Paula Amorim, la rica portuguesa que quiere revolucionar la moda: ¡°En Portugal no hay marcas. Aqu¨ª ten¨¦is m¨¢s visibilidad¡±
Su marca, Paula, acaba de aterrizar en un c¨®rner de El Corte Ingl¨¦s. Hablamos con ella a su paso por Madrid, de herencias, pasiones o de los problemas m¨¢s preocupantes de la moda lusa
Paula Amorim (Oporto, 53 a?os) forma parte de la quinta generaci¨®n de una saga de empresarios y de una de las familias m¨¢s ricas de Portugal. Presidenta y principal accionista de Galp, sorprendi¨® a muchos cuando en 2019 decidi¨® explorar una nueva v¨ªa al abrir su propia firma de ropa, Paula. Aunque no era su primera incursi¨®n en el universo de la moda, donde desde 2005 opera con Fashion Clinic (una cadena de tiendas multimarca de lujo) y controla la franquicia de Gucci en su pa¨ªs. ¡°Fue el siguiente paso natural tras a?os en el comercio minorista. Le puse mi nombre para saber que nunca iba a desistir¡±, cuenta en un casi perfecto espa?ol con tonalidad portuguesa. Acaba de presentar su nueva colecci¨®n en un espacio colorido en El Corte Ingl¨¦s de Serrano 47, en el que se sobreponen los percheros de prendas con otras piezas de esta ense?a de estilo de vida como cer¨¢micas, cojines bordados o menaje sobre una mesa cubierta con flores. Fueron los propios ojeadores de los grandes almacenes los que contactaron con ella porque quer¨ªan vender su etiqueta: ¡°Ellos nos eligieron. El a?o pasado estuvimos en Madrid, con una pop up en Philocalist, vieron la colecci¨®n y pensaron que tendr¨ªa mucho potencial en el mercado espa?ol¡±.
Su herencia y su gusto por la moda han hecho que muchos medios la bauticen como la Marta Ortega lusa. Le gusta la comparaci¨®n. ¡°Ser¨ªa genial que en 20 a?os el mundo me vea como la nueva Ortega, pero como fundadora del estilo de vida de lujo en Portugal. Creo que Marta est¨¢ realizando una excelente transici¨®n, no es nada f¨¢cil suceder a un l¨ªder tan carism¨¢tico y extraordinario¡±. Sabe de lo que habla, ella relev¨® a su padre, Am¨¦rico Amorim, fallecido en 2017. Junto a ¨¦l trabaj¨® en los negocios de la familia durante a?os, pero su designaci¨®n como sucesora no fue evidente. Durante mucho tiempo en el pa¨ªs se especul¨® con que su progenitor elegir¨ªa a un hombre: ¡°Me separan casi cuatro d¨¦cadas de mi padre. Aunque pertenec¨ªa a una generaci¨®n m¨¢s tradicional, siempre me inculc¨® como hija mayor el valor del trabajo duro y el liderazgo. Considero que mi relaci¨®n con ¨¦l fue una constante prueba de resistencia y una evaluaci¨®n continua para asumir el control del negocio familiar, algo que ¨¦l reconoci¨® como su deseo. Pas¨¦ muchos a?os como su vicepresidenta en las empresas m¨¢s prominentes¡±, cuenta ahora.
Es una persona reservada y raramente concede entrevistas, por eso sorprende que Paula (la marca) haya sido el aliciente que le anime a hablar. ¡°El mundo ha cambiado mucho en los ¨²ltimos 40 a?os. Hoy en d¨ªa las posibilidades y la aceptaci¨®n de una mujer joven son incomparables¡±. De su infancia le gusta recordar los veranos en Algarve o la crema bronceadora de zanahoria que se compraba en Espa?a. Empez¨® a trabajar con 19 a?os: ¡°Solo tengo buenos recuerdos¡±, dice, ¡°lo mejor fue la suerte de estar al lado de mi padre. ?l era una persona de acci¨®n, con un esp¨ªritu muy joven y visionario. Sobre todo, un hombre muy trabajador. Como su hija mayor yo le admiraba mucho por lo que hab¨ªa logrado y por el legado que hab¨ªa creado. Ten¨ªa muchas ganas de aprender directamente de ¨¦l. Creo que hered¨¦ su esp¨ªritu emprendedor¡±.
Los colores de Portugal
¡®C¨®mo vestir como una chica portuguesa¡¯ es un viral que triunfa en los ¨²ltimos meses en TikTok. En la popular red social los usuarios contemplan embelesados la capacidad de mezclar colores o estampados en apariencia inconexos. El resultado es alegre, fresco y distintivo, como la colecci¨®n de Paula. Su dise?ador, Ricardo Preto, propone para la temporada primavera-verano combinaciones de colores saturados, texturas y detalles artesanales. ¡°Tenemos las condiciones y la capacidad para montar un equipo con los mejores profesionales, conocemos la moda, esa es nuestra misi¨®n¡±, prosigue Amorim, que ha pasado mucho tiempo diseccionando el sector en su pa¨ªs. ¡°En Portugal hay mucha calidad y una industria textil asentada, pero sobre todo se vende para exportaci¨®n. Hay muchas marcas internacionales produciendo, pero elementos sencillos. Nosotros hemos querido poner en valor ciertas t¨¦cnicas como los bordados o las aplicaciones que las marcas se llevan a producir a otras geograf¨ªas¡±.
A diferencia de Espa?a, que perdi¨® tejido productivo tras la globalizaci¨®n, los precios contenidos de la mano de obra portuguesa hicieron que el pa¨ªs vecino se hiciera fuerte como taller con el codiciado sello de ¡®fabricado en Europa¡¯. ¡°En Portugal hay muchos talleres¡±, reflexiona Amorim, ¡°pero a diferencia de Espa?a, no hay marcas. Aqu¨ª ten¨¦is un poder de visibilidad mucho m¨¢s grande, por las marcas. Nosotros nos quedamos con la industria, pero la parte creativa se ha quedado atr¨¢s. Nunca ha sido un objetivo y los empresarios portugueses se centraron solo en la producci¨®n, no tanto en desarrollar marcas. Por eso pens¨¦ que aqu¨ª ten¨ªamos un espacio muy bueno, una gran oportunidad. Hace falta inversi¨®n, pero nosotros queremos hacer de Paula una marca portuguesa con visibilidad internacional¡±.
Los detalles artesanales, uno de los puntos fuertes de la ense?a, son clave en este proyecto que busca dar a conocer al mundo el sello luso. ¡°Aparecer con una propuesta como esta es emocionante y los artesanos lo han recibido con ilusi¨®n. Es algo distinto y con potencial de crecimiento¡±. En lo que no se diferencia mucho la situaci¨®n espa?ola y portuguesa es en la falta de relevo generacional. Para ello Amorim tambi¨¦n tiene un plan, hacer atractivo el trabajo manual para las nuevas generaciones: ¡°Procuramos trazar camino ah¨ª y mostrar que existe un futuro. Porque el problema surge cuando pierdes la esperanza. Por mucho que te guste la artesan¨ªa, si no le ves futuro, ?qu¨¦ vas a hacer? Si hay marcas que lo pueden desarrollar, darle forma y crecimiento, las mentalidades cambiar¨¢n, es importante¡±. De momento, ella tiene las ganas y, sobre todo, los medios para conseguirlo.
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