La reina Letizia se apunta al calzado ¡®barefoot¡¯ y minimalista: qu¨¦ es y por qu¨¦ cada vez tiene m¨¢s adeptos esta discutida tendencia
En sus ¨²ltimas cuatro apariciones p¨²blicas, la Reina ha repetido un modelo que sigue los dictados de la corriente minimalista y respetuosa en el calzado. Una propuesta que triunf¨® entre corredores hace algo m¨¢s de una d¨¦cada, pero que cada vez m¨¢s tiene m¨¢s seguidores entre el p¨²blico general. Aupada seguramente por una b¨²squeda de bienestar que eleva las ventas en diversos sectores
La Reina, que sufri¨® una lesi¨®n en el pie derecho a principios de este mes, ha sustituido en sus ¨²ltimas apariciones los zapatos de tac¨®n por las zapatillas deportivas. Distintos modelos de calzado plano y c¨®modo, entre los que ha destacado su elecci¨®n para los ¨²ltimos cuatro actos p¨²blicos a los que ha asistido en las ¨²ltimas dos semanas: el modelo Geo Court III de la marca inglesa Vivobarefoot.
Estren¨® p¨²blicamente las zapatillas para presidir los premios SM de literatura infantil y juvenil organizados por El Barco de Vapor y Gran Angular el pasado d¨ªa 7 en la Real Casa de Correos, en Madrid; entonces las combin¨® con un traje pantal¨®n en un tono crudo de la colecci¨®n de Victoria Bekham para Mango. Al d¨ªa siguiente repiti¨® calzado para presidir junto al Rey las celebraciones por el bicentenario de la Polic¨ªa Nacional y lo luci¨® con pantal¨®n blanco y americana a cuadros de la desaparecida Uterq¨¹e. Y, como no hay dos sin tres, volvi¨® a las Geo Court III para conmemorar el 160 aniversario de Cruz Roja en Oviedo el pasado martes, una vez m¨¢s con pantal¨®n blanco (esta vez de pata de elefante) y con chaqueta y top a juego de Mango. Cerraba la semana la noche del s¨¢bado entregando la Copa de la Reina de f¨²tbol a las jugadoras del FC Barcelona, una vez m¨¢s con las mismas zapatillas.
El modelo de zapatillas de la Reina ha sido fabricado en Portugal, con cuero obtenido mediante una producci¨®n responsable. En la web de la compa?¨ªa puede comprarse por 175 euros en un abanico de tallas que abarca de la 35 a la 43. Inspirado est¨¦ticamente en los dise?os que calzaban los jugadores de tenis en los inicios de este deporte, pesa solo 239 gramos y est¨¢ concebido siguiendo los preceptos del calzado barefoot (descalzo) una corriente que defiende entre otros la preferencia de hormas anchas en la parte delantera, para que los dedos no se compriman, y suelas muy finas y flexibles (las de la Reina, de solo 2,5 mil¨ªmetros).
Las zapatillas de Letizia recrean la sensaci¨®n de andar descalzo, algo que, seg¨²n los defensores de esta corriente, ser¨ªa beneficioso para la salud. Desde Vivobarefoot, fundada en 2012 por dos miembros de una familia de zapateros, sostienen que un pie dentro de un zapato tradicional anula su fuerza y su funci¨®n. En la web de la compa?¨ªa pueden leerse en todas las secciones frases que resumen su filosof¨ªa. Afirmaciones como que sus creaciones se basan en ¡°una idea sencilla: el calzado barefoot es regenerativo para la salud humana¡±. Tambi¨¦n que ellos creen en que ¡°cuanto m¨¢s cerca est¨¦ la gente de la naturaleza, m¨¢s la proteger¨¢n¡±, haciendo alusi¨®n a sus reclamos sostenibles.
Barefoot, minimalista y respetuoso
Naturalidad y salud es una combinaci¨®n que se ha demostrado imbatible, sobre todo tras la pandemia. En sectores tan dispares como la cosm¨¦tica, la gastronom¨ªa, los viajes o la moda, los compradores han manifestado su preferencia por cualquier producto que combine ambos t¨¦rminos, aunque los dos engloben ideas sin concretar. Lo ratifican numerosos informes de grandes consultoras como el The Future 100 de VML. Un mercado ¨¢vido de novedades que no iba a olvidarse de los pies. Sirvan de ejemplo los datos de Reliable Research que predicen que el mercado mundial de spas para pies crecer¨¢ un 12,5% anual hasta 2030.
No hace falta ser muy avispado para intuir que el calzado estrecho, especialmente el femenino, prima la est¨¦tica a la comodidad o al bienestar podol¨®gico. Las ideas en torno al calzado barefoot no son nuevas, llevan extendi¨¦ndose entre ciertos sectores de deportistas desde hace a?os. Aparecieron en Estados Unidos en los a?os setenta, cuando un grupo de atletas decidi¨® correr maratones con este tipo de zapatillas, pero su verdadero auge lleg¨® de la mano de las redes sociales y tras la publicaci¨®n en 2010 del libro de Chris McDougla Born to run.
A principios de aquella d¨¦cada muchos corredores protagonizaron encendidos debates en foros y redes sociales a favor o en contra de correr con lo m¨¢s parecido a un pie descalzo. Algunos argumentos et¨¦reos, como que el hombre andaba descalzo en sus or¨ªgenes o que as¨ª se est¨¢ en mayor contacto con la naturaleza, no hicieron mucho a favor del movimiento. Tampoco la expansi¨®n de la tendencia, que ha mezclado varios t¨¦rminos: el minimalismo propone reducir los dise?os de los zapatos a lo esencial, eliminando los artificios que no sean ¨²tiles; mientras que el barefoot busca los dise?os que m¨¢s se asemejen a andar descalzo, dejando al pie moverse con naturalidad. El calzado respetuoso aglutina un poco ambos. Zapatos que no interfieran en la forma del pie, sobre todo proponiendo hormas muy anchas en la parte delantera, para que los dedos puedan colocarse en su espacio natural sin oprimirse entre s¨ª; suelas flexibles, d¨²ctiles y completamente planas, con poca o ninguna diferencia entre la parte de la puntera y el tal¨®n; y con plantillas lisas que no incluyan elementos anat¨®micos de refuerzo como los que modifican la curvatura del arco del pie.
Esta tendencia que naci¨® entre corredores ha llegado a la calle y ya es posible encontrar numerosas marcas de lifestyle que ofrecen modelos que cumplen los requisitos. Aunque en el segmento en el que m¨¢s ha penetrado es en el calzado infantil. Los pod¨®logos en general son partidarios: ¡°Este tipo de zapatillas puede ofrecer beneficios¡±, indican desde la Cl¨ªnica Podol¨®gica M.O. ¡°Mejoran la postura, fortalecen la musculatura, promueven una marcha natural, ayudan a prevenir problemas en los dedos como juanetes o dedos martillo o mejoran la flexibilidad¡±. Pero, advierten, ni son para todos ni deber¨ªan adoptarse nunca de golpe: ¡°Hay algunos casos en los que no recomendamos el uso de barefoot. Adem¨¢s, es importante que, en caso de utilizarlo, se haga de forma progresiva y supervisado por un pod¨®logo¡±, dicen desde Cl¨ªnica Podosalud.
Ser¨ªa contraproducente su uso en caso de problemas en el arco o ciertas lesiones, en climas fr¨ªos o para la pr¨¢ctica de ciertos deportes. La reina Letizia est¨¢ diagnosticada con un Neuroma de Morton que ya le ha hecho bajarse de los tacones en repetidas ocasiones. Algo que, junto con su fractura, seguramente la convierte en destinataria id¨®nea para este calzado. De lo que no hay duda es de que su elecci¨®n estas semanas supondr¨¢, como cualquiera de sus movimientos, un espaldarazo para el calzado respetuoso.
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