptados (del tipo llorar es de d¨¦biles) e insiste en la necesidad de llorar (si sentimos que nos hace falta): ¡°Llorar es un acto de valent¨ªa, pues nos permite mejorar nuestra salud. La clave es no dejar que el vaso se llene para explotar en llanto, sino ir vaci¨¢ndolo a tiempo, porque las emociones que reprimimos a la larga se pueden convertir en problemas de salud f¨ªsicos y psicosom¨¢ticos si no las sabemos gestionar¡±.

Aprender a llorar

Seg¨²n la psic¨®loga, existen algunas t¨¦cnicas de las que tirar cuando deseamos el poder cat¨¢rtico y sanador de unas l¨¢grimas que no llegan (ya sea porque nos lo impida alg¨²n tab¨² social, ya sea porque el desgaste nos haya dejado emocionalmente hueros): ¡°Trabajar con la respiraci¨®n ayuda mucho para conectar con el llanto, tambi¨¦n pensar en momentos tristes de tu vida o una situaci¨®n que te cause tristeza. Si lo visualizas, es f¨¢cil que puedas sentir opresi¨®n en el pecho, garganta y ganas de llorar. La clave ser¨¢ no bloquearlo, sino dejarlo fluir para vaciarte cuando venga?. Laura Palomares, psic¨®loga y directora de Avance Psic¨®logos a?ade otras formas de invocar el llanto: ¡°Si nos cuesta llorar o sentimos que tenemos mucha tensi¨®n acumulada sin conseguir llorar, un buen truco es ponernos una pel¨ªcula que sabemos nos va a llevar al llanto. Una sesi¨®n de cine de lagrima f¨¢cil, nuestras canciones m¨¢s emotivas o hablar o escribir sobre nuestras emociones ayudan a desbloquearlas y favorecen el llanto¡±.

Palomares refiere para Smoda algunas bondades del desahogo por la v¨ªa lacrimal: ¡°llorar es bueno porque es una liberaci¨®n emocionaly y liberar una emoci¨®n ayuda a que podamos gestionarla y colocarla. Al llorar descargamos el estr¨¦s y segregar hormonas relacionadas con ¨¦ste; el llanto es, en definitiva, una expresi¨®n emocional liberadora -fisiol¨®gica y emocionalmente hablando- que, adem¨¢s, informa de que podemos tener un problema puntual o dolor, que hay que atender si dura demasiado¡±, explica. Este matiz es importante, porque no siempre llorar es terap¨¦utico. ¡°El llanto empieza a ser un problema cuando se da durante demasiado tiempo y en demasiados momentos: en esos casos es una alarma, un SOS que nos indica que hay algo que revisar o que colocar en nuestras vidas, o que podemos estar necesitando ayuda profesional¡±, sugiere la psic¨®loga Laura Palomares.

Cuando el llanto solo duele

Coincide en este punto la psiquiatra Mar¨ªa Soledad Humbert Escario: ¡°en algunos pacientes, el llanto correlaciona con s¨ªntomas de tristeza profunda, impotencia, desesperanza, ansiedad o miedo¡­ Esto suele ocurrir cuando la persona padece un cuadro de tipo depresivo, trastorno de ansiedad grave u otro cuadro cl¨ªnico severo, y ese llanto no alivia e incluso puede incrementar la desaz¨®n y malestar del paciente¡±, refiere para Smoda. Insiste tambi¨¦n en la necesidad de indagar en lo que ese quiero llorar y no puedo esconde, ¡°ya que puede deberse a una situaci¨®n de una depresi¨®n melanc¨®lica grave o de tipo cr¨®nico (que debe ser tratada por un especialista), a estereotipos culturales y/o una situaci¨®n de apat¨ªa y desinter¨¦s en las que se conjugan algunos rasgos de personalidad, la falta de motivaci¨®n e ilusiones y la p¨¦rdida de est¨ªmulos, es decir, un amortiguamiento de todo, bueno y malo; en este ¨²ltimo sentido (y sin generalizar), la situaci¨®n que estamos viviendo de pandemia, confinamientos, percepci¨®n de indefensi¨®n e inseguridad son estresores para una forma de depresi¨®n larvada y de indiferencia afectiva en la que nada parece importarnos¡±, explica al doctora Humbert. Si este es el caso, s¨ª podr¨ªamos beneficiarnos del llanto emocional, ¡°que tendr¨¢ un efecto positivo solo para aquellas personas que perciben alivio o liberaci¨®n de malestar o tensi¨®n despu¨¦s de llorar¡±, prosigue la psiquiatra.

Anatom¨ªa de una l¨¢grima

¡°Sabemos que las l¨¢grimas producidas durante el llanto emocional tienen una composici¨®n qu¨ªmica diferente a otros tipos de l¨¢grimas, ya que contienen cantidades significativas de hormonas como prolactina y corticotropina, ambas relacionadas con el estr¨¦s, y leu-encefalinas (asociadas al dolor), adem¨¢s de sustancias como potasio y magnesio. Tambi¨¦n sabemos que hay una conexi¨®n entre el sistema l¨ªmbico (la parte del cerebro emocional), el troncoencef¨¢lico y el sistema lagrimal. Todo ello parece sugerir que el llanto tenga un efecto liberador del estr¨¦s y de la tensi¨®n¡±, explica la psiquiatra sobre el poder terap¨¦utico de este tipo de llanto. En palabras de la psic¨®loga Adriana Reyes, ¡°llorar es positivo en la medida en que nos sirve para soltar emociones contenidas, a drenar, a calmar y a limpiar nuestro cuerpo?.

?Para qu¨¦ sirve llorar?

Seg¨²n nos cuenta la psiquiatra, varios investigadores (como Vingerhoets) han analizado el prop¨®sito del llanto y han establecido que posee tanto funciones ¡°intrapersonales¡± (el efecto del llanto en el individuo) como ¡°interpersonales¡± (los efectos del llanto en otras personas). ¡°Si nos atenemos a este segundo aspecto, el llanto es una forma de comunicaci¨®n social no verbal destinada a obtener ayuda, consuelo y apoyo de los dem¨¢s?, apunta la doctora Humbert. ¡°Somos animales sociales, y con el llanto tambi¨¦n comunicamos nuestro estado de ¨¢nimo a los dem¨¢s, de manera que ¡®nuestro grupo¡¯ est¨¦ atento por si puede ayudarnos¡±, explica la psic¨®loga Laura Palomares.

L¨¢grimas infantiles vs adultas

El llanto como forma de comunicaci¨®n la ejercemos pr¨¢cticamente desde el nacimiento. ¡°Nuestro llanto y el de un beb¨¦ se parecen en que ambos est¨¢n tratando de comunicar algo, una carencia o molestia que hay que atender. Evolutivamente estamos preparados para, de forma refleja, expresar nuestras necesidades desde la infancia. Es f¨¢cil que, a lo largo de nuestro desarrollo personal, establezcamos esa relaci¨®n de manera m¨¢s o menos consciente, y efectivamente lo usemos¡±, explica Palomares. ¡°El llanto en los beb¨¦s tiene como funci¨®n expresar el disconfort: hambre, sed, frio, dolor, miedo, sue?o. Cumplir¨ªa as¨ª una funci¨®n adaptativa. El ser humano conserva la capacidad de llorar durante toda su vida, pero ser¨ªa extra?o que un adulto llorara por hambre, ya que se espera que este mecanismo se module a medida que se produce el desarrollo f¨ªsico (ganando independencia) y tambi¨¦n el desarrollo emocional (estableci¨¦ndose una contenci¨®n)¡±, concluye la doctora Humbert.