¡°Cuando hablamos del Caribe y de su producci¨®n cultural es imposible no hablar del impacto que tuvo la colonizaci¨®n¡±
Sara Hermann y Carla Acevedo-Yates comisar¨ªan el programa central de ARCO 2024, dedicado al Caribe. ¡°Nos interesa mostrar su multiplicidad cultural¡±, dicen
Despu¨¦s de que el a?o pasado el Mediterr¨¢neo fuera el protagonista del programa central de ARCOmadrid, la edici¨®n de este a?o (Ifema, del 6 al 10 de marzo) se deja llevar por otra corriente, la del Caribe. ¡°Los mares producen espacios culturales que trascienden las geograf¨ªas est¨¢ticas¡±, sostienen hablando con una sola voz la historiadora del arte dominicana Sara Hermann y la puertorrique?a Carla Acevedo-Yates, curadora del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Chicago. Son las comisarias de La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oce¨¢nico, donde reunir¨¢n obras de 19 galer¨ªas para analizar la evoluci¨®n del panorama art¨ªstico de la zona.
¡°Cuando hablamos del Caribe y de su producci¨®n cultural es imposible no hablar del impacto que la colonizaci¨®n tuvo y todav¨ªa tiene en la regi¨®n¡±, explican, ¡°el mar es un espacio de conexi¨®n e intercambio, pero tambi¨¦n de violencia. De hecho, las mismas rutas que se utilizaron para la colonizaci¨®n y el intercambio de cuerpos y bienes materiales se siguen reproduciendo a trav¨¦s de las rutas tur¨ªsticas y sus estructuras neocoloniales¡±. En un momento en el que la descolonizaci¨®n de los museos y los procesos coloniales se han convertido en tema de reflexi¨®n en las grandes instituciones art¨ªsticas ¡ªel ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado que el Reina Sof¨ªa y el Thyssen abordar¨¢n ¡°la huella y el control colonial¡± en sus futuras exposiciones y el MoMA toc¨® el asunto el a?o pasado con la muestra Chosen Memories¡ª, estas estudiosas que se han dedicado desde sus inicios a investigar el arte en el Caribe creen que es necesario profundizar tambi¨¦n en esa tem¨¢tica en ferias como ARCO, que este a?o celebra su edici¨®n n¨²mero 43. El impacto del cambio clim¨¢tico y la migraci¨®n ser¨¢n otras de las cuestiones que tratar¨¢n con su selecci¨®n.
Ambas constatan que desde los a?os noventa ha habido un creciente inter¨¦s en la zona, especialmente cuando se empez¨® a diferenciar el Caribe de Latinoam¨¦rica como espacio cultural. Y destacan la importancia del coleccionismo en ese despegue: ¡°En muchos casos va m¨¢s all¨¢ del acopio de objetos y se dirige a la generaci¨®n de conocimiento y la difusi¨®n de la producci¨®n cultural. La expansi¨®n del coleccionismo hoy permite y promueve la especializaci¨®n de sus entusiastas, impulsa al coleccionista a investigar, estudiar y buscar fuentes de provocaci¨®n en otros lugares que no son los usuales¡±.
Inciden en que la escena art¨ªstica caribe?a no es uniforme, sino diversa, eso es lo que van a enfatizar. ¡°Queremos compartir nuestras ideas sobre la multidimensionalidad del mundo cultural de ese espacio que trasciende lo geogr¨¢fico y que puede ser nombrado en plural; existen m¨²ltiples Caribes y nos interesa mostrar esa multiplicidad cultural¡±. Para ello van a hablar de orillas, mareas y corrientes, porque las conciben como ¡°espacios de intercambio y de constante inestabilidad y turbulencia¡±. Adem¨¢s, su objetivo es explorar las distintas narrativas presentes en esa geograf¨ªa. ¡°El mar es, fundamentalmente, una fuente de historias¡±, recalcan, ¡°sus caracter¨ªsticas de fluidez, movimiento infinito, capacidad de cambio y trasiego hacen del mar una referencia constante en las producciones culturales del Caribe: m¨²sica, literatura, artes visuales, cinematograf¨ªa...¡±.
La escritora y m¨²sica dominicana Rita Indiana defiende que ¡°el Caribe ha sido una f¨¢brica de m¨²sica popular de impacto mundial¡± y Hermann y Acevedo-Yates avanzan que su propuesta no obviar¨¢ esa disciplina: ¡°Habr¨¢ alguna alusi¨®n a la idea de lo musical, hemos estado de acuerdo con Rita por mucho tiempo, la m¨²sica popular es tambi¨¦n un ejercicio de enunciaci¨®n y de resistencia¡±. La m¨²sica y el arte, como el agua, articulan esa regi¨®n plagada de islas pero a la vez continental, un ¨¢rea perfecta para entablar, como dicen las comisarias, un di¨¢logo desde la incomodidad de situarse entre lo l¨ªquido y lo s¨®lido.
En la semana del arte
Desde Monterrey. Muchos son los encuentros que se organizan coincidiendo con la celebraci¨®n de la semana del arte. Este a?o la galer¨ªa mexicana Emma Molina desembarcar¨¢ por primera vez en Madrid con la exposici¨®n Intervalos identitarios (c/ Bel¨¦n, 2, del 28 feb. al 17 mar.). Adem¨¢s, presentar¨¢ un programa de performances con las artistas Ana Matey (en la imagen), Monica Mura y Alba Soto, bajo el t¨ªtulo Ritual, repetici¨®n y resurgir, comisariado por Nerea Ubieto.
Barcel¨® ¨ªntimo. El espacio de EL PA?S en ARCO estar¨¢ protagonizado por las im¨¢genes que el fot¨®grafo Jean Marie del Moral lleva haciendo durante cuatro d¨¦cadas a Miquel Barcel¨® y su obra. Sobre estas l¨ªneas, el estudio del artista en Par¨ªs en 2009, con cuadros de su serie Tomatismes.
Escena emergente. Un a?o m¨¢s, y van ocho ediciones, Hybrid Art Fair (hotel Petit Palace Santa B¨¢rbara, 7 a 10 mar.) invita a descubrir nombres de la escena emergente. Adem¨¢s, al coincidir la feria con el 8M, dentro del programa Displaced se mostrar¨¢ la instalaci¨®n Ancestras de Roc¨ªo Bueno, que rescata a figuras femeninas desconocidas del mundo del arte. En la imagen, escultura de Anna Andrzhievskaia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.