S.O.S. Me he quemado
Para recuperarse de los da?os solares, los expertos recomiendan hidratar, ayudar a regenerar la piel, beber muchos l¨ªquidos y olvidarse del sol por un tiempo.
Despu¨¦s de una relajante jornada de sol en la playa o en la piscina llegas a casa y, ?oh, horror!, descubres la piel roja como un tomate. S¨ª, te has quemado. Tal vez aplicaste protector solar pero mal o en cantidad insuficiente. Tal vez te quedaste dormido acurrucado bajo los rayos del sol. O, tal vez, no usaste el fotoprotector adecuado a tu tipo de piel. Ya es tarde para lamentarte: tu piel est¨¢ achicharrada y sabes que te esperan horas de escozor, tirantez y dolor. De c¨®mo tratemos la piel en esos primeros momentos depender¨¢ que sea un infierno o solo un mal trago.
1. Vete al m¨¦dico si la quemadura es grave
Los efectos por una excesiva exposici¨®n solar aparecen al cabo de unas horas y lo peor dura entre 24 y 48 horas. Si sientes desmayos, n¨¢useas, fiebre y palpitaciones no lo dudes: acude a urgencias. Puede que, adem¨¢s de las quemaduras, haya insolaci¨®n o un golpe de calor.
2. Date una ducha fr¨ªa
¡°Lo primero es sacar el calor de la piel porque a¨²n horas despu¨¦s de la exposici¨®n solar los rayos siguen haciendo da?o¡±, asegura David Rodr¨ªguez, formador de Clarins. Adem¨¢s es de sentido com¨²n: nada m¨¢s doloroso que el roce del agua caliente sobre una piel quemada. Para Leonor Prieto, directora cient¨ªfica de La Roche Posay, ¡°es importante aplicar un producto suave de higiene que limpie bien la piel de posibles restos que puedan causar posteriores infecciones. Mejor si tiene propiedades nutritivas y calmantes. Especialmente la niacinamida, una vitamina con poderes antiinflamatorios, calmantes y reparadores, as¨ª como otros aceites vegetales suavizantes. De este modo, empezamos a tratar la piel desde el momento de la higiene¡±. Eso s¨ª, bajo ning¨²n concepto se debe poner hielo en la zona quemada. ¡°Podr¨ªa provocar una vasoconstricci¨®n y agravar todav¨ªa m¨¢s las lesiones¡±.
3. Agua termal en la nevera
Los peregrinos del Camino de Santiago aprovechan cada pueblo con fuente termal como agua de mayo para aliviar las ampollas de sus pies. Con las quemaduras del sol sucede algo parecido. ¡°Para reducir la quemadura y aliviar la piel, as¨ª como conseguir m¨¢s eficacia con la crema calmante, se puede vaporizar agua termal por toda la zona enrojecida¡±, aconseja Prieto.? ¡°Si la piel est¨¢ muy enrojecida, con mucho calor, ser¨ªa conveniente aplicar el agua termal en forma de compresas. Cuando la compresa se va secando, se vuelve a vaporizar de nuevo, y as¨ª varias veces, hasta que consigamos reducir las sensaciones molestas¡±. Un truco sencillo: guardar el spray de agua termal en la nevera para aumentar la sensaci¨®n de frescor.
4. Refresca e hidrata
Al salir de la ducha ver¨¢s que tu piel est¨¢ roja como un tomate. Es hora de empezar a ponerse manos a la obra. ¡°Hay que refrescar, hidratar y reparar los da?os solares. Si se trata de una lesi¨®n moderada debe aplicarse un buen aftersun¡±, comenta Rodr¨ªguez. La cremas con calamina (Calamina Plus, Talquistina¡) o centella asi¨¢tica (Cicaplast Baume B5 de La Roche Posay, Centella Recovery Skin Salve de Kiehl¡¯s¡ ) tambi¨¦n alivian los s¨ªntomas del eritema solar (las rojeces y el picor).
5. Repite varias veces al d¨ªa
Mental¨ªzate: ni te bronceas en un solo d¨ªa ni se curan las quemaduras con aplicar una vez una crema para despu¨¦s del sol. Esto es un proceso que ser¨¢ tanto m¨¢s largo cuanto m¨¢s te hayas quemado. ¡°Si el da?o es moderado con una aplicaci¨®n del aftersun justo despu¨¦s de la ducha y otra antes de acostarse ser¨¢ suficiente para levantarnos con una piel morena sin rojeces. Pero si el da?o es elevado, recomiendo aplicar algo m¨¢s espec¨ªfico para pieles sensibles e irritadas a modo de cataplasma por encima de la herida solar para calmar el dolor. Hay que reaplicarlo cada vez que la cataplasma vaya desapareciendo¡±, insiste Rodr¨ªguez. Aunque tampoco es cuesti¨®n de embadurnarse a todas horas. ¡°El producto calmante se debe aplicar 2-3 veces al d¨ªa. Ponerlo cada poco acaba por saturar la piel¡±, advierte Prieto. Otra manera de regenerar es ¡°echar mano de las ampollas de proteoglicanos: son macromol¨¦culas naturales que ayudan a restaurar las c¨¦lulas epid¨¦rmicas¡±, apunta el doctor Jes¨²s Sierra, director m¨¦dico de la Cl¨ªnica Desarrollo Est¨¦tico Avanzado M¨¦dico (DEAM).
6. Aplica crema con cortisona
Sinceridad ante todo: si est¨¢s ante una se?ora quemadura (lo notar¨¢s por el rojo intenso, la sensaci¨®n de quemaz¨®n al tacto y la incipiente formaci¨®n de ampollas, sobre todo, en zonas sensibles como el escote) ¡°conviene aplicar una crema con cortisona durante dos o tres d¨ªas. Y, por supuesto, nada de volver a exponerla al sol en lo que queda de verano¡±, sentencia el doctor Sierra. ¡°La cortisona es un antiinflamatorio muy potente que impide que las c¨¦lulas se vuelvan locas y se produzca una inflamaci¨®n en cascada. El riesgo de una quemadura no es el dolor ni que se pele sino que se produzcan da?os celulares que deriven en un c¨¢ncer de piel¡±.
7. No toques las ampollas
Y mucho menos, reventarlas porque ¡°se puede provocar una infecci¨®n. Esto agravar¨ªa a¨²n m¨¢s el proceso de regeneraci¨®n¡±, advierte Leonor Prieto. ¡°Ayuda vaporizar agua termal y aplicar suavemente una crema. Si las ampollas son importantes, est¨¢n llenas de l¨ªquido o supuran, entonces es mejor consultar al m¨¦dico, para evitar la extensi¨®n de las lesiones, una infecci¨®n o una mala reparaci¨®n de la piel¡±.
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8. As¨²melo: vas a pelar
Imagina que tu piel es un papel en el que has que has prendido fuego. Se acab¨® lo que se daba. Esa piel se va a caer y saldr¨¢ una nueva, muy sensible al sol. ¡°La piel se quema porque la exposici¨®n a los rayos UV del sol ha superado la capacidad protectora de la melanina de la piel. El sol deshidrata en profundidad la piel, se reseca y pasadas unas horas ¨¦sta empieza a picar, a tirar y a mostrarse enrojecida. Evitar que nos pelemos es pr¨¢cticamente imposible, no obstante podemos minimizar este hecho¡±, apunta M? Luz Garc¨ªa Toro, directora de Comunicaci¨®n Arkopharma ¨C Plante System.
¡°Hay que evitar rascarse o arrancarse la piel, ya que la piel nueva a¨²n estar¨¢ muy sensible y podr¨ªa infectarse¡±. De ah¨ª la necesidad de aplicar cremas regenerantes y cuidarla como oro en pa?o. No hay mentira m¨¢s grande que aquello de que ¡°primero te pelas y luego ya te pones muy morena¡±. Leonor Prieto explica que ¡°lo malo no es pelarse, sino que hacerlo de forma difusa o incluso que quede una pigmentaci¨®n a parches que puede hacerse permanente. Cuanto m¨¢s hidratemos y reparemos esa piel con una buena crema, m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ que la piel se repare de una forma m¨¢s uniforme y de calidad¡±.
9. Come frutas y verduras
Aunque ya no tengan una acci¨®n directa como antioxidantes de la piel, las vitaminas y minerales de frutas, crudas o en zumo, y verduras, a ser posible crudas, ayudan a que el cuerpo inicie su tarea de reparaci¨®n. ¡°Siempre es aconsejable su consumo, sobre todo, las frutas ricas en carotenos y vitamina E, pero hay que tomarlas los d¨ªas previos a la exposici¨®n al sol para favorecer los mecanismos de protecci¨®n naturales de la piel¡±, explica Garc¨ªa Toro.
10. Bebe muchos l¨ªquidos
El sol deshidrata. Bastante paliza le has metido a tu piel bajo el sol como para no dejar que recupere cuanto antes su nivel de hidrataci¨®n ¨®ptimo. Embadurnarse en aftersun no es suficiente. Bebe mucho agua, zumos de frutas naturales, bebidas isot¨®nicas o t¨¦ verde, rico en flavonoides que frenan la oxidaci¨®n y los da?os celulares. Las bebidas con cafe¨ªna y el alcohol, mejor d¨¦jalos para cuando la quemadura haya mejorado, ya que tienen efectos desecantes.
11. El aloe vera, tu mejor aliado
La mejor opci¨®n es aplicarlo directamente de la planta. Sin miedo: se corta una hoja, se pela y se pasa directamente sobre la piel por la zona gelatinosa. Viene a ser como una baba, pero a los pocos minutos se absorbe y la piel queda suave e hidratada. Lo suyo es repetir la maniobra cada hora mientras persista la sensaci¨®n de quemaz¨®n aunque Leonor Prieto advierte que ¡°para ciertas pieles sensibles puede ser irritante¡±. Si no hay plantas a la vista, tambi¨¦n valen los concentrados que pueden adquirirse en tiendas siempre que no lleven aditivos artificiales ni alcohol. Alan Logan, autor de Your Skin, Younger, sugiere usar pepino como si fuera aloe vera.
12. P¨¢sate a las hierbas
Apunta en la lista de la compra cal¨¦ndula y consuelda. Con ¨¦stas, aceite de oliva y unas gotas de vitamina E l¨ªquida se puede preparar un ung¨¹ento casero con propiedades calmantes y antis¨¦pticas. Otro truco natural es echar varias tazas de manzanilla y unas 20 gotas de aceite esencial de lavanda en un ba?o de agua tibia o fresca. Relaja y reduce el dolor. Un ba?o con aceite de vitamina E tambi¨¦n ayuda a regenerar la piel. Bien lo saben en los Nannu Spas de los Hoteles Vincci: con el fin de paliar los excesos del sol en la piel de esos clientes que se tumban al sol como lagartos cuentan con el protocolo Cuidado Intensivo Despu¨¦s del Sol, que incluye ba?o con aceites esenciales ricos de vitamina E, envoltura en barro marino o algas y masaje craneal con aceite de mental, para relajar.
13. Te puedes volver a quemar
Repetimos: la leyenda urbana que dice que si te quemas y pelas, luego ya no te vuelves a quemar es mentira: te puedes volver a quemar, una y mil veces. Lo suyo es escarmentar: ¡°Hay que elegir el protector solar seg¨²n el fototipo, nunca menor de que aquel con el que ya nos hemos quemado¡±, recuerda Rodr¨ªguez. Y, esta vez, aplicarlo bien. ¡°Si una piel es muy nueva porque la anterior se quem¨® hay que ir con mil ojos y cuidarla en extremo porque es m¨¢s f¨¢cil que se queme. Si ya se ha quemado, hay que meterse en la cabeza que se ha quemado la capa que nos protege y que, si vuelve a dar el sol, los da?os ser¨¢n mucho mayores¡±, avisa el doctor Sierra. En la misma l¨ªnea Leonor Prieto hace suyas las recomendaciones de la Campa?a Euromelanoma 2013 promovida por la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa: ¡°Aunque se nos pase en enrojecimiento, la peladura o las ampollas que no se nos olvide que las c¨¦lulas de nuestra piel y nuestro ADN tienen memoria¡±.
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