Michelle Dockery (¡®Downton Abbey¡¯): ?No me gusta nada la etiqueta placer culpable, ni cuando veo ¡®The Real Housewives'?

Un telegrama llega con urgencia a la peque?a villa de Downton, en Inglaterra, estamos en abril de 1912 y lo que trae no son buenas noticias: el Titanic se ha hundido, y con ¨¦l, tambi¨¦n James Crawley, primo de?Robert Crawley, VII Conde de Grantham y?actual se?or y propietario de Downton Abbey. ?Esto es m¨¢s que una tragedia, es una enorme complicaci¨®n?, explica una doncella a una de las criadas mientras se apresuran escaleras arriba y abajo para continuar con la organizaci¨®n del d¨ªa, ?el se?or Crawley era el primo del se?or y heredero del t¨ªtulo?. ?Pens¨¦ que Lady Mary era la heredera?, responde ansiosa la criada. ?No seas tonta, las mujeres no pueden heredar, y ahora que el se?or Patrick ha muerto, ?qu¨¦ va a pasar??. De este modo daba comienzo, en el a?o 2010, la exitosa serie Downton Abbey.?Doce a?os despu¨¦s del estreno, la casa Grantham sigue en pie, ha sobrevivido a la gripe espa?ola, a la Primera Guerra Mundial y a la hambruna, tambi¨¦n ha vivido romances, bodas y celebrado esperados nacimientos. Seis temporadas y una pel¨ªcula despu¨¦s, el 29 de abril se estrena en cines un nuevo cap¨ªtulo de esta saga, en el que Lady Mary se pone al frente del hogar familiar para recordarnos que antes de Los?Bridgerton exist¨ªa Downton Abbey. O quiz¨¢s es m¨¢s correcto afirmar que sin los Crawley no hubiesen existido los Bridgerton.

Downton Abbey fue todo un fen¨®meno televisivo y no solo en Inglaterra. Tal y como declar¨® su creador, Julian Fellowes, al New York Times en el a?o 2013: ?Nadie en su sano juicio pod¨ªa predecir lo que ha pasado, es como si nos hubi¨¦semos vuelto virales?. As¨ª hab¨ªa sido: desde su estreno en la cadena brit¨¢nica ITV, Downton Abbey se vendi¨® a m¨¢s de 220 territorios, incluido Espa?a, y?alcanz¨® a una audiencia global que se estim¨® en 120 millones de personas que cada semana se sentaban a disfrutar de una serie que invitaba a ser vista con una tacita de t¨¦ en la mano. En Estados Unidos, la serie se convirti¨® en la m¨¢s vista en 45 a?os de la PBS, la cadena de televisi¨®n p¨²blica, y en su sexta y ¨²ltima temporada, seg¨²n inform¨® el medio Vulture, consigui¨® congregar frente a la pantalla a 9,9 millones de personas, una cifra nada desde?able teniendo en cuenta la audiencia del episodio final de Breaking Bad (10,3 millones) o del de Mad Men (4,6 millones).

M¨¢s all¨¢ de las cifras, Downton Abbey consigui¨® influir en territorios como la moda, la gastronom¨ªa o el estilo de vida. ?Downton Abbey inspira el mundo de la moda?, titul¨® The Guardian en 2012 en un art¨ªculo que analizaba c¨®mo el estilo eduardiano visto en sus primeras temporadas hab¨ªa tomado las ¨²ltimas colecciones de Marc Jacobs (declarado fan de la serie) o Prada. ??Lady Mary se hace un corte bob!?, celebraba la edici¨®n estadounidense de Vogue en una pieza que indagaba sobre el significado del cambio de look de una de las protagonistas de la serie conforme su personaje ganaba poder y autonom¨ªa. ?Recetas de Downton Abbey para que puedas comer como la aristocracia en tu propia casa?, titulaba de Mirror para ense?arte a preparar el pollo asado relleno de pistachos y la ensalada de alcachofa y esp¨¢rragos que los Grantham disfrutaban en su sal¨®n a la luz de las velas. ?C¨®mo decorar tu casa con el estilo de Downton Abbey?, escribi¨® Arquitectural Digest.

Downtown Abbey: una nueva era

Pese a su enorme influencia y legado, Downton Abbey todav¨ªa se resiente a ser celebrada como una de las grandes series de la televisi¨®n pese a ser quiz¨¢s una de las m¨¢s adecuadas para colarse en los salones, parte de ello puede deberse a que Downton Abbey parece una de esas series que se disfrutan a escondidas. En S Moda charlamos con Michelle Dockery (Lady Mary) y Laura Carmichael (Lady Edith) sobre el pasado y el futuro de Downton, la fascinaci¨®n del mundo moderno por la vieja aristocracia y sobre c¨®mo es trabajar con una gran dama de la interpretaci¨®n de la talla de Maggie Smith. La primera pregunta es inevitable.

Downton Abbey inici¨® una tendencia en el a?o 2010, cuya l¨ªnea puede llevarnos hasta el estreno de Bridgertons: series ambientadas en un momento hist¨®rico concreto, que siguen la historia de una familia y que consiguen enganchar a una audiencia masiva al tiempo que influyen en determinados ¨¢mbitos de la cultura, ?es posible desligarlas de la etiqueta de ¡®placer culpable¡¯?

Michelle Dockery: No me gusta nada la etiqueta ¡®placer culpable¡¯, yo no me siento culpable ni cuando veo The Real Housewives?of Beverly Hills. No entiendo por qu¨¦ alguien debe sentirse mal por hacer algo con lo que disfruta.

Laura Carmichael: Estoy de acuerdo, adoro The Real Housewives of Beverly Hills. El mundo es aterrador, bastante aterrador y las noticias nos lo recuerdan todos los d¨ªas. Creo que cualquier cosa que favorezca el escapismo y esa sensaci¨®n confortable de tener una taza calentita entre las manos es positiva. Creo que quienes han seguido Downton Abbey a lo largo de los a?os saben que en la serie las cosas suelen solucionarse de una forma u otra, que al final del episodio, en la mayor¨ªa de los casos, la sensaci¨®n va a ser placentera. Y me parece algo positivo: la gente necesita historias con finales felices.

?Por qu¨¦ piensan que la gente est¨¢ obsesionada con las historias sobre la aristocracia y los viejos tiempos??

Laura Carmichael: Creo que por lo mismo que por lo que nos interesan las celebridades y todas esas vidas que nos resultan completamente ajenas.

Michelle Dockery: Es cierto que la gente tiene mucho inter¨¦s en ese tipo de vida; la aristocracia versus el pueblo llano,? los de arriba versus los de abajo, aunque creo que en el caso de Downton Abbey el ¨¦xito tiene much¨ªsimo que ver con el guion y los personajes que ha creado Julian Fellowes, que los espectadores sienten como ¡®amigos¡¯ y como amigos que son, quieres volver a saber de ellos para ver qu¨¦ tal les va.

?Es Downton Abbey un reflejo realista de las mujeres en aquel periodo o al final siempre se da el mejor escenario posible para ellas?

Laura Carmichael: En la mayor¨ªa de los casos, en Downton Abbey siempre termina siendo el mejor escenario posible para sus personajes, pese a ser realistas y conscientes de la ¨¦poca y el periodo que les ha tocado vivir. Nuestros personajes en concreto representan a dos mujeres muy privilegiadas que lo ten¨ªan mucho m¨¢s f¨¢cil que, por ejemplo, la cocinera o la doncella. La idea de que Edith, mi personaje, que parec¨ªa no encajar en el modelo de esposa, termine consiguiendo un trabajo como periodista est¨¢ inspirada en una realidad, puesto que hay muchos ejemplos de arist¨®cratas que se convirtieron en escritores, as¨ª que adoro que su vida siga esa v¨ªa.

Han pasado doce a?os desde 2010, ?c¨®mo es meterse en la piel del mismo personaje durante tantos a?os y qu¨¦ han aprendido de mujeres como Lady Mary y Lady Edith?

Michelle Dockery: Despu¨¦s de doce a?os se genera una conexi¨®n inevitable con el personaje y el personaje se vuelve de alguna manera parte de ti. Cuando comenzamos a rodar la serie, ten¨ªamos alrededor de veinte a?os, y doce a?os m¨¢s tarde aqu¨ª seguimos. Nuestros dos personajes son hermanas y, despu¨¦s de tanto tiempo, nos sentimos un poco hermanadas, adoramos rodar escenas juntas y, como ellas, nosotras tambi¨¦n nos hemos visto crecer con el paso de los a?os.

Laura Carmichael: Una de las cosas m¨¢s llamativas de estos personajes es la confianza que estas mujeres tienen en s¨ª mismas.?Cuando llev¨¢bamos tan solo unas semanas ensayando para la primera temporada de la serie, recuerdo que el consejo que nos dieron a modo de direcci¨®n actoral fue: ?Estas mujeres son el tipo de mujer que entra en una habitaci¨®n y la hace suya?. Y es exactamente as¨ª: por qui¨¦nes son, por el lugar en el que han nacido, por el enorme privilegio que tienen. No lo han aprendido, lo tienen. Esa confianza es algo de lo que todas las mujeres podemos aprender.

Downton Abbey es una serie en la que las mujeres de cualquier clase consiguen ganar poder. Arriba, Lady Mary demuestra que no necesita tener a un hombre al lado para llevar la fortuna familiar, y su padre, al principio desconfiado, termina cedi¨¦ndole las riendas al comprobar que su moderna visi¨®n sobre el mundo es lo ¨²nico que puede salvarles de la bancarrota. En esta segunda pel¨ªcula, Lady Mary convencer¨¢ a su familia para aceptar la propuesta de una productora de cine que quiere grabar una pel¨ªcula muda en Downton. Lady Edith consigue ser tomada en serio cuando le dice a su familia que su deseo es trabajar, y es precisamente trabajando como periodista cuando conoce al que se convertir¨¢ en su marido cuando sobre ella empezaba a pesar la etiqueta de ?solterona?. Lady Sybil, la peque?a de las tres las hermanas, firme defensora de los derechos civiles, termina cas¨¢ndose con el ch¨®fer de la familia, generando un conflicto de clases que termina resolvi¨¦ndose a la amigable manera Downton Abbey: Tom es aceptado como uno m¨¢s en la familia, a pesar de que Sybil muera en el parto de su ¨²nica hija. Abajo, la se?ora Patmore reina en su cocina y es capaz de alejar de los fogones incluso al chef de la Casa Real, Anna se convierte en la imprescindible y escuchada doncella de Lady Mary y Elsie Hughes agarra con fuerza las llaves de la casa que gestiona con diligencia y compromiso. Y, por encima de todas ellas, la anciana Lady Violet, interpretada por la ganadora de dos premios Oscar Maggie Smith, una mujer cuya opini¨®n sigue siendo fundamental para la toma de decisiones en Downton. Todas estas mujeres, las de arriba y las de abajo, ten¨ªan un fin com¨²n: que la casa siguiera funcionando. Y puede que esa sea la clave de por qu¨¦ se considera obra menor: lo que sucede de puertas para adentro (en las cocinas, los establos, los salones o en las habitaciones de las se?oras) siempre ha sido visto como algo menos interesante que lo que suced¨ªa de puertas para afuera.

?Podr¨ªa Downton Abbey existir a d¨ªa de hoy? ?Cu¨¢l ser¨ªa el presente de esta familia?

Laura Carmichael: Este es uno de los temas en los que Julian Fellowes siempre insist¨ªa: ?Este tipo de casas ya no existen de la misma forma ahora? y aquel era uno de los principios de direcci¨®n: esta es la historia de un tiempo y un lugar que ya no pueden existir, este mundo no puede durar, tenemos un reloj marcando el final de sus d¨ªas. El mundo ha cambiado y estas casas ten¨ªan much¨ªsimos gastos que las hacen imposibles de mantener a d¨ªa de hoy. La mayor¨ªa de ellas han desaparecido por completo. No s¨¦, quiz¨¢s Lady Mary podr¨ªa pensar en una forma inteligente de mantenerla a flote.

Michelle Dockery: Supongo que s¨ª, recuerdo que en una temporada decidieron abrir la casa al p¨²blico y aquello fue un completo desastre pero muchas de estas casas terminan siendo un lugar tur¨ªstico. Una atracci¨®n para desviarte y visitar un bonito pueblo de Inglaterra. No s¨¦ qu¨¦ se le hubiese ocurrido a mi personaje¡­ quiz¨¢s ahora lo alquilar¨ªan como sal¨®n de bodas y celebraciones.

?C¨®mo es trabajar con Maggie Smith?

Laura Carmichael: Es tan incre¨ªble como te puedes imaginar. Recuerdo que el primer d¨ªa ten¨ªamos a esa leyenda de la interpretaci¨®n delante de nosotras y est¨¢bamos paralizadas, pero ella se acerc¨® y nos dijo: ?bueno, pues a partir de ahora soy vuestra abuelita?.

Michelle Dockery: Est¨¢bamos muy nerviosas el d¨ªa que conocimos a Maggie [Smith] y enseguida hizo que todo fuera muy f¨¢cil y que, de verdad, nos sinti¨¦ramos como si fu¨¦ramos sus nietas.

Laura Carmichael: Es una mujer muy experimentada y que tiene much¨ªsimo conocimiento sobre c¨®mo hacer bien nuestro trabajo. Siempre estaba alent¨¢ndonos para mejorar, d¨¢ndonos consejos de actuaci¨®n o felicit¨¢ndonos cuando consideraba que hab¨ªamos hecho un buen trabajo Es una mujer muy generosa, podr¨ªa haber llegado, recitar su parte y haberse marchado, pero en lugar de eso siempre mostraba empat¨ªa y disponibilidad.

Michelle Dockery: Trabajar con ella es como recibir una clase maestra. Maggie siempre te interroga y te cuestiona, te pregunta que por qu¨¦ tu personaje est¨¢ reaccionando de esa forma en concreto, te hace plantearte si tu personaje tendr¨ªa o no determinada respuesta o reacci¨®n. Y creo que eso es muy valioso como aprendizaje, la pregunta ??Por qu¨¦ hago esto?? es algo que me he llevado despu¨¦s a cada personaje que me ha tocado interpretar.

Laura Carmichael: Otra cosa de Maggie es que siempre suele tener raz¨®n. As¨ª que cuando dice algo merece la pena escucharla, debe formar parte de su instinto.

Michelle Dockery: Eso es cierto. Hay una escena en la ¨²ltima pel¨ªcula en la que Lady Mary tiene que decirle a Lady Violet que se va al cine con Jack Barber, el director de cine que est¨¢ rodando una pel¨ªcula en Downton. As¨ª que tengo que entrar en su habitaci¨®n y decirle que me marcho al cine con un hombre que no es mi marido. Y entonces Maggie me dijo: ?Realmente no necesitas entrar, ?no? As¨®mate, dime que te vas al cine, yo te digo que entonces cenar¨¦ sola y te marchas?. Y decidimos hacer eso, pero ella ya sab¨ªa que me iba a interrogar, as¨ª que empezamos a rodar, yo entro, le digo que me voy al cine y cuando estoy a punto de marcharme ella me pregunta: ??C¨®mo est¨¢ Henry??, mi marido. Y entonces Mary pone esa cara de ?ya estamos?. Y de pronto la escena se vuelve much¨ªsimo m¨¢s interesante, porque ella interact¨²a con su propio personaje y tambi¨¦n lo hace con el tuyo. Es un privilegio trabajar con ella.

Despu¨¦s de doce a?os, ?ser¨ªan capaces de escoger una escena o momento concreto de Downton Abbey?

Michelle Dockery: Personalmente, adoraba las escenas en lo que todos est¨¢bamos juntos, ya sabes, la t¨ªpica escena en la que todos salimos a recibir una visita importante, y tienes a un lado a todos los miembros de la familia y, al otro, alineado, todo el servicio. Para m¨ª, si tuviera que describir qu¨¦ es Downton Abbey, mostrar¨ªa esa imagen: eso es, todos alineados a la espera de algo enfrente de la casa.

?Es este el final definitivo de Downton Abbey?

Michele Dockery: Nunca se siente que es el final de Downton Abbey,

Laura Carmichael: Siempre decimos un ¡®hasta la pr¨®xima¡¯ m¨¢s que un ¡®adi¨®s¡¯. Diremos ¡®adi¨®s¡¯ si es lo que queremos todos y si es lo que los fans realmente quieren, pero por ahora no lo sabemos.

Michelle Dockery: Cuando rodamos la primera pel¨ªcula no imaginamos que har¨ªamos una segunda, pero supongo que porque lo hicimos bien y a la gente le encant¨®, sentimos que volver era una buena idea. As¨ª que, la verdad, nunca lo sabemos.

¡®Downton Abbey: Una nueva era¡¯ se estrena en cines el 29 de abril.