?Qu¨¦ pasa en San Ferm¨ªn con las mujeres?
Agresiones sexuales y episodios sexistas incendian las redes sociales en los ¨²ltimos d¨ªas de las fiestas m¨¢s universales de nuestro pa¨ªs.
En caso de agresi¨®n sexual, acuda al hospital m¨¢s cercano, no destruya ninguna de las posibles pruebas y den¨²ncielo en comisar¨ªa adjuntando un certificado m¨¦dico. Eso es lo que recomiendan hacer los responsables de sanfermin.com a quien haya sido v¨ªctima de un ataque de car¨¢cter sexual. Y es que la difusi¨®n de varias fotograf¨ªas que muestran a unos sujetos manoseando a una mujer, dos denuncias por agresi¨®n y el llamamiento a la responsabilidad de varias plataformas pamplonesas son el caldo de cultivo de una pol¨¦mica que arreci¨® ayer en las redes sociales. ?Es San Ferm¨ªn una fiesta sexista? Esa es la pregunta que muchos no dejan de hacerse.
Kalimotxo, corridas y fiesta alimentan una combinaci¨®n peligrosa. Puede que todo esto se deba a la sequ¨ªa informativa del verano m¨¢s que a un verdadero motivo de preocupaci¨®n, pero muchos lo han aprovechado para rescatar, por ejemplo, el lamentable episodio ocurrido en el Chupinazo de 2010. Entonces una reportera de TVE fue besada por un desconocido en directo mientras relataba el ambiente festivo de la plaza del Ayuntamiento de Pamplona. Lo m¨¢s impactante fue la reacci¨®n de sus compa?eros en plat¨®: "No provoques a ese chico, por favor¡±, dijeron. Un comentario hecho con animus iocandi, probablemente, pero ciertamente desafortunado.
Un a?o antes otra reportera de TVE fue protagonista de una situaci¨®n parecida al ser manteada por un grupo de personas que impidieron su libre ejercicio profesional. Como el pasado s¨¢bado, d¨ªa del Chupinazo, cuando una compa?era de la televisi¨®n p¨²blica fue rociada con bebidas alcoh¨®licas en repetidas ocasiones. Todo ello en riguroso directo, claro. El mismo contexto y siempre mujeres. ?Casualidad? Qui¨¦n sabe. Pero lo cierto es que algunas periodistas se niegan a cubrir el evento en directo.
Un desconocido besa a una reportera (izquierda) y un grupo de personas mantea a otra compa?era (derecha).
rtve.es
Hay incluso quienes trazan un paralelismo entre lo que ocurre en San Ferm¨ªn y los terribles sucesos de la plaza Tahrir de El Cairo. Una apreciaci¨®n sobradamente argumentada, seg¨²n algunos; una comparaci¨®n desproporcionada e incluso ofensiva, seg¨²n otros. Diana Eltahawy, portavoz de Amnist¨ªa Internacional, explic¨® as¨ª a la BBC lo que pasa en Egipto: "Calculamos que son m¨¢s de 200 [agresiones sexuales] ahora, sin incluir muchos que no se denuncian". No es el caso de Pamplona, desde luego. Pero no es menos cierto que las aglomeraciones festivas allanan el camino de los depredadores sexuales. En 2011, por ejemplo, la polic¨ªa detuvo a dos j¨®venes acusados de acorralar, manosear y arrancar la ropa a varias mujeres en las fiestas de Sant Joan en Menorca.
Volviendo a la imagen que encabeza el art¨ªculo, no parece tan sencillo determinar d¨®nde est¨¢ la frontera entre el juego y algo m¨¢s. ?Agresi¨®n sexual o bufonada? Hay quienes consideran imposible que semejante af¨¢n exhibicionista est¨¦ motivado por la propia voluntad, mientras que otros alegan que la hipersensibilidad de los ofendidos profesionales no sirve para explicar estas actitudes. Seguramente los protagonistas de esas im¨¢genes no sean conscientes del flaco favor que se hacen no solo a ellos mismos, sino al conjunto de hombres y mujeres que luchan por un trato digno e igualitario para todos. O no, quiz¨¢s se trate de una forma m¨¢s de diversi¨®n en un contexto excesivamente propicio.? Juzguen ustedes mismos.
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