¡®Ouyerismos¡¯ o de c¨®mo la pandemia nos ense?¨® a escuchar
Ouyerista: todo aquel que esp¨ªa con los o¨ªdos, registra, edita y comparte. Tal y como hace Jimena Marcos, guionista y editora jefa de Podium Podcast, en uno de sus proyectos de podcast m¨¢s personales, titulado precisamente as¨ª: Ouyerismos. ?Quieres poner la oreja?
Una mudanza contada desde un armario, un mensaje en el contestador de casa de tus padres dejado a tu yo del pasado, una conversaci¨®n visceral entre amigas sobre el espacio que ocupan las parejas en la vida de una, las consecuencias de una lluvia a destiempo sobre la cosecha, los mensajes que dejamos en Tinder le¨ªdos en alto. Estos son algunos de los Ouyerismos, breves ensayos sonoros encajados en los limitados minutos de audio que permite compartir Instagram Piezas que juegan a experimentar con las posibilidades narrativas del podcast partiendo de recursos del arte sonoro, de la m¨²sica y de inspiradores formatos de podcast. Meterte en ellas se parece a acceder a la intimidad total de alguien, una intimidad que podr¨ªa ser la tuya propia. O la de tus amigas.?
Todo empez¨®, como tantas otras cosas que tienen que ver con el podcast, durante la pandemia, cuenta Jimena. Este intercambio de impresiones tiene lugar, como no pod¨ªa ser de otro modo, a trav¨¦s de notas de voz de WhatsApp. Empezamos mand¨¢ndonos preguntas y respuestas pero acabamos compartiendo sonidos: los pasos en un pasillo, el ruido de un cerrojo al echarse, la oscuridad. ?Se puede compartir en un audio la oscuridad? ¡°La verdad es que nos falta vocabulario para definir lo sonoro, de ah¨ª lo de inventar el ouyerismo. Y esta escasez es representativa de d¨®nde nos encontramos en la exploraci¨®n sonora dentro del podcast, un poco en fase neandertal¡±.
?Hemos aprendido a escuchar m¨¢s o mejor en este 2020? ?Record¨¢is aquel silencio tan espec¨ªfico del confinamiento? ¡°Yo lo recuerdo n¨ªtidamente, el silencio que determina que pasa algo, el de las cosas graves¡±, recuerda Jimena. Alarmante, angustioso en ocasiones, reconfortante tambi¨¦n, que dej¨® pas¨® a pajarillos, pero tambi¨¦n a sirenas que recorr¨ªan la ciudad, formando un paisaje sonoro postapocal¨ªptico. Mientras, vag¨¢bamos sumergidos en las pantallas, para teletrabajar y para buscar compa?¨ªa. Pero hubo gente, como Jimena, que se dedic¨® a escuchar. Porque, ?y si tuvi¨¦ramos empachado el sentido de la vista? La fil¨®sofa Marina Garc¨¦s sostiene que la persistencia de la mirada frontal, esa que nos exigen las omnipresentes pantallas, nos podr¨ªa acabar destruyendo como comunidad. Solo la mirada perif¨¦rica nos salvar¨¢, nos advierte. ?Y si prob¨¢ramos a ver con los o¨ªdos? ?Y si la escucha fuera una salida de ese t¨²nel de scroll infinito en el que andamos presos? O al menos una grieta para encontrar nuevas formas de estar cerca. No es casual que el anunciado estallido del podcast se haya producido en nuestro pa¨ªs justamente este a?o. El a?o del estruendoso silencio. El a?o de la escucha forzosa.?
Jimena pas¨® el confinamiento a solas con su perra, y a falta de otra comunicaci¨®n, se convirti¨® en ouyerista. ¡°Empec¨¦ a pensar en sonidos. Un d¨ªa, llam¨¦ a casa de mis padres y escuch¨¦ el mensaje del contestador con mi voz de hace diez a?os, y decid¨ª dejarme un mensaje a mi yo de entonces¡±. Lo comparti¨® en su cuenta de Twitter y se viraliz¨®. ¡°Ah¨ª te das cuenta del poder del habla y de la oralidad, y m¨¢s en estos momentos¡±. Se decidi¨® entonces a montar el Instagram de Ouyerismos para establecer un di¨¢logo sonoro m¨¢s all¨¢ de lo period¨ªstico o lo divulgativo, tendencias masivas dentro de, sobre todo, el ¨¢mbito del podcast en espa?ol.???
¡°El podcast no debe partir exclusivamente de las estructuras cl¨¢sicas de la radio. Las posibilidades del dise?o de sonido y la creaci¨®n sonoras para contar historias son infinitas. Nos hace falta hacer m¨²sculo sonoro¡±.? Mencionando formatos sorprendentes que indaguen otros caminos, surge Dipsea, una web y app con p¨ªldoras de contenido er¨®tico diverso, para masturbarse o escuchar en pareja. Frente a esa tiran¨ªa de lo expl¨ªcito que conlleva la mirada, Jimena destaca ?este porno auditivo que trabaja con la sugerencia, la evocaci¨®n, el ambiente¡?. Menciona tambi¨¦n al artista sonoro Xo¨¢n-Xil y su proyecto de cartograf¨ªa de campanas asociadas al territorio gallego, creado con intenci¨®n de hacer comunidad sonora. Otro viaje. Buscando posibilidades narrativas m¨¢s all¨¢ de la difusi¨®n de contenidos, es imposible obviar a la estadounidense Kaitlin Prest, todo un referente de la ficci¨®n sonora, quien ¡°parte de lo sonoro como asunto primordial, no como algo que acompa?e a la palabra¡±. Jimena menciona, adem¨¢s, a Cuidadoras de sonidos, el archivo sonoro colectivo de Anouk Devill¨¦ y Susana Jim¨¦nez Carmona o los Viajes inm¨®viles de la podcaster colombiana Laura Ubat¨¦, inspirados a su vez en los paisajes sonoros de la artista sonora Hildegard Westerkamp. Marcos cree que los formatos de podcast deber¨ªan contaminarse en esas direcciones: ¡°Hacia la experimentaci¨®n, sin miedo a lo sonoro¡±.??
Con esa certeza y con la frescura del do it yourself, esta guionista metida a editora, quien trabaja con los podcasters en Podium precisamente traduciendo contenidos textuales al c¨®digo sonoro, y que est¨¢ actualmente detr¨¢s de proyectos de la casa como Poes¨ªa o barbarie, Invisibles podcast o el nuevo espacio de Jimmy Barnat¨¢n, prepara ahora el lanzamiento de un nuevo podcast junto con Arturo Lezcano (aqu¨ª se tiene que morder la lengua para no contar demasiado) donde a trav¨¦s de diez cap¨ªtulos unir¨¢n el periodismo ?de raza? de Lezcano con la visi¨®n sonora de Marcos, para contarnos historias. Mientras, desde su rinc¨®n personal, anda recopilando notas de audio ajenas (ya ha recibido casi doscientas, pero tiene el buz¨®n abierto) para un nuevo proyecto de ensayo sonoro. Esperamos ansiosos. De momento, entrad en Ouyerismos, cerrad los ojos y entregaos a la capacidad de escucha que nos ha dejado este 2020 pand¨¦mico y sonoro. Tal vez, hasta os d¨¦ por haceros con una grabadora, meteros en un armario, y empezar a grabar¡
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