C¨®mo Rappel pas¨® de modisto (y aprendiz de Balenciaga) a leer la mano de La Pasionaria
En tiempos en los que Walter Mercado acapara visualizaciones de Netflix, nuestro icono de la videncia patria descuelga el tel¨¦fono para ahondar sobre t¨²nicas, melenas te?idas y se?oras de la alta sociedad que se rifaban sus consejos.
A principios del mes de julio, se estren¨® en Netflix un documental titulado Mucho mucho amor: La leyenda de Walter Mercado, dedicado a un vidente famos¨ªsimo en Am¨¦rica Latina pero apenas conocido en Espa?a. La pel¨ªcula podr¨ªa haberse perdido en las entra?as de la plataforma, sepultada por la oferta de contenidos, pero las caracter¨ªsticas del protagonista resultan tan familiares que es casi imposible no reparar en ello. Y de ah¨ª el inter¨¦s que ha generado, incluso entre los no interesados en el ocultismo.
T¨²nicas llamativas, complementos excesivos, mensajes siempre positivos, exitazo en los medios, presencia en todos los saraos de los famosos y amistades con la jet set. A Mercado le han comparado con el exc¨¦ntrico pianista Liberace, pero habiendo barajas y hor¨®scopos de por medio c¨®mo no pensar en Rappel. Icono pop de la videncia en el pa¨ªs, se col¨® en la cotidianidad del p¨²blico hace m¨¢s de medio siglo y ah¨ª sigue.
Desde que apareci¨® el documental se ha especulado sobre qui¨¦n fue primero en ponerse la t¨²nica. No es la primera vez que atiende a los medios para hacer declaraciones sobre el tema, pero Rappel no parece molesto por ello. Cuando descuelga el tel¨¦fono para atender a la llamada de S Moda, lo primero que comenta es que est¨¢ encantado de contestar y a partir de ah¨ª, comienza una charla que se alarga m¨¢s de dos horas. Porque la verborrea puede se?alarse como otro de sus rasgos principales y responde sin escatimar en detalles.
No ha visto el documental, pero s¨ª coincidi¨® con Mercado un par de veces, cuando era director de relaciones p¨²blicas de la sala Florida Park. Empez¨® a trabajar all¨ª en 1974 y, entre las otras muchas cosas que hac¨ªa, acompa?aba a la due?a a M¨¦xico para contratar artistas. ¡°All¨ª hicimos amistad con el jefe de Televisa, Jacobo Zabludovsky y su mujer, Sara. En una de las cenas que organiz¨® estaba Walter Mercado y a mi me llam¨® la atenci¨®n por la forma en la que vest¨ªa, porque iba m¨¢s exagerado que yo¡±.
Por aquel entonces, finales de los a?os 70, Rappel ya llevaba una d¨¦cada luciendo el aspecto por el que se le reconoce: ¡°Yo lanc¨¦ ese look con mis t¨²nicas, mis atuendos, mis abalorios y mis joyas cuando era modisto. Era una forma de llamar un poco la atenci¨®n. Me dej¨¦ el pelo largo y me lo te?¨ª, porque yo he sido casta?o claro, no rubio. Fui a General ?ptica para que me hicieran unas gafas y escog¨ª esa montura que parec¨ªa que estaba torcida pero no, el dise?o es as¨ª, original. Me compr¨¦ cuatro o cinco, todav¨ªa tengo algunas incluso sin ponerles los cristales. Las escog¨ª porque eran diferentes¡±.
En cuanto a Mercado: ¡°en aquella fiesta llevaba una t¨²nica con mangas de tafet¨¢n de volantes como si fuera una se?ora del siglo XVIII, como si fuera la Madame Pompadour¡±. Cuando se lo presentaron le pareci¨® muy simp¨¢tico, pero no un vidente serio. ¡°Me pregunt¨® a qu¨¦ me dedicaba. Le dije que era modisto, que iba acompa?ando a la due?a del Florida Park por trabajo y que, por afici¨®n, echaba las cartas. Y me cont¨® que hab¨ªa entrado en ese mundo porque ¨¦l era actor y una vez, en un programa de televisi¨®n al que fue a hacer una entrevista, le propusieron que se pusiera una t¨²nica y dijera el hor¨®scopo. Total, que cay¨® en gracia y al final le contrataron. Pero claro, ¨¦l no sab¨ªa lo que era la astrolog¨ªa, me coment¨® que hasta el a?o 70 no hab¨ªa cogido un libro de tarot en su vida¡±.
Rappel dice que se hab¨ªa iniciado en el asunto de manera diferente, porque su afici¨®n a las cartas ven¨ªa desde que era peque?o, cuando una se?ora ¨C ¡®La Pioji¡¯¨C que ten¨ªa un tenderete de chucher¨ªas enfrente de su colegio le ense?¨® a leer la baraja espa?ola. Despu¨¦s empez¨® a pedirle a su t¨ªo que le comprase libros de brujer¨ªa y ocultismo cuando iba con ¨¦l a la Cuesta de Moyano [una calle muy famosa de Madrid donde se venden libros de segunda mano] y a practicar en su casa.
Las buenas relaciones
Pero hasta que lleg¨® a ganarse (y muy bien) la vida con ello, tuvo otras ocupaciones muchas veces paralelas. Eso s¨ª, siempre rodeado de gente importante o, como poco, conocida. Al fin y al cabo, era de buena cuna. Se sac¨® un t¨ªtulo de franc¨¦s por la Sorbona y, adem¨¢s de participar en el negocio textil de la familia, se form¨® como modisto con Cristobal Balenciaga.
El dise?ador era amigo de su abuelo desde antes de la Guerra Civil y paraba por su casa cuando iba a Madrid. Con 16 a?os, Rappel le dijo que se quer¨ªa dedicar a la moda y se lo llevaba de aprendiz. ¡°Toda la vida le he conocido igual: pantal¨®n negro, zapatos de charol y camisa blanca de caballero remangada. Se pon¨ªa un alfiletero en el brazo para ir a probar a la se?ora, que si ¨¦l atend¨ªa directamente ten¨ªa que ser la remonda de importante. Tiraba un rollo de tela por el suelo, cog¨ªa todos los alfileres y las tijeras y empezaba a ponerle los trozos de tela encima, mientras ella estaba vestida. Cuando ya estaba medio vestido hecho, sal¨ªa una chica del taller y hac¨ªa el croquis. Si llevaba un drapeado, un volante, una hombrera¡ ya ve¨ªa en el espejo c¨®mo le iba a quedar. Luego lo montaban en el taller y el d¨ªa de la prueba solo hab¨ªa que encajarlo en la se?ora. Era un mago de la moda, eso que ha hecho ¨¦l que yo sepa no lo ha hecho nadie¡±.
Pero no solo le conoci¨® en su ¨¢mbito laboral: ¡°era un hombre encantador, un t¨ªo sencillo pero muy t¨ªmido en p¨²blico. Hablaba muy pausado. En su casa de Madrid estaba su hermana Tina, que era la ¨²nica que le correg¨ªa cosas o le re?¨ªa porque el vestido no se entend¨ªa. Yo le he visto en mi casa bailando, poniendo discos con mi madre y era muy divertido. Pero luego era un hombre que no daba entrevistas ni sal¨ªa en la prensa. Le daba verg¨¹enza y dec¨ªa que hac¨ªa lo que hac¨ªa cualquier modisto, pero de eso nada. Mis primeros pasos en la moda fueron con Balenciaga y en eso me considero un privilegiado¡±.
Cuando era casi adolescente y a¨²n estaba en la tienda de telas de su familia y ni siquiera hab¨ªa empezado a trabajar como modisto, empez¨® a correr la voz entre las clientas de que echaba las cartas. Recibi¨® nociones de algunos videntes como Diego de Araciel, porque a esto de leer la baraja se aprende, seg¨²n afirma. Pero: ¡°de todas maneras t¨² tienes que tener una especie de intuici¨®n. Siempre digo que es un don o una gracia que conforme la vas trabajando, la vas desarrollando m¨¢s. Es como quien tiene buena voz: si va al conservatorio con buenos profesores, acaba siendo un buen cantante¡±.
Otra persona cercana a la familia ¨Cy tambi¨¦n a la de Franco, dato importante¨C era Nin¨ª Monti¨¢n, marquesa de Ampudia, que fue la que le introdujo en el mundo de la ¨¦lite madrile?a. Enviaba a las se?oras de bien su casa de modas y le llevaba a las fiestas en las que se mov¨ªa la alta sociedad. Llegaba como modisto y sal¨ªa como vidente despu¨¦s de leer unas cuantas manos. En uno de esos eventos, le adivin¨® el futuro a la mujer de Fulgencio S¨¢nchez, director de Radio Espa?a y consigui¨® un programa llamado L¨ªnea Directa, que se emit¨ªa durante dos horas cada tarde. Ya escrib¨ªa hor¨®scopos en revistas y hab¨ªa pasado por Radio Nacional, pero este fue el que le hizo tan popular entre el p¨²blico.
Adem¨¢s de por su imagen, fue un pionero porque no dec¨ªa desgracias. ¡°Yo siempre he sido positivo, dando buen rollo, regalando a la gente los conocimientos que yo ten¨ªa. Me ven¨ªan se?oras y me dec¨ªan que hab¨ªa ido a una vidente que le cobraba 50.000 pesetas por hacerle una limpieza de alma. Pero yo ni 50.000 ni 1.000. Te digo lo que tienes que hacer para hacerlo en tu casa y no se entera ni tu marido, ni tus hijos ni nadie y te cuestan cuatro duros los condimentos que necesitas para hacerlo¡±.
Seg¨²n dice, el dinero lo ha ganado de sus trabajos en los medios, de sus libros o de contratos puntuales que le hac¨ªa gente pudiente ¨Csobre todo se?ores¨C que daba cenas en su casa y quer¨ªa regalar a los invitados una lectura de manos. ¡°Y cuando mont¨¦ mi consulta pues claro, ah¨ª puse un precio, pero siempre muy asequible¡±. A la jet set de Marbella, a donde fue por primera vez con Jaime de Mora y Arag¨®n, tampoco les ped¨ªa nada: ¡°A Gunilla [von Bismarck] le he le¨ªdo las manos 40 veces, pero no le voy a cobrar despu¨¦s de que me invitase a su casa. A mi me interesaba relacionarme y con el tiempo, he conocido sus intimidades y debilidades. Valgo m¨¢s por lo que callo que por lo que cuento¡±.
Aspecto, actitud y contactos. Alej¨® la videncia del mundo oscuro y la revisti¨® de diversi¨®n. Invitaba a los famosos a sus programas de radio y sus apariciones en la televisi¨®n eran un show. Se convirti¨® en un personaje que sab¨ªa ser cercano aunque apareciese en las revistas de coraz¨®n. Si el lema de Mercado era ¡°mucho, mucho amor¡± el de Rappel es ¡°tu confidente y amigo¡±.
Si alg¨²n d¨ªa escribe su biograf¨ªa puede que ocupe varios tomos, porque historietas tiene de sobra. En ella saldr¨ªa, por ejemplo y por sorpresa, La Pasionaria (junto a Franco, Estrellita Castro o Khashoggi) a la que le ley¨® la mano cuando volvi¨® a Madrid al legalizarse el Partido Comunista. Por lo visto, ella escuchaba por las tardes el programa de radio Rappel de coraz¨®n y estaba muy interesada en conocerle. A trav¨¦s del pintor Vicente Maeso, que la estaba retratando a ella y era amigo de ¨¦l, les puso en contacto.
¡°Fui a su casa y nos sentamos alrededor de una mesa camilla con unos caf¨¦s y unas pastitas. Y me preguntaba por mi vida, pero ella no me dec¨ªa nada de ella. Lleg¨® el momento de leerle la mano, as¨ª que yo empec¨¦ a contarle lo que ve¨ªa de su vida y de repente, veo que la l¨ªnea de la vida, la l¨ªnea del amor y la l¨ªnea del destino, formaban una ¡®r¡¯. Casi todo el mundo tiene una ¡®m¡¯ y le dije que su vida la hab¨ªa marcado una persona con la letra ¡®r¡¯, que hab¨ªa sufrido mucho por esa persona. Me cogi¨® la mano y me la empez¨® a besar llorando y diciendo ¡®mi Rub¨¦n, mi Rub¨¦n¡¯. Era su hijo, que lo hab¨ªan matado. Estaba tan emocionada que me dej¨® marcado¡±.
?Cree m¨¢s la gente en los ¨²ltimos tiempos en la videncia y los hor¨®scopos? ¡°bueno, es una forma de transmitirles esperanza e ilusi¨®n. Ha habido mucha gente a la que le ha apetecido estudiar y aprender ciencias ocultas y est¨¢ saliendo mucha gente nueva. Yo creo que hay momentos en los que est¨¢ m¨¢s de moda y ahora con las redes sociales a la gente le apetecen mucho estos temas que siempre han despertado mucha curiosidad. Lo que siempre le digo a la gente es que busquen profesionales que les ayuden y que les orienten bien. Que les sepan tratar con respeto y con honestidad, que es lo que hay que hacer¡±.
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