Comprar en domingo es una fiesta

Fue mucho antes de que Anna Wintour anunciara en 2009 una noche de compras en Manhattan y Sarah Jessica Parker filmara la campa?a de la que se bautiz¨® como Vogue Fashion Night Out. Antes de que el resto de capitales europeas, como Par¨ªs o Londres, se sumaran a la iniciativa anticrisis de abrir los d¨ªas de fiesta o en horarios no habituales. Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas ¨Cque en t¨¦rminos de colecciones supone el pleistoceno¨C, en Espa?a ya exist¨ªa la libertad de horarios; es decir, la posibilidad de disfrutar de noches de moda, copas y restauraci¨®n, con domingos incluidos. Una acci¨®n pionera que lleg¨® con el decreto Boyer, vigente de 1985 a 1993 (cuando fue derogado por el ministro Javier G¨®mez Navarro). Una costumbre que hoy, internacionalmente, se conoce como sunday shopping. Desde 1993 los comercios volvieron al horario de 72 horas semanales; pero los consumidores y empresarios consiguieron, siete a?os despu¨¦s, que se ampliara a 90 horas. En la actualidad, la mitad de las comunidades solo permite abrir ocho domingos y festivos al a?o, el m¨ªnimo que exige la legislaci¨®n estatal. Pero la de Madrid se desmarc¨® desde diciembre del a?o pasado anunciando su Ley de Dinamizaci¨®n del Comercio que, una vez aprobada, permite abrir los 365 d¨ªas del a?o, las 24 horas del d¨ªa. ?Una de las consecuencias de la crisis es que el que compra quiere disfrutar de unas condiciones privilegiadas. Para ello los establecimientos hacen campa?as excepcionales. As¨ª el cliente, que cada vez es m¨¢s exigente, vive la compra como una fiesta y una oportunidad?, afirma Javier Garc¨¦s Prieto, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Estudios Psicol¨®gicos y Sociales.

La capital recupera ahora esta tradici¨®n de la celebraci¨®n de las compras los domingos con el Madrid Sunday Shopping by S Moda, del 27 de mayo al 24 de junio. ?En los ¨²ltimos a?os los turistas y madrile?os no solo pasean los fines de semana por la zona de Gran V¨ªa, ahora han ampliado su radio y disfrutan del parque de El Retiro. As¨ª, podr¨¢n acercarse hasta el vecino barrio de Salamanca que, adem¨¢s, estar¨¢ abierto y con m¨¢s vida que un d¨ªa normal?, comenta Virginia Chicharro, de la Organizaci¨®n Clemente G¨®mez Zamora, propietarios de tiendas como Barbour y True Religion. Chicharro a?ade otro punto positivo a estas aperturas que, adem¨¢s, ir¨¢n acompa?adas de acciones especiales: ?Se rompe esa barrera que muchas personas sienten a la hora de entrar en determinados comercios, ya que en su interior encontrar¨¢n un ambiente festivo con actividades como catas de champ¨¢n o aperitivos?.

Primavera en Madrid Los locales del barrio de Salamanca se suman al Sunday Shopping by S?Moda. El domingo, adem¨¢s, se organizar¨¢n numerosas actividades en sus calles.

Esta tendencia ha proliferado en otras capitales europeas, a excepci¨®n de Mil¨¢n donde est¨¢ totalmente prohibida. En Francia, las tiendas ¨Cen las zonas de inter¨¦s tur¨ªstico¨C nunca bajan sus persianas. En Par¨ªs, cualquier d¨ªa se puede pasear por Le Marais y entrar en Ala?a o subir por Champs ?lys¨¦es y comprar en Louis Vuitton. Para la actriz Cl¨¦mence Po¨¦sy, ?es el mejor d¨ªa para perderse por esas zonas y encontrar un tesoro?. Tambi¨¦n en Londres se puede visitar en domingo un mercadillo o entrar en Lanvin, en Mount Street. O buscar una pieza vintage en Westbourne Grove, Notting Hill, donde miran escaparates Victoria Beckham, Madonna o Kate Moss.

Otro de los argumentos que apoyan la apertura permanente es que, con esta iniciativa, se pueden incrementar los puestos de trabajo. Un ejemplo es el de la Puerta del Sol, Madrid, donde se crearon 650 empleos desde 2008, cuando se permiti¨® abrir el ¨²ltimo d¨ªa de la semana. Tambi¨¦n los nuevos h¨¢bitos de consumo han llevado a la ampliaci¨®n de horario. Y mientras hace unas d¨¦cadas solo se pod¨ªan realizar compras en determinados establecimientos y horarios concretos, ahora existe la compra online. ?Con los ordenadores o los m¨®viles el ciudadano tiene el rol de consumidor como algo permanente e integrado en su vida ordinaria. Por lo que adquiere en el acto, en todas partes y en cualquier momento?, asegura Javier Garc¨¦s Prieto. El psic¨®logo tambi¨¦n afirma que ?los domingos el consumidor es observador, no de compra planificada, sino del que pasea y descubre. Aunque tambi¨¦n es cierto que en estos tiempos m¨¢s duros se han adoptado costumbres mucho m¨¢s racionales y menos emocionales?.

En Espa?a, para conocer la importancia que se da a esta flexibilidad horaria, Ileana Izverniceanu, de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), hizo una encuesta a 10.000 personas de 17 comunidades aut¨®nomas. El resultado fue que el 65, 9% considera muy importante poder comprar el domingo, y el 75% solicita la total libertad comercial. Para Carlos S¨¢nchez Reyes, presidente de la OCU, esta tendencia se extender¨¢ porque as¨ª lo demanda la poblaci¨®n: ?El n¨²mero de consumidores que compra los domingos es el aut¨¦ntico refer¨¦ndum?.