El m¨¦todo ¡®No Poo¡¯, o c¨®mo no usar champ¨²
Partidarios de lavarse el pelo con agua, bicarbonato y vinagre y defensores de las siliconas, frente a frente.
Ni anticaspa, ni para cabellos te?idos, ni 2 en1, ni en seco ni nada de nada. Sencillamente, eso, nada. Sin champ¨². De eso va el m¨¦todo No Poo, el ¨²ltimo grito en tendencias hipster-ecosaludables, y que aboga por lavarse la cabeza solo con agua del grifo (mejor si es de manantial y cristalina, pero tampoco nos pongamos picajosos). Sus partidarios afirman que los productos para lavar el cabello da?an el cuero cabelludo, deterioran el pelo y hacen que todo relacionado con la cosa capilar se declare en rebeld¨ªa, se ensucie a menudo y no haya manera de hacerlo brillar. Y de ah¨ª el nombre: No Poo es la abreviatura de ¡®sin champ¨²¡¯ (no shampoo). Pero tambi¨¦n, y con bastante mala idea, viene a decir que los productos de lavado son ¨Cy perd¨®n por la palabra¨C una caca (que es lo que significa poo en el lenguaje infantil anglosaj¨®n). ?Es cierto que nos hemos lavado demasiado el pelo. Y no siempre con productos amables. Eran muy agradecidos y bienintencionados: pretend¨ªan dejar el cabello limpio y suave, pero lo cierto es que, al limpiarlo, lo estaban ensuciando. Esta tendencia del No Poo es consecuencia de todo este frenes¨ª. Es radical, como toda moda que nace, pero, en cierto modo, comprensible?, se?alan Anabel V¨¢zquez y Mar¨ªa Mart¨ªnez, creadoras de Laconicum, una tienda online hecha a este lado de los Pirineos donde se pueden comprar cosm¨¦ticos ?extraordinarios, independientes y dif¨ªciles de encontrar en Espa?a?.
A la hora de se?alar a los malos, los partidarios del No Poo apuntan a los disolventes, que dejan la piel vulnerable a infecciones, al alcohol, y, por supuesto, a los aceites minerales (procedentes del petr¨®leo), a los que acusan de obstruir los fol¨ªculos pilosos y debilitar el cabello. Frente a ellos: ingredientes naturales. Y santa paciencia, que cambiar del champ¨² a la vida agreste de la noche a la ma?ana deja al cuero cabelludo trastornado alg¨²n tiempo. Pero Internet, que es el mayor banco de pruebas del universo conocido, anda repleto de personas dispuestas a probar en sus propias carnes (y cabellos) cualquier nuevo m¨¦todo. Es googlear No Poo y toparse con decenas de testimonios de blogueras como Acapulco 70 narrando sus experiencias con la ausencia del champ¨². Jessica Simpson es otra de sus disc¨ªpulas.
En su versi¨®n m¨¢s estricta sus devotos seguidores afirman que lavar solo con agua es suficiente para lograr una melena ideal. De acuerdo: lo mismo las primeras semanas el asunto capilar queda algo turbio, pero en cuanto el nivel graso del cuero cabelludo se equilibra, el pelo queda limp¨¦rrimo y muy sano. Sin qu¨ªmicos que agredan ni dejen residuos. En caso de tener el cabello graso, hay que optar por la versi¨®n B del No Poo: la del bicarbonato. Ponga usted una cucharada de bicarbonato en una taza de agua y l¨¢vese la cabeza con el mejunje en cuesti¨®n. El proceso de lavado es id¨¦ntico al del champ¨², masajear suavemente el cuero cabelludo y simplemente dejar que el producto se deslice por medios y puntas, sin frotar. ?Puede que reseque el cabello. Incluso, puede que el cuero cabelludo se descame?, explican desde la web No Poo.
En tal caso, hay bula para echar mano del acondicionador. Pero que ni se les pase por la cabeza uno reci¨¦n sacado de la balda de la perfumer¨ªa. Para eso est¨¢ el vinagre de sidra, que es un hidratante natural. Sin complicaciones: se a?ade el vinagre al mejunje del bicarbonato y a lavar con decisi¨®n. Aqu¨ª hay voces confrontadas: algunas partidarias prefieren aplicar primero el potingue del bicarbonato y, a continuaci¨®n, el aclarado con el vinagre. Para casos de extrema sequedad, tambi¨¦n se permite el aceite de coco. En su d¨ªa, nuestra compa?era Carmen Pacheco se atrevi¨® a probarlo en su propia cabeza (ya se sabe que nadie escarmienta en cabeza ajena) y qued¨® encantada.
Llegados a este punto de comuni¨®n con la naturaleza, cabe preguntarse: en realidad, ?son tan agresivos los champ¨²s? ?Depende. Existe una nueva hornada de productos que miman el pelo mientras lo cuidan. No ofrecen las pirotecnias de otros, pero lo limpian de verdad y proporcionan salud?, comentan las emprendedoras de Laconicum. Y eso se traduce en ?esa sensaci¨®n de que el pelo no pesa, tiene brillo natural y no de Photoshop, y de que dura mucho tiempo limpio?. Y la experiencia de enjabonar con un champ¨² que huele rico siempre es un plus a la hora de relajarse en esos escasos minutos de calma que supone la ducha en nuestra vida a todo trote. Adem¨¢s de prescindir de ciertos qu¨ªmicos, la recomendaci¨®n es que el pH de un buen champ¨² debe estar entre 4.5 y 5.5. Unos valores muy extremos ¨C por exceso o por defecto ¨C da?an al cuero cabelludo y al propio pelo. Y aqu¨ª llega el conflicto: el pH del vinagre oscila entre 2.4 y 3.4. El bicarbonato, en cambio, es de 8.0. Vamos, que aplicar primero uno y luego el otro dejan al cuero cabelludo con un estr¨¦s insoportable entre lo ultra-¨¢cido (el vinagre) y lo mega-alcalino (el bicarbonato). Por eso, los esc¨¦pticos ponen en cuarentena el m¨¦todo No Poo y se decantan por champ¨²s suaves ¡®y con poca poo¡®.
Con el debate irreconciliable sobre el No Poo sobre la mesa, las casas cosm¨¦ticas empiezan a tomar nota y ofrecen productos cada vez m¨¢s naturales. Una alternativa intermedia para quienes no andan por la labor de hacer mezclas en el cuarto de ba?o pero tampoco desean arruinar su cabello. ?Se va hacia champ¨²s que no contengan sulfatos, parabenos ni petroqu¨ªmicos. Esto no quiere decir que sean neutros y no apetezca lavarse el pelo con ellos. No se trata tanto de ¡®no poo¡® como de ¡®less and better poo¡® (menos y mejor champ¨² )?. Por esa l¨ªnea se mueve el famoso peluquero Christophe Robin que invoca el No Poo al apostar por un champ¨²-mascarilla sin detergente a base de lim¨®n, manzanilla y extractos de hierba de San Juan.??Es ultra-nutritivo y ayuda a revivir el color?. Por supuesto, sin parabenes, ni colorantes, ni siliconas ni SLS (abreviatura de sodium lauryl sulfate, un compuesto habitual en los cosm¨¦ticos y al que sus detractores atribuyen una peligrosa toxicidad). Si hay que aplicar un extra de nutrici¨®n aconseja acudir a un aceite esencial de lavanda y dejarlo actuar toda la noche.
Y, ?qu¨¦ opinan de todo esto los del bando contrario? Mar¨ªa Cast¨¢n, experta cient¨ªfica de Wella Professionals, apunta que no se trata tanto de demonizar los champ¨²s, como de elegir uno adecuado a nuestro tipo de cabello. Y, de paso, rompe una lanza en favor de las siliconas. ?No son perjudiciales. De hecho, ofrecen beneficios para el cuidado del cabello como brillo, suavidad, protecci¨®n¡ Varios estudios cl¨ªnicos independientes han confirmado la seguridad de la tecnolog¨ªa de las siliconas para el consumidor, as¨ª como sus propiedades de cuidado para el cabello?. El dilema est¨¢ servido.
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