De los Reyes Magos a Freddie Mercury: la pol¨¦mica capa de armi?o de Carlos III es mucho m¨¢s que un s¨ªmbolo de poder
Carlos III recupera su capa de armi?o, una prenda controvertida que hechiza desde hace siglos y hoy subleva a los animalistas. Las divas de Hollywood, Freddie Mercury o Vivienne Westwood tambi¨¦n se rindieron a su suavidad moteada.
La ropa s¨ª hace al rey. Al menos a Carlos III, reci¨¦n coronado en una ceremonia tan anacr¨®nica como hipnotizante, que aunque fue modernizada y algo aligerada para adecuarla a 2023 cont¨® con los elementos clave que durante siglos convirtieron a sus antepasados en reyes y reinas ante los ojos del mundo. En una cita tan simb¨®lica como esta la ropa fue fundamental: su indumentaria ven¨ªa descrita en el Liber Regalis, un libro del siglo XIV que se preserva en la biblioteca de la abad¨ªa de Westminster y que explica, entre otras cosas, que un rey tiene que serlo, pero adem¨¢s necesita parecerlo. Carlos III se convirti¨® en monarca en el momento en el que falleci¨® su madre, Isabell II, pero su imagen como tal hizo historia en el momento en que se puso su capa de armi?o y le colocaron su impresionante corona (en realidad llev¨® dos, la de San Eduardo para la coronaci¨®n y la Imperial, con 2.868 diamantes, para salir de la abad¨ªa), decorada tambi¨¦n con este lujoso pelaje.
La capa de pelo blanco salpicada de motitas negras recibe el nombre de Robe of State (capa de Estado) y fue creada para Jorge VI en 1937. Con ella ha posado en su primer retrato oficial como monarca y con ella le veremos en las aperturas del Parlamento brit¨¢nico, como manda la tradici¨®n. Tras la imagen, un tuit alcanz¨® la viralidad: ¡°Yo pensaba que lo sab¨ªais, esas capas blancas se hacen con este peque?o animalito llamado armi?o y cada punto negro en la capa es una colita, se necesitan miles porque son muy chiquitos¡ contad todas las capas que hubo en la ceremonia¡¡±, escrib¨ªa @ElnietodelaPra.
Yo pensaba que lo sab¨ªais,
— Pelasquenas (@ElnietodelaPra) May 7, 2023
Esas capas blancas se hacen con este peque?o animalito llamado armi?o y cada punto negro en la capa es una colita, se necesitan miles porque son muy chiquitos¡ contad todas las capas que hubo en la ceremonia¡ pic.twitter.com/So0cNEAdtX
Efectivamente, el armi?o o Mustela erminea es un animal carn¨ªvoro muy extendido en los bosques y estepas europeos, tanto que est¨¢ considerado una especie invasora. Tiene un cuerpo alargado, es muy flexible y pesa entre 100 y 300 gramos. Durante todo el a?o su pelaje es de un tono pardo o marr¨®n, pero cuando llega el invierno muta en un blanco perfecto solo interrumpido en la punta de su cola, de color negro, que distrae a sus posible despertadores y le da m¨¢s boletos para escapar. Estos?peque?os mam¨ªferos?son muy apreciados por las monarqu¨ªas desde el XV y durante siglos reyes, reinas y arist¨®cratas se han retratado con sus capas y trajes adornados con armi?o, en una imagen que se queda grabada en la memoria colectiva. Lo confirmaba as¨ª la periodista e historiadora del Arte especializada en moda y cambio social Ana Velasco Molpeceres, en una entrevista en RNE: ¡°De gran tradici¨®n simb¨®lica en las monarqu¨ªas europeas, es muy apreciado por su piel, que es completamente blanca (¡). Desde el siglo XV es usado profusamente vinculado a las monarqu¨ªas como un s¨ªmbolo de lo inmaculado del rey (¡), se?al de su pureza y poder¡±. En el protocolo real hay muchos elementos simb¨®licos que son importantes y esta capa es sin duda uno de ellos.
Para entender por qu¨¦ el armi?o simboliza tanto a¨²n a d¨ªa de hoy, hay que recordar que su pelaje ha ido atravesando la noche de los tiempos pasando de rey en rey y de noble en noble, hasta convertirse en una pieza de la iconograf¨ªa pop, que ha vestido y atra¨ªdo desde personajes de Disney hasta reyes de otras esferas, como lo fue Freddie Mercury, o la reina del punk Vivienne Westwood.
Breve historia del armi?o
?Qu¨¦ tiene el armi?o para haberse convertido en s¨ªmbolo de reyes, reinas y nobles? Pues como todo buen s¨ªmbolo, cuenta con una leyenda propia con una ense?anza ejemplar: su blancura intachable es pureza total. En la Edad Media ya cre¨ªan que los cazadores que buscaban armi?os untaban con barro la entrada de sus guaridas. Cuando los animalitos, agotados de correr para salvarse, volv¨ªan a sus hogares se encontraban con todo aquel barro y tomaban una dram¨¢tica soluci¨®n: antes de ensuciarse el pelaje, se entregaban a la muerte.
As¨ª se construy¨® su imagen de pureza. Adem¨¢s, se trataba de un material muy costoso de conseguir, y seg¨²n la Enciclopedia Brit¨¢nica?ya en el reinado de Eduardo III (1327¨C77) de Inglaterra, llevar armi?o estaba restringido a miembros de la realeza. Desde entonces, los trajes de estado se construyeron de manera que los puntos negros del armi?o determinaran el rango de quien los llevara.
La tradici¨®n brit¨¢nica establece que adem¨¢s de los reyes, los miembros de la nobleza pueden llevar una capa de armi?o y que los puntos negros de piel determinar¨¢n el rango de su persona. Los duques cuatro filas, los marqueses tres y media, los condes tres, los vizcondes dos y media, y los barones y los lores del Parlamento dos. El rango en las mujeres no se determina por las filas de colas sino por la longitud de sus capas y la anchura del dobladillo de armi?o que las remata: del 1,83 metros para las duquesas, hasta disminuir progresivamente a los 51 mil¨ªmetros de vizcondesas, baronesas y ladies.
Pero este hechizo no solo es cosa de los brit¨¢nicos. Ya los emperadores bizantinos pusieron sus ojos sobre el pelo de armi?o y se sabe que los griegos la llamaban ¡°la rata armenia¡±.?De hecho, hasta finales del siglo XVII, los franceses se refer¨ªan a ella como ?Le rat d¡¯Armenie¡±.
Como fen¨®meno de moda, las pieles florecieron en la Europa occidental entre los siglos X y XIX. La burgues¨ªa, la ¨¦lite del poder y los ricos imitaban a la nobleza visti¨¦ndose con lujosas pieles: ya Marco Polo, en su libro de viajes, habla del armi?o como uno de los vestidos m¨¢s caros de los t¨¢rtaros, all¨¢ por 1252. Los monarcas europeos utilizaron el armi?o y el arte como proyecci¨®n de poder y riqueza desde el inicio de su reinado y estuvo presente en los retratos reales, desde Luis XIV de Francia a Enrique VIII de Inglaterra. De hecho, una an¨¦cdota que recoge Barbara Parker Bell, autora de Dentro del armario de Ana Bolena, uno de los testigos de la ejecuci¨®n de la esposa de este monarca dej¨® escrito que la malograda reina llevaba ¡°un manto peludo de armi?os¡± camino al pat¨ªbulo. Una leyenda cuenta que su capa qued¨® te?ida de rojo al caer la guillotina, pero hay otra a¨²n mejor que asegura que una de las damas de compa?¨ªa de Ana Bolena le quit¨® el manto antes de ser decapitada para no estropearlo.
Tambi¨¦n Catalina II de Rusia, m¨¢s conocida como Catalina la Grande, visti¨® de armi?o en su gran momento. La emperatriz no solo accedi¨® al trono tras un golpe de Estado que incluy¨® la muerte de su esposo sino que lo hizo con una espectacular coronaci¨®n para la que llev¨® una cola de terciopelo adornada con armi?o y oro, tan pesada que hicieron falta seis camareras para que la princesa imperial pudiera caminar. Ya en el siglo XX Mar¨ªa de Teck, esposa del rey-emperador Jorge V del Reino Unido y emperatriz consorte de la India, fue retratada con impresionantes vestidos adornados con armi?o.
El armi?o ha sido siempre s¨ªmbolo de la ¨¦lite y como tal ha sido plasmado en el arte. A finales de la d¨¦cada de 1480 Leonardo Da Vinci pint¨® La dama del armi?o (que hoy se encuentra en el Museo Nacional de Cracovia en Polonia), un retrato de Cecilia Gallerani, amante de?Ludovico Sforza,?que era el poderoso duque de Mil¨¢n y adem¨¢s protector y mecenas del artista. La joven, de 16 a?os, era culta y sab¨ªa de literatura y m¨²sica, con lo que no tardaron en forjar amistad. As¨ª que la retrat¨®, con una de sus imperturbables sonrisas, sujetando un peque?o armi?o. Jan Bruegel visti¨® a los reyes magos con armi?o en la Adoraci¨®n de los Magos, de 1598, y Murillo hizo lo mismo en la segunda mitad del siglo XVII en su versi¨®n de la escena de adoraci¨®n.
De ¡®royal¡¯ a pop
Cuando lleg¨® el siglo XX la piel de armi?o adquiri¨® nuevos significados. En 1929, la revista estadounidense Vogue public¨® un art¨ªculo en defensa de las pieles que dec¨ªa as¨ª: ¡°Ve sin joyas, dinero de bolsillo o ropa c¨®moda, aconseja Vogue, pero nunca trates de escatimar en pieles. Porque la piel que vistes revelar¨¢ a todos el tipo de mujer que eres y el tipo de vida que llevas¡±. Esta declaraci¨®n da una idea clara de en qu¨¦ tipo de s¨ªmbolo se hab¨ªa convertido la piel animal, especialmente una tan delicada y dif¨ªcil de conseguir como la del armi?o. Era considerada la piel m¨¢s lujosa y ah¨ª es cuando entr¨® la m¨¢quina definitiva para glamourizarla: Hollywood.
Cuando Vivian Leigh se convirti¨® en Anna Karenina en la pel¨ªcula de 1948 lo hizo con una gran capa de armi?o. Marilyn Monroe lo llev¨® a su manera, en forma de bikini de pelo, en la cinta de los hermanos Marx Love Happy (1953), a?adiendo un inesperado pero efectista toque de sensualidad a esta piel. Bette Davis, otra de las grandes reinas del cine, fue retratada con una pr¨ªstina chaqueta blanca de armi?os rusos con cuello Peter Pan y Gloria Swanson contribuy¨® al mito con su vestuario en la cinta Sunset Boulevard (1950). La diva definitiva, Elizabeth Taylor, fue fotografiada bajando se un avi¨®n privado en Nueva York, junto a su marido Richard Burton, con un conjunto de botas altas y abrigo corto con sombrero a juego, rematados todos con armi?o. Seg¨²n cont¨® The New York Times en 1970 el abrigo blanco que Liberace, el legendario pianista, llev¨® a una premi¨¨re en 1956 cost¨® a los Warner Brothers cinco millones de d¨®lares de la ¨¦poca. Mientras tanto, Isabel II era coronada con su capa de armi?o.
En las siguientes d¨¦cadas el armi?o mantuvo una posici¨®n m¨¢s bien discreta en la moda, con algunas apariciones estelares como la proclamaci¨®n de Carlos III como pr¨ªncipe de Gales hace 50 a?os. Aunque la moda dio prioridad a otras pieles como el vis¨®n e incluso comenz¨® a investigar alternativas sint¨¦ticas a las pieles naturales, la iconograf¨ªa como s¨ªmbolo de la realeza segu¨ªa siendo de lo m¨¢s poderosa. Tanto que una joven Vivienne Westwood lo utiliz¨® en una de sus primeras colecciones. ?Qu¨¦ hac¨ªa la que ser¨ªa reina del punk interes¨¢ndose por este elemento? La dise?adora, que siempre se sinti¨® feliz al parodiar los c¨®digos cl¨¢sicos de lo brit¨¢nico, eligi¨® este motivo para reinterpretar el pasado de una manera irreverente. As¨ª, en su colecci¨®n debut para Harris Tweed, que correspond¨ªa al oto?o-invierno de 1987/1988, utiliz¨® piel falsa blanca con motas negras y lana para recrear una corona real. Incluso se dej¨® fotografiar para Vogue por Michael Roberts llevando ella misma la corona: ¡°Es c¨®mico, pero terriblemente chic. Me gusta llevarla cuando estoy cenando. Es algo tan ingl¨¦s¡±, dijo.
Un a?o antes, otro rey brit¨¢nico (en la m¨²sica y en la cultura popular), Freddie Mercury, se subi¨® al escenario vestido con una corona roja con piel sint¨¦tica que imitaba el armi?o, y una larga capa a juego. Era su ¨²ltima gira con Queen, la banda de rock con la que hab¨ªa puesto patas arriba la industria musical. Cuando empez¨® el tour, Mercury llam¨® a su creadora de vestuario, Diana Moseley, y le dijo que le faltaba algo para el show: quer¨ªa que le hiciera una corona y una capa. Y as¨ª, tomando inspiraci¨®n del traje de coronaci¨®n de Napole¨®n (que por supuesto visti¨® armi?o en su gran d¨ªa), la dise?adora utiliz¨® m¨¢s de 12 metros de terciopelo rojo y 14 de armi?o. La corona la adorn¨® con joyas falsas. As¨ª record¨® tiempo despu¨¦s su ¨²ltima pareja, el peluquero irland¨¦s Jim Hutton, el efecto del traje de rey: ?A la ma?ana siguiente, Diana Moseley lleg¨® a la suite de nuestro hotel y entreg¨® por primera vez el disfraz m¨¢s camp de Freddie, una capa de color rojo intenso adornada con armi?o falso y una corona enjoyada tipo realeza. Fue extraordinario verlo mientras colocaba la capa sobre su bata de toalla blanca, se pon¨ªa la corona y se pavoneaba por la habitaci¨®n. Freddie se pavoneaba majestuosamente pero dijo que faltaba algo. Luego agarr¨® un pl¨¢tano y lo us¨® como micr¨®fono. Revoloteaba, tratando de descifrar la forma en que ca¨ªa la capa mientras se mov¨ªa. Le encant¨®. Y tambi¨¦n todos los fans esa noche.? Al parecer, el estilismo no entusiasm¨® al resto de la banda en un principio pero aquella corona se convirti¨® en un s¨ªmbolo de su espect¨¢culo. En septiembre de este a?o ser¨¢n subastadas por Sotheby¡¯s en Londres y se espera que su precio alcance las seis cifras.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas, la conciencia por el bienestar animal y la progresiva educaci¨®n en reutilizaci¨®n de prendas ha hecho que se relegue el uso de pieles naturales como la del armi?o. De hecho, en 2019 la propia Isabel II decidi¨® dejar de llevar pieles animales, al menos nuevas, tal y como cont¨® su ayudante de vestuario durante casi 30 a?os, Angela Kelly en sus memorias: ?Si Su Majestad debe asistir a un compromiso en un clima particularmente fr¨ªo, a partir de 2019 se usar¨¢ piel sint¨¦tica para asegurarse de que se mantenga abrigada?, escribe Kelly. Esta decisi¨®n le permit¨ªa estar m¨¢s alineada con los tiempos sin tener que renunciar a piezas hist¨®ricas como la capa de armi?o con la que abri¨® siempre el Parlamento. La ¨²ltima vez que vimos aparecer el armi?o en pasarela fue en 2013, cuando la firma italiana Valentino cre¨® un abrigo-capa rojo con cuello redondo, realizado en armi?o y vis¨®n, que sali¨® a la venta por 38.000 d¨®lares en Moda Operandi.
S¨ª hemos visto otras im¨¢genes ic¨®nicas con el armi?o como s¨ªmbolo de poder y estatus: en 2005 el papa Benedicto XVI apareci¨® con un Camauro, un gorro rojo de terciopelo adornado con armi?o que los papas utilizaban en el siglo XII. A Ratzinger siempre le persigui¨® cierta imagen de dandi, y en 2006 The Wall Street Journal dej¨® caer que los zapatos rojos que llevaba podr¨ªan estar firmados por Prada, algo que el Vaticano tuvo que desmentir despu¨¦s, diciendo que ¡°el Papa no viste de Prada, viste de Cristo¡±. De nuevo, la moda siendo absolutamente pol¨ªtica.
Despu¨¦s de ver las im¨¢genes de Carlos III coronado con su armi?o, es posible que uno se pregunte por qu¨¦ no recordamos a Felipe VI llevando este tipo de capa. Primero, porque en la monarqu¨ªa espa?ola no existe esta tradici¨®n (su padre tampoco la llev¨® al ser designado rey). Segundo, porque el acto en el que se convirti¨® en rey fue una proclamaci¨®n, no una coronaci¨®n: el 19 de junio de 2014 Don Felipe pronunci¨® el Juramento del art¨ªculo 61 de la Constituci¨®n en un acto solemne pero con evidente menos pompa que la tradici¨®n brit¨¢nica, m¨¢s ajustado a la crisis econ¨®mica de la Gran Recesi¨®n que comenz¨® en 2008 y de la que el pa¨ªs acababa de salir. Adem¨¢s, al parecer a Felipe VI no le gusta el manto de armi?o: seg¨²n public¨® Vozpopuli en su d¨ªa, durante la coronaci¨®n de Guillermo de Holanda en 2013 le pareci¨® algo ¡°extempor¨¢neo, fuera de lugar, antiguo¡±. Desde luego, nadie como la monarqu¨ªa brit¨¢nica para seguir fabricando la iconograf¨ªa de sus reyes.
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