La inquietante historia de la Barbie Malib¨², la mu?eca clavada a Sharon Tate que cumple 50 a?os
Margot Robbie, que interpret¨® a la actriz asesinada en la ¨²ltima de Tarantino, ser¨¢ tambi¨¦n Barbie en la pr¨®xima pel¨ªcula de Greta Gerwig.
La Barbie Malib¨² cumple 50 a?os este verano y est¨¢ m¨¢s o menos como siempre. Descalza, bronceada, en bikini, relajada, bien. Mattel incluso ha celebrado ese aniversario lanzando unos cuantos productos en colaboraci¨®n con otras marcas. Un set de maquillaje con Colourpop, una l¨ªnea de ba?adores con la firma L¡¯Space, colchonetas inflables con Funboy y planchas para alisar el pelo con CHI, en el mismo color aguamarina que ten¨ªa su ba?ador en 1971.
La mu?eca naci¨® ese a?o, como un intento de Mattel por recuperar un mercado que estaba perdiendo. Barbie se hab¨ªa lanzado en 1959 con un aspecto muy distinto al que tiene ahora. La mu?eca original ten¨ªa una especie de mirada lateral y look de pin up, parecido al de los posados publicitarios que hac¨ªan en ba?ador Marilyn Monroe, Rita Hayworth y Elizabeth Taylor. Aunque la casa ya hab¨ªa ido lanzando distintos modelos ¨Cen 1967 se cre¨® Twist Barbie, que se mov¨ªa de cintura para arriba, como para bailar rock¡¯n¡¯roll y en 1970 hubo una Barbie bastante glam, con abrigo metalizado¨C, para 1971, las ventas hab¨ªan bajado significativamente. Se consideraba ya un juguete un tanto anticuado. Entonces se aplic¨® a Barbie un makeover completo. Su pelo se hizo m¨¢s largo, grueso y rubio, perdi¨® la coleta y pas¨® a mostrar la dentadura en su sonrisa permanente? y a mirar hacia delante. Hab¨ªa nacido la Barbie Malib¨², una mu?eca con la piel mucho m¨¢s bronceada que la anterior y que llevaba como accesorios un ba?ador, unas gafas de sol moradas, una peque?a toalla amarilla y una tabla de surf, pero no zapatos. En la escala de la evoluci¨®n de Barbie, la Malib¨² es mucho m¨¢s parecida a cualquier Barbie de las que se vende todav¨ªa en las tiendas.
Existe una teor¨ªa que resurge en internet cada cierto tiempo, nunca confirmada por Mattel, que dice que la inspiraci¨®n para esa mu?eca fue Sharon Tate. La actriz, a la que la secta/escuadr¨®n de Charles Manson asesin¨® brutalmente cuando estaba embarazada de ocho meses en 1969, tuvo su primer papel importante en el cine un par de a?os antes, en 1967, con un personaje llamado precisamente Malib¨², en la pel¨ªcula No hagan olas. Esta comedia de enredos con Tony Curtis y Claudia Cardinale serv¨ªa como excusa para sacar a Tate y a muchos otros chicos y chicas en ba?ador, ya que casi toda la acci¨®n se desarrolla en una playa frecuentada por culturistas y surferos, entre ellos la rubia Malib¨², de la que inevitablemente se enamora el personaje de Curtis despu¨¦s de que ella le practique la respiraci¨®n boca a boca. Los t¨ªtulos de cr¨¦dito son una preciosidad animada e incluyen una canci¨®n original de los Byrds escrita por su l¨ªder, Roger Mcguinn.
Aunque aquella fue la tercera pel¨ªcula que rod¨® Sharon Tate, termin¨® siendo la primera que se estren¨®, de manera que se considera su debut en el cine. El estudio que estaba detr¨¢s de la pel¨ªcula, MGM, intent¨® exprimir al m¨¢ximo a aquella nueva estrella, a pesar de que los protagonistas eran dos actores entonces mucho m¨¢s famosos, como Curtis y Cardinale. Hicieron recortables a tama?o real de Sharon Tate en bikini y los llevaron a los cines como material de promoci¨®n. Adem¨¢s, se mont¨® una campa?a paralela en colaboraci¨®n con Coppertone, la marca de crema solar.
Las cr¨ªticas de la pel¨ªcula fueron bastante negativas, porque la pel¨ªcula quedaba a medio camino entre la farsa playera, el g¨¦nero que hab¨ªa triunfado en los sesenta con pel¨ªculas como Gidget, y la parodia de la farsa playera que pretend¨ªa ser, pero aun as¨ª sirvi¨® para lanzar a Tate, que tambi¨¦n estrenar¨ªa por entonces El valle de las mu?ecas.
En el filme, Tate lleva un bikini color aguamarina, igual que el que luego tendr¨ªa Barbie, y luce la melena larga y lisa, codificando el estilo californiano que lleva sin alterarse demasiado desde entonces. Si Ruth Handler, la inventora de la mu?eca, a la que dio el nombre de su hija Barbara, y el resto de ejecutivos de Mattel se inspiraron en el personaje de Tate, o incluso en la est¨¦tica que la actriz ten¨ªa fuera de la pantalla ¨Csexy, pero no intimidante; americano, como la tarta de manzana¨C, obviamente no lo pod¨ªan decir despu¨¦s de haber sido asesinada en una matanza de tintes satanistas que adem¨¢s gener¨® todo tipo de lecturas simb¨®licas.
Lo curioso es que en la pel¨ªcula sobre Barbie que dirigir¨¢ Greta Gerwig (el gui¨®n, del que no se sabe nada, lo est¨¢ escribiendo a cuatro manos con su pareja, Noah Baumbach) quien interpretar¨¢ a la mu?eca es Margot Robbie, que precisamente hizo de Sharon Tate en ?rase una vez en Hollywood.
Resulta dif¨ªcil encontrar una Malib¨² aut¨¦ntica de 1971 en una subasta de coleccionables, aunque su precio no alcanza todav¨ªa las cifras de las mu?ecas de la ¡°era vintage¡± (1959-1966) o de la ¡°era mod¡± (1966-1971). Lo que s¨ª hace Mattel es vender r¨¦plicas de sus modelos m¨ªticos, orientados al mercado adulto. Las Malib¨², que eran todo un set que inclu¨ªa a Ken y a Skipper, la amiga m¨¢s joven de Barbie, y la prima Francie, se produjeron entre 1971 y 1984 y resultaron enormemente populares. Generaron toda una gama de productos que inclu¨ªa l¨¢pices para colorear y en sucesivos lanzamientos se fueron a?adiendo accesorios que remit¨ªan siempre al estilo de vida playero californiano, como patines y collares de cuentas. Para los coleccionistas de barbies, las Malib¨² son un punto de inflexi¨®n hacia la decadencia.
En el libro Barbie: the First 30 Years, Stephanie Deustch escribe: ¡°Tristemente, marcan el principio del fin de la Era Dorada de las Barbie Vintage. Las mu?ecas posteriores, producidas en masa y de bajo presupuesto no ten¨ªan la calidad ¨Cpesta?as aplicadas, cortes de pelo¨C y el encanto de las primigenias¡±. A Mattel, sin embargo, le marcaron el camino a seguir. El mercado estaba en unas mu?ecas de proporciones irreales que se ci?esen a un est¨¢ndar muy concreto de belleza. La cosa sigui¨® m¨¢s o menos igual, con ¨¦nfasis en las ¡°Barbies con carrera¡± de los ochenta (si el superventas de los setenta fue una mu?eca playera hedonista, el de los ochenta fue la Barbie D¨ªa y Noche, que transformaba su traje de chaqueta de ejecutiva en un vestido discotequero en un solo gesto), hasta que en 2015 la empresa decidi¨® dar a su mu?eca estrella un giro supuestamente feminista. Por primera vez se cambi¨® el molde para que tuviera los pies planos y no arqueados como para llevar tacones y se generaron m¨¢s de cien modelos de todos los tonos de piel y con cierta diversidad de cuerpos, incluyendo una ¡°Barbie curvy¡± que llevar¨ªa una talla 42 aproximadamente. Se lanz¨® la Barbie Rosa Parks y la Barbie Frida Kahlo. Hubo incluso una l¨ªnea de mu?ecos no binarios, con ropa estereot¨ªpicamente femenina y masculina intercambiable. La respuesta fue bastante positiva. Tras encadenar cinco a?os de descenso en las ventas entre 2012 y 2017, Mattel registr¨® subidas del 10% y del 14% en su producto estrella.
Seg¨²n Aurora Sherman, una profesora de psicolog¨ªa de la Oregon State University, autora de varios estudios sobre el impacto del juguete sobre las ni?as, ¡°mucho del material que cuelga Mattel en sus redes y en su canal de YouTube sigue siendo problem¨¢tico. Tiene un envoltorio diferente, pero es lo mismo de siempre¡±. Uno de los ¨²ltimos v¨ªdeos en ese canal tambi¨¦n muestra a Barbie en la playa, muy en el esp¨ªritu Malib¨², pero en lugar de estar surfeando y tomando el sol, se dedica a dar datos sobre el estado del oc¨¦ano y consejos sobre eficiencia ecol¨®gica. El v¨ªdeo est¨¢ dedicado a la bi¨®loga marina Sylvia Earle. Despu¨¦s, Barbie, con un ba?ador rosa, se sienta en su toalla rosa, saca un libro y una c¨¢mara de fotos de su mochila rosa y recomienda a sus seguidores tomarse un d¨ªa de detox de desconexi¨®n de las redes sociales.
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