?De verdad vas a subir esa foto a Facebook?
Hacer fotos a escondidas de desconocidos es frecuente, pero no todo vale. Sobre todo si difundimos la foto en internet.
Hace pocas semanas se realiz¨® un estudio en Gran Breta?a sobre el vouyerismo fotogr¨¢fico. En ¨¦l se dec¨ªa que un 8% de la poblaci¨®n fotograf¨ªa a extra?os que les resultan atractivos en lugares p¨²blicos. Vamos, lo que el argot de los paparazzis se llama un robado. Sea atractiva o no la gente que aparece en una imagen disparada a hurtadillas, lo cierto es que esas fotos se prodigan cuando viajamos en vacaciones. Quiz¨¢ porque nos sentimos m¨¢s desinhibidos. Pero tambi¨¦n m¨¢s protegidos por el anonimato. ?Qu¨¦ lleva a algunos a realizar esa clase de instant¨¢neas?
Webs como la del Daily Mail -uno de los medios que m¨¢s visitas reciben en internet- publican a diario primeros planos de los cuerpos de muchas famosas. Unas fotos disparadas por paparazzis sin que estas se percaten. Otra fuente de inspiraci¨®n para los que realizan robados amateur es cierta publicidad. Un ejemplo es la campa?a de la firma de lencer¨ªa de Elle Macpherson en la que vemos a una modelo siendo observada a trav¨¦s de una puerta entreabierta. Una? foto que si hubiese sido tomada por un fot¨®grafo aficionado podr¨ªa ser perfectamente considerada un CreepShot.
Scott Shuman, autor del blog The Sartorialist, primero pregunta y luego hace la foto.
Getty
Es probable que esas im¨¢genes indiscretas abunden todav¨ªa m¨¢s si finalmente triunfan dispositivos como las gafas de Google. Un aparato con el que es casi imposible saber si alguien s¨®lo nos est¨¢ mirando o tambi¨¦n nos est¨¢ fotografiando. De hecho, ya hay algunos establecimientos que han prohibido el uso de esa clase de gafas para proteger la privacidad de sus clientes.
Pero a pesar de todo no es buena idea caer en el alarmismo. En una entrevista reciente el prestigioso fot¨®grafo Jeff Widener, autor de la famoso foto del hombre plantado frente a los tanques en Tiannanmen, dec¨ªa que "no hay duda de que Internet ha hecho que la vida de un fot¨®grafo callejero sea un infierno. Ahora todo el mundo parece totalmente paranoico pensando que van a terminar en una pel¨ªcula porno".
?De verdad era necesaria semejante foto de un partido de volley playa?
Getty
De hecho con la t¨¦cnica del robado se han realizado grandes trabajos fotogr¨¢ficos. Uno de los m¨¢s significativos es el que realiz¨® el gran Walker Evans en el metro de Nueva York entre 1936 y 1941 con una c¨¢mara camuflada en su abrigo. Gracias a su indiscreci¨®n en las p¨¢ginas del libro Many are called encontramos hoy una precisa radiograf¨ªa social de los personajes de la ciudad en la ¨¦poca.
Tal es la importancia de los robados en la fotograf¨ªa actual que el fotoperiodismo moderno se inicia en gran medida con las indiscretas fotos de Erich Salomon. El primer fot¨®grafo que capt¨® con su peque?a c¨¢mara Ermanox a toda clase de personajes p¨²blicos sin que estos supieran que estaban siendo fotografiados. Algo similar a lo que hoy muchos hacen al apuntar con sus tel¨¦fonos m¨®viles a personajes an¨®nimos o famosos. De hecho, algunos casi sin querer han comenzado a hacerle la competencia a los paparazzis.
Con las gafas de Google no queda claro si s¨®lo nos miran o tambi¨¦n nos fotograf¨ªan
Getty
En definitiva, que en gran medida las cosas se reducen a algo tan sencillo, o tan complicado, como es la intenci¨®n que tenemos al hacer una foto o difundirla en la red. Aqu¨ª os damos unos consejos por si os tienta hacer o publicar fotos de desconocidos.
1. Habla con la gente. Muchas fotos que se toman a escondidas se hacen de esa forma por pura timidez. Si has visto a alguien en plena calle y te interesa como viste o cualquier otra cosa no est¨¢ de m¨¢s que le pidas permiso para retratarlo. Es lo que hace Scott Schuman, el fot¨®grafo autor del blog The Sartorialist. Te sorprender¨¢ comprobar que muchas personas aceptan a ser fotografiadas y la foto gana bastante en calidad. Adem¨¢s, es posible que conozcas historias interesantes si entablas una charla. Jeff Widener lo explica as¨ª: ¡°D¨ªgales qui¨¦n es usted es. Qu¨ªteles el miedo y g¨¢nese su confianza¡±. Si haces caso a Widener dejar¨¢s de tener un mont¨®n de fotos de gente de espaldas.
2. Si te pillan no pasa nada, pero expl¨ªcate. Hacer fotos a un desconocido en plena calle es perfectamente legal. S¨®lo en el caso de menores de edad o personas que tengan un tutor necesitar¨ªas una autorizaci¨®n para difundir la foto. Si alguien te pide explicaciones, rel¨¢jate y cuenta el motivo que te ha llevado a fotografiarle. No est¨¢s haciendo nada malo. Uno que seguramente se habr¨¢ visto m¨¢s de una vez en esa ocasi¨®n es el fot¨®grafo Serge J-F. Levy, cuyo estilo va precisamente de hacer fotos callejeras esperando a que las personas a las que fotograf¨ªa se percaten de su presencia. Es en ese momento cuando pulsa el disparador.
3. No abuses de la confianza de tus amigos y familiares. Tus amigos y tu familia probablemente se dejar¨¢n hacer fotos a las que no se prestar¨ªa nadie. Pero por mucha confianza que tengas con ellos no est¨¢ de m¨¢s que preguntes si les importa que difundas sus fotos a los cuatro vientos. Muchos malos entendidos precisamente vienen del abuso de confianza por parte del que hace la foto al mostrarla en la red.
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