C¨®mo Blake Lively se convirti¨® en la persona m¨¢s odiada de internet, en cinco golpes

En 2022, la actriz Anne Hathaway descubri¨® que era la persona m¨¢s odiada de internet. Y conoci¨®, tambi¨¦n un nuevo t¨¦rmino: hab¨ªa sido Woman¡¯d, o lo que es lo mismo, ¡°mujereada¡±, colocada una situaci¨®n en la que, en un momento concreto, a todo el mundo le deja de caer bien una mujer al mismo tiempo y empieza a ser criticada, especialmente en el universo digital. Una estrella, siempre femenina, ca¨ªda en desgracia de la noche a la ma?ana y odiada en bucle en el generador de odio que a veces son las redes sociales. La nueva ¡°v¨ªctima¡± de este fen¨®meno es otra actriz hollywoodiense, Blake Lively, en una campa?a de desprestigio orquestada en cinco golpes.

Golpe 1: ?Comedia o drama?

Todo comenz¨® con la promoci¨®n de su ¨²ltima pel¨ªcula. Cerrar el c¨ªrculo, una adaptaci¨®n de la popular novela de Colleen Hoover con el mismo nombre, en la que Lively da vida a una mujer llamada Lily Bloom, una florista que comienza una relaci¨®n abusiva con un hombre llamado Ryle Kincaid, interpretado por Justin Baldoni (quien tambi¨¦n dirige la pel¨ªcula). M¨¢s all¨¢ de un aireado desencuentro entre ambos actores, las diferencias entre las estrategias de marketing de los protagonistas han sido un tanto desconcertantes. Siempre por separado, Lively y Baldoni han concedido entrevistas de lo m¨¢s dispares: mientras Baldoni aprovech¨® para visibilizar el drama de la violencia machista, Lively dio un toque alegre a sus declaraciones, situando la pel¨ªcula m¨¢s cerca de la comedia rom¨¢ntica y animando a ¡°las chicas¡± a ponerse sus vestidos de flores (tem¨¢tica recurrente en el filme) para ir a verla al cine y aprovechando el momento para promocionar sus negocios personales, como una l¨ªnea de cuidado capilar o una marca de bebidas, una frivolidad que las redes sociales no dejaron pasar. ¡°Esto es lo m¨¢s insensible que he visto en mi vida. Esta pel¨ªcula trata sobre la violencia dom¨¦stica. ?Por qu¨¦ la promocionan como si fuera una pel¨ªcula de Barbie?¡±, escrib¨ªa un usuario en X.

Preguntada en la alfombra roja sobre lo que supuso para ella dar vida a una mujer en situaci¨®n de maltrato, Lively no aprovech¨® la oportunidad para sensibilizar sobre el tema sino que asegur¨® que la protagonista es mucho m¨¢s que una v¨ªctima o una superviviente: ¡°Ninguna experiencia puede definirte, t¨² te defines a ti misma¡±, dijo.

Despu¨¦s de la gira promocional parece que la actriz ha recibido el consejo de abordar el tema de los malos tratos, porque poco despu¨¦s del estreno s¨ª public¨® en Instagram varios Stories con informaci¨®n ¨²til y apoyo a las v¨ªctimas de la violencia machista.

Golpe 2: ¡°?Has visto mi pelo?¡±

La periodista de The New York Times Esther Zuckerman publica un interesante art¨ªculo sobre c¨®mo las im¨¢genes en la pel¨ªcula est¨¢n inspiradas en los negocios de la actriz fuera de la pantalla, lo que hace de la cinta un estudio fascinante sobre los usos del poder de las estrellas: ¡°El cabello de Blake Lively es como un personaje en s¨ª mismo en el nuevo drama rom¨¢ntico¡±, escribe. Su espesa melena cambia de forma seg¨²n su lo que le ocurre a Lily Bloom, due?a de una florister¨ªa que se enamora y desenamora de un neurocirujano abusivo. ¡°Se podr¨ªa decir que el cabello de Blake Lively es una herramienta que utiliza para vender su actuaci¨®n, pero su actuaci¨®n tambi¨¦n es una herramienta que utiliza para vender su cabello. Aquellos que se impresionaron con sus mechones en Romper el c¨ªrculo pueden enterarse en su Instagram de que recientemente estren¨® una l¨ªnea de productos para el cuidado del cabello llamada Blake Brown¡±.

Pero es que adem¨¢s, en plena promoci¨®n, se distribuy¨® a los medios un email con los pasos para aprender a preparar c¨®cteles inspirados en la pel¨ªcula utilizando Betty Buzz, la marca de bebida de Blake Lively. El problema es que la pel¨ªcula hace un retrato de una mujer que sufre malos tratos, con lo que la alegre receta choca con la seriedad del tema de la cinta.

Golpe 3: Meteduras de pata variadas

A comienzos del verano, Lively meti¨® la pata. La actriz aprovech¨® el revuelo del Photoshop fallido en aquellas fotos de Kate Middleton con las que la familia real brit¨¢nica intentaba aparentar normalidad. La actriz se sum¨® a la mofa general publicando una foto suya con un evidente retoque p¨¦simo en el que bromeaba mientras promocionaba su marca de bebidas. Al poco tiempo, la princesa de Gales hizo p¨²blico su diagn¨®stico de c¨¢ncer. La propia Lively public¨® una disculpa p¨²blica en Instagram, asegurando que estaba ¡°mortificada¡±.

La espiral de odio hacia Blake Lively en redes sociales comenz¨® a crecer y desde entonces hasta ahora ha llegado a crear parodias y memes criticando la actitud de la actriz en las entrevistas de promoci¨®n de la pel¨ªcula, acus¨¢ndola de mean girl behaviour, b¨¢sicamente de ser una arp¨ªa, o etiquet¨¢ndola como una pick me girl, esa mujer que no solo hace las cosas para gustar a un hombre, sino que en el proceso tiene que desacreditar a otras mujeres. ¡°Una mujer pick me en un entorno de hombres conservadores encaja en el tipo de persona que dice abiertamente que ¡°las mujeres son m¨¢s malas que los hombres¡±, como analiz¨® Janira Planes en S Moda.

En las redes tambi¨¦n hay quien dedica tiempo a editar v¨ªdeos con peque?os extractos de actitudes aparentemente maleducadas de Lively en entrevistas o ante sus fans, mand¨¢ndolos callar al pie de una alfombra roja para poder contestar mejor a los medios o agradeciendo con muy poca gracia un brazalete de cuentas que una seguidora le regala: ¡°No pega con mi look pero luego seguro que me lo pongo¡±. Esta naturalidad de Lively chirr¨ªa en un ecosistema como el hollywoodiense, donde los publicictas forman a las estrellas para ser profesionales tambi¨¦n de las relaciones p¨²blicas, tanto en los medios como ante los fans.

Golpe 4: Aquella entrevista

En 2016 Blake Lively estaba promocionando Caf¨¦ Society. El primer momento inc¨®modo surgi¨® cuando fue preguntada por su relaci¨®n con Woody Allen: recordemos que en aquel momento el director estaba envuelto a¨²n en la pol¨¦mica por la acusaci¨®n de su hijastra Dylan Farrow de violaci¨®n cuando era una ni?a. La respuesta de Lively fue que ella solo pod¨ªa hablar de su propia experiencia y que en su opini¨®n Allen hac¨ªa que las mujeres se sintieran empoderadas. Probablemente ninguna respuesta habr¨ªa podido ser adecuada, pero las palabras que eligi¨® Lively se entendieron como m¨ªnimo, faltas de sensibilidad.

Aquella promoci¨®n lleg¨® con otra desagradable an¨¦cdota. Lively, que estaba embarazada de su segundo hijo con Ryan Reynolds, protagonizaba una entrevista con la reportera de origen noruego y afincada en Los ?ngeles Kjesrti Flaa. La reportera comenz¨® felicitando a la actriz ¡°por su tripita¡±, Lively se molest¨® y adopt¨® una actitud un tanto desafiante hacia la periodista, con un tono pasivo-agresivo ante las preguntas y sin apenas mirar a la reportera.

El v¨ªdeo no se hab¨ªa visto hasta ahora, cuando Flaa decidi¨® publicarlo en Youtube bajo el afilado t¨ªtulo de La entrevista con Blake Lively que me hizo querer dejar mi trabajo. La avalancha de comentarios ha sido tal que la reportera se ha animado a publicar un nuevo v¨ªdeo en la plataforma explicando los motivos por los que ha decidido publicar la entrevista ocho a?os despu¨¦s del encontronazo. Flaa cuenta c¨®mo aquella experiencia le hizo sentir insegura en otras entrevistas posteriores con famosos, y aporta una interesante perspectiva sobre, en su opini¨®n, c¨®mo gestion¨® Lively el momento. Pone el ejemplo de un caso de bullying: lo que siempre se recomienda como primer paso es pedir disculpas. Sin embargo, a?ade, en el caso de la actriz parece que la estrategia de su c¨ªrculo ¨C su publicista, su relaciones p¨²blicas o sus asesores de imagen- es todo lo contrario: el silencio, un par de noticias positivas filtradas a la prensa para aumentar su popularidad, y un paso de p¨¢gina.

La reportera obvia que quiz¨¢ empezar una entrevista con una felicitaci¨®n de embarazo mencionando la barriga de la entrevistada no es el mejor recurso, pero si acierta poniendo el foco sobre c¨®mo las celebridades valoran y afrontan sus crisis de reputaci¨®n.

Golpe 5: La pol¨¦mica esclavista

En poco tiempo Lively ha experimentado tal cambio en la percepci¨®n p¨²blica que da la impresi¨®n de que hay muchos que hurgan en su pasado buscando m¨¢s motivos para odiarla. Sus cr¨ªticos recuerdan hoy el fallido primer paso de la actriz en el negocio del estilo de vida. En 2014 la actriz lanz¨® una tienda online con el nombre de Preserve, una un espacio similar al Goop de Gwyneth Paltrow pero con un aire campestre. Uno de sus primeros posts se titul¨® El encanto de Antebellum poniendo el nombre de este sitio bajo cierta luz. El problema fue que reconstru¨ªa de una manera rom¨¢ntica la est¨¦tica sure?a anterior a la Guerra Civil, obviando que sus atuendos estaban anclados a la ¨¦poca de la esclavitud. La web dur¨® tan solo un a?o abierta.

Hay m¨¢s. La actriz dio el s¨ª quiero a Ryan Reynolds en una magn¨ªfica finca de Carolina del Sur en 2012. La ceremonia, del todo secreta, se celebr¨® ante solo 35 invitados. La novia llev¨® un vestido de Marchesa y el novio, un traje de Burberry. Lo que gener¨® la controversia fue otro peque?o (gran) detalle: la boda se ofici¨® en Boone Hall Plantation, una de las plantaciones en funcionamiento m¨¢s antiguas de Estados Unidos, que us¨® durnate d¨¦cadas esclavos negros. La Plantaci¨®n Boone Hall tambi¨¦n apareci¨® en la famosa pel¨ªcula de 2004 El Diario de Noa y hoy todav¨ªa quedan en la propiedad caba?as de esclavos con informaci¨®n hist¨®rica. El actor Ryan Reynolds se disculp¨® p¨²blicamente a?os despu¨¦s, asegurando que aquella elecci¨®n es ¡°algo por lo que siempre estaremos profunda e incondicionalmente arrepentidos¡±. ¡°Lo que vimos en ese momento fue un lugar para bodas en Pinterest. Lo que vimos despu¨¦s fue un lugar construido sobre una tragedia devastadora¡±.