Sencilla, corta y muy efectiva: as¨ª era la rutina de belleza de Lady Di

Diana de Gales se convirti¨® en todo un fen¨®meno medi¨¢tico tras su compromiso y posterior matrimonio el 29 de julio de 1981 con el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra. Como les pasara a Kate Middleton y Meghan Markle tras su boda con el pr¨ªncipe Guillermo y el pr¨ªncipe Harry, respectivamente, las miradas se centraron en ella r¨¢pidamente y el inter¨¦s por su figura no dej¨® de crecer. Y, como ha sucedido con Meghan Markle, se pas¨® de la admiraci¨®n por una figura que promet¨ªa renovar una instituci¨®n tan arraigada y tradicional por el desprecio a su atrevimiento y modernizaci¨®n de las costumbres.

El estreno de la cuarta temporada de The Crown ha mostrado que el fen¨®meno sigue vigente. 23 a?os despu¨¦s de su muerte y con Internet como fuente principal de informaci¨®n de las nuevas generaciones, su nombre copa a¨²n titulares. Sus memorables looks, que la serie ha trasladado con maestr¨ªa a la ficci¨®n, la convirtieron en un icono de estilo al que las revistas de moda no son ajenas. La nueva tanda de episodios repasa sus prendas y su personalidad con acierto, pero obvia un aspecto no menos importante: su rutina de belleza. La cosm¨¦tica y el maquillaje formaban parte de la personalidad de Lady Di. De hecho, como dijo la que fuese su maquilladora de cabecera, Mary Greenwell, a Stylist, ?estaba muy concienciada con su r¨¦gimen cosm¨¦tico.?

Limpieza, t¨®nico e hidratante dos veces al d¨ªa. Estos eran los pasos que cada ma?ana y cada noche cumpl¨ªa Diana de Gales seg¨²n Greenwell. ?Ahora seguramente usar¨ªa s¨¦rums y protector solar a diario?, opina Greenwell en la misma entrevista. Dejar el rostro completamente limpio resultaba fundamental para ella. ?Siempre se aseguraba de haberse quitado todo el maquillaje al final del d¨ªa, y de tener la cara impoluta antes de maquillarse?. Como recoge The Telegraph, sufr¨ªa ros¨¢cea. Un rostro sin impurezas y una gran hidrataci¨®n resultan imprescindibles para combatir esta afecci¨®n cut¨¢nea. Algunos blogs, incluso, se atreven a afirmar que utiliza aceite de rosa y mascarillas de aguacate para combatirla.

El diario brit¨¢nico tambi¨¦n se?ala que?Felicity Clark, editora de belleza de Vogue en los a?os ochenta, le descubri¨® la firma Clinique. Si bien nunca se han desvelado los productos espec¨ªficos que formaban su neceser, no extra?ar¨ªa que incluyese algunos de la marca.

Greenwell destaca tambi¨¦n los h¨¢bitos saludables del d¨ªa a d¨ªa de la entonces princesa. ?Dormir mucho es esencial, as¨ª como practicar deporte y una buena dieta?. Esquiar, la equitaci¨®n o el baile se contaban entre sus aficiones, entre muchas otras. El ejercicio, ha estudiado la ciencia, puede prevenir el envejecimiento. Y seg¨²n cont¨® a Daily Mail Darren O¡¯Grady, chef en el Buckingham Palace por esas fechas, cuidaba su alimentaci¨®n. ?Le coc¨ªa las patatas y les a?ad¨ªa clara de huevo y piment¨®n?, desvel¨® al medio. ?Quer¨ªa reducir las grasas, as¨ª que siempre le serv¨ªa pollo hervido sin la piel y nada de patatas fritas?. La ciencia ha probado en numerosas ocasiones tambi¨¦n la relaci¨®n entre ingesta y salud d¨¦rmica. Tras conocer a Greenwell y seg¨²n ella, tambi¨¦n redujo dr¨¢sticamente el consumo de alcohol, que deshidrata y favorece la aparici¨®n de arrugas.

En cuanto al maquillaje, siempre deb¨ªa comenzar por la hidrataci¨®n. ?Siempre empezaba con una crema hidratante, seguida de una base acorde a su tono y luego usaba corrector para levantar la mirada?, detalla Greenwell. Ella fue, seg¨²n cont¨® a Stylist, quien instruy¨® a Diana sobre la mejor manera de aplicarse bien la m¨¢scara. ?Le ense?¨¦ a asegurarse de que cubr¨ªa tambi¨¦n las ra¨ªces de las pesta?as?.

La maquilladora se cuelga adem¨¢s la medalla de haber convencido a Lady Di de que abandonase el delineador de ojos azul. ?Los ojos azules jam¨¢s deber¨ªan llevar l¨¢piz o sombra del mismo color. ?Los apaga!?, opina. Justifica este gusto porque, como dijo a Yahoo Beauty, a Diana le encantaba el maquillaje y experimentar. En los a?os ochenta, no se debe olvidar, el contexto social apostaba por el color y la exageraci¨®n en las apariencias. A partir de la d¨¦cada de los noventa, se inclin¨® por tonos m¨¢s neutrales, como el negro y el marr¨®n.

Para terminar el maquillaje, Greenwell le a?ad¨ªa colorete ligero. Durante la sesi¨®n de fotos de su compromiso con el pr¨ªncipe Carlos, el maquillador Clayton Howard us¨® el colorete en barra Blushing Frost de Max Factor. En los labios, prefer¨ªa los tonos rosados en sus primeras apariciones p¨²blicas, para con el paso del tiempo atreverse con tonos marrones o anaranjados. En las u?as, contraria al protocolo real que exige colores pastel y neutros, Diana se hizo famosa por decantarse por los rojos.