Feministas que vuelven del m¨¢s all¨¢
Mujeres fantasma, j¨®venes con poderes y brujas vengativas para luchar contra los abusos sobre la mujer. Las hero¨ªnas del terror no entienden de opresi¨®n femenina.
Brujas que vengan violaciones gracias a sus poderes (American Horror Story Coven). Fantasmas que atemorizan a barriadas de Tokio tras haber sido asesinadas con violencia por un marido celoso (La Maldici¨®n). Ni?as a las que su madre adoptiva ahog¨® y que vuelven del m¨¢s all¨¢ para crear una cadena infinita de muertes (The Ring) o adolescentes que aprovechan su telequinesis para ajustar cuentas contra el 'bullying' (Carrie). Qui¨¦n dir¨ªa que para abandonar el rol de mujer servil y sumisa, la respuesta se encuentre volviendo de entre los muertos o adoptando la brujer¨ªa. As¨ª nos lo viene recordando el g¨¦nero m¨¢s terror¨ªfico de la literatura, el cine o la televisi¨®n, capaz de erigir a hero¨ªnas que siembran el mal absoluto y an¨¢rquico como venganza de un pasado abnegado.
Andi Zeisler, autora del imprescindible Feminism and pop culture y editora responsable de la revista Bitch, defiende a S Moda esta teor¨ªa e incide en que al no contar con un "equivalente femenino a Freddy Kreuger o Jason de La Matanza de Texas, los poderes femeninos en el g¨¦nero del terror tienden a ser sobrenaturales". Zeisler, que hace unos meses public¨® en su web el ensayo El poder feminista de las mujeres fantasma, asegura que este tipo de personajes, "aunque no siempre son eminentemente feministas", pueden llegar a verse como tal porque "se convierten en figuras sobrenaturales del horror capaces de abandonar y rechazar esa concepci¨®n de que la mujer debe actuar como un ser d¨®cil, complaciente y obediente".
¡®The ring¡¯: las ni?as no son tan dulces como esperabas.
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Zeisler no es la ¨²nica. Con enunciados como "la mujer fanstasma asi¨¢tica es una aut¨¦ntica feminista", la escritora Colleen Wanglund defiende en el fanzine Ax Wound la teor¨ªa de que ahora que las fantasmas asi¨¢ticas se han ganado un hueco hasta en el mainstream m¨¢s occidental (recordemos a las sufridoras madres Naomi Watts y Jennifer Connelly en la ¨¦poca del furor del remake hollywoodiense con The Ring o Dark Water), la cultura pop debe reconocer el poder de unos personajes capaces de transgredir con las expectativas.
"Mientras las mujeres en Occidente han alcanzado, mayoritariamente, la igualdad gracias a la Revoluci¨®n Sexual de los 60, esto no ha pasado en la cultura asi¨¢tica, donde ellas siguen siendo vistas como seres inferiores a los hombres. El fantasma, en este sentido, no es un s¨ªmbolo de la opresi¨®n femenina. M¨¢s bien es un s¨ªmbolo de la mujer superando esa opresi¨®n. Representa la destrucci¨®n de la sociedad patriarcal. La fantasma moderna es, seguramente, la primera en Asia que expresa las ansiedades pol¨ªticas y culturales", cuenta en su texto.
Chlo? Grace Moretz es la nueva Carrie versi¨®n 2.0, veng¨¢ndose del cyberbulling.
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Si en Asia el fantasma es el s¨ªmbolo de la rebeli¨®n femenina (Wanglund tambi¨¦n rememora otros ejemplos como la prohibici¨®n de novelas de terror que ensalzaban el poder de las mujeres en Korea en el siglo XV, o c¨®mo el fantasma con la peluca de melena negra y vestido blanco, Oiwa, ya aparec¨ªa en el Kabuki japon¨¦s), ?qu¨¦ tenemos en la cultura occidental? Brujas, serie B con t¨ªtulos memorables en tono humor¨ªstico como la vagina dentata de Teeth o adolescentes vengativas, ya sea buscando revancha contra la maldad juvenil (Carrie de Stephen King) o contra la explotaci¨®n corporal femenina (Jennifer's Body). Un espectro bastante limitado, para qu¨¦ enga?arnos.
"El cine de terror de Hollywood dibuja a las mujeres como v¨ªctimas del horror, m¨¢s que perpetradoras. Por eso Carrie fue una pel¨ªcula tan notable cuando se estren¨® en 1976. Incluso ahora, en los ¨²ltimos ¨¦xitos de pel¨ªculas de miedo, los personajes femeninos son com¨²nmente madres y esposas reaccionando al horror sobrenatural, m¨¢s que cre¨¢ndolo por s¨ª mismas", apunta Zeisler.
¡®J¨®venes y brujas¡¯, hechizos grunge en los 90 con reminiscencias a ¡®Carrie¡¯.
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Ahora que Carrie White vuelve a las pantallas con una Chlo? Grace Moretz que tratar¨¢ de epatar a la inolvidable Sissy Spacek de Brian de Palma, y con las brujas sarc¨¢sticas de American Horror Story triunfando en la parrila televisiva, quiz¨¢ todo no est¨¦ perdido.?
"Las brujas tiene el potencial de ser, de nuevo, el referente. Hist¨®ricamente se les ha asociado con cualquier mujer que trataba de rebelarse contra el orden patriarcal, o expresarse por s¨ª misma como una mujer aut¨®noma. Ahora la cultura pop vuelve a rescatarlas y a dotarlas de poder. Creo que American Horror Story tiene mucho potencial, pero tambi¨¦n odio que el personaje de Jessica Lange viva obsesionada con miedo a envejecer. Por suerte, la trama incluye a dos personajes negros asociados a la brujer¨ªa (los descendientes de Tituba, una de las primeras brujas negras) y ser¨¢ muy interesante ver c¨®mo su raza impact¨® en la pr¨¢ctica de la brujer¨ªa", cuenta la editora de Bitch.
?Significa todo esto que llegaremos a una nueva era sobre el terror que contenga m¨¢s feminismo y menos victimismo? Por ahora, no. "No lo veremos en la cultura del horror mainstream. Hay una presencia femenina muy fuerte en las pel¨ªculas independientes y muchos festivales dedicados a ello como el Viscera Film Festival (en Bitch entrevistamos a Jen y Sylvia Soska, que se est¨¢n abriendo paso en la industria)", apunta. Parte del problema reside, como viene siendo habitual, en los presupuestos. "Para conseguir financiaci¨®n y distribuci¨®n estos proyectos deben abrirse paso entre una estructura de la industria fuertemente interconectada y que es predominantemente masculina".
Sissy Spacek, inolvidable en ¡®Carrie¡¯.
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