?Me imagino apoyada en la barra de un bar y relacion¨¢ndome?: fantasear con la vieja normalidad como forma de escapismo
?ltimamente hay una constante que se repite cada vez con mayor frecuencia en redes sociales: la nostalgia. Echamos de menos la vida antes del coronavirus y nos dejamos llevar por los recordatorios de Instagram que nos recuerdan que cualquier tiempo pasado fue mejor, una frase manid¨ªsima, pero que en 2021 cobra si cabe mayor sentido.
El paralelismo entre fechas y el tiempo que dejan los fines de semana limitados a nuestros convivientes, nos llevan a contemplar las fotograf¨ªas de las ¨²ltimas fiestas. Aquellos planes que antes del coronavirus estaban tan normalizados son hoy los que ocupan nuestras fantas¨ªas mentales. So?amos despiertos con pisar una discoteca m¨¢s pronto que tarde y desgastar nuestras zapatillas bailando todos aquellos temazos que se han estrenado, pero que a¨²n no hemos podido homenajear de forma colectiva. Nunca pensamos que una canci¨®n de reguet¨®n podr¨ªa llegar a ser tan premonitoria: Ella perrea sola se lanz¨® el 29 de febrero del 2020, sin apenas dejar espacio temporal para perrearla en compa?¨ªa.
Quiero vestirme elegante para salir, maquillarme, labios rojos... ir a las previas de un concierto, a cenar y unos bailes con muchos besos. Quiero sentir los viernes como lo que eran: VIERNES. Quiero la resaca del s¨¢bado, la del disfrute.
— Nastiplastic (@nastiplastic) January 22, 2021
Aida Mas, la autora del tuit anterior, sigue en el mismo estado mental que cuando escribi¨® esos 280 caracteres hace unas semanas: ¡°Una de las cosas que m¨¢s acuso ¨²ltimamente es meterme en un bar, apoyarme en la barra y relacionarme con la gente sin temer por mi vida. Hace meses que no entro en el interior de un local por no volver ¡®paniqueando¡¯ a mi casa¡±, relata y a?ade que no ve el momento de poder decidir por ella misma si quiere volver a casa a las dos de la madrugada o a las cinco.
Al igual que le sucede a Aida Mas, Cintia Corredera reconoce echar mucho de menos la improvisaci¨®n tanto de los planes como de la gente que se une sobre la marcha a ellos. ¡°Sue?o con volver a improvisar. Con decidir un jueves que ese fin de semana voy a ir a ver a mi familia o con volver a esos findes donde quedabas a una hora en un sitio y el resto del d¨ªa se iba definiendo en funci¨®n de lo que nos fuese apeteciendo. Tener tan agendado el ocio a m¨ª me mata¡±, explica.
A pesar de que echamos de menos planes cotidianos como salir a tomar una cerveza sin preocupaciones, las fantas¨ªas con may¨²sculas tienen nombre propio y se llaman: viajes, festivales de m¨²sica, conciertos y discotecas.
¡°S¨®lo pienso en volver a bailar con mis amigas. No me importa el qu¨¦ ni d¨®nde. Me vale un concierto, una verbena, una discoteca o un descampado con un altavoz y un Spotify Premium¡±, se?ala Alba Cordero.
En esta l¨ªnea, los conciertos son otro de esos planes que nos llevan a so?ar despiertos. Aunque a d¨ªa de hoy todav¨ªa se puede asistir a ellos en comunidades como Madrid, en otras como Asturias se han suspendido y, antes de la tercera ola, se hab¨ªan convertido en un repertorio musical que escuchar desde la butaca de un teatro: ¡°No paro de imaginarme c¨®mo ser¨¢ volver a un concierto como los de antes. C¨®mo ser¨¢ volver a experimentar esa sensaci¨®n de encontrarle sentido a la vida en mitad de una canci¨®n aunque s¨®lo sean cinco minutos. Desde que empez¨® la pandemia no la he vuelto a tener y aunque s¨¦ que suena s¨²per filos¨®fico, para m¨ª los conciertos son una experiencia muy guay que me lleva a estar en comuni¨®n junto a un mont¨®n de gente¡±, describe Cintia Corredera.
¡°Ayer mismo un amigo dijo ??c¨®mo es posible que a¨²n no hayamos bailado Physical de Dua Lipa en una discoteca??. No creo que nadie se quede con ganas de ir a bailar Physical en cuanto todo esto acabe. Eso nos va a dar igual, pero Dua Lipa s¨ª lleva un a?o esperando a que todo el mundo pueda bailar Physical, que para eso lo hizo¡±, apunta Alba Cordero.
¡°Sue?o con jugar con mis sobrinos sin remordimientos¡±
Al margen de los viajes y el ocio que echamos de menos, la mayor parte de nosotros fantaseamos m¨¢s con abrazar a nuestros padres que con coger un vuelo de RyanAir. ¡°Adem¨¢s de ver a mi familia con normalidad, me urge much¨ªsimo comer o cenar con mis amigos y no tener que hacer malabares para ver qui¨¦n puede venir o comprobar si superamos el n¨²mero permitido¡±, explica Alba Cordero y a?ade que fantasea con la idea de volver a socializar sin un toque de queda de por medio o con estar con su familia m¨¢s de dos veces al a?o.
¡°No veo el momento de comerme a besos a mis sobrinos. Llevo casi un a?o relacion¨¢ndome con ellos con mascarillas y el m¨¢s peque?o, que tiene un a?o, ni siquiera reconoce mi cara sin una FPP2. De las primeras cosas que har¨¦ cuando toda esta situaci¨®n se calme ser¨¢ jugar y jugar con ellos sin remordimientos o miramientos¡±, apunta Aida Mas.
Teresa Rendueles, psic¨®loga especializada en terapia sist¨¦mica en Medra Psicolog¨ªa, sostiene que proyectar planes y fantasear con momentos que nos ayuden a vislumbrar una luz al final del t¨²nel puede servirnos como recurso terap¨¦utico para sobrellevar la situaci¨®n actual.
Sin embargo, sugiere ¡°no poner el foco constantemente en las cosas no permitidas ya que nos puede llevar a encadenar procesos de frustraci¨®n importantes¡±. ¡°Centrarnos exclusivamente en aquello que no podemos tener puede llevarnos a caer en una neurosis, por lo que lo ideal es intentar optimizar la situaci¨®n actual por extra?o que parezca¡±, expone.
Para Rendueles la clave est¨¢ en ¡°dirigir la atenci¨®n hacia aquellas cosas que s¨ª podemos hacer¡±. ¡°Por ejemplo, si lo que echamos en falta es salir de copas con amigas, en lugar de fustigarnos porque la pandemia no permite este tipo de planes, podemos tratar de adaptar esta necesidad a las circunstancias actuales, coger un caf¨¦ para llevar y charlar con ellas mientras damos un paseo¡±, relata.
En sus propias palabras ¡°el sufrimiento y la fatiga actual vienen dados por la incertidumbre que deja la pandemia y que derriba toda posibilidad de control sobre nuestro futuro¡±. Lo m¨¢s aconsejable para capear el temporal hasta que la tormenta amaine es ¡°centrarse en estrategias que nos ayuden a establecer cierto control sobre nuestras vidas¡±, concluye.
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